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lunes, 31 de mayo de 2021

LECCIÓN 152

Tengo el poder de decidir. 

1. Nadie puede sufrir pérdida alguna a menos que ésa haya sido su decisión. 2 Nadie sufre dolor salvo cuando él mismo así lo decide. 3 Nadie puede estar afligido, sentir temor o creer que está enfermo a menos que eso sea lo que desee. 4 Y nadie muere sin su propio consentimiento. 5 Jamás ocurre nada que no sea una representación de tus deseos ni se te niega nada de lo que eliges. 6 He aquí tu mundo, completo hasta el más ínfimo detalle. 7 He aquí toda la realidad que tiene para ti. 8 Mas es sólo ahí donde se encuentra la salvación. 

2. Tal vez creas que ésta es una postura extrema o demasiado abarcadora para poder ser verdad. 2 Mas ¿podría la verdad hacer excepciones? 3 Si se te ha dado todo, ¿cómo podría la pérdida ser real? 4 ¿Puede acaso el dolor ser parte de la paz o el pesar de la dicha? 5 ¿Cómo podrían adentrarse el miedo y la enfermedad en una mente en la que moran el amor y la santidad perfecta? 6 La verdad tiene que abarcarlo todo, si es que es la verdad. 7 No aceptes opuestos ni excepciones, pues hacerlo es contradecir la verdad enteramente. 

3. La salvación es el reconocimiento de que la verdad es verdad y de que nada más lo es. 2 Ya has oído esto, pero puede que todavía no hayas aceptado ambas partes de la aseveración. 3 Sin la primera, la segunda no tiene sentido. 4 Pero sin la segunda, la primera deja de ser verdad. 5 La verdad no puede tener un opuesto. 6 No se puede hacer suficiente hincapié en esto o pensar en ello con demasiada frecuencia. 7 Pues si lo que no es verdad fuese tan cierto como lo que es verdad, entonces parte de la verdad sería falsa 8 y la verdad dejaría de tener significado. 9 Sólo la verdad es verdad, y lo que es falso, falso es. 

4. Ésta es la más sencilla de las distinciones, si bien, la más ambigua. 2 Mas no porque la distinción sea difícil de percibirse, 3 sino porque se halla oculta tras una amplia gama de opciones que no parecen proceder enteramente de ti. 4 Y así, la verdad parece tener algunos aspectos que ponen en entredicho su consistencia, si bien no parecen ser contradicciones que tú mismo hayas introducido. 

5. Tal como Dios te creó, no puedes sino seguir siendo inmutable; y los estados transitorios son, por definición, falsos. 2 Eso incluye cualquier cambio en tus sentimientos, cualquier alteración en las condiciones de tu cuerpo o de tu mente; así como cualquier cambio de conciencia o en tus reacciones. 3 Ésta es la condición todoabarcadora que distingue a la verdad de la mentira y que mantiene a lo falso separado de la verdad y como lo que es. 

6. ¿No es acaso extraño que consideres arrogante pensar que fuiste tú quien fabricó el mundo que ves? 2 Dios no lo creó. 3 De eso puedes estar seguro. 4 ¿Qué puede saber Él de lo efímero, del pecado y la culpabilidad? a ¿Qué puede saber de los temerosos, de los que sufren y de los solitarios, o de la mente que vive dentro de un cuerpo condenado a morir? 5 Pensar que Él ha creado un mundo en el que tales cosas parecen ser reales es acusarlo de demente. 6 Él no está loco. 7 Sin embargo, sólo la locura da lugar a semejante mundo. 

7. Pensar que Dios creó el caos, que contradice Su Propia Voluntad, que inventó opuestos a la verdad y que le permite a la muerte triunfar sobre la vida es arrogancia. 2 La humildad se daría cuenta de inmediato de que estas cosas no proceden de Él. 3 ¿Y sería acaso posible ver lo que Dios no creó? 4 Pensar que puedes, es creer que puedes percibir lo que la Voluntad de Dios no dispuso que existiera. 5 ¿Y qué podría ser más arrogante que eso? 

8. Seamos hoy verdaderamente humildes y aceptemos lo que hemos hecho como lo que es. 2 Tenemos el poder de decidir. 3 Decide únicamente aceptar el puesto que te corresponde como co-creador del universo, y todo eso que crees haber fabricado desaparecerá. 4 Lo que entonces emergerá en tu conciencia será todo lo que siempre ha estado ahí, lo cual ha sido eternamente como es ahora. 5 Y entonces pasará a ocupar el lugar de los autoengaños que inventaste a fin de usurpar el altar del Padre y del Hijo. 

9. Hoy vamos a practicar la verdadera humildad, abandonando la falsa pretensión con la que el ego intenta probar que la humildad es arrogancia. 2 Sólo el ego puede ser arrogante. 3 Pero la verdad es humilde cuando reconoce su poder, su inmutabilidad y su eterna plenitud: el regalo todo abarcador y perfecto que Dios le hace a Su Hijo amado. 4 Dejamos a un lado la arrogancia que afirma que somos pecadores, culpables, temerosos, y que estamos avergonzados de lo que somos; y en lugar de ello, elevaremos nuestros corazones con verdadera humildad hasta Aquel que nos creó inmaculados y semejantes a Él en poder y en amor. 

10. Tenemos el poder de decidir. 2 Y aceptamos de Él aquello que somos y humildemente reconocemos al Hijo de Dios. 3 Reconocer al Hijo de Dios implica asimismo que hemos dejado a un lado todos los conceptos acerca de nosotros mismos y reconocido su falsedad. 4 También hemos percibido su arrogancia. 5 Y con humildad aceptamos jubilosamente como nuestros el esplendor del Hijo de Dios, su mansedumbre, su perfecta impecabilidad, el Amor de su Padre, así como su derecho al Cielo y a Cielo y a liberarse del infierno. 

11. Ahora nos unimos en gozoso reconocimiento de que las mentiras son falsas y de que sólo la verdad es verdad. 2 Al levantarnos pensaremos únicamente en la verdad y pasaremos cinco minutos practicando sus caminos, alentando a nuestras temerosas mentes con lo siguiente: 3 Tengo el poder de decidir 4 Hoy me aceptaré a mí mismo tal como la Voluntad de mi Padre dispuso que yo fuese cuando me creó. 5 Luego aguardaremos en silencio, abandonando todo autoengaño, según le pedimos humildemente a nuestro Ser que se revele ante nosotros. 6 Y Aquel que nunca se fue regresará a nuestra conciencia, agradecido de poder devolverle Su morada a Dios, tal como siempre debió ser. 

12. Espéralo pacientemente hoy, e invítalo cada hora con las palabras con las que diste comienzo al día, el cual se debe concluir con esa misma invitación a tu Ser. 2 La Voz de Dios te contestará, pues habla por ti y por tu Padre. 3 Substituirá todos tus frenéticos pensamientos por la Paz de Dios, los autoengaños por la verdad de Dios y tus ilusiones acerca de ti mismo por el Hijo de Dios.

domingo, 30 de mayo de 2021

LECCIÓN 151

Todas las cosas son ecos de la Voz que habla por Dios. 

1. Nadie puede juzgar basándose en pruebas parciales. 2 Eso no es juzgar. 3 Es sólo una opinión basada en la ignorancia y en la duda. 4 Su aparente certeza no es más que una capa con la que pretende ocultar la incertidumbre. 5 Necesita una defensa irracional porque es irracional. 6 Y la defensa parece ser sólida, convincente y estar libre de toda duda, debido a la incertidumbre subyacente. 

2. No pareces dudar del mundo que ves. 2 No cuestionas realmente lo que te muestran los ojos del cuerpo. 3 Tampoco te preguntas por qué te lo crees, a pesar de que hace mucho tiempo que te diste cuenta de que los sentidos engañan. 4 El que creas lo que lo que los ojos te muestran hasta el último detalle es todavía más extraño si te detienes a pensar con cuánta frecuencia su testimonio ha sido erróneo. 5 ¿Por qué confías en ellos tan ciegamente? 6 ¿No será acaso por la duda subyacente que quieres ocultar con un alarde de certeza? 

3. ¿Cómo ibas a poder juzgar? 2 Tus juicios se basan en el testimonio que te ofrecen los sentidos. 3 No obstante, jamás hubo testimonio más falso que ése. 4 Mas ¿de qué otra manera podrías juzgar al mundo que ves? 5 Tienes una fe ciega en lo que tus ojos y tus oídos te reportan. 6 Crees que lo que tus dedos tocan es real y que contiene la verdad. 7 Esto es lo que entiendes y lo que consideras más real que el testimonio que da la eterna Voz que habla por Dios Mismo. 

4. ¿A eso es a lo que llamas juzgar? 2 Se te ha exhortado en muchas ocasiones a que te abstengas de juzgar, mas no porque se te quiera negar ese derecho, 3 sino porque realmente no puedes juzgar. 4 Lo único que puedes hacer es creer en los juicios del ego, los cuales son todos falsos. 5 Él guía tus sentidos celosamente para probar cuán débil eres, cuán indefenso y temeroso, cuán aprehensivo del justo castigo, cuán ennegrecido por el pecado y cuán miserable por razón de tu culpabilidad. 

5. El ego te dice que esa cosa de la que te habla y que defendería a toda costa, es lo que tú eres. 2 Y tú te lo crees sin ninguna sombra de duda. 3 Mas debajo de todo ello yace oculta la duda de que él mismo no cree en lo que con tanta convicción te presenta como la realidad. 4 Es únicamente a sí mismo a quien condena. 5 Es en sí mismo donde ve culpabilidad. 6 Es su propia desesperación la que ve en ti. 

6. No prestes oídos a su voz. 2 Los testigos que te envía para probar que su maldad es la tuya y que hablan con certeza de lo que no saben, son falsos. 3 Confías ciegamente en ellos porque no quieres compartir las dudas que su amo y señor no puede eliminar por completo. 4 Crees que dudar de sus vasallos es dudar de ti mismo. 

7. Sin embargo, tienes que aprender a dudar de que las pruebas que te presentan puedan despejar el camino que te lleva a reconocerte a ti mismo y dejar que sólo la Voz que habla por Dios sea el único juez de lo que es digno que tú creas. 2 Él no te dirá que debes juzgar a tu hermano basándote en lo que tus ojos ven en él ni en lo que su boca le dice a tus oídos o en lo que el tacto de tus dedos te informa acerca de él. 3 Él ignora todos esos inútiles testigos, que no hacen sino dar falso testimonio del Hijo de Dios. 4 Sólo reconoce lo que Dios ama, y en la santa luz de lo que Él ve todos los sueños del ego con respecto a lo que tú eres se desvanecen ante el esplendor que contempla. 

8. Deja que Él sea el Juez de lo que eres, pues en Su certeza la duda no tiene cabida, ya que descansa en una Certeza tan grande que ante Su faz dudar no tiene sentido. 2 Cristo no puede dudar de Sí Mismo. 3 La Voz que habla por Dios tan sólo puede honrarle y deleitarse en Su perfecta y eterna impecabilidad. 4 Aquel a quien Él ha juzgado no puede sino reírse de la culpa, al no estar ahora dispuesto a seguir jugando con los juguetes del pecado, ni a hacerle caso a los testigos del cuerpo al encontrarse extático ante la santa faz de Cristo. 

9. Así es como Él te juzga. 2 Acepta Su palabra con respecto a lo que eres, pues Él da testimonio de la belleza de tu creación y de la Mente Cuyo Pensamiento creó tu realidad. 3 ¿Qué importancia puede tener el cuerpo para Aquel que conoce la Gloria del Padre y la del Hijo? 4 ¿Podría acaso oír los susurros del ego? 5 ¿Qué podría convencerle de que tus pecados son reales? 6 Deja asimismo que sea el Juez de todo lo que parece acontecerte en este mundo. 7 Sus lecciones te permitirán cerrar la brecha entre las ilusiones y la verdad. 

10. Él eliminará todo vestigio de fe que hayas depositado en el dolor, los desastres, el sufrimiento y la pérdida. 2 Te dará la visión que puede ver más allá de estas sombrías apariencias y contemplar la dulce faz de Cristo en todas ellas. 3 Ya no volverás a dudar de que lo único que te puede acontecer a ti a quien Dios ama, son cosas buenas, pues Él juzgará todos los acontecimientos y te enseñará la única lección que todos ellos encierran. 

11. Seleccionará los elementos en ellos que representan la verdad e ignorará aquellos aspectos que sólo reflejan sueños fútiles. 2 Y desde el único marco de referencia que tiene, el cual es absolutamente íntegro e infalible, reinterpretará todo lo que veas, todos los acontecimientos, circunstancias y sucesos que de una manera u otra parezcan afectarte. 3 Y verás el amor más allá del odio, la inmutabilidad en medio del cambio, lo puro en el pecado y sólo la bendición del Cielo sobre el mundo. 

12. Tal es tu resurrección, pues tu vida no forma parte de nada de lo que ves. 2 Tu vida tiene lugar más allá del cuerpo y del mundo, más allá de todos los testigos de lo profano, dentro de lo Santo, y es tan santa como Ello Mismo. 3 En todo el mundo y en todas las cosas Su Voz no te hablará más que de tu Creador y de tu Ser, el Cual es uno con Él. 4 Así es como verás la santa faz de Cristo en todo y como oirás en ello el eco de la Voz de Dios. 

13. Hoy practicaremos sin palabras, excepto al principio del período que pasamos con Dios. 2 Introduciremos estos momentos con una sola y lenta repetición del pensamiento con el que comienza el día. 3 Después observaremos nuestros pensamientos, apelando silenciosamente a Aquel que ve los elementos que son verdad en ellos. 4 Deja que evalúe todos los pensamientos que te vengan a la mente, que elimine de ellos los elementos de sueño y que te los devuelva en forma de ideas puras que no contradicen la Voluntad de Dios. 

14. Entrégale tus pensamientos y Él te los devolverá en forma de milagros que proclaman jubilosamente la plenitud y la felicidad que Dios quiere para Su Hijo como prueba de Su Amor eterno. 2 Y a medida que cada pensamiento sea así transformado, asumirá el poder curativo de la Mente que vio la verdad en él y no se dejó engañar por lo que había sido añadido falsamente. 3 Todo vestigio de fantasía ha desaparecido. 4 Y lo que queda se unifica en un Pensamiento perfecto que ofrece su perfección por doquier. 

15. Al despertar, pasa así quince minutos y antes de irte a dormir dedica gustosamente quince más. 2 Tu ministerio comienza a medida que todos tus pensamientos se van purificando. 3 Así es como se te enseña a enseñarle al Hijo de Dios la santa lección de su santidad. 4 Nadie puede dejar de escuchar cuando tú oyes la Voz que habla por Dios rendirle honor al Hijo de Dios. 5 Y todos compartirán contigo los pensamientos que Él ha reinterpretado en tu mente. 

16. Tal es tu Pascua. 2 Y de esa manera depositas sobre el mundo la ofrenda de azucenas blancas como la nieve que reemplaza a los testigos del pecado y de la muerte. 3 Mediante tu transfiguración el mundo es redimido y liberado jubilosamente de la culpabilidad. 4 Ahora elevamos nuestras mentes resurrectas contentos y llenos de agradecimiento hacia Aquel que nos restituyó la cordura. 

17. Y cada hora recordaremos a Aquel que es la salvación y liberación. 2 Y según damos las gracias, el mundo se une a nosotros y acepta felizmente nuestros santos pensamientos, que el Cielo ha corregido y purificado. 3 Ahora por fin ha comenzado nuestro ministerio, para llevar alrededor del mundo las buenas nuevas de que en la verdad no hay ilusiones y de que, por mediación nuestra, la Paz de Dios les pertenece a todos

sábado, 29 de mayo de 2021


LECCIÓN 150 Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios. 

(139) Aceptaré la Expiación para mí mismo. 

(140) La salvación es lo único que cura.

viernes, 28 de mayo de 2021

 


LECCIÓN 149 Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios. 

(137) Cuando me curo no soy el único que se cura. 

(138) El Cielo es la alternativa por la que me tengo que decidir.

jueves, 27 de mayo de 2021

LECCIÓN 148


Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios. 

(135) Si me defiendo he sido atacado. 

(136) La enfermedad es una defensa contra la verdad

miércoles, 26 de mayo de 2021

 


LECCIÓN 147 Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios. 

(133) No le daré ningún valor a lo que no lo tiene. 

(134) Quiero percibir el perdón tal como es.

martes, 25 de mayo de 2021

LECCIÓN 146


Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios. 

(131) Nadie que realmente se proponga alcanzar la verdad puede fracasar. 

(132) Libero al mundo de todo lo que alguna vez pensé que era.

domingo, 23 de mayo de 2021

LECCIÓN 144


Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios. 

(127) No hay otro amor que el de Dios. 

(128) El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee.

sábado, 22 de mayo de 2021

LECCIÓN 143


Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios. 

(125) En la quietud recibo hoy la Palabra de Dios. 

(126) Todo lo que doy es a mí mismo a quien se lo doy

viernes, 21 de mayo de 2021

LECCIÓN 142


Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios. 

(123) Gracias, Padre, por los dones que me has concedido. 

(124) Que no me olvide de que soy uno con Dios.

jueves, 20 de mayo de 2021

LECCIÓN 141


Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios. 

(121) El perdón es la llave de la felicidad. 

(122) El perdón me ofrece todo lo que deseo.

miércoles, 19 de mayo de 2021

LECCIÓN 140

La salvación es lo único que cura. 

1. La palabra “cura” no puede aplicarse a ningún remedio que el mundo considere beneficioso. 2 Lo que el mundo percibe como un remedio terapéutico es sólo aquello que hace que el cuerpo se sienta “mejor”. 3 Mas cuando trata de curar a la mente, no la considera como algo separado del cuerpo, en el que cree que ella existe. 4 Sus métodos de curación, por lo tanto, no pueden sino substituir una ilusión por otra. 5 Una creencia en la enfermedad adopta otra forma, y de esta manera el paciente se siente ahora restablecido. 

2. Mas no se ha curado. 2 Simplemente soñó que estaba enfermo y en el sueño encontró una fórmula mágica para curarse. 3 Sin embargo, no ha despertado del sueño, de modo que su mente continúa en el mismo estado que antes. 4 No ha visto la luz que lo podría despertar y poner fin a su sueño. 5 ¿Qué importancia tiene en realidad el contenido de un sueño? 6 Pues o bien uno está dormido o bien despierto. 7 En esto no hay términos medios. 

3. Los dulces sueños que el Espíritu Santo ofrece son diferentes de los del mundo, donde lo único que uno puede hacer es soñar que está despierto. 2 Los sueños que el perdón le permite percibir a la mente no inducen a otra forma de sueño a fin de que el soñador pueda soñar otro sueño. 3 Sus sueños felices son los heraldos de que la verdad ha alboreado en su mente. 4 Te conducen del sueño a un dulce despertar, de modo que todos los sueños se desvanecen. 5 Y así, sanan por toda la eternidad. 

4. La Expiación cura absolutamente y cura toda clase de enfermedad. 2 Pues la mente que entiende que la enfermedad no es más que un sueño no se deja engañar por ninguna de las formas que el sueño pueda adoptar. 3 Donde no hay culpa no puede haber enfermedad, pues ésta no es sino otra forma de culpa. 4 La Expiación no cura al enfermo, pues eso no es curación. 5 Pero sí elimina la culpa que hacía posible la enfermedad. 6 Y eso es ciertamente curación. 7 Pues ahora la enfermedad ha desaparecido y no queda nada a lo que pueda regresar. 

5. ¡Que la paz sea contigo que has sido curado en Dios y no en sueños vanos! 2 Pues la curación tiene que proceder de la santidad, y la santidad no puede encontrarse allí donde se concede valor al pecado. 3 Dios mora en templos santos. 4 Allí donde ha entrado el pecado se Le obstruye el paso. 5 No obstante, no hay ningún lugar en el que Él no esté. 6 Por lo tanto, el pecado no tiene un hogar donde poder ocultarse de Su beneficencia. 7 No hay lugar del que la santidad esté ausente ni ninguno donde el pecado y la enfermedad puedan morar. 

6. Éste es el pensamiento que cura. 2 No hace distinciones entre una irrealidad y otra. 3 Tampoco trata de curar lo que no está enfermo, al ser consciente únicamente de dónde hay necesidad de curación. 4 Esto no es magia. 5 Es simplemente un llamamiento a la verdad, la cual no puede dejar de curar, y curar para siempre. 6 No es un pensamiento que juzgue una ilusión por su tamaño, su aparente gravedad o por nada que esté relacionado con la forma en que se manifiesta. 7 Sencillamente se concentra en lo que es, y sabe que ninguna ilusión puede ser real. 

7. No tratemos hoy de curar lo que no puede enfermar. 2 La curación se tiene que buscar allí donde se encuentra, y entonces aplicarse a lo que está enfermo para que se pueda curar. 3 Ninguno de los remedios que el mundo suministra puede producir cambio alguno en nada. 4 Pero la mente que lleva sus ilusiones ante la verdad cambia realmente. 5 No hay otro cambio que éste. 6 Pues ¿cómo puede una ilusión diferir de otra sino en atributos que no tienen substancia, realidad, núcleo ni nada que sea verdaderamente diferente? 

8. Hoy nos proponemos cambiar de parecer con respecto a lo que constituye la fuente de la enfermedad, pues lo que buscamos es una cura para todas las ilusiones, y no meramente un cambio en ellas. 2 Hoy vamos a tratar de encontrar la fuente de la curación, la cual se encuentra en nuestras mentes porque nuestro Padre la ubicó ahí para nosotros. 3 Está tan cerca de nosotros como nosotros mismos. 4 Está tan cerca de nosotros como nuestros propios pensamientos, tan próxima que es imposible que la podamos perder de vista. 5 Sólo necesitamos buscarla y con toda seguridad la hallaremos. 

9. Hoy no nos dejaremos engañar por lo que a nosotros nos parece que está enfermo. 2 E iremos más allá de las apariencias hasta llegar a la fuente de la curación, de la que nada está exento. 3 Tendremos éxito en la medida en que nos demos cuenta de que jamás se puede hacer una distinción válida entre lo que es falso y lo que es igualmente falso. 4 En esto no hay grados ni ninguna creencia de que lo que no existe puede ser más cierto en algunas de sus formas que en otras. 5 Todas las ilusiones son falsas, y se pueden subsanar precisamente porque no son verdad. 

10. Así pues, dejamos a un lado nuestros amuletos, nuestros talismanes y medicamentos, así como nuestras encantaciones y trucos mágicos de la clase que sean. 2 Sencillamente permaneceremos en perfecta quietud a la escucha de la Voz de la curación, la cual curará todos los males como si de uno solo se tratase, restaurando así la cordura del Hijo de Dios. 3 Ninguna otra voz salvo Ésta puede curar. 4 Hoy escucharemos una sola Voz, la cual nos habla de la verdad en la que toda ilusión acaba, y la paz retorna a la eterna y apacible morada de Dios. 

11. Al despuntar el día nos despertamos oyéndolo a Él y permitiendo que nos hable durante cinco minutos; y al concluir el día Lo volvemos a escuchar cinco minutos más antes de irnos a dormir. 2 Nuestra única preparación consistirá en dejar a un lado los pensamientos que constituyen una interferencia, no uno por uno, sino todos de una vez. 3 Pues todos son lo mismo. 4 No hace falta hacer distinciones entre ellos y demorar así el momento en que podamos oír a nuestro Padre hablarnos. 5 Lo oímos ahora. 6 Hoy venimos a Él. 

12. Sin nada en nuestras manos a lo que aferrarnos, y con el corazón exaltado y la mente atenta, oremos: 2 La salvación es lo único que cura. 3 Háblanos, Padre, para que nos podamos curar. 4 Y sentiremos la salvación cubrirnos con amorosa protección y con una paz tan profunda que ninguna ilusión podría perturbar nuestras mentes ni ofrecernos pruebas de que es real. 5 Esto es lo que aprenderemos hoy. 6 Repetiremos cada hora nuestra plegaria de curación, y cuando el reloj marque la hora, dedicaremos un minuto a oír la respuesta a nuestra plegaria, que se nos da según aguardamos felizmente en silencio. 7 Hoy es el día en que nos llega la curación. 8 Hoy es el día en que a la separación le llega su fin y en el que recordamos Quién somos en verdad.

martes, 18 de mayo de 2021

LECCIÓN 139

Aceptaré la Expiación para mí mismo. 

1. Con esto se acaban todas las decisiones. 2 Pues con esta lección llegamos a la decisión de aceptarnos a nosotros mismos tal como Dios nos creó. 3 ¿Y qué significa tener alternativas entre las que elegir sino incertidumbre con respecto a lo que somos? 4 No hay duda que no esté enraizada en esto. 5 No hay pregunta que no sea un reflejo de ello. 6 No hay conflicto que no entrañe la única y simple pregunta: “¿Qué soy?” 

2. Mas ¿quién podría hacerse esta pregunta excepto alguien que se haya negado a reconocerse a sí mismo? 2 Sólo esta negativa a aceptarte a ti mismo es lo que hace que la pregunta parezca sincera. 3 Lo único que cualquier ser vivo puede saber con certeza es lo que él es. 4 Desde esta perspectiva de certeza, contempla otros seres que tienen tanta certeza como él. 

3. Tener incertidumbre con respecto a lo que indudablemente eres es una forma de autoengaño de tan gran escala que es difícil concebir su magnitud. 2 Estar vivo y no conocerte a ti mismo es creer que en realidad estás muerto. 3 Pues ¿qué es la vida sino ser lo que eres? 8 Y ¿qué otra cosa sino tú podría estar viva en tu lugar? 4 ¿Quién es el que duda? 5 ¿De qué es de lo que duda? 6 ¿A quién le pregunta? 7 ¿Quién le puede responder? 

4. Al dudar, está simplemente declarando que él no es quien realmente es y, por lo tanto, al creer ser otra cosa, se convierte en inquisidor de lo que esa otra cosa es. 2 Sin embargo, no podría estar vivo si no supiera la respuesta. 3 Si pregunta como si no supiese, es señal de que no quiere ser lo que es. 4 Sin embargo, debe haber aceptado lo que es puesto que vive; también ha juzgado contra ello y negado su valor, y ha decidido que desconoce la única certeza mediante la cual vive. 

5. De esta manera, se vuelve inseguro con respecto a su vida, pues ha negado lo que ésta es. 2 Esta negación es lo que hace que tengas necesidad de la Expiación. 3 Tu negación no cambió en nada lo que eres. 4 Pero has dividido tu mente en dos partes: una que conoce la verdad y otra que no. 5 Tú eres tú mismo. 6 De esto no hay duda. 7 Sin embargo, lo dudas. 8 Mas no te preguntas qué parte de ti es la que puede realmente poner en duda lo que eres. 9 Aquello que hace esa pregunta no puede realmente ser parte de ti. 10 Pues le hace la pregunta a alguien que sabe la respuesta. 11 Mas si fuese parte de ti, entonces la certeza sería imposible. 

6. La Expiación pone fin a la extraña idea de que puedes dudar de ti mismo y no estar seguro de lo que realmente eres. 2 Esto es el colmo de la locura. 3 Sin embargo, es la pregunta universal del mundo. 4 ¿Qué puede eso significar sino que el mundo está loco? 5 ¿Por qué compartir su locura aceptando la desafortunada creencia de que lo que aquí se considera universal es verdad? 

7. Nada de lo que el mundo cree es verdad. 2 Pues el mundo es un lugar cuyo propósito es servir de hogar para que los que dicen no conocerse a sí mismos puedan venir a cuestionar qué es lo que son. 3 Y seguirán viniendo hasta que la Expiación sea aceptada y aprendan que es imposible dudar de uno mismo, así como no ser consciente de lo que uno es. 

8. Lo único que se te puede pedir es tu aceptación, pues lo que eres es algo incuestionable. 2 Quedó establecido para siempre en la santa Mente de Dios y en la tuya propia. 3 Está tan lejos de cualquier duda o de que se cuestione, que preguntarse lo que debe ser es prueba suficiente de que crees en la contradicción de que no sabes aquello que es imposible que no sepas. 4 ¿Es esto una pregunta o bien una afirmación que se niega a sí misma? 5 No sigamos tolerando que nuestras santas mentes se entretengan en semejantes necedades. 

9. Tenemos una misión que cumplir aquí. 2 No vinimos a reforzar la locura en la que una vez creímos. 3 No olvidemos el objetivo que aceptamos. 4 Vinimos a alcanzar mucho más que nuestra propia felicidad. 5 Lo que aceptamos ser proclama lo que todo el mundo no puede sino ser junto con nosotros. 6 No les falles a tus hermanos o te estarás fallando a ti mismo. 7 Contémplalos con amor, para que puedan saber que forman parte de ti y tú de ellos. 

10. Esto es lo que la Expiación enseña y lo que demuestra que la Unicidad del Hijo de Dios no se ve afectada por su creencia de que no sabe lo que es. 2 Acepta hoy la Expiación, no para cambiar la realidad, sino simplemente para aceptar la verdad de lo que eres, y luego sigue tu camino regocijándote en el infinito Amor de Dios. 3 Esto es lo único que se nos pide hacer. 4 Esto es lo único que haremos hoy. 

11. Dedicaremos cinco minutos por la mañana y cinco por la noche a tener presente nuestro cometido de hoy. 2 Comenzaremos haciendo un repaso acerca de cuál es nuestra misión: 3 Aceptaré la Expiación para mí mismo, pues aún soy tal como Dios me creó. 4 No hemos perdido el conocimiento que Dios nos dio cuando nos creó a Su semejanza. 5 Podemos recordarlo por todos, pues en la Creación todas las mentes son una. 6 Y en nuestra memoria yace el recuerdo de lo mucho que en verdad amamos a nuestros hermanos, de lo mucho que cada mente es parte de nosotros, de cuán fieles nos han sido realmente y de cómo el Amor de nuestro Padre los incluye a todos. 

12. Como muestra de gratitud por toda la Creación, y en el Nombre de su Creador y de Su Unicidad con todos los aspectos de la Creación, reiteramos hoy nuestra dedicación a nuestra causa cada hora, dejando a un lado todos los pensamientos que pudieran desviarnos de nuestro santo propósito. 2 Durante varios minutos libra tu mente de todas las disparatadas telarañas que el mundo pretende tejer en torno al santo Hijo de Dios. 3 Y date cuenta de la frágil naturaleza de las cadenas que parecen mantener fuera de tu conciencia el conocimiento de ti mismo, según repites: 

4 Aceptaré la Expiación para mí mismo, pues aún soy tal como Dios me creó.

lunes, 17 de mayo de 2021

LECCIÓN 138

El Cielo es la alternativa por la que me tengo que decidir. 

1. En este mundo el Cielo es una alternativa porque aquí creemos que hay opciones entre las que podemos elegir. 2 Pensamos que todas las cosas tienen un opuesto y que elegimos lo que queremos. 3 Si el Cielo existe tiene que haber también un infierno, pues es mediante contradicciones como construimos lo que percibimos y lo que creemos que es real. 

2. La Creación no conoce opuestos. 2 Pero aquí, la oposición es parte de lo que es “real”. 3 Esta extraña percepción de la verdad es lo que hace que elegir el Cielo parezca ser lo mismo que renunciar al infierno. 4 En realidad no es así. 5 Mas lo que es verdad en la Creación de Dios no podrá ponerse de manifiesto aquí hasta que no se refleje en alguna forma que el mundo pueda entender. 6 La verdad no puede arribar allí donde sólo podría ser percibida con miedo, 7 pues esto constituiría el error de que la verdad se puede llevar ante las ilusiones. 8 La oposición le niega la bienvenida a la verdad y ésta no puede hacer acto de presencia. 

3. Elegir es obviamente la manera de poder escapar de lo que aparentemente son opuestos. 2 Tomar una decisión permite que uno de los objetivos en conflicto se convierta en la mira de tus esfuerzos y en lo que empleas el tiempo. 3 Si no tomas una decisión, desperdicias el tiempo, y tus esfuerzos se disipan. 4 Éstos son en vano y el tiempo pasa de largo sin que te resulte provechoso. 5 No tienes la sensación de haber logrado algo, pues no has conseguido nada ni aprendido nada. 

4. Necesitas que se te recuerde que aunque crees enfrentarte a miles de alternativas, en realidad sólo hay una. 2 E incluso ésta tan sólo aparenta ser una alternativa. 3 No te dejes confundir por todas las dudas que una miríada de decisiones produciría. 4 Tomas solamente una. 5 Y una vez que la has tomado, te das cuenta de que no fue una decisión en absoluto, 6 pues sólo la verdad es verdad y nada más lo es. 7 No hay opuesto que se pueda elegir en su lugar. 8 No hay nada que pueda contradecirla. 

5. Toda decisión está basada en lo que se ha aprendido. 2 Pero la verdad no es algo que se pueda aprender sino tan sólo reconocer. 3 En este reconocimiento reside su aceptación y, al aceptarse, se conoce. 4 Mas el Conocimiento se encuentra más allá de los objetivos que nos proponemos enseñar dentro del marco de este curso. 5 Nuestros objetivos son objetivos de enseñanza, que se logran aprendiendo qué son, qué te ofrecen y cómo alcanzarlos. 6 Tus decisiones son el resultado de lo que has aprendido al estar basadas en lo que has aceptado como la verdad con respecto a lo que eres y a lo que son tus necesidades. 

6. En este mundo de enajenante complejidad el Cielo parece ser una alternativa por la que puedes decidirte en lugar de lo que meramente es. 2 De todas las decisiones que has tratado de tomar, ésta es la más sencilla, la definitiva, el prototipo del resto y la que hace que todas las demás queden resueltas también. 3 Incluso si éstas ya se hubiesen tomado, aquélla seguiría pendiente. 4 Mas cuando la tomas, todas las decisiones que estaban pendientes se resuelven con ella, pues todas las alternativas adoptan diferentes formas precisamente para ocultar la verdadera alternativa por la que te tienes que decidir. 5 He aquí la última y única alternativa mediante la cual se acepta o se niega la verdad. 

7. Así pues, hoy comenzamos a examinar la decisión que el tiempo tiene como finalidad ayudarnos a tomar. 2 Tal es su santo propósito, diferente ahora del que tú le habías conferido: ser un medio para demostrar que el infierno era real, que toda esperanza acaba en desesperación y que la Vida Misma finalmente sucumbirá ante la muerte. 3 Pues sólo con la muerte se reconcilian los opuestos, ya que poner fin a la contradicción es morir. 4 Y así, se considera que la salvación es la muerte, pues la vida se ve como un conflicto. 5 Resolver el conflicto es, por lo tanto, poner fin a tu vida. 

8. Estas creencias descabelladas pueden llegar a arraigarse profundamente y de manera inconsciente, y atenazar a la mente con un terror y una ansiedad tan intensos que le resulta imposible abandonar las ideas que tiene acerca de su propia seguridad. 2 Tiene que ser salvada de la salvación, sentirse amenazada para estar a salvo y armarse de una coraza mágica que la proteja de la verdad. 3 Y estas decisiones se toman de manera inconsciente para mantenerlas a salvo y para que no se puedan cuestionar, someter al escrutinio de la razón o dudar de ellas. 

9. El Cielo es algo que se elige conscientemente. 2 La elección no puede llevarse a cabo hasta que las alternativas se hayan visto y entendido claramente. 3 Todo lo que se encuentra velado en la penumbra tiene que someterse al entendimiento para ser juzgado nuevamente, mas esta vez con la ayuda del Cielo. 4 Y todos los errores de juicio que la mente cometió antes se pueden corregir ahora, a medida que la verdad los descarta por carecer de causa. 5 Ahora no tienen efectos. 6 No se pueden ocultar, pues se ha reconocido su insubstancialidad. 

10. Que el Cielo se elegirá conscientemente es tan seguro como que se dejará de tener miedo al infierno una vez que se le saque de su escudo protector de inconsciencia y se le lleve ante la luz. 2 ¿Quién podría decidir entre lo que ve claramente y lo que no puede reconocer? 3 Por otra parte, ¿quién podría dejar de elegir entre dos alternativas si ve que sólo una de ellas es valiosa mientras que la otra carece de valor, al no ser más que una fuente imaginaria de culpa y de dolor? 4 ¿Quién titubearía al llevar a cabo una elección como ésa? 5 ¿Y acaso vamos nosotros a titubear hoy al llevarla a cabo? 

11. Al despertar nos decidimos por el Cielo y dedicamos cinco minutos a asegurarnos de que hemos tomado la única decisión que es cuerda. 2 Reconocemos que estamos haciendo una elección consciente entre lo que existe y lo que tan sólo aparenta ser verdad. 3 Mas cuando su pseudoexistencia se lleva ante lo que es real, se ve lo frágil y transparente que realmente es. 4 Ahora no inspira terror, pues lo que se hizo enorme, vengativo y despiadado de tanto odio, necesita de la obscuridad para dar cobijo al miedo. 5 Ahora se reconoce que no fue más que un error trivial y sin importancia. 

12. Antes de irnos a dormir esta noche, reafirmaremos la elección que habremos estado llevando a cabo cada hora. 2 Y ahora dedicaremos los últimos cinco minutos de nuestro día a la decisión que tomamos al despertar. 3 Con el pasar de cada hora hemos reafirmado nuestra elección con un breve momento de quietud dedicado a mantener la cordura. 4 Y finalmente, concluiremos el día con lo que sigue a continuación, reconociendo que sólo elegimos lo que realmente queremos: 5 El Cielo es la alternativa por la que me tengo que decidir. 6 Me decido por él ahora y no cambiaré de parecer, pues es lo único que quiero.

viernes, 14 de mayo de 2021

LECCIÓN 135

Si me defiendo he sido atacado. 

1. ¿Quién se defendería a sí mismo a menos que creyera que ha sido atacado, que el ataque es real y que defendiéndose es como puede salvarse? 2 En esto radica la insensatez de las defensas, las cuales otorgan absoluta “realidad” a las ilusiones y luego intentan lidiar con ellas como si fueran reales. 3 Esto no hace sino añadir más ilusiones a las ilusiones, haciendo así que la corrección sea doblemente difícil. 4 Y esto es lo que haces cuando tratas de planificar el futuro, reactivar el pasado u organizar el presente de acuerdo con tus deseos. 

2. Actúas basándote en la creencia de que tienes que protegerte de lo que está ocurriendo porque encierra una amenaza para ti. 2 Sentirte amenazado es admitir que existe en ti una debilidad inherente; es asimismo la creencia de que hay un peligro que tiene el poder de incitarte a buscar una defensa apropiada. 3 El mundo está basado en esta creencia demente. 4 Y todas sus estructuras, pensamientos y dudas, sus castigos y su pesado armamento, sus definiciones legales y sus códigos, su ética, sus líderes y sus dioses, no hacen sino perpetuar esta sensación de amenaza. 5 Pues nadie andaría por el mundo cargando con una pesada armadura si no fuera porque el terror le encoge el corazón. 

3. Las defensas son atemorizantes. 2 Surgen del miedo, el cual se intensifica con cada defensa adicional. 3 Crees que te ofrecen seguridad. 4 Sin embargo, lo que hacen es proclamar que el miedo es real y que el terror está justificado. 5 ¿No te parece extraño que al elaborar tus planes, reforzar tu armadura y afianzar tus cerrojos aún más, nunca te detienes a pensar qué es lo que estás defendiendo, cómo lo estás defendiendo y contra qué? 4. Examinemos en primer lugar qué es lo que defiendes. 2 Debe ser algo muy débil y vulnerable. 3 Debe ser algo que es presa fácil, incapaz de protegerse a sí mismo y que, por lo tanto, necesita que lo defiendas. 4 ¿Qué otra cosa sino el cuerpo adolece de tal fragilidad que para proteger su insignificante vida es necesario prestarle un constante cuidado, y estar atento y sumamente preocupado por su bienestar? 5 ¿Qué otra cosa sino el cuerpo flaquea y es incapaz de ser el digno anfitrión del Hijo de Dios? 

5. Sin embargo, no es el cuerpo el que puede temer o ser algo temible. 2 Las únicas necesidades que tiene son las que tú mismo le impones. 3 No necesita complicadas estructuras que lo defiendan ni medicamentos para conservar la salud; ni cuidados ni que te preocupes por él en absoluto. 4 Si defiendes su vida, le haces regalos para embellecerlo o construyes muros para su protección, estarás declarando que tu hogar está a merced del ladrón del tiempo, que es corruptible, que se está deteriorando y que es tan vulnerable que tienes que protegerlo con tu propia vida. 

6. ¿No este cuadro aterrador? 2 ¿Cómo puedes estar en paz con semejante concepto de tu hogar? 3 Sin embargo, ¿qué otra cosa sino tus propias creencias dotó al cuerpo con el derecho de servirte de esta manera? 4 Fue tu mente la que le asignó al cuerpo todas las funciones que percibes en él y la que fijó su valor muy por encima del pequeño montón de polvo y agua que realmente es. 5 ¿Quién defendería semejante cosa si reconociera que eso es lo que es? 

7. El cuerpo no necesita ninguna defensa. 2 No podemos hacer suficiente hincapié en esto. 3 El cuerpo se mantendrá fuerte y saludable si la mente no abusa de él asignándole funciones que no puede cumplir, propósitos que están fuera de su alcance y elevadas metas que no puede alcanzar. 4 Tales intentos ridículos, aunque celosamente atesorados, son la fuente de los múltiples y dementes ataques a que lo sometes. 5 Pues el cuerpo parece frustrar tus esperanzas, valores y sueños, así como no satisfacer tus necesidades. 

8. El “ser” que necesita protección no es real. 2 El cuerpo, que de por sí no tiene valor ni es merecedor de la más mínima defensa, sólo requiere que se le perciba como algo completamente ajeno a ti para convertirse en un instrumento saludable y útil por medio del cual la mente puede obrar hasta que deje de tener utilidad. 3 Pues ¿quién querría conservarlo una vez que ha dejado de ser útil? 

9. Defiende el cuerpo y habrás atacado a tu mente. 2 Pues habrás visto en ella las debilidades, las limitaciones, las faltas y los defectos de los que crees que el cuerpo debe ser liberado. 3 De este modo, no podrás ver a la mente como algo separado de las condiciones corporales. 4 Y descargarás sobre el cuerpo todo el dolor que procede de concebir a la mente como frágil, limitada y separada de las demás mentes y de su Fuente. 

10. Éstos son los pensamientos que necesitan curación, y una vez que hayan sido corregidos y reemplazados por la verdad, el cuerpo gozará de perfecta salud. 2 La verdad es la única defensa real del cuerpo. 3 Sin embargo, ¿recurres a ella para defenderlo? 4 El tipo de protección que le ofreces no lo beneficia en absoluto, sino que añade más angustia a tu mente. 5 Y no sólo no te curas, sino que eliminas toda esperanza de curación, pues no puedes ver dónde se deben depositar las esperanzas si es que éstas han de ser esperanzas fundadas. 

11. La mente que ha sanado no planifica. 2 Simplemente lleva a cabo los planes que recibe al escuchar a una Sabiduría que no es la suya. 3 Espera hasta que se le indica lo que tiene que hacer, y luego procede a hacerlo. 4 No depende de sí misma para nada, aunque confía en su capacidad para llevar a cabo los planes que se le asignaron. 5 Descansa serena en la certeza de que ningún obstáculo puede impedir su avance hacia el logro de cualquier objetivo que sirva al plan mayor que se diseñó para el bien de todos. 

12. La mente que ha sanado se ha liberado de la creencia de que tiene que planificar, si bien no puede saber cuál sería el mejor desenlace, los medios por los que se puede alcanzar ni cómo reconocer el problema que el plan tiene como propósito solucionar. 2 La mente no podrá sino hacer un mal uso del cuerpo al trazar sus planes mientras no reconozca que esto es así. 3 Mas cuando acepte que esto es verdad, sanará y dejará a un lado al cuerpo. 

13. Forzar al cuerpo a que se amolde a los planes que una mente no curada traza para salvarse a sí misma es lo que hace que el cuerpo enferme. 2 En tal caso, el cuerpo no es libre para ser un instrumento de ayuda en un plan que le ofrece mucha más protección de la que él podría prestarse a sí mismo y que por un corto tiempo requiere de sus servicios. 3 Cuando se utiliza con este propósito, su salud está asegurada. 4 Pues todo lo que la mente utilice para tal fin funcionará a la perfección y con la fortaleza que se le ha otorgado la cual no puede fallar. 

14. Tal vez no sea fácil darse cuenta de que los planes que uno mismo inicia no son otra cosa que defensas, que tienen el mismo propósito para el que fueron concebidas todas las defensas. 2 Estos planes constituyen los medios mediante los cuales una mente atemorizada intenta hacerse cargo de su propia protección a costa de la verdad. 3 Esto se puede reconocer fácilmente en algunas de las formas que adopta este autoengaño, en las que la negación de la realidad es muy evidente. 4 No obstante, rara vez se reconoce que hacer planes es en sí una defensa. 

15. La mente que se dedica a hacer planes para sí misma está tratando de controlar acontecimientos futuros. 2 No cree que se le proveerá de todo cuanto pueda necesitar, a menos que ella misma se haga cargo. 3 El énfasis del tiempo es el futuro, el cual se debe controlar mediante el aprendizaje y la experiencia derivada de sucesos pasados y de las creencias previas. 4 Dicha mente pasa por alto el presente, basándose en la idea de que el pasado le ha enseñado lo suficiente como para permitirle dirigir su futuro. 

16. Por lo tanto, la mente que hace planes no permite ningún cambio. 2 Lo que aprendió en el pasado se vuelve la base de sus futuras metas. 3 Sus experiencias pasadas determinan su elección de lo que ha de suceder. 4 Y no se da cuenta de que aquí y ahora se encuentra todo cuanto necesita para garantizar un futuro muy diferente del pasado, libre de la continuidad de las viejas ideas y de las creencias enfermizas. 5 No hay ansiedad con respecto al porvenir, pues la confianza presente está a cargo de éste. 

17. Las defensas son los planes que decides poner en marcha para atacar la verdad. 2 Su objetivo es seleccionar aquello a lo que le das tu conformidad y descartar lo que consideras incompatible con lo que crees que es tu realidad. 3 No obstante, lo que queda al final no tiene ningún significado. 4 Pues tu realidad es la “amenaza” que tus defensas quieren atacar, ocultar, despedazar y crucificar. 

18. ¿Qué no ibas a poder aceptar si supieras que todo cuanto sucede, todo acontecimiento, pasado, presente y por venir, es amorosamente planeado por Aquel Cuyo único propósito es tu bien? 2 Tal vez has malentendido Su plan, pues Él nunca podría ocasionarte dolor. 3 Mas tus defensas no te dejaron ver Su amorosa bendición iluminando cada paso que diste. 4 Mientras hacías planes para la muerte, Él te conducía dulcemente hacia la vida eterna. 

19. Tu presente confianza en Él es la defensa que te promete un futuro tranquilo, sin ningún vestigio de sufrimiento y lleno de un júbilo que es cada vez mayor, a medida que esta vida se vuelve un instante santo, ubicado en el tiempo, pero enfocado sólo en la inmortalidad. 2 Si no permites que ninguna defensa, excepto tu presente confianza, dirija el futuro, esta vida se convertirá en un encuentro significativo con la verdad, que era lo que tus defensas querían ocultar. 

20. Sin defensas, te conviertes en una luz que el Cielo, lleno de gratitud, reconoce como propia. 2 Esa luz te conducirá por los caminos que se diseñaron para tu felicidad, de acuerdo con el plan ancestral que comenzó al nacer el tiempo. 3 Tus seguidores unirán su luz a la tuya, y ésta aumentará hasta que el júbilo ilumine al mundo. 4 Y nuestros hermanos gustosamente dejarán a un lado sus engorrosas defensas, que de nada les sirvieron y sólo les causaban terror. 

21. Hoy anticiparemos ese momento llenos de confianza, pues esto es parte de lo que se planificó para nosotros. 2 Descansaremos en la certeza de que se nos proveerá de todo cuanto podamos necesitar para lograr esto hoy. 3 No haremos planes sobre cómo se va a lograr, sino que nos daremos cuenta de que nuestra indefensión es lo único que se requiere para que la verdad alboree con absoluta certeza en nuestras mentes. 

22. Durante quince minutos, en dos ocasiones hoy, nos abstendremos de hacer planes sin sentido y de albergar pensamientos que le impidan la entrada a la verdad en nuestras mentes. 2 Hoy recibiremos en lugar de planificar, de manera que podamos dar en vez de organizar. 3 Y en verdad se nos da cuando decimos: 4 Si me defiendo he sido atacado. 5 Mas en mi indefensión seré fuerte. 6 Y descubriré lo que mis defensas ocultan. 

23. Eso es todo. 2 Si tienes que hacer planes, ya se te dirá cuáles deben ser. 3 Puede que no sean los planes que tú creías que necesitabas hacer, ni las respuestas a los problemas a los que creías enfrentarte. 4 Mas son las respuestas a otro tipo de pregunta, una a la que todavía no se le ha dado respuesta—si bien necesita ser contestada—hasta que por fin te llegue la Respuesta. 

24. El propósito de todas tus defensas ha sido impedir que recibas lo que has de recibir hoy. 2 Y con la luz y la dicha de la simple confianza, te preguntarás sorprendido cómo pudiste alguna vez pensar que tenías que defenderte de tu liberación. 3 El Cielo no pide nada. 4 Es el infierno el que exige extravagantes sacrificios. 5 Hoy no estarás renunciando a nada durante estos momentos en los que, sin defensas, te presentas ante tu Creador tal como realmente eres. 

25. Él se ha acordado de ti. 2 Hoy nosotros nos acordaremos de Él. 3 Pues ésta es la Pascua Florida de tu salvación. 4 Y resurges de lo que parecía ser la muerte y la desesperanza. 5 Ahora la luz de la esperanza renace en ti, pues vienes sin defensas a aprender cuál es tu papel en el plan de Dios. 6 ¿Qué insignificantes planes o creencias mágicas pueden seguir teniendo valor una vez que has recibido tu función de la Voz que habla por Dios Mismo? 

26. No trates de organizar este día según lo que crees que sería más beneficioso para ti. 2 Pues no puedes ni concebir toda la felicidad que te llega sin que tú tengas que planificar nada. 3 Aprende hoy, 4 y todo el mundo se unirá a ti para dar este paso gigantesco y celebrar tu Pascua Florida contigo. 5 Si en cualquier momento a lo largo del día adviertes que cosas pueriles e insignificantes parecen ponerte a la defensiva y tentarte a urdir planes, recuerda que éste es un día dedicado a un aprendizaje especial y reconócelo repitiendo lo siguiente: 6 Ésta es mi Pascua Florida. 7 Y quiero conservarla santa. 8 No me defenderé, pues el Hijo de Dios no necesita defensas contra la verdad de su realidad.

jueves, 13 de mayo de 2021

LECCIÓN 134

LECCIÓN 134 Quiero percibir el perdón tal como es. 

1. Repasemos hoy lo que significa “perdonar” ya que es algo que puede tergiversarse muy fácilmente y percibirse como que entraña un injustificado sacrificio de la justa indignación, como una dádiva injustificada e inmerecida y como una total negación de la verdad. 2 Desde esta perspectiva, perdonar no puede sino verse como una extravagancia, y este curso aparentemente basa la salvación sobre un capricho. 

2. Esta perspectiva distorsionada de lo que significa perdonar puede corregirse fácilmente, si puedes aceptar el hecho de que no se te está pidiendo que perdones lo que es verdad. 2 El perdón se limita únicamente a lo que es falso. 3 Es irrelevante con respecto a todo, excepto a las ilusiones. 4 La verdad es la Creación de Dios, y perdonar eso no tiene sentido. 5 Todo lo que es verdad Le pertenece, refleja Sus Leyes e irradia Su Amor. 6 ¿Puede esto acaso requerir perdón? 7 ¿Cómo vas a poder perdonar lo que está libre de pecado y es eternamente bondadoso? 

3. La mayor dificultad a la que te enfrentas para poder perdonar realmente, es que todavía crees que tienes que perdonar lo que es verdad, no lo que es ilusorio. 2 Consideras que el perdón es un vano intento de ignorar lo que se encuentra ahí y de pasar por alto la verdad, en un esfuerzo inútil por engañarte a ti mismo al querer hacer que una ilusión sea verdad. 3 Este punto de vista tergiversado no hace sino reflejar el dominio que la idea del pecado todavía ejerce sobre tu mente, tal como te consideras a ti mismo. 

4. Puesto que crees que tus pecados son reales, consideras que el perdón es un engaño. 2 Pues es imposible pensar que el pecado es verdad sin creer que el perdón es una mentira. 3 Así pues, el perdón en realidad no es más que otro pecado, al igual que todos los demás. 4 Afirma que la verdad es falsa y le sonríe al corrupto como si fuera tan irreprochable como la hierba; tan inmaculado como la nieve. 5 El perdón se engaña con respecto a lo que cree que puede lograr. 6 Considera correcto lo que es claramente erróneo y ve lo aborrecible como algo bueno. 

5. Desde esta perspectiva, el perdón no es un escape. 2 Es simplemente una señal más de que el pecado es imperdonable, algo que en el mejor de los casos se debe ocultar, negar o llamar por otro nombre, ya que es una traición a la verdad. 3 La culpa no se puede perdonar. 4 Si pecas, tu culpabilidad es eterna. 5 Aquellos que son perdonados desde la perspectiva de que sus pecados son reales son víctimas de la burla y de una doble condena: en primer lugar, la suya propia por lo que creen haber hecho, y en segundo lugar, la de los que los perdonan. 

6. La irrealidad del pecado es lo que hace que el perdón sea algo completamente natural y sano; un profundo consuelo para todos aquellos que lo conceden y una silenciosa bendición allí donde se recibe. 2 El perdón no apoya las ilusiones, sino que, sonriendo dulcemente, las congrega a todas sin muchos aspavientos y las deposita tiernamente ante los pies de la verdad. 3 Y ahí desaparecen por completo. 

7. El perdón es lo único que representa a la verdad en medio de las ilusiones del mundo. 2 El perdón ve su insubstancialidad y mira más allá de las miles de formas en que pueden presentarse. 3 Ve las mentiras, pero no se deja engañar por ellas. 4 No hace caso de los alaridos auto-acusadores de los pecadores enloquecidos por la culpa. 5 Los mira con ojos serenos, y simplemente les dice: “Hermanos míos, lo que creéis no es verdad”. 

8. La fuerza del perdón estriba en su honestidad, la cual es tan incorruptible que ve las ilusiones como ilusiones y no como la verdad. 2 Por eso, en presencia de las mentiras, el perdón se convierte en aquello que desengaña; en el gran restaurador de la simple verdad. 3 Mediante su capacidad de pasar por alto lo que no existe, allana el camino a la verdad, la cual había estado bloqueada por sueños de culpabilidad. 4 Ahora, al perdonar verdaderamente, eres libre para recorrer el camino que se despliega ante ti. 5 Pues si un solo hermano recibe este regalo de tu parte, la puerta queda abierta para ti. 

9. Hay una manera muy sencilla de encontrar la puerta que conduce al verdadero perdón y de percibir que está abierta de par en par en señal de bienvenida. 2 Cuando te sientas tentado de acusar a alguien de algún pecado, no permitas que tu mente se detenga a pensar en lo que esa persona hizo, pues eso es engañarse a uno mismo. 3 Más bien pregúntate: “¿Me acusaría a mí mismo de eso?” 

10. De esta manera podrás ver las alternativas entre las que puedes elegir en términos que hagan que el acto de elegir tenga sentido, y que mantengan a tu mente tan libre de culpa y de dolor como Dios Mismo dispuso que estuviese y como en verdad está. 2 Sólo las mentiras condenan. 3 En realidad, lo único que existe es la inocencia. 4 El perdón se alza entre las ilusiones y la verdad; entre el mundo que ves y lo que se encuentra más allá; entre el infierno de la culpa y las puertas del Cielo. 

11. A través de este puente, que es tan poderoso como el amor que derramó su bendición sobre él, todos los sueños de maldad, de odio y de ataque se llevan silenciosamente ante la verdad. 2 No se conservan para que se inflen, exploten y aterren al ingenuo soñador que cree en ellos. 3 A éste ya se le ha despertado dulcemente de su sueño al haber entendido que lo que creía ver nunca existió. 4 Y ahora ya no puede seguir creyendo que se le ha negado toda escapatoria. 

12. No tiene que luchar para salvarse. 2 No tiene que matar a los dragones que pensaba que le perseguían. 3 Tampoco tiene que erigir las sólidas murallas de piedra ni las puertas de hierro que pensó que lo mantendrían a salvo. 4 Ahora puede deshacerse de la pesada e inútil armadura que confeccionó a fin de encadenar su mente al miedo y al sufrimiento. 5 Su paso es ligero, y cada vez que alza el pie para dar otro paso hacia adelante, deja tras de sí una estrella para señalar el camino a los que le siguen. 

13. El perdón tiene que practicarse, pues el mundo no puede percibir su significado ni proveer una guía que muestre su beneficencia. 2 No hay un solo pensamiento en todo el mundo que conduzca a un entendimiento de las leyes que rigen el perdón o del Pensamiento que refleja. 3 El perdón es algo tan ajeno al mundo como lo es tu realidad. 4 Sin embargo, es lo que une a tu mente con la realidad que mora en ti. 

14. Hoy vamos a practicar lo que es perdonar de verdad para que el momento de la unión no se demore más. 2 Pues queremos encontrarnos con nuestra realidad en libertad y en paz. 3 Nuestras prácticas se convierten en las pisadas que alumbran el camino a todos nuestros hermanos, quienes nos seguirán hasta la realidad que compartimos con ellos. 4 A tal efecto, dediquemos un cuarto de hora en dos ocasiones hoy para estar con el Guía que entiende el significado del perdón y que nos fue enviado para enseñárnoslo. 5 Pidámosle: 6 Quiero percibir el perdón tal como es. 

15. Escoge entonces un hermano tal como Él te indique y cataloga sus “pecados” uno por uno a medida que crucen tu mente. 2 Asegúrate de no concentrarte en ninguno de ellos en particular, antes bien, date cuenta de que te estás valiendo de sus “ofensas” para salvar al mundo de toda idea de pecado. 3 Examina brevemente todas las cosas negativas que hayas pensado acerca de él y pregúntate en cada caso: “¿Me condenaría a mí mismo por haber hecho eso?” 

16. Libéralo de todos los pensamientos de pecado que hayas tenido en relación con él. 2 Y entonces tú mismo estarás preparado para ser libre. 3 Si has estado practicando hasta ahora de buen grado y con honestidad, empezarás a notar una sensación de que te elevas; un gran alivio en tu pecho y un sentimiento profundo e inequívoco de desahogo. 4 Debes dedicar el resto del tiempo a experimentar que te escapas de todas las pesadas cadenas con las que quisiste encadenar a tu hermano, pero que, de hecho, te encadenaban a ti. 

17. Debes practicar el perdón a lo largo del día, pues todavía habrá muchas ocasiones en las que olvidarás su significado y te atacarás a ti mismo. 2 Cuando esto ocurra, permite que tu mente vea más allá de esa ilusión según repites para tus adentros: 3 Quiero percibir el perdón tal como es. 4 ¿Me acusaría a mí mismo de eso? 5 No me voy a encadenar a mí mismo de esta manera. 6 Antes de hacer cualquier cosa, recuerda lo siguiente: 7 Nadie es crucificado solo, mas, por otra parte, nadie puede entrar al Cielo solo

miércoles, 12 de mayo de 2021

LECCIÓN 133

No le daré valor a lo que no lo tiene. 

1. En el proceso de enseñanza a veces es beneficioso, especialmente después de haber pasado revista a lo que aparenta ser teórico y estar más allá del alcance de lo que el estudiante ha aprendido, volver de nuevo a las cuestiones prácticas. 2 Esto es lo que vamos a hacer hoy. 3 No vamos a hablar de ideas sublimes de alcance mundial, sino que simplemente nos vamos a ocupar de los beneficios que te aguardan a ti. 

2. No pides demasiado de la vida, al contrario, pides demasiado poco. 2 Cuando dejas que tu mente se ocupe de asuntos corporales, de las cosas que tienes que comprar y de lo que es eminente de acuerdo con los valores del mundo, estás invitando al pesar, no a la felicidad. 3 Este curso no pretende despojarte de lo poco que posees. 4 Tampoco trata de substituir las satisfacciones que el mundo ofrece por ideas utópicas. 5 En el mundo no se puede hallar ninguna satisfacción. 

3. Hoy vamos a hacer una lista de los verdaderos criterios con los que poner a prueba todas las cosas que crees desear. 2 A menos que éstas satisfagan estos válidos requisitos, no vale la pena desearlas en absoluto, pues no harían sino reemplazar aquello que te ofrece más. 3 Tú no puedes establecer las leyes que gobiernan el mecanismo de elección, ni tampoco puedes establecer las alternativas entre las que elegir. 4 Pero sí puedes elegir; de hecho, tienes que hacerlo. 5 No obstante, es aconsejable que aprendas cuáles son las leyes que pones en marcha cuando eliges y cuáles son las alternativas entre las que eliges. 

4. Ya hemos subrayado que sólo hay dos alternativas entre las que elegir, aunque parezca haber muchas. 2 La gama ya ha sido establecida y no es algo que podamos cambiar. 3 No sería justo para contigo que el número de alternativas fuese ilimitado y que tu decisión final se demorara hasta que las hubieras considerado a todas en el tiempo, en vez de llevársete directamente al punto donde sólo puede llevarse a cabo una elección. 

5. Otra ley benévola, relacionada con esto, es que no hay transigencia posible con respecto a lo que tu elección te ha de aportar. 2 Lo que elijas no puede darte sólo una parte de sus resultados, pues en esto no hay términos medios. 3 Cada elección que llevas a cabo o bien te aporta todo o bien no te aporta nada. 4 Por consiguiente, si aprendes los criterios mediante los cuales puedes distinguir entre lo que es todo y lo que no es nada, elegirás la mejor alternativa. 

6. En primer lugar, si eliges algo que no ha de durar para siempre, lo que estás eligiendo carece de valor. 2 Un valor temporal no tiene valor alguno. 3 El tiempo no puede anular ningún valor real. 4 Lo que se marchita y perece nunca existió, y no tiene nada que ofrecer al que lo elige. 5 Éste se ha dejado engañar por algo que no es nada, pero que se ha manifestado en una forma que él cree que le gusta. 

7. En segundo lugar, si eliges quitarle algo a alguien, te quedas sin nada. 2 Esto se debe a que cuando le niegas a alguien su derecho a todo, te lo niegas a ti mismo. 3 No reconocerás, por lo tanto, las cosas que realmente posees, y negarás su existencia. 4 El que trata de apropiarse de algo se ha dejado engañar por la ilusión de que es posible ganar a costa de la pérdida de otro. 5 Pero las pérdidas sólo ocasionan más pérdidas, a nada más. 

8. El siguiente criterio que debe examinarse es aquel sobre el que se basan los demás. 2 ¿Por qué razón tiene valor para ti lo que eliges?, 3 ¿Qué es lo que hace que tu mente se sienta atraída por ello? 4 ¿Qué propósito tiene? 5 En esto es en lo que es más fácil caer en el engaño, 6 pues el ego no reconoce lo que quiere. 7 Ni siquiera dice la verdad tal como la percibe, ya que necesita el halo del que se vale para proteger sus objetivos del deslustre y del enmohecimiento a fin de que tú puedas ver cuán “inocente” es. 

9. Mas su camuflaje no es más qué un fino barniz que sólo podría engañar a los que les place ser engañados. 2 Sus objetivos son obvios para todo aquel que se toma la molestia de examinarlos. 3 En esto el engaño es doble, pues el que se ha dejado engañar no sólo no se dará cuenta de que simplemente no ha ganado nada, 4 sino que además creerá haber apoyado las metas secretas del ego. 

10. Sin embargo, a pesar de que trata de mantener dicho halo claramente dentro de su campo visual, no puede dejar de percibir el deslustre de sus bordes y el enmohecimiento de su médula. 2 Sus inconsecuentes errores le parecen pecados porque ve el deslustre como si fuese el suyo propio, y el enmohecimiento como un signo de su profunda falta de valía. 3 Todo aquel que todavía desea conservar las metas del ego y protegerlas como propias no comete errores de acuerdo con los dictados de su guía. 4 Éste le enseña que lo que es un error es creer que los pecados son tan sólo errores, pues, de ser así, ¿quién pagarla por sus pecados? 

11. Y con esto llegamos al criterio de elección más difícil de creer porque, si bien es evidente, se halla oculto bajo múltiples capas de obscuridad. 2 Si sientes el más mínimo vestigio de culpa con respecto a lo que has elegido, es que has permitido que los objetivos del ego nublen las verdaderas alternativas. 3 De este modo, no te das cuenta de que sólo hay dos, y la alternativa que crees haber elegido parece temible y demasiado peligrosa para ser la nada que realmente es. 

12. Todas las cosas o bien son valiosas o bien no tienen ningún valor; o bien son dignas de que se las procure o no lo son; son también completamente deseables o bien no merecen que se lleve a cabo el más mínimo esfuerzo por conseguirlas. 2 Elegir es fácil gracias a esto. 3 La complejidad no es más que una cortina de humo que oculta el simple hecho de que tomar decisiones no es algo difícil. 4 ¿Qué ganas tú con aprender esto? 5 Ganas mucho más que simplemente poder tomar decisiones con facilidad y sin dolor. 

13. Al Cielo se llega con las manos vacías y las mentes abiertas, las cuales llegan sin nada a fin de encontrarlo todo y reivindicarlo como propio. 2 Hoy intentaremos alcanzar este estado dejando a un lado el autoengaño y estando sinceramente dispuestos a valorar únicamente lo que en verdad es valioso y real. 3 Nuestras dos sesiones de práctica largas, de quince minutos cada una, deben comenzar con lo siguiente: 4 No le daré valor a lo que no lo tiene y sólo iré en pos de lo que es valioso, pues eso es lo único que deseo encontrar. 

14. Recibe entonces lo que le espera a todo aquel que llega sin lastres hasta las puertas del Cielo, las cuales se abren de par en par con su llegada. 2 Si notas que empiezas a dejarte sobrecargar con fardos innecesarios o crees que tienes ante ti decisiones difíciles, responde de inmediato con este simple pensamiento: 3 No le daré valor a lo que no lo tiene, pues lo que tiene valor me pertenece.

lunes, 10 de mayo de 2021

LECCIÓN 131

Nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar. 

1. El fracaso te acechará mientras persigas metas inalcanzables. 2 Buscas lo permanente en lo pasajero, el amor donde no lo hay, la seguridad en medio del peligro y la inmortalidad en las tinieblas del sueño de muerte. 3 ¿Quién puede triunfar cuando la contradicción es el marco de su búsqueda, así como el lugar adonde va en busca de estabilidad? 

2. Las metas que no tienen sentido no se logran. 2 No hay manera de alcanzarlas, pues los medios que empleas para ello están tan desprovistos de sentido como ellas mismas. 3 ¿Quién puede esperar alcanzar algo valiéndose de medios tan desatinados? 4 ¿Adónde podrían conducirte? 5 ¿Y qué pueden lograr que ofrezca alguna esperanza de ser real? 6 Ir en pos de lo imaginario conduce a la muerte porque es la búsqueda de lo que no es nada, y mientras buscas la vida estás clamando por la muerte. 7 Quieres estar a salvo y tener seguridad, mientras que en tu corazón clamas por peligro así como por protección para el mísero sueño que urdiste. 

3. No obstante, la búsqueda es inevitable aquí. 2 Para eso viniste, y es indudable que harás lo que viniste a hacer. 3 Pero el mundo no puede determinar la meta que debes perseguir a menos que tú le otorgues ese poder. 4 Pero si no se lo otorgas, aún eres libre de elegir una meta que se encuentra más allá del mundo y de todo pensamiento mundano, que procede de una idea que rechazaste, pero que aún recuerdas; una idea ancestral, pero a la vez nueva; un eco de un patrimonio olvidado, pero que encierra todo lo que realmente anhelas. 

4. Alégrate de que tengas que buscar. 2 Alégrate también de aprender que lo que andas buscando es el Cielo y de que no puedes sino alcanzar la meta que realmente deseas. 3 Nadie puede dejar de querer esta meta, ni nadie puede, en última instancia, dejar de alcanzarla. 4 El Hijo de Dios no puede buscar en vano, a pesar de que trata de demorarse, de engañarse a sí mismo y de pensar que lo que busca es el infierno. 5 Cuando se equivoca, encuentra corrección. 6 Cuando se extravía, se le conduce de nuevo a la tarea que le fue asignada. 

5. Nadie puede permanecer en el infierno, pues nadie puede abandonar a su Creador ni alterar en modo alguno Su perfecto, intemporal e inmutable Amor. 2 Hallarás el Cielo. 3 Cualquier otra cosa que busques que no sea esto se desvanecerá. 4 Mas no porque se te vaya a quitar, 5 sino porque realmente no la deseas. 6 Alcanzarás la meta que realmente anhelas, y esto es tan seguro como que Dios te creó libre de pecado. 

6. ¿Por qué esperar al Cielo? 2 Se encuentra aquí hoy. 3 El tiempo es la gran ilusión de que el Cielo se encuentra en el pasado o en el futuro. 4 Mas esto no puede ser cierto si el Cielo es el lugar donde Dios dispone que Su Hijo esté. 5 ¿Cómo iba a ser que la Voluntad de Dios estuviese en el pasado o aún por cumplirse? 6 Lo que Él dispone está aquí ahora mismo, sin pasado y completamente sin futuro, 7 y tan alejado del tiempo como lo está una pequeña vela de una estrella distante o lo que elegiste de lo que realmente deseas. 

7. El Cielo sigue siendo la única alternativa a este extraño mundo que construiste y a todas sus idiosincrasias; a sus patrones cambiantes y metas inciertas; a sus dolorosos placeres y trágicas alegrías. 2 Dios no creó contradicciones. 3 Lo que niega su propia existencia y se ataca a sí mismo no es parte de Él. 4 Dios no creó dos mentes, de las que el Cielo es el grato efecto de una, y la tierra, lo opuesto al Cielo desde cualquier punto de vista, el lamentable resultado de la otra. 

8. Dios no está en conflicto 2 ni Su Creación está escindida en dos. 3 ¿Cómo iba a ser posible que Su Hijo estuviese en el infierno cuando Dios Mismo lo ubicó en el Cielo? 4 ¿Cómo podría él perder lo que la Voluntad Eterna le dio para que fuera su morada para siempre? 5 No sigamos tratando de imponer una voluntad ajena al único propósito de Dios. 6 Él está aquí porque ésa es Su Voluntad, y lo que Su Voluntad dispone se encuentra aquí ahora, más allá del alcance del tiempo. 

9. Hoy no elegiremos una paradoja en lugar de la verdad. 2 ¿Cómo puede el Hijo de Dios concebir el tiempo para que anule la Voluntad de Dios? 3 Al hacer eso, niega lo que él mismo es y contradice lo que no tiene opuestos. 4 Cree haber hecho un infierno en contraposición al Cielo y morar en un lugar que no existe, mientras que el Cielo es el lugar que no puede encontrar. 

10. Deja hoy atrás esos pensamientos tan absurdos y abre tu mente a ideas verdaderas. 2 Nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar, y es la verdad lo que hoy nos proponemos encontrar. 3 Dedicaremos diez minutos a este objetivo en tres ocasiones hoy y pediremos que se nos conceda poder ver el despuntar del mundo real para reemplazar las imágenes descabelladas que en tanta estima tenemos por ideas verdaderas que ocupen el lugar de los pensamientos que no tienen significado, efectos, fundamento o sustancia basados en la verdad. 

11. Esto es lo que reconocemos al iniciar nuestras sesiones de práctica. 2 Comienza con lo siguiente: 3 Pido que se me conceda ver un mundo diferente y tener pensamientos distintos de aquellos que inventé. 4 El mundo que busco no lo construí yo solo, y los pensamientos que quiero tener no son los míos. 5 Durante varios minutos observa tu mente y contempla, aunque tus ojos estén cerrados, el mundo insensato que crees que es real. 6 Revisa asimismo los pensamientos que son compatibles con ese mundo y que tú crees que son verdad. 7 Luego descártalos y sumérgete por debajo de ellos hasta llegar al santo lugar donde no pueden infiltrarse. 8 Debajo de ellos hay una puerta en tu mente, que no pudiste cerrar completamente cuando quisiste ocultar lo que se encuentra más allá. 

12. Busca esa puerta hasta que la encuentres. 2 Pero antes de tratar de abrirla recuerda que nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar. 3 Y es esto lo que estás pidiendo que se te conceda hoy. 4 Nada excepto esto tiene ahora significado; ahora no valoras ni persigues ninguna otra meta, no hay nada que se encuentre a este lado de la puerta que realmente desees y sólo andas en pos de lo que se encuentra detrás de ella. 

13. Extiende la mano y comprueba con cuánta facilidad se abre la puerta sólo con tu intención de cruzarla. 2 Allí ángeles alumbran el camino disipando toda obscuridad, y tú te yergues en una luz tan brillante y tan diáfana que puedes comprender todo lo que allí ves. 3 Tal vez un breve momento de sorpresa haga que te detengas antes de que te des cuenta de que el mundo que ves ante ti, en la luz, refleja la verdad que siempre has conocido y de la que no te habías olvidado totalmente mientras vagabas en sueños. 

14. Hoy no puedes fracasar. 2 A tu lado camina el Espíritu que el Cielo te envió para que algún día pudieras aproximarte a esa puerta y, con Su ayuda, deslizarte fácilmente más allá de ella hasta llegar a la luz. 3 Hoy ese día ha llegado. 4 Hoy Dios cumple la promesa que antaño le hiciera a Su santo Hijo, y Su Hijo recuerda la que le hizo a Él. 5 Éste es un día de regocijo, pues hemos llegado al lugar y momento señalados en los que encontrarás el objetivo de toda tu búsqueda aquí y de toda la búsqueda del mundo, las cuales finalizan al unísono cuando cruzas el umbral de esa puerta. 

15. Recuerda tan a menudo como puedas que hoy debe ser un día de especial regocijo, y abstente de abrigar pensamientos desalentadores y quejas banales. 2 La hora de la salvación ha llegado. 3 Hoy es el día señalado por el mismo Cielo como un tiempo de gracia para ti y para el mundo. 4 Si te olvidas de este feliz hecho tráelo nuevamente a tu conciencia repitiendo lo siguiente: 5 Hoy busco y encuentro todo lo que deseo. 6 Mi único propósito me lo brinda. 7 Nadie que se proponga alcanzar la verdad puede fracasar.

sábado, 8 de mayo de 2021

LECCIÓN 129

Más allá de este mundo hay un mundo que deseo. 

1. Este pensamiento es el que sigue al que practicamos ayer. 2 No puedes detenerte en la idea de que el mundo no tiene valor, pues a menos que veas que hay algo más por lo que sentirte esperanzado, no podrás evitar caer en la depresión. 3 Nuestro énfasis no está en que renuncies al mundo, sino en que lo intercambies por algo mucho más satisfactorio, algo rebosante de alegría y capaz de ofrecerte paz. 4 ¿Crees acaso que este mundo puede ofrecerte eso? 

2. Quizá valga la pena dedicar un poco de tiempo a reflexionar una vez más sobre el valor de este mundo. 2 Tal vez estés dispuesto a conceder que nada se pierde con renunciar a cualquier pensamiento que le adjudique algún valor. 3 El mundo que ves es ciertamente despiadado, inestable y cruel, indiferente en lo que a ti respecta, presto a la venganza y lleno de un odio despiadado. 4 Da pero sólo para más tarde quitar, y te despoja de todo aquello que por un tiempo creíste amar. 5 En él no se puede encontrar amor duradero porque en él no hay amor. 6 Ése es el mundo del tiempo, donde a todo le llega su fin. 

3. ¿Cómo podría ser una pérdida, entonces, encontrar un mundo en el que es imposible perder, en el que el amor perdura eternamente y en el que el odio no existe y la venganza no tiene sentido? 2 ¿Cómo podría ser una pérdida hallar todas las cosas que realmente anhelas, y saber que no tienen fin y que perdurarán a través del tiempo exactamente tal como las deseas? 3 Incluso estas cosas se intercambiarán finalmente por aquello de lo que no podemos hablar, pues pasarás de ese mundo donde las palabras son completamente inútiles a un silencio en el que el lenguaje, si bien no es hablado, se entiende perfectamente. 

4. La comunicación, inequívoca y clara como la luz del día, permanece ilimitada por toda la eternidad. 2 Y Dios Mismo le habla a Su Hijo, así como Su Hijo le habla a Él. 3 El lenguaje en el que se comunican no tiene palabras, pues lo que se dicen no se puede simbolizar. 4 Su conocimiento es directo, perfectamente compartido y perfectamente uno. 5 ¡Qué lejos te encuentras de esto tú que sigues encadenado a este mundo! 6 Y, sin embargo, ¡qué cerca te encontrarás cuando lo intercambies por el mundo que sí deseas! 

5. Ahora el último paso es seguro; ahora te encuentras sólo a un instante de la intemporalidad. 2 Desde aquí sólo puedes mirar hacia adelante, pues nunca más querrás volver a mirar el mundo que ya no deseas. 3 He aquí el mundo que viene a ocupar su lugar, a medida que liberas a tu mente de las nimiedades que el mundo te ofrece para mantenerte prisionero. 4 No les atribuyas ningún valor, y desaparecerán. 5 Valóralas, y te parecerán reales. 

6. Ésas son tus opciones. 2 ¿Qué puedes perder si eliges no valorar lo que no es nada? 3 Este mundo no te ofrece nada que realmente desees, mas el que eliges en su lugar ¡ése ciertamente lo deseas! 4 Deja que se te conceda hoy. 5 Ese mundo espera tan sólo a que lo elijas para ocupar el lugar de todas las cosas que buscas, pero que no deseas. 

7. Practica estar dispuesto a efectuar este cambio diez minutos por la mañana, diez por la noche y una vez más entremedias. 2 Comienza con lo siguiente: 3 Más allá de este mundo hay un mundo que deseo. 4 Elijo ver ese mundo en lugar de éste, pues no hay nada aquí que realmente desee. 5 Cierra entonces los ojos al mundo que ves, y en la silenciosa obscuridad observa cómo unas luces que no son de este mundo se van encendiendo una por una hasta que deja de ser relevante dónde comienza una y dónde termina la otra, al fundirse todas en una sola. 

8. Hoy las luces del Cielo se inclinan ante ti para derramar su luz sobre tus párpados mientras descansas más allá del mundo de las tinieblas. 2 He aquí una luz que los ojos no pueden percibir. 3 Sin embargo, la mente puede verla claramente y entender. 4 Hoy se te concede un día de gracia, y nos sentimos agradecidos por ello. 5 Hoy nos damos cuenta de que lo que temías perder era sólo la pérdida. 

9. Ahora comprendemos que la pérdida es imposible. 2 Pues por fin hemos visto su opuesto y damos gracias de que la elección ya se haya llevado a cabo. 3 Recuerda cada hora la decisión que has tomado y dedica un momento a confirmar tu elección dejando a un lado cualquier pensamiento que tengas en ese momento y poniendo toda tu atención brevemente en lo siguiente: 4 El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee. 5 Más allá de este mundo hay un mundo que deseo.

viernes, 7 de mayo de 2021

LECCIÓN 128

El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee. 

1. El mundo que ves no te ofrece nada que puedas necesitar; nada que puedas usar en modo alguno ni nada en absoluto que te pueda hacer feliz. 2 Cree esto y te habrás ahorrado muchos años de miseria, incontables desengaños y esperanzas que se convierten en amargas cenizas de desesperación. 3 Todo aquel que quiera dejar atrás al mundo y remontarse más allá de su limitado alcance y de sus mezquindades tiene necesariamente que aceptar que este pensamiento es verdad. 

2. Cada cosa que valoras aquí no es sino una cadena que te ata al mundo, y ése es su único propósito. 2 Pues todas las cosas tienen que servir para el propósito que les has asignado, hasta que veas en ellas otro propósito. 3 El único propósito digno de tu mente que tiene este mundo es que lo pases de largo, sin detenerte a percibir alguna esperanza allí donde no hay ninguna. 4 No te dejes engañar más. 5 El mundo que ves no ofrece nada que tú desees. 

3. Escápate hoy de las cadenas con las que aprisionas a tu mente cuando percibes la salvación aquí. 2 Pues aquello que valoras lo consideras parte de ti tal como te percibes a ti mismo. 3 Todo aquello que persigues para realzar tu valor ante tus propios ojos te limita todavía más, oculta de tu conciencia tu valía y añade un cerrojo más a la puerta que conduce a una verdadera conciencia de tu Ser. 

4. No dejes que nada que esté relacionado con pensamientos corporales te demore en tu avance hacia la salvación, ni que la tentación de creer que el mundo puede ofrecerte algo que deseas te retrase. 2 No hay nada aquí que valga la pena anhelar. 3 Nada aquí es digno de un instante de retraso o de dolor, ni de un solo momento de incertidumbre o de duda. 4 Lo que carece de valor no ofrece nada. 5 Lo que verdaderamente tiene valor no se puede hallar en lo que carece de valor. 

5. Nuestra práctica de hoy consiste en abandonar todo pensamiento que tenga que ver con cualquier valor que le hayamos atribuido al mundo. 2 Lo liberaremos de cualquier propósito que le hayamos asignado a sus aspectos, fases y sueños. 3 Lo consideraremos en nuestra mente como algo carente de propósito, y lo relevaremos de todo aquello que queríamos que fuese. 4 De esta manera romperemos las cadenas que atrancan la puerta que conduce a nuestra liberación de él e iremos más allá de todos sus insignificantes valores y limitados objetivos. 

6. Detente y permanece muy quedo por unos momentos, y observa cuán alto te elevas por encima del mundo cuando liberas a tu mente de sus cadenas y dejas que busque el nivel donde se siente a gusto. 2 Tu mente se sentirá agradecida de poder estar libre por un rato. 3 Ella sabe dónde le corresponde estar. 4 Libera sus alas y volará sin titubeos y felizmente a unirse con su santo propósito. 5 Déjala que descanse en su Creador para que allí sea restituida a la cordura, a la libertad y al amor. 

7. Dale hoy diez minutos de descanso en tres ocasiones. 2 Y cuando abras los ojos después de cada una de estas sesiones no valorarás lo que veas tanto como lo valorabas antes. 3 Tu perspectiva del mundo cambiará ligeramente cada vez que le permitas a tu mente liberarse de sus cadenas. 4 El mundo no es el lugar donde le corresponde estar. 5 Y a ti te corresponde estar allí donde ella quiere estar, y a donde va a descansar cuando la liberas del mundo. 6 Tu Guía es infalible. 7 Haz que tu mente sea receptiva a Él. 8 Permanece muy quedo y descansa. 

8. Protege asimismo tu mente a lo largo del día. 2 Y cuando pienses que algún aspecto o alguna imagen del mundo tienen valor, niégate a encadenar tu mente de esa manera y, en lugar de ello, repite para tus adentros con tranquila certeza: 3 Esto no me tentará a demorarme. 4 El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee