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domingo, 7 de febrero de 2021

LECCIÓN 38

No hay nada que mi santidad no pueda hacer. 

1. Tu santidad invierte todas las leyes del mundo. 2 Está más allá de cualquier restricción de tiempo, espacio, distancia, así como de cualquier clase de límite. 3 El poder de tu santidad es ilimitado porque te establece como Hijo de Dios, en unión con la Mente de su Creador. 2. Mediante tu santidad el Poder de Dios se pone de manifiesto. 

2 Mediante tu santidad el Poder de Dios se vuelve accesible. 3 Y no hay nada que el Poder de Dios no pueda hacer. 4 Tu santidad, por lo tanto, puede eliminar todo dolor, acabar con todo pesar y resolver todo problema. 5 Puede hacer eso en conexión contigo o con cualquier otra persona. 6 Tiene el mismo poder para ayudar a cualquiera porque su poder para salvar a cualquiera es el mismo. 

3. Si tú eres santo, también lo es todo lo que Dios creó. 2 Tú eres santo porque todas las cosas que Él creó son santas. 3 Y todas las cosas que Él creó son santas porque tú eres santo. 4 En los ejercicios de hoy vamos a aplicar el poder de tu santidad a cualquier clase de problema, dificultad o sufrimiento que te venga a la mente tanto si tiene que ver contigo como con otro. 5 No haremos distinciones porque no hay distinciones. 

4. En las cuatro sesiones de práctica más largas, que preferiblemente han de tener una duración de cinco minutos completos cada una, repite la idea de hoy, cierra los ojos, y luego escudriña tu mente en busca de cualquier sensación de pérdida o de cualquier clase de infelicidad tal como la percibas. 2 Trata, en la medida de lo posible, de no hacer distinciones entre las situaciones que son difíciles para ti y las que son difíciles para otro. 3 Identifica la situación específicamente, así como el nombre de la persona en cuestión. 4 Usa el siguiente modelo al aplicar la idea de hoy: 5 En esta situación con respecto a _____ en la que me veo envuelto, no hay nada que mi santidad no pueda hacer. 6 En esta situación con respecto a _____en la que _____ se ve envuelto, no hay nada que mi santidad no pueda hacer. 

5. De vez en cuando puedes variar este procedimiento si así lo deseas y añadir algunos de tus propios pensamientos que vengan al caso. 2 Podrías, por ejemplo, incluir pensamientos tales como: 3 No hay nada que mi santidad no pueda hacer porque el Poder de Dios reside en ella. 4 Introduce cualquier variación que quieras, pero mantén los ejercicios centrados en el tema: “No hay nada que mi santidad no pueda hacer”. 5 El propósito de los ejercicios de hoy es comenzar a inculcarte la sensación de que tienes dominio sobre todas las cosas por ser Quien eres. 

6. En las aplicaciones cortas y más frecuentes, aplica la idea en su forma original, a no ser que surja o te venga a la mente algún problema en particular que tenga que ver contigo o con otra persona. 2 En ese caso, usa la forma más específica.

LECCIÓN 37

Mi santidad bendice al mundo. 

1. Esta idea contiene los primeros destellos de tu verdadera función en el mundo o, en otras palabras, la razón por la que estás aquí. 2 Tu propósito es ver el mundo a través de tu santidad. 3 De este modo, tú y el mundo sois bendecidos juntos. 4 Nadie pierde, a nadie se le despoja de nada y todo el mundo se beneficia a través de tu santa visión. 5 Significa el fin del sacrificio porque le ofrece a todo el mundo su justo merecido. 6 Y todo el mundo tiene derecho a todo, ya que ése es su sagrado derecho como Hijo de Dios. 

2. No hay ninguna otra manera de poder eliminar la idea de sacrificio del pensamiento del mundo. 2 Cualquier otra manera de ver inevitablemente exige el que algo o alguien pague. 3 Como resultado de ello, el que percibe sale perdiendo. 4 Y no tiene ni idea de por qué está perdiendo. 5 Su plenitud, sin embargo, le es restaurada a su conciencia a través de tu visión. 6 Tu santidad le bendice al no exigir nada de él. 7 Los que se consideran a sí mismos completos no exigen nada. 

3. Tu santidad es la salvación del mundo. 2 Te permite enseñarle al mundo que es uno contigo, sin predicarle ni decirle nada, sino simplemente mediante tu sereno reconocimiento de que en tu santidad todas las cosas son bendecidas junto contigo. 

4. Hoy debes dar comienzo a las cuatro sesiones de práctica más largas —las cuales han de tener una duración de tres a cinco minutos cada una— repitiendo la idea de hoy, a lo cual ha de seguir un minuto más o menos en el que debes mirar a tu alrededor a medida que aplicas la idea a cualquier cosa que veas: 2 Mi santidad bendice esta silla. 3 Mi santidad bendice esa ventana. 4 Mi santidad bendice este cuerpo. 5 Luego cierra los ojos y aplica la idea a cualquier persona que te venga a la mente, usando su nombre y diciendo: 6 Mi santidad te bendice, [nombre]. 

5. Puedes continuar la sesión de práctica con los ojos cerrados o bien abrirlos de nuevo y aplicar la idea a tu mundo exterior si así lo deseas; puedes alternar entre aplicar la idea a cualquier cosa que veas a tu alrededor o a aquellas personas que aparezcan en tus pensamientos o bien puedes usar cualquier combinación que prefieras de estas dos clases de aplicación. 2 La sesión de práctica debe concluir con una repetición de la idea con los ojos cerrados, seguida inmediatamente por otra repetición con los ojos abiertos. 

6. Los ejercicios más cortos consisten en repetir la idea tan a menudo como puedas. 2 Resulta particularmente útil aplicarla en silencio a todas las personas con las que te encuentres, usando su nombre al hacerlo. 3 Es esencial que uses la idea si alguien parece causar una reacción adversa en ti. 4 Ofrécele la bendición de tu santidad de inmediato, para que así puedas aprender a conservarla en tu conciencia.

LECCIÓN 36

Mi santidad envuelve todo lo que veo. 

1. La idea de hoy extiende la idea de ayer del que percibe a lo percibido. 2 Eres santo porque tu mente es parte de la de Dios. 3 Y puesto que eres santo, tu visión no puede sino ser santa también. 4 ”Impecabilidad” quiere decir libre de pecado. 5 No se puede estar libre de pecado sólo un poco. 6 O bien eres impecable o bien no lo eres. 7 Si tu mente es parte de la de Dios tienes que ser impecable, pues de otra forma parte de Su Mente sería pecaminosa. 8 Tu visión está vinculada a Su Santidad, no a tu ego y, por lo tanto, no tiene nada que ver con tu cuerpo. 

2. Hoy se requieren cuatro sesiones de práctica de tres a cinco minutos cada una. 2 Trata de distribuirlas equitativamente y de hacer las aplicaciones más cortas a menudo para así asegurar tu protección durante todo el día. 3 Las sesiones de práctica más largas deben hacerse de la siguiente forma: 

3. Cierra primero los ojos y repite la idea de hoy varias veces lentamente. 2 Luego ábrelos y mira a tu alrededor con bastante lentitud, aplicando la idea de manera específica a cualquier cosa que notes en tu observación informal. 3 Di, por ejemplo: 4 Mi santidad envuelve esa alfombra. 5 Mi santidad envuelve esa pared. 6 Mi santidad envuelve estos dedos. 7 Mi santidad envuelve esa silla. 8 Mi santidad envuelve ese cuerpo. 9 Mi santidad envuelve esta pluma. 10 Cierra los ojos varias veces durante estas sesiones de práctica y repite la idea para tus adentros. 11 Luego ábrelos y continúa como antes. 

4. Para las sesiones de práctica más cortas, cierra los ojos y repite la idea; mira a tu alrededor mientras la repites de nuevo y finaliza con una repetición adicional con los ojos cerrados. 2 Todas las aplicaciones, por supuesto, deben llevarse a cabo con bastante lentitud y con el menor esfuerzo y prisa posibles

jueves, 4 de febrero de 2021

LECCIÓN 35

Mi mente es parte de la de Dios. Soy muy santo. 

1. La idea de hoy no describe la manera como te ves a ti mismo ahora. 2 Describe, no obstante, lo que la visión te mostrará. 3 A todo aquel que cree estar en este mundo le resulta muy difícil creer esto de sí mismo. 4 Sin embargo, la razón por la que cree estar en este mundo es porque no lo cree. 

2. Crees que formas parte del lugar donde piensas que estás. 2 Eso se debe a que te rodeas del entorno que deseas. 3 Y lo deseas para proteger la imagen que has forjado de ti mismo. 4 La imagen también forma parte de ese entorno. 5 Lo que ves mientras crees estar en él, lo ves a través de los ojos de la imagen. 6 Eso no es visión. 7 Las imágenes no pueden ver. 

3. La idea de hoy presenta una perspectiva de ti muy diferente. 2 Al establecer tu Fuente establece también tu Identidad, y te describe como realmente debes ser en verdad. 3 La manera en que vamos a aplicar la idea de hoy es ligeramente diferente, ya que el énfasis recae hoy en el que percibe en vez de en lo que éste percibe. 

4. Comienza cada una de las tres sesiones de práctica de hoy de cinco minutos cada una repitiendo la idea para tus adentros, luego cierra los ojos y escudriña tu mente en busca de los diversos términos descriptivos que te adjudicas a ti mismo. 2 Incluye todos los atributos basados en el ego que te adscribes, sean positivos o negativos, deseables o indeseables, halagadores o denigrantes. 3 Todos son igualmente irreales porque en ellos no te ves a ti mismo con los ojos de la santidad. 

5. En la primera parte del período de búsqueda mental, probablemente pondrás mayor énfasis en lo que consideres son los aspectos más negativos de tu auto-percepción. 2 Hacia el final del ejercicio, no obstante, es probable que lo que te venga a la mente sean los términos descriptivos más autoengrandecedores. 3 Trata de reconocer que no importa en qué dirección se inclinen las fantasías que albergas acerca de ti mismo. 4 En realidad, las fantasías no se inclinan en ninguna dirección. 5 Simplemente no son verdaderas. 

6. Una lista adecuada para la aplicación de la idea de hoy, la cual no ha sido seleccionada conscientemente, podría ser: 2 Me veo a mí mismo como alguien del que otros abusan. 3 Me veo a mí mismo como alguien que está deprimido. 4 Me veo a mí mismo como un fracaso. 5 Me veo a mí mismo como alguien que está en peligro. 6 Me veo a mí mismo como un inútil. 7 Me veo a mí mismo como un vencedor. 8 Me veo a mí mismo como un perdedor. 9 Me veo a mí mismo como una persona caritativa. 10 Me veo a mí mismo como una persona virtuosa. 

7. No debes pensar acerca de estos términos de manera abstracta. 2 Se te ocurrirán a medida que te vengan a la mente diversas personalidades, situaciones o acontecimientos en los que tú figuras. 3 Escoge cualquier situación en particular que se te ocurra, identifica el término o términos descriptivos que consideres pertinentes a tus reacciones a esa situación, y úsalos para aplicar la idea de hoy. 4 Después que hayas nombrado cada uno de ellos, añade: 5 Pero mi mente es parte de la de Dios. 6 Soy muy santo. 

8. Durante las sesiones de práctica más largas probablemente habrá intervalos en los que no se te ocurra nada en particular. 2 No te esfuerces en pensar cosas concretas para ocupar dichos intervalos, sino simplemente relájate y repite la idea de hoy lentamente hasta que se te ocurra algo. 3 Si bien no debes omitir nada de lo que se te ocurra durante los ejercicios, no se debe “sacar” nada a la fuerza. 4 No se debe usar ni fuerza ni discriminación. 

9. Tan a menudo como sea posible en el transcurso del día, aplica la idea de hoy a cada atributo o atributos que te estés adjudicando en ese momento, añadiendo la idea en la forma indicada más arriba. 2 Si no se te ocurre nada en particular, repite simplemente la idea en tu interior con los ojos cerrados.

LECCIÓN 34

Podría ver paz en lugar de esto. 

1. La idea de hoy comienza a describir las condiciones que prevalecen en la otra manera de ver. 2 La paz mental es claramente una cuestión interna. 3 Tiene que empezar con tus propios pensamientos y luego extenderse hacia afuera. 4 Es de tu paz mental de donde nace una percepción pacifica del mundo. 

2. Para los ejercicios de hoy se requieren tres sesiones de práctica largas. 2 Se aconseja que lleves a cabo una por la mañana y otra por la noche, con una tercera adicional a intercalar entremedias en el momento que parezca más propicio. 3 Todas las sesiones deben hacerse con los ojos cerrados. 4 Es a tu mundo interno al que deben dirigirse las aplicaciones de la idea de hoy. 

3. Para cada una de estas sesiones largas se requieren alrededor de cinco minutos de búsqueda mental. 2 Escudriña tu mente en busca de pensamientos de temor, situaciones que provoquen ansiedad, personas o acontecimientos “ofensivos” o cualquier otra cosa sobre la que estés abrigando pensamientos no amorosos. 3 A medida que cada uno de estos pensamientos surja en tu mente, obsérvalo relajadamente, repitiendo la idea de hoy muy despacio, y luego déjalo ir y haz lo mismo con el siguiente. 

4. Si comienza a resultarte difícil pensar en temas específicos, continúa repitiendo la idea para tus adentros sin prisas y sin aplicarla a nada en particular. 2 Asegúrate, no obstante, de no excluir nada específicamente. 

5. Las aplicaciones cortas deben ser frecuentes, y hacerse siempre que sientas que de alguna forma tu paz mental se está viendo amenazada. 2 El propósito de esto es protegerte de la tentación a lo largo del día. 3 Si se presentase alguna forma específica de tentación en tu conciencia, el ejercicio deberá hacerse de esta forma: 4 Podría ver paz en esta situación en lugar de lo que ahora veo en ella. 

6. Si los ataques a tu paz mental se manifiestan en forma de emociones adversas más generalizadas, tales como depresión, ansiedad o preocupación, usa la idea en su forma original. 2 Si ves que necesitas aplicar la idea de hoy más de una vez para que te ayude a cambiar de parecer con respecto a alguna situación determinada, trata de dedicar varios minutos a repetirla hasta que sientas una sensación de alivio. 3 Te ayudará si te dices a ti mismo lo siguiente: 4 Puedo substituir mis sentimientos de depresión, ansiedad o preocupación [o mis pensamientos acerca de esta situación, persona o acontecimiento] por paz.

LECCIÓN 33

Hay otra manera de ver el mundo. 

1. Lo que se intenta con la idea de hoy es que reconozcas que puedes cambiar tu percepción del mundo tanto en su aspecto externo como en el interno. 2 Deben dedicarse cinco minutos completos a la sesión de práctica de por la mañana, así como a la de por la noche. 3 En estas sesiones debes repetir la idea tan a menudo como te resulte cómodo, aunque es esencial que las aplicaciones no sean apresuradas. 4 Alterna tu examen entre tus percepciones externas e internas, de tal forma que el cambio de unas a otras no sea abrupto. 

2. Mira simplemente de pasada al mundo que percibes como externo a ti. a Luego cierra los ojos y examina tus pensamientos internos de la misma manera. 2 Trata de ser igualmente desapegado con ambos y de mantener ese desapego cuando repitas la idea en el transcurso del día. 3. Las sesiones de práctica más cortas se deben hacer tan frecuentemente como sea posible. 2 La idea de hoy debe aplicarse también de inmediato, de surgir cualquier situación que te tiente a sentirte perturbado. 3 En estas aplicaciones, di: 4 Hay otra manera de ver esto. 

4. Recuerda aplicar la idea de hoy en el momento en que notes cualquier molestia. 2 Quizá sea necesario sentarte en silencio un minuto más o menos y repetir la idea para tus adentros varias veces. 3 Cerrar los ojos probablemente te ayudará en este tipo de aplicación

lunes, 1 de febrero de 2021

LECCIÓN 32

He inventado el mundo que veo. 

1. Continuamos hoy desarrollando el tema de causa y efecto. 2 No eres víctima del mundo que ves porque tú mismo lo inventaste. 3 Puedes renunciar a él con la misma facilidad con la que lo construiste. 4 Lo verás o no lo verás, tal como desees. 5 Mientras desees verlo, lo verás; cuando ya no lo desees ver, no estará ahí para que lo puedas ver. 

. La idea de hoy, al igual que las anteriores, es aplicable tanto a tu mundo interno como al externo, que en realidad son lo mismo. 2 Sin embargo, puesto que los consideras diferentes, las sesiones de práctica de hoy tendrán una vez más dos fases: una dedicada al mundo que ves fuera de ti, y la otra, al que ves en tu mente. 3 Trata de introducir en los ejercicios de hoy el pensamiento de que ambos se encuentran en tu propia imaginación. 3

. Una vez más, comenzaremos la sesión de práctica de por la mañana y la de por la noche repitiendo la idea de hoy dos o tres veces mientras miras a tu alrededor al mundo que consideras como externo a ti. 2 Luego cierra los ojos y mira tu mundo interno. 3 Procura tratarlos a ambos con la mayor igualdad posible. 4 Repite la idea de hoy sin ningún apresuramiento y tan a menudo como desees mientras observas las imágenes que tu imaginación le presenta a tu conciencia. 

4. Se recomiendan de tres a cinco minutos para las dos sesiones de práctica más largas, siendo tres el mínimo requerido. 2 Si notas que hacer los ejercicios te relaja, los puedes alargar a más de cinco minutos. 3 Para facilitar esa relajación, escoge un momento en el que no preveas muchas distracciones y en el que te sientas razonablemente preparado. 

5. Estos ejercicios se deben seguir haciendo asimismo a lo largo del día tan a menudo como sea posible. 2 Las aplicaciones más cortas consisten en lentas repeticiones de la idea según exploras tu mundo externo o tu mundo interno. 3 No importa cuál de ellos elijas. 6. La idea de hoy también debe aplicarse inmediatamente a cualquier situación que te pueda perturbar. 2 Aplícala diciéndote a ti mismo: 3 He inventado esta situación tal como la veo.