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sábado, 31 de julio de 2021

LECCIÓN 213


No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó. 

1. (193) Todas las cosas son lecciones que Dios quiere que yo aprenda. 2 Una lección es un milagro que Dios me ofrece, en lugar de los pensamientos que concebí que me hacen daño. 3 Lo que aprendo de Él se convierte en el modo en que me libero. 4 Por eso elijo aprender Sus lecciones y olvidarme de las mías. 

5 No soy un cuerpo. 6 Soy libre. 7 Pues aún soy tal como Dios me creó

viernes, 30 de julio de 2021

LECCIÓN 212


No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó. 

1. (192) Tengo una función que Dios quiere que desempeñe. 2 Busco la función que me ha de liberar de todas las vanas ilusiones del mundo. 3 Solamente la función que Dios me ha dado puede ofrecerme libertad. 4 Eso es lo único que busco y lo único que aceptaré como mío. 

5 No soy un cuerpo. 6 Soy libre. 7 Pues aún soy tal como Dios me creó.

jueves, 29 de julio de 2021

LECCIÓN 211



No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó. 

1. (191) Soy el santo Hijo de Dios Mismo. 2 En silencio y con verdadera humildad busco la Gloria de Dios a fin de contemplarla en el Hijo que Él creó como mi Ser. 

3 No soy un cuerpo. 4 Soy libre. 5 Pues aún soy tal como Dios me creó.

miércoles, 28 de julio de 2021

LECCIÓN 210


No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó. 

1. (190) Elijo el Júbilo de Dios en lugar del dolor. 2 El dolor es mi propia invención. 3 No es un Pensamiento de Dios, sino uno que pensé aparte de Él y de Su Voluntad. 4 Lo que Su Voluntad dispone para Su Hijo bienamado es dicha y sólo dicha. 5 Y eso es lo que elijo en lugar de lo que yo inventé. 

6 No soy un cuerpo. 7 Soy libre. 8 Pues aún soy tal como Dios me creó.

martes, 27 de julio de 2021

LECCIÓN 209


No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó. 

1. (189) Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora. 2 El Amor de Dios es lo que me creó. 3 El Amor de Dios es todo lo que soy. 4 El Amor de Dios proclamó que yo soy Su Hijo. 5 El Amor de Dios dentro de mí es mi liberación. 

6 No soy un cuerpo. 7 Soy libre. 8 Pues aún soy tal como Dios me creó.

lunes, 26 de julio de 2021

LECCIÓN 208


No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó. 

1. (188) La Paz de Dios refulge en mí ahora. 2 Permaneceré muy quedo y dejaré que la tierra se aquiete junto conmigo. 3 Y en esa quietud hallaremos la Paz de Dios. 4 Está dentro de mi corazón, el cual da testimonio de Dios Mismo. 

5 No soy un cuerpo. 6 Soy libre. 7 Pues aún soy tal como Dios me creó.

domingo, 25 de julio de 2021

LECCIÓN 207


No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó. 

1. (187) Bendigo al mundo porque me bendigo a mí mismo. 2 La bendición de Dios irradia sobre mí desde dentro de mi corazón, donde Él mora. 3 No necesito más que dirigirme a Él y todo pesar desaparece conforme acepto Su infinito Amor por mí. 

4 No soy un cuerpo. 5 Soy libre. 6 Pues aún soy tal como Dios me creó.

sábado, 24 de julio de 2021

LECCIÓN 206


No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó. 

1. (186) De mí depende la salvación del mundo. 2 Se me han confiado los dones de Dios porque soy Su Hijo. 3 Y deseo otorgarlos allí donde Él dispuso que se dieran. 

4 No soy un cuerpo. 5 Soy libre. 6 Pues aún soy tal como Dios me creó.

LECCIÓN 205


No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó. 

1. (185) Deseo la Paz de Dios. 2 La Paz de Dios es lo único que quiero. 3 La Paz de Dios es mi única meta, la mira de todo mi vivir aquí, el fin que persigo, mi propósito, mi función y mi vida mientras habite en un lugar que no es mi hogar. 

4 No soy un cuerpo. 5 Soy libre. 6 Pues aún soy tal como Dios me creó.

jueves, 22 de julio de 2021

LECCIÓN 204


No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó. 

1. (184) El Nombre de Dios es mi herencia. 2 El Nombre de Dios me recuerda que yo soy Su Hijo; que no soy esclavo del tiempo; que no estoy sujeto a las leyes que gobiernan el mundo de las ilusiones enfermizas y que soy libre en Dios y eternamente uno con Él. 

3 No soy un cuerpo. 4 Soy libre. 5 Pues aún soy tal como Dios me creó.

miércoles, 21 de julio de 2021

LECCIÓN 203



No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó. 

1. (183) Invoco el Nombre de Dios y el Mío Propio. 2 El Nombre de Dios es mi liberación de todo pensamiento de maldad y de pecado porque es mi Nombre, así como el de Él. 

3 No soy un cuerpo. 4 Soy libre. 5 Pues aún soy tal como Dios me creó.

martes, 20 de julio de 2021

LECCIÓN 202


No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó. 

1. (182) Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar. 2 ¿Por qué habría de elegir quedarme un solo instante más donde no me corresponde estar, cuando Dios Mismo me ha dado Su Voz, la cual me exhorta a retornar a mi hogar? 

3 No soy un cuerpo. 4 Soy libre. 5 Pues aún soy tal como Dios me creó.

lunes, 19 de julio de 2021

LECCIÓN 201


No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó. 

1 (181) Confío en mis hermanos, que son uno conmigo. 2 No hay nadie que no sea mi hermano. 3 He sido bendecido con la unicidad de la que gozo con el universo y con Dios mi Padre, el único Creador de la totalidad que es mi Ser, eternamente uno conmigo. 4 No soy un cuerpo. 5 Soy libre. 6 Pues aún soy tal como Dios me creó.

domingo, 18 de julio de 2021

LECCIÓN 200

No hay más paz que la de Dios. 

1. Deja de buscar. 2 No hallarás otra paz que la de Dios. 3 Acepta este hecho y te evitarás la agonía de sufrir aún más amargos desengaños o de verte invadido por una sombría desesperación y una gélida sensación de desesperanza y de duda. 4 Deja de buscar. 5 No hay nada más que puedas encontrar salvo la Paz de Dios, a no ser que lo que busques sea infelicidad y dolor. 

2. Éste es el punto final al que en última instancia todo el mundo tiene que llegar para dejar a un lado toda esperanza de hallar felicidad allí donde no la hay; de ser salvado por lo que tan sólo puede causar dolor; y de hacer paz del caos, dicha del dolor y Cielo del infierno. 2 No sigas tratando de ganar por medio de la pérdida ni de morir para vivir, 3 pues no estarás sino buscando la derrota. 

3. No obstante, con la misma facilidad puedes pedir amor, felicidad y vida eterna en una paz que no tiene fin. 2 Pide esto y sólo puedes ganar. 3 Pedir lo que ya tienes te lleva al éxito. 4 Pedir que lo que es falso sea verdadero sólo puede conducir al fracaso. 5 Perdónate a ti mismo tus vanas imaginaciones y no sigas buscando lo que no puedes encontrar. 6 Pues ¿qué podría ser más absurdo que buscar el infierno una y otra vez cuando no tienes más que abrir los ojos y mirar para darte cuenta de que el Cielo se encuentra ante ti, allende el umbral de una puerta que se abre fácilmente dándote la bienvenida? 

4. Regresa a casa. 2 Jamás encontraste felicidad en lugares extraños ni en formas que te son ajenas y que no tienen ningún significado para ti, si bien trataste de hacer que lo tuvieran. 3 No perteneces a este mundo. 4 Aquí eres un extraño. 5 Pero te ha sido dado encontrar los medios por los que el mundo deja de parecer una prisión o una cárcel para nadie. 

5. Se te concede la libertad allí donde no veías más que cadenas y puertas de hierro. 2 Mas si quieres hallar escapatoria tienes que cambiar de parecer con respecto al propósito del mundo. 3 Permanecerás encadenado hasta que veas el mundo como un lugar bendito y liberes de tus errores a cada hermano y lo honres tal como es. 4 Tú no lo creaste ni tampoco te creaste a ti mismo. 5 Y al liberar a uno, el otro es aceptado tal como es. 

6. ¿Qué función tiene el perdón? 2 En realidad no tiene ninguna ni hace nada, 3 pues en el Cielo se le desconoce. 4 Es sólo en el infierno donde se le necesita y donde tiene una formidable función que desempeñar. 5 ¿No es acaso un propósito loable ayudar al bienamado Hijo de Dios a escapar de los sueños de maldad, que aunque son sólo fabricaciones suyas, él cree que son reales? 6 ¿Quién podría aspirar a más mientras parezca que hay que elegir entre el éxito y el fracaso, entre el amor y el miedo? 

7. No hay más paz que la de Dios porque Él tiene un solo Hijo, que no puede construir un mundo en oposición a la Voluntad de su Padre o a la suya propia, la cual es la misma que la de Él. 2 ¿Qué podría esperar encontrar en semejante mundo? 3 No puede ser real, ya que nunca fue creado. 4 ¿Es acaso ahí adonde iría en busca de paz? 5 ¿O bien tiene que darse cuenta de que tal como él ve el mundo, éste sólo puede engañar? 6 Puede aprender, no obstante, a verlo de otra manera y encontrar la Paz de Dios. 

8. La paz es el puente que todos habrán de cruzar para dejar atrás este mundo. 2 Mas se empieza a tener paz en él cuando se percibe de otra manera, y esta nueva percepción nos conduce hasta las puertas del Cielo y al camino que yace tras ellas. 3 La paz es la respuesta a las metas conflictivas, a las jornadas insensatas, a las búsquedas vanas y frenéticas y a los empeños sin sentido. 4 Ahora el camino es fácil, y nos conduce por una ligera pendiente hasta el puente donde la libertad yace dentro de la Paz de Dios. 

9. No volvamos a perder el rumbo hoy. 2 Nos dirigimos al Cielo y el camino es recto. 3 Sólo si procuramos desviarnos podemos retrasarnos y perder el tiempo innecesariamente por escabrosas veredas. 4 Dios es lo único seguro que existe y Él guiará nuestros pasos. 5 No abandonará a Su Hijo en la necesidad ni permitirá que se aleje para siempre de su hogar. 6 El Padre llama; el Hijo Le oirá. 7 Y eso es todo lo que hay con respecto a lo que parece ser un mundo separado de Dios, en el que los cuerpos son reales. 

10. Ahora reina el silencio. 2 Deja de buscar. 3 Has llegado allí donde el camino está alfombrado con las hojas de los falsos deseos que antes anhelabas, caídas ahora de los árboles de la desesperanza. 4 Ahora se encuentran bajo tus pies. 5 Y levantas la mirada y contemplas al Cielo con los ojos del cuerpo, que ahora sólo te van a servir por un instante más. 6 Por fin la paz ha sido reconocida, y puedes sentir cómo su tierno abrazo envuelve tu corazón y tu mente con consuelo y amor. 

11. Hoy no buscamos ídolos. 2 La paz no se puede encontrar en ellos. 3 La Paz de Dios es nuestra y no vamos a aceptar o querer nada más. 4 ¡Que la paz sea con nosotros hoy! 5 Pues hemos encontrado una manera sencilla y grata de abandonar el mundo de la ambigüedad y de reemplazar nuestros objetivos cambiantes por un solo propósito y nuestros sueños solitarios por compañerismo. 6 Pues la paz es unión, si procede de Dios. 7 Hemos abandonado toda búsqueda. 8 Nos encontramos muy cerca de nuestro hogar y nos acercamos aún más a él cada vez que decimos: 9 No hay más paz que la de Dios, y estoy contento y agradecido de que así sea.

sábado, 17 de julio de 2021

LECCIÓN 199

No soy un cuerpo. Soy libre. 

1. No podrás ser libre mientras te percibas a ti mismo como un cuerpo. 2 El cuerpo constituye una limitación. 3 El que busca su libertad en un cuerpo, la busca donde no se puede hallar. 4 La mente se puede liberar cuando deja de verse a sí misma como contenida dentro de un cuerpo, firmemente atada a él y amparada por su presencia. 5 Si esto fuese cierto, la mente sería en verdad vulnerable. 

2. La mente que está al servicio del Espíritu Santo es por siempre ilimitada y desde cualquier punto de vista; transciende las leyes del tiempo y del espacio, está libre de ideas preconcebidas y dispone de la fortaleza y del poder necesarios para hacer todo lo que se le pida. 2 Los pensamientos de ataque no pueden infiltrarse en una mente así, toda vez que ha sido entregada a la Fuente del Amor, y el miedo no puede hacer acto de presencia en una mente que se ha unido a Ésta. 3 Dicha mente descansa en Dios. 4 ¿Y quién que viva en la Inocencia sin hacer otra cosa que amar podría tener miedo? 

3. Es esencial para tu progreso en este curso que aceptes la idea de hoy y que la tengas en gran estima. 2 No te preocupes si al ego le parece completamente descabellada. 3 El ego tiene en gran estima al cuerpo porque mora en él, y no puede sino vivir unido al hogar que ha construido. 4 El cuerpo es parte de la ilusión que ha ayudado a mantener oculto el hecho de que él mismo es algo ilusorio. 

4. Ahí se esconde y ahí se le puede ver como lo que es. 2 Declara tu inocencia y te liberas. 3 El cuerpo desaparece al no tener tú ninguna necesidad de él, excepto la que el Espíritu Santo ve en él. 4 A tal fin, el cuerpo se percibirá como una forma útil para lo que la mente tiene que hacer. 5 De este modo se convierte en un vehículo de ayuda para que el perdón se extienda hasta la meta todo abarcadora que debe alcanzar, de acuerdo con el plan de Dios. 

5. Valora la idea de hoy y ponla en práctica hoy y cada día. 2 Haz que pase a formar parte de cada sesión de práctica que realices. 3 No hay pensamiento cuyo poder de ayudar al mundo no aumente con esta idea ni ninguno que de esta manera no adquiera regalos adicionales para ti. 4 Con esta idea hacemos resonar la llamada a la liberación por todo el mundo. 5 ¿Y estarías acaso tú excluido de los regalos que haces? 

6. El Espíritu Santo es el hogar de las mentes que buscan la libertad. 2 En Él han encontrado lo que andaban buscando. 3 El propósito del cuerpo deja de ser ahora ambiguo. 4 Y su capacidad de servir un objetivo indiviso se vuelve perfecta. 5 Y en respuesta libre de conflicto e inequívoca a la mente que sólo tiene como objetivo el pensamiento de libertad, el cuerpo sirve su propósito y lo sirve perfectamente. 6 Sin el poder de esclavizar, se vuelve un digno servidor de la libertad que persigue la mente que mora en el Espíritu Santo. 

7. Sé libre hoy. 2 Y da el regalo de libertad a todos aquellos que todavía creen estar esclavizados en el interior de un cuerpo. 3 Sé libre, de modo que el Espíritu Santo se pueda valer de tu liberación de la esclavitud para dejar en libertad a los muchos que se perciben a sí mismos encadenados, indefensos y atemorizados. 4 Permite que el amor reemplace sus miedos a través de ti. 5 Acepta la salvación ahora y entrégale tu mente a Aquel que te exhorta a que Le hagas este regalo. 6 Pues Él quiere concederte perfecta libertad, perfecta dicha, así como una esperanza que alcanza su plena realización en Dios. 

8. Tú eres el Hijo de Dios. 2 Vives por siempre en la inmortalidad. 3 ¿No te gustaría que tu mente retornara a ese estado? 4 Si es así, practica entonces debidamente el pensamiento que el Espíritu Santo te da para este día. 5 En ese pensamiento tus hermanos y tú os alzáis liberados; el mundo es bendecido junto contigo; el Hijo de Dios no volverá a llorar y el Cielo te agradece el aumento de gozo que tu práctica le proporciona incluso a él. 6 Dios Mismo extiende Su Amor y felicidad cada vez que dices: 7 No soy un cuerpo. 8 Soy libre. 9 Oigo la Voz que Dios me ha dado, que es la única que mi mente obedece.

viernes, 16 de julio de 2021

LECCIÓN 198

Sólo mi propia condenación me hace daño. 

1. El daño es imposible. 2 Las ilusiones, no obstante, forjan ilusiones. 3 Si puedes condenar, se te puede hacer daño. 4 Pues habrás creído que puedes hacer daño, y el derecho que te prescribes puede ahora usarse contra ti, hasta que renuncies a él por ser algo sin valor, indeseable e irreal. 5 La ilusión dejará entonces de tener efectos, y aquellos que parecía tener quedarán anulados. 6 Entonces serás libre, pues la libertad es tu regalo y ahora puedes recibir el regalo que diste. 

2. Condena y te vuelves un prisionero. 2 Perdona y te liberas. 3 Ésta es la ley que rige a la percepción. 4 No es una ley que el conocimiento entienda, pues la libertad es parte de él. 5 Por lo tanto, condenar es en realidad imposible. 6 Lo que parece ser su influencia y sus efectos nunca tuvieron lugar. 7 No obstante, tenemos que lidiar con ellos por un tiempo como si en realidad hubiesen tenido lugar. 8 Las ilusiones forjan ilusiones. 9 Excepto una. 10 Pues el perdón es la ilusión que constituye la respuesta a todas las ilusiones. 

3. El perdón desvanece todos los demás sueños, y aunque en sí es un sueño, no da lugar a más sueños. 2 Todas las ilusiones, salvo ésta, no pueden sino multiplicarse de mil en mil. 3 Pero con ésta, a todas las demás les llega su fin. 4 El perdón representa el fin de todos los sueños porque es el sueño del despertar. 5 No es en sí la verdad. 6 No obstante, apunta hacia donde ésta se encuentra y nos guía con la certeza de Dios Mismo. 7 Es un sueño en el que el Hijo de Dios despierta a su Ser y a su Padre, sabiendo que Ambos son Uno. 

4. El perdón es el único camino que conduce más allá del desastre, del sufrimiento y, finalmente, de la muerte. 2 ¿Cómo podría haber otro camino cuando éste es el plan de Dios Mismo? 3 ¿Y por qué ibas a querer oponerte a él, combatirlo, hallarle mil faltas y buscar mil otras alternativas? 

5. ¿No sería más sabio alegrarte de tener en tus manos la respuesta a tus problemas? 2 ¿No sería más inteligente darle gracias a Aquel que te ofrece la salvación y aceptar Su regalo con gratitud? 3 ¿Y no sería muestra de bondad para contigo mismo oír Su Voz y aprender las sencillas lecciones que Él desea enseñarte en lugar de tratar de ignorar Sus palabras y substituirlas por las tuyas? 

6. Sus palabras darán resultado. 2 Sus palabras salvarán. 3 En Sus palabras yace toda la esperanza, bendición y dicha que se pueda alguna vez encontrar en esta tierra. 4 Sus palabras proceden de Dios y te llegan con el amor del Cielo impreso en ellas. 5 Los que oyen Sus palabras han oído el himno del Cielo. 6 Pues éstas son las palabras en las que todas las demás finalmente se funden en una sola. 7 Y al desaparecer ésta, la Palabra de Dios viene a ocupar su lugar, pues entonces será recordada y amada. 

7. Este mundo parece tener muchos escondrijos donde la piedad no tiene sentido y el ataque parece estar justificado. 2 Mas todos son uno: un lugar donde la muerte es la ofrenda que se le hace al Hijo de Dios así como a su Padre. 3 Tal vez pienses que Ellos la han aceptado. 4 Mas si miras de nuevo allí donde antes contemplaste Su sangre, percibirás en su lugar un milagro. 5 ¡Qué absurdo creer que Ellos podían morir! 6 ¡Qué absurdo creer que podías atacar! 7 ¡Qué locura pensar que podías ser condenado y que el santo Hijo de Dios podía morir! 

8. La quietud de tu Ser permanece impasible y no se ve afectada por semejantes pensamientos ni se percata de ninguna condenación que pudiera requerir perdón. 2 Pues los sueños, sea cual fuere su clase, son algo ajeno y foráneo a la verdad. 3 ¿Y qué otra cosa, sino la verdad, podría contener un pensamiento que edifica un puente hasta ella misma para transportar las ilusiones al otro lado? 

9. Nuestras prácticas de hoy consisten en dejar que la libertad venga a establecer su morada en ti. 2 La verdad deposita estas palabras en tu mente para que puedas encontrar la llave de la luz y permitir que a la obscuridad le llegue su fin: 3 Sólo mi propia condenación me hace daño. 4 Sólo mi propio perdón me puede liberar. 5 No olvides hoy que toda forma de sufrimiento oculta algún pensamiento que niega el perdón. 6 Y que no puede haber ningún tipo de dolor que el perdón no pueda sanar. 

10. Acepta la única ilusión que proclama que en el Hijo de Dios no hay condenación y el Cielo será recordado instantáneamente, el mundo quedará olvidado junto con todas sus extrañas creencias, conforme la faz de Cristo aparezca por fin sin velo alguno en ese único sueño de perdón. 2 Éste es el regalo que el Espíritu Santo tiene para ti de parte de Dios tu Padre. 3 Deja que el día de hoy sea celebrado tanto en la tierra como en tu santo hogar. 4 Sé benévolo con ambos, a medida que perdones las ofensas de las que pensaste que eran culpables, y ve tu inocencia irradiando sobre ti desde la faz de Cristo. 

11. Ahora el silencio se extiende por todo el mundo. 2 Ahora hay quietud allí donde antes había un frenético flujo de pensamientos sin sentido. 3 Ahora una serena luz refulge sobre la faz de la tierra, que reposa tranquila en un dormir desprovisto de sueños. 4 Y ahora lo único que queda sobre ella es la Palabra de Dios. 5 Sólo eso puede percibirse por un instante más. 6 Luego, los símbolos pasarán al olvido, y todo lo que creíste haber hecho desaparecerá por completo de la mente que Dios reconoce para siempre como Su único Hijo. 

12. En él no hay condenación. 2 Es perfecto en su santidad. 3 No necesita pensamientos de misericordia. 4 ¿Qué regalos se le pueden hacer cuando todo es suyo? 5 ¿A quién podría ocurrírsele ofrecer perdón al Hijo de la Impecabilidad Misma, tan semejante a Aquel de Quien es Hijo, que contemplar al Hijo significa dejar de percibir y únicamente conocer al Padre? 6 En esta visión del Hijo, tan fugaz que ni siquiera un instante media entre este singular panorama y la intemporalidad misma, contemplas la visión de ti mismo y luego desapareces para siempre en Dios. 

13. Hoy nos aproximamos todavía más al final de todo lo que aún pretende interponerse entre esta visión y nuestra vista. 2 Nos sentimos dichosos de haber llegado tan lejos, y reconocemos que Aquel que nos trajo hasta aquí no nos abandonará ahora. 3 Pues nos quiere dar el don que Dios nos ha dado hoy por medio de Él. 4 Éste es el momento de tu liberación. 5 Ha llegado el momento. 6 Ha llegado hoy

jueves, 15 de julio de 2021

LECCIÓN 197

No puede ser sino mi propia gratitud la que me gano. 

1. He aquí el segundo paso que damos en el proceso de liberar a tu mente de la creencia en una fuerza externa enfrentada a la tuya. 2 Intentas ser amable y perdonar. 3 Pero si no recibes del exterior muestras de gratitud y las debidas gracias, tus intentos se convierten en ataques. 4 Aquel que recibe tus regalos los tiene que recibir con honor o, de lo contrario, se los quitas. 5 Y así, consideras que los dones de Dios son, en el mejor de los casos, préstamos y, en el peor, engaños que menoscaban tus defensas para garantizar que cuando Él dé Su golpe de gracia, éste sea mortal. 

2. ¡Con cuánta facilidad confunden a Dios con la culpa los que no saben lo que sus pensamientos pueden hacer! 2 Niega tu fortaleza, y la debilidad se vuelve la salvación para ti. 3 Considérate cautivo, y los barrotes se vuelven tu hogar. 4 Y no abandonarás la prisión ni reivindicarás tu fortaleza mientras no creas que la culpa y la salvación son la misma cosa y no percibas que la libertad y la salvación son una, con la fortaleza a su lado, para que las busques y las reivindiques, y para que sean halladas y reconocidas plenamente. 

3. El mundo no puede sino darte las gracias cuando lo liberas de tus ilusiones. 2 Mas tú debes darte las gracias a ti mismo también, pues la liberación del mundo es sólo el reflejo de la tuya propia. 3 Tu gratitud es todo lo que requieren tus regalos para convertirse en la ofrenda duradera de un corazón agradecido, liberado del infierno para siempre. 4 ¿Es esto lo que quieres impedir cuando decides reclamar los regalos que diste porque no se valoraron? 5 Eres tú quien debe valorarlos y dar las debidas gracias, pues eres tú quien los recibió. 

4. No importa si otro piensa que tus regalos no tienen ningún valor. 2 Hay una parte en su mente que se une a la tuya para darte las gracias. 3 No importa que tus regalos parezcan haberse desperdiciado y no haber servido de nada. 4 Se reciben allí donde se dan. 5 Mediante tu agradecimiento son aceptados universalmente y el Propio Corazón de Dios los reconoce con gratitud. 6 ¿Se los quitarías cuando Él los ha aceptado con tanto agradecimiento? 

5. Dios bendice cada regalo que le haces, y todo regalo se le hace a Él porque sólo te los puedes hacer a ti mismo. 2 Y lo que le pertenece a Dios no puede sino ser tuyo. 3 Pero mientras perdones sólo para volver a atacar, jamás te darás cuenta de que Sus regalos son seguros, eternos, inalterables e ilimitados; siempre dando de sí, extendiendo amor e incrementando tu júbilo. 

6. Quita los regalos que has hecho y pensarás que lo que se te ha dado a ti, se te ha quitado. 2 Mas si aprendes a dejar que el perdón desvanezca los pecados que crees ver fuera de ti, jamás podrás pensar que los regalos de Dios son sólo préstamos a corto plazo que Él te arrebatará a la hora de tu muerte. 3 Pues la muerte no tendrá entonces ningún significado para ti. 

7. Y con el fin de esta creencia, el miedo se acaba también para siempre. 2 Dale gracias a tu Ser por esto, pues Él sólo le está agradecido a Dios y se da las gracias a Sí Mismo por ti. 3 Cristo aún habrá de venir a todo aquel que vive, pues no hay nadie que no viva y no se mueva en Él. 4 Su Ser descansa seguro en Su Padre porque la Voluntad de Ambos es Una. 5 La gratitud que Ambos sienten por todo lo que han creado es infinita, pues la gratitud sigue siendo parte del amor. 

8. Gracias te sean dadas a ti, el santo Hijo de Dios, 2 pues tal como fuiste creado, albergas dentro de tu Ser todas las cosas. 3 Y aún eres tal como Dios te creó. 4 No puedes atenuar la luz de tu perfección. 5 En tu corazón se encuentra el Corazón de Dios Mismo. 6 Él te aprecia porque tú eres Él. 7 Eres digno de toda gratitud por razón de lo que eres. 

9. Da gracias según las recibes. 2 No abrigues ningún sentimiento de ingratitud hacia nadie que complete tu Ser. 3 Y nadie está excluido de ese Ser. 4 Da gracias por los incontables canales que extienden ese Ser. 5 Todo lo que haces se le da a Él. 6 Lo único que piensas son Sus Pensamientos, ya que compartes con Él los santos Pensamientos de Dios. 7 Gánate ahora la gratitud que te negaste al olvidar la función que Dios te dio. 8 Pero nunca pienses que Él ha dejado de darte las gracias a ti.

LECCIÓN 196

No es sino a mí mismo a quien crucifico. 

1. Cuando realmente hayas entendido esto, y lo mantengas firmemente en tu conciencia, ya no intentarás hacerte daño ni hacer de tu cuerpo un esclavo de la venganza. 2 No te atacarás a ti mismo y te darás cuenta de que atacar a otro es atacarte a ti mismo. 3 Te liberarás de la creencia demente de que al atacar a tu hermano, tú te salvas. 4 Y comprenderás que su seguridad es la tuya y que al sanar él, tú sanas también. 

2. Tal vez no entiendas en un principio cómo es posible que la misericordia, que es ilimitada y envuelve todas las cosas en su segura protección, pueda hallarse en la idea que hoy practicamos. 2 De hecho, esta idea puede parecerte como una señal de que es imposible eludir el castigo, ya que el ego, ante lo que considera una amenaza, no vacila en citar la verdad para salvaguardar sus mentiras. 3 No obstante, es incapaz de entender la verdad que usa de tal manera. 4 Mas tú puedes aprender a detectar estas insensatas maniobras y negar el significado que parecen tener. 

3. De esta manera, también le enseñas a tu mente que no eres un ego. 2 Pues las formas con las que el ego procura distorsionar la verdad ya no te seguirán engañando. 3 No creerás que eres un cuerpo que tiene que ser crucificado. 4 Y verás en la idea de hoy la luz de la resurrección, refulgiendo más allá de todos los pensamientos de crucifixión y muerte hasta los de liberación y vida. 

4. La idea de hoy es un paso que nos conduce desde el cautiverio al estado de perfecta libertad. 2 Demos este paso hoy, para poder recorrer rápidamente el camino que nos muestra la salvación, dando cada paso en la secuencia señalada, a medida que la mente se va desprendiendo de sus lastres uno por uno. 3 No necesitamos tiempo para esto, 4 sino únicamente estar dispuestos. 5 Pues lo que parece requerir cientos de años puede lograrse fácilmente—por la Gracia de Dios—en un solo instante. 

5. El pensamiento desesperante y deprimente de que puedes atacar a otros sin que ello te afecte a ti te ha clavado a la cruz. 2 Tal vez pensaste que era tu salvación. 3 Mas sólo representaba la creencia de que el temor a Dios era real. 4 ¿Y qué es esto sino el infierno? 5 ¿Y quién podría creer que su Padre es su enemigo mortal, que se encuentra separado de él y a la espera para destruir su vida y obliterarlo del universo sin que el miedo al infierno le encoja el corazón? 

6. Tal es la forma de locura en la que crees si aceptas el temible pensamiento de que puedes atacar a otro y tú quedar libre. 2 Hasta que esta forma de locura no cambie, no habrá esperanza alguna. 3 Hasta que no te des cuenta de que, al menos, ese temible pensamiento de que puedes atacar a otro y tú quedar libre tiene que ser completamente imposible, ¿cómo podrá haber escapatoria? 4 El temor a Dios es real para todo aquel que piensa que ese pensamiento es verdad. 5 Y no percibirá su insensatez, y ni siquiera se dará cuenta de que lo abriga, lo cual le permitiría cuestionarlo. 

7. Pero incluso para cuestionarlo, su forma tiene primero que cambiar lo suficiente como para que el miedo a las represalias disminuya y la responsabilidad vuelva en cierta medida a recaer sobre ti. 2 A partir de ahí podrás cuando menos considerar si quieres o no seguir adelante por ese doloroso sendero. 3 Pero mientras este cambio no tenga lugar, no podrás percibir que son únicamente tus pensamientos los que te hacen caer presa del miedo y que tu liberación depende de ti. 

8. Si hoy das este paso, los que siguen te resultarán más fáciles. 2 Desde ahí avanzaremos rápidamente, 3 pues una vez que entiendas que nada, salvo tus propios pensamientos, te puede hacer daño, el temor a Dios no podrá sino desaparecer. 4 No podrás seguir creyendo entonces que la causa del miedo se encuentra fuera de ti. 5 Y podrás acoger de nuevo a Dios—a Quien habías pensado desterrar—en la santa mente que Él nunca abandonó. 

9. El canto de la salvación puede ciertamente oírse en la idea que practicamos hoy. 2 Si es únicamente a ti mismo a quien crucificas, no le has hecho nada al mundo y, por lo tanto, no tienes que temer su venganza ni su persecución. 3 Tampoco es necesario que te escondas lleno de terror del miedo mortal a Dios que la proyección oculta tras de sí. 4 Lo que más pavor te da es tu salvación. 5 Eres fuerte, y es fortaleza lo que deseas. 6 Eres libre, y te regocijas de ello. 7 Has procurado ser débil y estar cautivo porque tenías miedo de tu fortaleza y de tu libertad. 8 Sin embargo, tu salvación radica en ellas. 

10. Hay un instante en que el terror parece apoderarse de tu mente de tal manera que no parece haber la más mínima esperanza de que puedas escapar. 2 Cuando te das cuenta, de una vez por todas, de que es a ti mismo a quien temes, la mente se percibe a sí misma dividida. 3 Esto se había mantenido oculto mientras creías que el ataque podía lanzarse fuera de ti y que éste podía devolvérsete desde afuera. 4 Parecía ser un enemigo externo al que tenías que temer. 5 Y de esta manera, un dios externo a ti se convirtió en tu enemigo mortal y en la fuente del miedo. 

11. Y ahora, por un instante, percibes dentro de ti a un asesino que ansía tu muerte y que está comprometido a maquinar castigos contra ti hasta el momento en que por fin pueda acabar contigo. 2 Sin embargo, es en ese mismo instante en el que llega la salvación. 3 Pues ya no tienes miedo de Dios. 4 Y, por consiguiente, puedes apelar a Él para que te salve de las ilusiones por medio de Su Amor, llamándolo Padre y llamándote a ti mismo Su Hijo. 5 Reza para que este instante llegue pronto, hoy mismo. 6 Aléjate del miedo y dirígete al amor. 

12. No hay un solo Pensamiento de Dios que no vaya contigo para ayudarte a alcanzar ese instante e ir más allá de él velozmente, con certeza y para siempre. 2 Cuando el temor a Dios desaparece, no queda obstáculo alguno entre la santa Paz de Dios y tú. 3 ¡Cuán benévola y misericordiosa es la idea que hoy practicamos! 4 Acógela gustosamente, como debieras, pues es tu liberación. 5 Es a ti a quien tu mente trata de crucificar. 6 Pero tu redención también procederá de ti.

LECCIÓN 195

El amor es el camino que recorro con gratitud. 

1. Para aquellos que contemplan el mundo desde una perspectiva errónea, la gratitud es una lección muy difícil de aprender. 2 Lo máximo que pueden hacer es considerar que están en mejor situación que los demás. 3 Y tratan de contentarse porque hay otros que aparentemente sufren más que ellos. 4 ¡Cuán tristes y lamentables son semejantes pensamientos! 5 Pues ¿quién puede tener motivos para sentirse agradecido si otros no los tienen? 6 ¿Y quién iba a sufrir menos porque ve que otro sufre más? 7 Debes estarle agradecido únicamente a Aquel que hizo desaparecer todo motivo de sufrimiento del mundo. 

2. Es absurdo dar gracias por el sufrimiento. 2 Pero es igualmente absurdo no estarle agradecido a Uno que te ofrece los medios por los cuales todo dolor se cura y todo sufrimiento queda reemplazado por risa y felicidad. 3 Ni siquiera los que están parcialmente cuerdos podrían negarse a dar los pasos que Él indica, ni dejar de seguir el camino que les señala a fin de escapar de una prisión que creían que no tenía salida a la libertad que ahora perciben. 

3. Tu hermano es tu “enemigo” porque lo ves como el rival de tu paz: el saqueador que te roba tu dicha y no te deja nada salvo una negra desesperación, tan amarga e implacable que acaba con toda esperanza. 2 Lo único que puedes desear ahora es la venganza. 3 Lo único que puedes hacer ahora es tratar de arrastrarlo a la muerte junto contigo, para que sea tan impotente como tú y para que en sus ambiciosas manos quede tan poco como en las tuyas. 

4. No le das gracias a Dios porque tu hermano esté más esclavizado que tú, ni tampoco podrías, en tu sano juicio, enfadarte si él parece ser más libre que tú. 2 El amor no hace comparaciones. 3 Y la gratitud sólo puede ser sincera si va acompañada de amor. 4 Le damos gracias a Dios nuestro Padre porque en nosotros todas las cosas encontrarán su libertad. 5 Es imposible que algunas puedan liberarse mientras otras permanecen cautivas, 6 pues ¿quién puede regatear en nombre del amor? 

5. Da gracias, por lo tanto, pero con sinceridad. 2 Y deja que en tu gratitud haya cabida para todos los que se han de escapar contigo: los enfermos, los débiles, los necesitados y los temerosos, así como los que se lamentan de lo que parece ser una pérdida o sufren de un aparente dolor; los que pasan frío o hambre y los que caminan por el camino del odio y la senda de la muerte. 3 Todos ellos te acompañan. 4 No nos comparemos con ellos, pues al hacer eso los separamos en nuestra conciencia de la unidad que compartimos con ellos y que ellos no pueden sino compartir con nosotros también. 

6. Damos gracias a nuestro Padre sólo por una cosa: porque no estamos separados de ningún ser vivo y que, por lo tanto, somos uno con él. 2 Y nos regocijamos de que jamás puedan hacerse excepciones que menoscaben nuestra completitud o inhiban o alteren en modo alguno nuestra función de completar a Aquel que es en Sí Mismo la Compleción. 3 Damos gracias por todos los seres vivos, pues, de otra manera, no estaríamos dando gracias en absoluto y estaríamos dejando de reconocer los dones que Dios nos ha dado. 

7. Así pues, permitamos que nuestros hermanos reclinen su fatigada cabeza sobre nuestros hombros mientras descansan por un rato. 2 Damos gracias por ellos. 3 Pues si podemos dirigirlos a la paz que nosotros mismos queremos encontrar, el camino quedará por fin libre y despejado para nosotros. 4 Una puerta ancestral vuelve a girar libremente; una Palabra—hace tiempo olvidada—resuena de nuevo en nuestra memoria y cobra mayor claridad al estar dispuestos a volver a escuchar. 

8. Recorre, pues, con gratitud el camino del amor. 2 Pues olvidamos el odio cuando dejamos a un lado las comparaciones. 3 ¿Qué podría ser entonces un obstáculo para la paz? 4 El temor a Dios por fin es obliterado y perdonamos sin hacer comparaciones. 5 Y así, no podemos elegir pasar por alto sólo ciertas cosas, mientras retenemos bajo llave otras que consideramos “pecados”. 6 Cuando tu perdón sea total tu gratitud lo será también, pues te darás cuenta de que todas las cosas se han ganado el derecho a ser amadas por ser amorosas, incluido tu propio Ser. 

9. Hoy aprendemos a pensar con gratitud en vez de con ira, malicia y venganza. 2 Se nos ha dado todo. 3 Si nos negamos a reconocer esto, no tenemos el derecho a sentirnos amargados o a percibirnos como que estamos en un lugar donde se nos persigue despiadadamente y se nos hostiga sin cesar, o donde se nos atropella sin la menor consideración por nosotros o por nuestro futuro. 4 La gratitud se convierte en el único pensamiento con el que substituimos estas percepciones descabelladas. 5 Dios ha cuidado de nosotros y nos llama Su Hijo. 6 ¿Puede haber algo más grande que eso? 

10. Nuestra gratitud allanará el camino que nos conduce a Él y acortará la duración de nuestro aprendizaje mucho más de lo que nunca podrías haber soñado. 2 La gratitud y el amor van de la mano, y allí donde uno de ellos se encuentra, el otro no puede sino estar también. 3 Pues la gratitud no es sino un aspecto del Amor que es la Fuente de toda la Creación. 4 Dios te da las gracias a ti, Su Hijo, por ser lo que eres: Su Propia compleción y la Fuente del Amor junto con Él. 5 Tu gratitud hacia Él es la misma que la Suya hacia ti. 6 Pues el amor no puede recorrer ningún camino que no sea el de la gratitud, y ése es el camino que recorremos los que nos encaminamos hacia Dios.

LECCIÓN 194

Pongo el futuro en Manos de Dios. 

1. La idea de hoy es un paso más en el proceso de alcanzar cuanto antes la salvación, y ciertamente es un paso gigantesco. 2 Es tan grande la distancia que abarca que te lleva al umbral del Cielo, con el objetivo a la vista y los obstáculos ya superados. 3 Tus pies ya se han posado sobre las praderas que te dan la bienvenida a las puertas del Cielo: el tranquilo lugar de la paz en el que aguardas con certeza el paso final de Dios. 4 ¡Qué lejos nos encontramos ahora de la tierra! 5 ¡Cuán cerca de nuestra meta! 6 ¡Cuán corto el trecho que aún nos queda por recorrer! 

2. Acepta la idea de hoy y habrás dejado atrás toda ansiedad, los abismos del infierno, la negrura de la depresión, los pensamientos de pecado y la devastación que la culpa acarrea. 2 Acepta la idea de hoy y habrás liberado al mundo de todo aprisionamiento, al romper las pesadas cadenas que mantenían cerrada la puerta a la libertad. 3 Te has salvado, y tu salvación se vuelve el regalo que le haces al mundo porque tú lo recibiste. 

3. No hay un solo instante en que se pueda sentir depresión, experimentar dolor o percibir pérdida alguna. 2 No hay un solo instante en que se pueda instaurar el pesar en un trono y adorársele . 3 No hay un solo instante en que uno pueda ni siquiera morir. 4 Y así, cada instante que se le entrega a Dios, con el siguiente ya entregado de antemano, es un tiempo en que te liberas de la tristeza, del dolor y hasta de la misma muerte. 

4. Tu futuro está en Manos de Dios, así como tu pasado y tu presente. 2 Para Él son lo mismo y, por lo tanto, deberían ser lo mismo para ti también. 3 Sin embargo, en este mundo la progresión temporal todavía parece ser algo real. 4 No se te pide, pues, que entiendas que el tiempo no tiene realmente una secuencia lineal. 5 Sólo se te pide que te desentiendas del futuro y lo pongas en Manos de Dios. 6 Y mediante tu propia experiencia podrás comprobar que también has puesto en Sus Manos el pasado y el presente porque el pasado ya no te castigará más y el miedo al futuro ya no tendrá sentido. 

5. Libera el futuro. 2 Pues el pasado ya pasó, y el presente, libre de su legado de aflicción y sufrimiento, de dolor y pérdida, se convierte en el instante en que el tiempo se escapa del cautiverio de las ilusiones por el que ha venido recorriendo su despiadado e inevitable curso. 3 Cada instante que antes era esclavo del tiempo se transforma ahora en un instante santo, cuando la luz que se mantenía oculta en el Hijo de Dios se libera para bendecir al mundo. 4 Ahora el Hijo de Dios es libre, y toda su gloria resplandece sobre un mundo que se ha liberado junto con él para compartir su santidad. 

6. Si pudieras ver la lección de hoy como la liberación que realmente representa, no vacilarías en dedicarle el máximo esfuerzo de que fueras capaz para que pasase a formar parte de ti. 2 Conforme se vaya convirtiendo en un pensamiento que rige tu mente, en un hábito de tu repertorio para solventar problemas, en una manera de reaccionar de inmediato ante toda tentación, le transmitirás al mundo lo que has aprendido. 3 Y en la medida en que aprendas a ver la salvación en todas las cosas, en esa misma medida el mundo percibirá que se ha salvado. 

7. ¿Qué preocupación puede asolar al que pone su futuro en las amorosas Manos de Dios? 2 ¿Qué podría hacerle sufrir? 3 ¿Qué podría causarle dolor o la sensación de haber perdido algo? 4 ¿A qué le podría temer? 5 ¿Y de qué otra manera podría contemplar todo sino con amor? 6 Pues el que ha escapado de todo miedo a futuros sufrimientos ha encontrado el camino de la paz en el presente y la certeza de un cuidado que el mundo jamás podría amenazar. 7 Está seguro de que aunque su percepción pueda ser errónea, nunca le ha de faltar corrección. 8 Es libre de volver a elegir cuando se ha dejado engañar; de cambiar de parecer cuando se ha equivocado. 

8. Pon, por lo tanto, tu futuro en Manos de Dios. 2 Pues de esta manera invocas Su recuerdo para que regrese y reemplace todos tus pensamientos de maldad y pecado por la verdad del amor. 3 ¿Crees acaso que el mundo no se beneficiaría con ello y que cada criatura viviente no respondería con una percepción corregida? 4 El que se encomienda a Dios ha puesto también al mundo en las mismas Manos a las que él ha recurrido en busca de consuelo y seguridad. 5 Ha dejado a un lado las enfermizas ilusiones del mundo junto con las suyas, y de este modo le ofrece paz al mundo, así como a sí mismo. 

9. Ahora sí que nos hemos salvado. 2 Pues descansamos despreocupados en Sus Manos, seguros de que sólo cosas buenas nos pueden acontecer. 3 Si nos olvidamos de ello, se nos recuerda dulcemente. 4 Si aceptamos un pensamiento que denota falta de perdón, éste queda prontamente reemplazado por el reflejo del amor. 5 Y si nos sentimos tentados de atacar, apelamos a Aquel que vela por nuestro descanso para que tome por nosotros la decisión que nos aleja de la tentación. 6 El mundo ha dejado de ser nuestro enemigo, pues hemos decidido ser su amigo.