Mostrando entradas con la etiqueta 2020f lecciones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 2020f lecciones. Mostrar todas las entradas

lunes, 22 de junio de 2020

174 - LECCIÓN

Quinto repaso introducción
1. Ahora iniciamos otro repaso. 2 Esta vez estamos listos para poner más de nuestra parte y dedicar más tiempo a nuestro empeño. 3 Reconocemos que nos estamos preparando para un nuevo nivel de entendimiento. 4 Queremos dar este paso resueltamente para poder seguir adelante con mayor certeza, mayor sinceridad y sostener la fe con mayor seguridad. 5 Nuestros pasos han sido inciertos, y las dudas nos han hecho andar con lentitud e inseguridad por el camino que este curso señala. 6 Pero ahora vamos a ir más deprisa, pues nos estamos acercando a una mayor certeza, a un propósito más firme y a una meta más segura. 

2. Padre nuestro, afianza nuestros pasos. 2 Aplaca nuestras dudas, aquieta nuestras santas mentes y háblanos. 3 No tenemos nada que decirte, 4 pues sólo deseamos escuchar Tu Palabra y hacerla nuestra. 5 Guía nuestras prácticas tal como un padre guía a su hijo pequeño por un camino que éste desconoce, 6 pero que aun así él sigue, seguro de que está a salvo porque su padre le muestra el camino. 

3. De este modo es como llevamos nuestras prácticas hasta Ti. 2 Si tropezamos, Tú nos levantarás. 3 Si se nos olvida el camino, sabemos que siempre nos lo recordarás. 4 Y si nos extraviamos, no te olvidarás de llamarnos de vuelta. 5 Aligera nuestros pasos ahora de modo que podamos caminar con mayor certeza y mayor rapidez hasta llegar a Ti. 6 Y aceptamos la Palabra que nos ofreces para unificar nuestras prácticas, a medida que repasamos los pensamientos que nos has dado. 

4. He aquí—al final de este párrafo—el pensamiento que debe preceder a los pensamientos que vamos a repasar. 2 Cada uno de ellos clarifica algún aspecto de dicho pensamiento o contribuye a hacerlo más significativo, más personal y verdadero, así como más descriptivo del santo Ser que compartimos y que ahora nos preparamos para conocer de nuevo: 3 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 4 Sólo este Ser conoce el Amor. 5 Sólo Sus pensamientos son perfectamente congruentes; sólo este Ser conoce a Su Creador, se comprende a Sí Mismo, goza de un Conocimiento y Amor perfectos, y nunca se aparta de Su constante estado de unión con Su Padre y Consigo mismo. 

5. Esto es lo que nos espera al final de la jornada. 2 Cada paso que damos nos acerca un poco más. 3 Este repaso acortará el tiempo de manera inconmensurable si tenemos presente que eso es nuestra meta y que a medida que lo ponemos en práctica es a eso a lo que nos acercamos. 4 Levantemos nuestros corazones de las cenizas y dirijámoslos hacia la Vida, recordando que eso es lo que se nos promete y que este curso nos fue enviado para allanar el sendero de la luz y enseñarnos—paso a paso—cómo regresar al eterno Ser que creíamos haber perdido. 

6. Yo te acompaño en esta jornada. 2 Pues por un tiempo compartiré contigo tus dudas y tus miedos, de manera que puedas recurrir a mí que conozco el camino por el que se supera toda duda y temor. 3 Caminamos juntos, por consiguiente, 4 es preciso que yo entienda lo que es la incertidumbre y el dolor, aun cuando sé que no tienen ningún significado. 5 Sin embargo, un salvador debe permanecer con aquellos a quienes enseña, viendo lo que ellos ven, pero conservando en su mente el camino que lo condujo a su propia liberación, y que ahora te conducirá a ti a la tuya junto con él. 6 Al Hijo de Dios se le seguirá crucificando hasta que te decidas a caminar por esta senda conmigo. 

7. Mi resurrección se repite cada vez que conduzco a salvo a un hermano hasta donde la jornada termina para ya no recordarse más. 2 Me siento renovado cada vez que un hermano aprende que hay un camino que nos libera de la aflicción y del dolor. 3 Y renazco cada vez que la mente de un hermano se vuelve hacia la luz que mora en él y me busca. 4 No me he olvidado de nadie. 5 Ayúdame ahora a conducirte de regreso allí donde la jornada empezó para que puedas tomar otra decisión conmigo. 

8. Libérame a medida que practicas una vez más los pensamientos que te traigo de parte de Aquel que ve tu amarga necesidad y que conoce la respuesta que Dios Le dio. 2 Juntos repasaremos estos pensamientos. 3 Juntos les dedicaremos nuestro tiempo y esfuerzos. 4 Y juntos se los enseñaremos a nuestros hermanos. 5 Dios no permitiría que en el Cielo faltase nada. 6 El Cielo te está esperando, al igual que yo. 7 Sin ti yo estoy incompleto. 8 Conforme me complete regresaremos juntos a nuestro hogar ancestral, el cual se preparó para nosotros desde antes de que el tiempo existiera, y que se ha mantenido a salvo de sus azotes, así como inmaculado y seguro, tal como será cuando al tiempo le llegue su fin. 

9. Así pues, deja que este repaso sea el regalo que me haces a mí. 2 Esto es lo único que necesito: que oigas mis palabras y se las ofrezcas al mundo. 3 Eres mi voz, mis ojos, mis pies y mis manos por medio de los cuales le llevo la salvación. 4 El Ser desde el que te llamo no es sino tu propio Ser. 5 A Él nos dirigimos juntos. 6 Toma a tu hermano de la mano, pues no es éste un camino que recorramos solos. 7 En tu hermano, yo camino contigo y tú conmigo. 8 La Voluntad del Padre es que Su Hijo sea uno con Él. 9 ¿Cómo, entonces, no iba a ser todo cuanto vive uno contigo también? 

10. Permite que este repaso sea un intervalo en el que compartimos una experiencia que es nueva para ti, aunque es tan antigua como el tiempo e incluso aún más antigua. 2 Santificado sea tu Nombre 3 e inmaculada tu gloria para siempre. 4 Tu completitud es ahora total, tal como Dios lo dispuso. 5 Eres Su Hijo y completas Su Extensión con la tuya. 6 Practicamos una antigua verdad, que sabíamos desde antes de que las ilusiones pareciesen apoderarse del mundo. 7 Y le recordamos al mundo que está libre de toda ilusión cada vez que decimos: 8 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 

11. Con esto comenzamos nuestro repaso de cada día. 2 Con este pensamiento empezamos y concluimos cada período de práctica. 3 Y con ese pensamiento nos vamos a dormir para luego despertar una vez más con esas mismas palabras en nuestros labios, dando así la bienvenida al nuevo día. 4 No repasaremos ningún pensamiento sin que esta frase lo acompañe, y utilizaremos los pensamientos para mantenerla firme en la mente y clara en nuestra memoria a lo largo del día. 5 Y así, cuando hayamos terminado este repaso, habremos reconocido que las palabras que decimos son verdad. 

12. Las palabras, sin embargo, no son sino recursos auxiliares y, excepto por el uso que hacemos de ellas al principio y al final de cada período de práctica, se usarán sólo para recordarle a la mente su propósito, según lo dicte la necesidad. 2 Ponemos nuestra fe en la experiencia que se deriva de las prácticas, no en los medios que utilizamos. 3 Esperamos la experiencia, y reconocemos que sólo en ella radica la convicción. 4 Usamos las palabras, pero tratamos una y otra vez de ir más allá de ellas hasta llegar a su significado, el cual está mucho más allá de su sonido. 5 Éste se hace cada vez más tenue hasta que finalmente desaparece, a medida que nos acercamos a la Fuente del significado. 6 Y es ahí donde hallamos reposo. 

LECCIÓN 174 
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 
1. (157) En Su Presencia he de estar ahora. 
2 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 
2. (158) Hoy aprendo a dar tal como recibo. 
2 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.

domingo, 21 de junio de 2020

173 - LECCIÓN

Quinto repaso introducción
1. Ahora iniciamos otro repaso. 2 Esta vez estamos listos para poner más de nuestra parte y dedicar más tiempo a nuestro empeño. 3 Reconocemos que nos estamos preparando para un nuevo nivel de entendimiento. 4 Queremos dar este paso resueltamente para poder seguir adelante con mayor certeza, mayor sinceridad y sostener la fe con mayor seguridad. 5 Nuestros pasos han sido inciertos, y las dudas nos han hecho andar con lentitud e inseguridad por el camino que este curso señala. 6 Pero ahora vamos a ir más deprisa, pues nos estamos acercando a una mayor certeza, a un propósito más firme y a una meta más segura. 

2. Padre nuestro, afianza nuestros pasos. 2 Aplaca nuestras dudas, aquieta nuestras santas mentes y háblanos. 3 No tenemos nada que decirte, 4 pues sólo deseamos escuchar Tu Palabra y hacerla nuestra. 5 Guía nuestras prácticas tal como un padre guía a su hijo pequeño por un camino que éste desconoce, 6 pero que aun así él sigue, seguro de que está a salvo porque su padre le muestra el camino. 

3. De este modo es como llevamos nuestras prácticas hasta Ti. 2 Si tropezamos, Tú nos levantarás. 3 Si se nos olvida el camino, sabemos que siempre nos lo recordarás. 4 Y si nos extraviamos, no te olvidarás de llamarnos de vuelta. 5 Aligera nuestros pasos ahora de modo que podamos caminar con mayor certeza y mayor rapidez hasta llegar a Ti. 6 Y aceptamos la Palabra que nos ofreces para unificar nuestras prácticas, a medida que repasamos los pensamientos que nos has dado. 

4. He aquí—al final de este párrafo—el pensamiento que debe preceder a los pensamientos que vamos a repasar. 2 Cada uno de ellos clarifica algún aspecto de dicho pensamiento o contribuye a hacerlo más significativo, más personal y verdadero, así como más descriptivo del santo Ser que compartimos y que ahora nos preparamos para conocer de nuevo: 3 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 4 Sólo este Ser conoce el Amor. 5 Sólo Sus pensamientos son perfectamente congruentes; sólo este Ser conoce a Su Creador, se comprende a Sí Mismo, goza de un Conocimiento y Amor perfectos, y nunca se aparta de Su constante estado de unión con Su Padre y Consigo mismo. 

5. Esto es lo que nos espera al final de la jornada. 2 Cada paso que damos nos acerca un poco más. 3 Este repaso acortará el tiempo de manera inconmensurable si tenemos presente que eso es nuestra meta y que a medida que lo ponemos en práctica es a eso a lo que nos acercamos. 4 Levantemos nuestros corazones de las cenizas y dirijámoslos hacia la Vida, recordando que eso es lo que se nos promete y que este curso nos fue enviado para allanar el sendero de la luz y enseñarnos—paso a paso—cómo regresar al eterno Ser que creíamos haber perdido. 

6. Yo te acompaño en esta jornada. 2 Pues por un tiempo compartiré contigo tus dudas y tus miedos, de manera que puedas recurrir a mí que conozco el camino por el que se supera toda duda y temor. 3 Caminamos juntos, por consiguiente, 4 es preciso que yo entienda lo que es la incertidumbre y el dolor, aun cuando sé que no tienen ningún significado. 5 Sin embargo, un salvador debe permanecer con aquellos a quienes enseña, viendo lo que ellos ven, pero conservando en su mente el camino que lo condujo a su propia liberación, y que ahora te conducirá a ti a la tuya junto con él. 6 Al Hijo de Dios se le seguirá crucificando hasta que te decidas a caminar por esta senda conmigo. 

7. Mi resurrección se repite cada vez que conduzco a salvo a un hermano hasta donde la jornada termina para ya no recordarse más. 2 Me siento renovado cada vez que un hermano aprende que hay un camino que nos libera de la aflicción y del dolor. 3 Y renazco cada vez que la mente de un hermano se vuelve hacia la luz que mora en él y me busca. 4 No me he olvidado de nadie. 5 Ayúdame ahora a conducirte de regreso allí donde la jornada empezó para que puedas tomar otra decisión conmigo. 

8. Libérame a medida que practicas una vez más los pensamientos que te traigo de parte de Aquel que ve tu amarga necesidad y que conoce la respuesta que Dios Le dio. 2 Juntos repasaremos estos pensamientos. 3 Juntos les dedicaremos nuestro tiempo y esfuerzos. 4 Y juntos se los enseñaremos a nuestros hermanos. 5 Dios no permitiría que en el Cielo faltase nada. 6 El Cielo te está esperando, al igual que yo. 7 Sin ti yo estoy incompleto. 8 Conforme me complete regresaremos juntos a nuestro hogar ancestral, el cual se preparó para nosotros desde antes de que el tiempo existiera, y que se ha mantenido a salvo de sus azotes, así como inmaculado y seguro, tal como será cuando al tiempo le llegue su fin. 

9. Así pues, deja que este repaso sea el regalo que me haces a mí. 2 Esto es lo único que necesito: que oigas mis palabras y se las ofrezcas al mundo. 3 Eres mi voz, mis ojos, mis pies y mis manos por medio de los cuales le llevo la salvación. 4 El Ser desde el que te llamo no es sino tu propio Ser. 5 A Él nos dirigimos juntos. 6 Toma a tu hermano de la mano, pues no es éste un camino que recorramos solos. 7 En tu hermano, yo camino contigo y tú conmigo. 8 La Voluntad del Padre es que Su Hijo sea uno con Él. 9 ¿Cómo, entonces, no iba a ser todo cuanto vive uno contigo también? 

10. Permite que este repaso sea un intervalo en el que compartimos una experiencia que es nueva para ti, aunque es tan antigua como el tiempo e incluso aún más antigua. 2 Santificado sea tu Nombre 3 e inmaculada tu gloria para siempre. 4 Tu completitud es ahora total, tal como Dios lo dispuso. 5 Eres Su Hijo y completas Su Extensión con la tuya. 6 Practicamos una antigua verdad, que sabíamos desde antes de que las ilusiones pareciesen apoderarse del mundo. 7 Y le recordamos al mundo que está libre de toda ilusión cada vez que decimos: 8 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 

11. Con esto comenzamos nuestro repaso de cada día. 2 Con este pensamiento empezamos y concluimos cada período de práctica. 3 Y con ese pensamiento nos vamos a dormir para luego despertar una vez más con esas mismas palabras en nuestros labios, dando así la bienvenida al nuevo día. 4 No repasaremos ningún pensamiento sin que esta frase lo acompañe, y utilizaremos los pensamientos para mantenerla firme en la mente y clara en nuestra memoria a lo largo del día. 5 Y así, cuando hayamos terminado este repaso, habremos reconocido que las palabras que decimos son verdad. 

12. Las palabras, sin embargo, no son sino recursos auxiliares y, excepto por el uso que hacemos de ellas al principio y al final de cada período de práctica, se usarán sólo para recordarle a la mente su propósito, según lo dicte la necesidad. 2 Ponemos nuestra fe en la experiencia que se deriva de las prácticas, no en los medios que utilizamos. 3 Esperamos la experiencia, y reconocemos que sólo en ella radica la convicción. 4 Usamos las palabras, pero tratamos una y otra vez de ir más allá de ellas hasta llegar a su significado, el cual está mucho más allá de su sonido. 5 Éste se hace cada vez más tenue hasta que finalmente desaparece, a medida que nos acercamos a la Fuente del significado. 6 Y es ahí donde hallamos reposo. 


173 - LECCIÓN 
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 
1. (155) Me haré a un lado y dejaré que Él me muestre el camino. 
2 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 
2. (156) Camino con Dios en perfecta santidad. 
2 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo

sábado, 20 de junio de 2020

172 - LECCIÓN

Quinto repaso: introducción
1. Ahora iniciamos otro repaso. 2 Esta vez estamos listos para poner más de nuestra parte y dedicar más tiempo a nuestro empeño. 3 Reconocemos que nos estamos preparando para un nuevo nivel de entendimiento. 4 Queremos dar este paso resueltamente para poder seguir adelante con mayor certeza, mayor sinceridad y sostener la fe con mayor seguridad. 5 Nuestros pasos han sido inciertos, y las dudas nos han hecho andar con lentitud e inseguridad por el camino que este curso señala. 6 Pero ahora vamos a ir más deprisa, pues nos estamos acercando a una mayor certeza, a un propósito más firme y a una meta más segura. 

2. Padre nuestro, afianza nuestros pasos. 2 Aplaca nuestras dudas, aquieta nuestras santas mentes y háblanos. 3 No tenemos nada que decirte, 4 pues sólo deseamos escuchar Tu Palabra y hacerla nuestra. 5 Guía nuestras prácticas tal como un padre guía a su hijo pequeño por un camino que éste desconoce, 6 pero que aun así él sigue, seguro de que está a salvo porque su padre le muestra el camino. 

3. De este modo es como llevamos nuestras prácticas hasta Ti. 2 Si tropezamos, Tú nos levantarás. 3 Si se nos olvida el camino, sabemos que siempre nos lo recordarás. 4 Y si nos extraviamos, no te olvidarás de llamarnos de vuelta. 5 Aligera nuestros pasos ahora de modo que podamos caminar con mayor certeza y mayor rapidez hasta llegar a Ti. 6 Y aceptamos la Palabra que nos ofreces para unificar nuestras prácticas, a medida que repasamos los pensamientos que nos has dado. 

4. He aquí—al final de este párrafo—el pensamiento que debe preceder a los pensamientos que vamos a repasar. 2 Cada uno de ellos clarifica algún aspecto de dicho pensamiento o contribuye a hacerlo más significativo, más personal y verdadero, así como más descriptivo del santo Ser que compartimos y que ahora nos preparamos para conocer de nuevo: 3 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 4 Sólo este Ser conoce el Amor. 5 Sólo Sus pensamientos son perfectamente congruentes; sólo este Ser conoce a Su Creador, se comprende a Sí Mismo, goza de un Conocimiento y Amor perfectos, y nunca se aparta de Su constante estado de unión con Su Padre y Consigo mismo. 

5. Esto es lo que nos espera al final de la jornada. 2 Cada paso que damos nos acerca un poco más. 3 Este repaso acortará el tiempo de manera inconmensurable si tenemos presente que eso es nuestra meta y que a medida que lo ponemos en práctica es a eso a lo que nos acercamos. 4 Levantemos nuestros corazones de las cenizas y dirijámoslos hacia la Vida, recordando que eso es lo que se nos promete y que este curso nos fue enviado para allanar el sendero de la luz y enseñarnos—paso a paso—cómo regresar al eterno Ser que creíamos haber perdido. 

6. Yo te acompaño en esta jornada. 2 Pues por un tiempo compartiré contigo tus dudas y tus miedos, de manera que puedas recurrir a mí que conozco el camino por el que se supera toda duda y temor. 3 Caminamos juntos, por consiguiente, 4 es preciso que yo entienda lo que es la incertidumbre y el dolor, aun cuando sé que no tienen ningún significado. 5 Sin embargo, un salvador debe permanecer con aquellos a quienes enseña, viendo lo que ellos ven, pero conservando en su mente el camino que lo condujo a su propia liberación, y que ahora te conducirá a ti a la tuya junto con él. 6 Al Hijo de Dios se le seguirá crucificando hasta que te decidas a caminar por esta senda conmigo. 

7. Mi resurrección se repite cada vez que conduzco a salvo a un hermano hasta donde la jornada termina para ya no recordarse más. 2 Me siento renovado cada vez que un hermano aprende que hay un camino que nos libera de la aflicción y del dolor. 3 Y renazco cada vez que la mente de un hermano se vuelve hacia la luz que mora en él y me busca. 4 No me he olvidado de nadie. 5 Ayúdame ahora a conducirte de regreso allí donde la jornada empezó para que puedas tomar otra decisión conmigo. 

8. Libérame a medida que practicas una vez más los pensamientos que te traigo de parte de Aquel que ve tu amarga necesidad y que conoce la respuesta que Dios Le dio. 2 Juntos repasaremos estos pensamientos. 3 Juntos les dedicaremos nuestro tiempo y esfuerzos. 4 Y juntos se los enseñaremos a nuestros hermanos. 5 Dios no permitiría que en el Cielo faltase nada. 6 El Cielo te está esperando, al igual que yo. 7 Sin ti yo estoy incompleto. 8 Conforme me complete regresaremos juntos a nuestro hogar ancestral, el cual se preparó para nosotros desde antes de que el tiempo existiera, y que se ha mantenido a salvo de sus azotes, así como inmaculado y seguro, tal como será cuando al tiempo le llegue su fin. 

9. Así pues, deja que este repaso sea el regalo que me haces a mí. 2 Esto es lo único que necesito: que oigas mis palabras y se las ofrezcas al mundo. 3 Eres mi voz, mis ojos, mis pies y mis manos por medio de los cuales le llevo la salvación. 4 El Ser desde el que te llamo no es sino tu propio Ser. 5 A Él nos dirigimos juntos. 6 Toma a tu hermano de la mano, pues no es éste un camino que recorramos solos. 7 En tu hermano, yo camino contigo y tú conmigo. 8 La Voluntad del Padre es que Su Hijo sea uno con Él. 9 ¿Cómo, entonces, no iba a ser todo cuanto vive uno contigo también? 

10. Permite que este repaso sea un intervalo en el que compartimos una experiencia que es nueva para ti, aunque es tan antigua como el tiempo e incluso aún más antigua. 2 Santificado sea tu Nombre 3 e inmaculada tu gloria para siempre. 4 Tu completitud es ahora total, tal como Dios lo dispuso. 5 Eres Su Hijo y completas Su Extensión con la tuya. 6 Practicamos una antigua verdad, que sabíamos desde antes de que las ilusiones pareciesen apoderarse del mundo. 7 Y le recordamos al mundo que está libre de toda ilusión cada vez que decimos: 8 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 

11. Con esto comenzamos nuestro repaso de cada día. 2 Con este pensamiento empezamos y concluimos cada período de práctica. 3 Y con ese pensamiento nos vamos a dormir para luego despertar una vez más con esas mismas palabras en nuestros labios, dando así la bienvenida al nuevo día. 4 No repasaremos ningún pensamiento sin que esta frase lo acompañe, y utilizaremos los pensamientos para mantenerla firme en la mente y clara en nuestra memoria a lo largo del día. 5 Y así, cuando hayamos terminado este repaso, habremos reconocido que las palabras que decimos son verdad. 

12. Las palabras, sin embargo, no son sino recursos auxiliares y, excepto por el uso que hacemos de ellas al principio y al final de cada período de práctica, se usarán sólo para recordarle a la mente su propósito, según lo dicte la necesidad. 2 Ponemos nuestra fe en la experiencia que se deriva de las prácticas, no en los medios que utilizamos. 3 Esperamos la experiencia, y reconocemos que sólo en ella radica la convicción. 4 Usamos las palabras, pero tratamos una y otra vez de ir más allá de ellas hasta llegar a su significado, el cual está mucho más allá de su sonido. 5 Éste se hace cada vez más tenue hasta que finalmente desaparece, a medida que nos acercamos a la Fuente del significado. 6 Y es ahí donde hallamos reposo. 
LECCIÓN 172 
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 
1. (153) En mi indefensión radica mi seguridad. 
2 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 
2. (154) Me cuento entre los ministros de Dios. 
2 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.

viernes, 19 de junio de 2020

171 - LECCIÓN

Quinto Repaso Introducción 
1. Ahora iniciamos otro repaso. 2 Esta vez estamos listos para poner más de nuestra parte y dedicar más tiempo a nuestro empeño. 3 Reconocemos que nos estamos preparando para un nuevo nivel de entendimiento. 4 Queremos dar este paso resueltamente para poder seguir adelante con mayor certeza, mayor sinceridad y sostener la fe con mayor seguridad. 5 Nuestros pasos han sido inciertos, y las dudas nos han hecho andar con lentitud e inseguridad por el camino que este curso señala. 6 Pero ahora vamos a ir más deprisa, pues nos estamos acercando a una mayor certeza, a un propósito más firme y a una meta más segura. 

2. Padre nuestro, afianza nuestros pasos. 2 Aplaca nuestras dudas, aquieta nuestras santas mentes y háblanos. 3 No tenemos nada que decirte, 4 pues sólo deseamos escuchar Tu Palabra y hacerla nuestra. 5 Guía nuestras prácticas tal como un padre guía a su hijo pequeño por un camino que éste desconoce, 6 pero que aun así él sigue, seguro de que está a salvo porque su padre le muestra el camino. 

3. De este modo es como llevamos nuestras prácticas hasta Ti. 2 Si tropezamos, Tú nos levantarás. 3 Si se nos olvida el camino, sabemos que siempre nos lo recordarás. 4 Y si nos extraviamos, no te olvidarás de llamarnos de vuelta. 5 Aligera nuestros pasos ahora de modo que podamos caminar con mayor certeza y mayor rapidez hasta llegar a Ti. 6 Y aceptamos la Palabra que nos ofreces para unificar nuestras prácticas, a medida que repasamos los pensamientos que nos has dado. 

4. He aquí—al final de este párrafo—el pensamiento que debe preceder a los pensamientos que vamos a repasar. 2 Cada uno de ellos clarifica algún aspecto de dicho pensamiento o contribuye a hacerlo más significativo, más personal y verdadero, así como más descriptivo del santo Ser que compartimos y que ahora nos preparamos para conocer de nuevo: 3 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 4 Sólo este Ser conoce el Amor. 5 Sólo Sus pensamientos son perfectamente congruentes; sólo este Ser conoce a Su Creador, se comprende a Sí Mismo, goza de un Conocimiento y Amor perfectos, y nunca se aparta de Su constante estado de unión con Su Padre y Consigo mismo. 

5. Esto es lo que nos espera al final de la jornada. 2 Cada paso que damos nos acerca un poco más. 3 Este repaso acortará el tiempo de manera inconmensurable si tenemos presente que eso es nuestra meta y que a medida que lo ponemos en práctica es a eso a lo que nos acercamos. 4 Levantemos nuestros corazones de las cenizas y dirijámoslos hacia la Vida, recordando que eso es lo que se nos promete y que este curso nos fue enviado para allanar el sendero de la luz y enseñarnos—paso a paso—cómo regresar al eterno Ser que creíamos haber perdido. 

6. Yo te acompaño en esta jornada. 2 Pues por un tiempo compartiré contigo tus dudas y tus miedos, de manera que puedas recurrir a mí que conozco el camino por el que se supera toda duda y temor. 3 Caminamos juntos, por consiguiente, 4 es preciso que yo entienda lo que es la incertidumbre y el dolor, aun cuando sé que no tienen ningún significado. 5 Sin embargo, un salvador debe permanecer con aquellos a quienes enseña, viendo lo que ellos ven, pero conservando en su mente el camino que lo condujo a su propia liberación, y que ahora te conducirá a ti a la tuya junto con él. 6 Al Hijo de Dios se le seguirá crucificando hasta que te decidas a caminar por esta senda conmigo. 

7. Mi resurrección se repite cada vez que conduzco a salvo a un hermano hasta donde la jornada termina para ya no recordarse más. 2 Me siento renovado cada vez que un hermano aprende que hay un camino que nos libera de la aflicción y del dolor. 3 Y renazco cada vez que la mente de un hermano se vuelve hacia la luz que mora en él y me busca. 4 No me he olvidado de nadie. 5 Ayúdame ahora a conducirte de regreso allí donde la jornada empezó para que puedas tomar otra decisión conmigo. 

8. Libérame a medida que practicas una vez más los pensamientos que te traigo de parte de Aquel que ve tu amarga necesidad y que conoce la respuesta que Dios Le dio. 2 Juntos repasaremos estos pensamientos. 3 Juntos les dedicaremos nuestro tiempo y esfuerzos. 4 Y juntos se los enseñaremos a nuestros hermanos. 5 Dios no permitiría que en el Cielo faltase nada. 6 El Cielo te está esperando, al igual que yo. 7 Sin ti yo estoy incompleto. 8 Conforme me complete regresaremos juntos a nuestro hogar ancestral, el cual se preparó para nosotros desde antes de que el tiempo existiera, y que se ha mantenido a salvo de sus azotes, así como inmaculado y seguro, tal como será cuando al tiempo le llegue su fin. 

9. Así pues, deja que este repaso sea el regalo que me haces a mí. 2 Esto es lo único que necesito: que oigas mis palabras y se las ofrezcas al mundo. 3 Eres mi voz, mis ojos, mis pies y mis manos por medio de los cuales le llevo la salvación. 4 El Ser desde el que te llamo no es sino tu propio Ser. 5 A Él nos dirigimos juntos. 6 Toma a tu hermano de la mano, pues no es éste un camino que recorramos solos. 7 En tu hermano, yo camino contigo y tú conmigo. 8 La Voluntad del Padre es que Su Hijo sea uno con Él. 9 ¿Cómo, entonces, no iba a ser todo cuanto vive uno contigo también? 

10. Permite que este repaso sea un intervalo en el que compartimos una experiencia que es nueva para ti, aunque es tan antigua como el tiempo e incluso aún más antigua. 2 Santificado sea tu Nombre 3 e inmaculada tu gloria para siempre. 4 Tu completitud es ahora total, tal como Dios lo dispuso. 5 Eres Su Hijo y completas Su Extensión con la tuya. 6 Practicamos una antigua verdad, que sabíamos desde antes de que las ilusiones pareciesen apoderarse del mundo. 7 Y le recordamos al mundo que está libre de toda ilusión cada vez que decimos: 8 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 

11. Con esto comenzamos nuestro repaso de cada día. 2 Con este pensamiento empezamos y concluimos cada período de práctica. 3 Y con ese pensamiento nos vamos a dormir para luego despertar una vez más con esas mismas palabras en nuestros labios, dando así la bienvenida al nuevo día. 4 No repasaremos ningún pensamiento sin que esta frase lo acompañe, y utilizaremos los pensamientos para mantenerla firme en la mente y clara en nuestra memoria a lo largo del día. 5 Y así, cuando hayamos terminado este repaso, habremos reconocido que las palabras que decimos son verdad. 

12. Las palabras, sin embargo, no son sino recursos auxiliares y, excepto por el uso que hacemos de ellas al principio y al final de cada período de práctica, se usarán sólo para recordarle a la mente su propósito, según lo dicte la necesidad. 2 Ponemos nuestra fe en la experiencia que se deriva de las prácticas, no en los medios que utilizamos. 3 Esperamos la experiencia, y reconocemos que sólo en ella radica la convicción. 4 Usamos las palabras, pero tratamos una y otra vez de ir más allá de ellas hasta llegar a su significado, el cual está mucho más allá de su sonido. 5 Éste se hace cada vez más tenue hasta que finalmente desaparece, a medida que nos acercamos a la Fuente del significado. 6 Y es ahí donde hallamos reposo. 


LECCIÓN 171 
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 
1. (151) Todas las cosas son ecos de la Voz que habla por Dios. 2 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo. 
2. (152) Tengo el poder de decidir. 2 Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.

jueves, 18 de junio de 2020

170 - LECCIÓN


En Dios no hay crueldad ni en mí tampoco. 

1. Nadie ataca sin la intención de herir. 2 En esto no hay excepciones. 3 Cuando piensas que atacas en defensa propia estás afirmando que ser cruel te protege; que la crueldad te mantiene a salvo. 4 Estás afirmando tu creencia de que herir a otro te brinda libertad. 5 Y también, que al atacar intercambias el estado en que te encuentras por otro mejor, más seguro, donde estás más a salvo de peligrosas invasiones y del temor. 

2. ¡Qué descabellada es la idea de que atacar es la manera de defenderse del miedo! 2 Pues he aquí donde se engendra el miedo y se le nutre de sangre para que crezca, se hinche y sea cada vez más rabioso. 3 Ésta es la manera de proteger al miedo, no de escaparse de él. 4 Hoy aprendemos una lección que te evitará más demoras e innecesarios sufrimientos de los que te puedes imaginar. 5 Y es ésta: 6 Eres el hacedor de aquello de lo que te defiendes. a Y al defenderte contra ello haces que sea real e ineludible. 7 Depón tus armas, y sólo entonces percibirás su falsedad. 

3. Parece ser un enemigo externo a quien atacas. 2 Sin embargo, al defenderte forjas un enemigo interno; un pensamiento extraño que está en guerra contigo, te priva de paz y divide tu mente en dos bandos que parecen ser totalmente irreconciliables. 3 Pues ahora el amor tiene un “enemigo”, un opuesto; y el miedo, el extraño, necesita ahora que lo defiendas contra la amenaza de lo que realmente eres. 

4. Si examinaras detenidamente los medios por los que tu ilusoria autodefensa procede a lo largo de su imaginaria trayectoria, te percatarías de las premisas sobre las que se basa la idea anterior. 2 En primer lugar, es obvio que las ideas tienen que abandonar su fuente, pues eres tú quien lanza el ataque y quien primero tuvo que concebirlo. 3 No obstante, lanzas el ataque contra algo externo a ti y en tu mente te separas de aquel a quien atacas, completamente convencido de que la división a la que has dado lugar es real. 

5. En segundo lugar, los atributos del amor se le confieren a su “enemigo”. 2 Pues el miedo se convierte en tu refugio y en el protector de tu paz, y recurres a él en busca de solaz y de escape de cualquier duda con respecto a tu fortaleza, así como con la esperanza de poder descansar en una quietud libre de sueños. 3 Y según se despoja al amor de lo que le pertenece a él y sólo a él, se le adjudican los atributos del miedo. 4 Pues el amor te pediría que depusieses todas tus defensas por ser éstas meras necedades. 5 Y ciertamente tus armas se desmoronarían y quedarían reducidas a polvo, 6 pues eso es lo que son. 

6. Al tener al amor como enemigo, la crueldad se convierte necesariamente en un dios. 2 Y los dioses exigen que sus seguidores obedezcan sus mandatos sin rechistar. 3 A aquellos que cuestionan la sensatez o, cuando menos, la cordura de tales exigencias, se les castiga severa e implacablemente. 4 Pues son sus enemigos los que son irrazonables y dementes, mientras que ellos son siempre justos y misericordiosos. 

7. Hoy examinaremos a este dios cruel objetivamente. 2 Y nos daremos cuenta de que aunque sus labios están manchados de sangre y de que de su boca parecen salir llamas, está hecho de piedra. 3 No puede hacer nada. 4 No tenemos que desafiar su poder, 5 pues no tiene ninguno. 6 Y quienes ven en él su seguridad, no tienen ni guardián ni fortaleza a los que recurrir en caso de peligro, ni ningún poderoso guerrero que salga en su defensa. 

8. Este momento puede ser terrible. 2 Pero también puede ser el momento en que te emancipas de tu abyecta esclavitud. 3 Pues al estar frente a este ídolo y verlo exactamente como es, puedes tomar una decisión: 4 ¿Vas a restituirle al amor lo que has procurado arrebatarle para ponerlo a los pies de ese inanimado bloque de piedra? 5 ¿O vas a inventar otro ídolo para que lo reemplace? 6 Pues el dios de la crueldad adopta muchas formas. 7 Siempre es posible encontrar otra. 

9. Mas no creas que el miedo es la manera de escapar del miedo. 2 Recordemos lo que se ha subrayado en el texto con respecto a los obstáculos que la paz tiene que superar. 3 De éstos, el último, el que más difícil nos resulta creer que no es nada—si bien aparenta ser un bloque sólido, impenetrable, temible e insuperable—es el miedo a Dios Mismo. 4 He aquí la premisa básica que entrona al pensamiento del miedo como si de un dios se tratase. 5 Pues el miedo es venerado por aquellos que le rinden culto y el amor parece ahora estar revestido de crueldad. 

10. ¿De dónde ha surgido la creencia totalmente irracional de que hay dioses vengativos? 2 El amor no ha confundido sus atributos con los del miedo. 3 Mas los que le rinden culto al miedo perciben su propia confusión en el “enemigo” del miedo, y la crueldad de éste como parte del amor. 4 ¿Y qué podría ser ahora más temible que el Corazón del Amor Mismo? 5 Sus Labios parecen estar manchados de sangre y de su boca brotar fuego. 6 Pero sobre todo, es terrible e inconcebiblemente cruel, y siega las vidas de todos aquellos que Lo consideran su Dios. 

11. No hay duda acerca de la decisión que hoy vas a tomar. 2 Pues hoy posarás tu mirada por última vez sobre ese bloque de piedra que tú mismo esculpiste y dejarás de llamarle dios. 3 Ya habías llegado a este punto antes, pero decidiste que ese dios cruel permaneciera contigo en otra forma. 4 Y por eso el temor a Dios permaneció contigo. 5 Pero esta vez lo dejarás allí. 6 Y al volver, regresarás a un mundo nuevo, aliviado de ese peso; un mundo que no se ve a través de sus ojos invidentes, sino a través de la visión que tu decisión te restauró. 

12. Ahora tus ojos le pertenecen a Cristo y es Él quien mira a través de ellos. 2 Ahora tu voz le pertenece a Dios y se hace eco de la Suya. 3 Ahora tu corazón permanecerá en paz para siempre. 4 Lo has elegido a Él en lugar de a los ídolos, y los atributos con los que tu Creador te bendijo te son por fin restituidos. 5 La Llamada de Dios ha sido oída y contestada. 6 Ahora el miedo ha dado paso al amor, al Dios Mismo reemplazar la crueldad. 


Oración
13. Padre, somos como Tú. 2 En nosotros no hay crueldad, puesto que en Ti no la hay. 3 Tu paz es nuestra. 4 Y bendecimos al mundo con lo que hemos recibido exclusivamente de Ti. 5 Elegimos una vez más, y elegimos asimismo por todos nuestros hermanos, sabiendo que son uno con nosotros. 6 Les brindamos Tu salvación tal como la hemos recibido ahora. 7 Y damos gracias por ellos que nos completan. 8 En ellos vemos Tu Gloria y en ellos hallamos nuestra paz. 9 Somos santos porque Tu Santidad nos ha liberado. 10 Y por ello Te damos las gracias. 11 Amén

miércoles, 17 de junio de 2020

169 - LECCIÓN

Por la gracia vivo. Por la gracia soy liberado. 
1. La gracia es el aspecto del Amor de Dios que más se asemeja al estado que prevalece en la Unidad de la Verdad. 2 Es la aspiración más elevada que se puede tener en este mundo, pues conduce más allá de él. 3 Se encuentra más allá del aprendizaje, aunque es su objetivo, pues la gracia no puede arribar hasta que la mente se haya preparado a sí misma para aceptarla de verdad. 4 La gracia se vuelve inevitable para aquellos que han preparado un altar donde pueda ser dulcemente depositada y gustosamente recibida: un altar santo e inmaculado para este don. 

2. La gracia es la aceptación del Amor de Dios en un mundo de aparente odio y miedo. 2 Sólo mediante la gracia pueden éstos desaparecer, pues la gracia da lugar a un estado tan opuesto a todo lo que el mundo ofrece, que aquellos cuyas mentes están iluminadas por el don de la gracia no pueden creer que el mundo del miedo sea real. 

3. La gracia no es algo que se aprende. 2 El último paso tiene que ir más allá de todo aprendizaje. 3 La gracia no es la meta que este curso aspira a alcanzar. 4 No obstante, nos preparamos para ella en el sentido de que una mente receptiva puede oír la Llamada a despertar. 5 Dicha mente no se ha cerrado del todo a la Voz de Dios. 6 Se ha dado cuenta de que hay cosas que no sabe y, por lo tanto, está lista para aceptar un estado completamente diferente de la experiencia que le es familiar. 

4. Tal vez parezca que estamos contradiciendo nuestra afirmación de que el momento en que la revelación de que el Padre y el Hijo son Uno ya se ha fijado. 2 Pero hemos dicho también que la mente es la que determina cuándo ha de ocurrir ese momento, y que ya lo ha hecho. 3 Te exhortamos, no obstante, a que des testimonio de la Palabra de Dios para que la experiencia de la verdad llegue cuanto antes y para acelerar su advenimiento a toda mente que reconozca los efectos de la verdad en ti. 

5. La unicidad es simplemente la idea de que Dios es. 2 Y en Su Ser, Él abarca todas las cosas. 3 Ninguna mente contiene nada que no sea Él. 4 Decimos “Dios es” y luego guardamos silencio, pues en ese conocimiento las palabras carecen de sentido. 5 No hay labios que las puedan pronunciar, y ninguna parte de la mente es lo suficientemente diferente del resto como para poder sentir que ahora es consciente de algo que no sea ella misma. 6 Se ha unido a su Fuente 7 y, al igual que Ésta, simplemente es. 

6. No podemos hablar, escribir, y ni siquiera pensar en esto en absoluto. 2 Pues aflorará en toda mente cuando el reconocimiento de que su voluntad es la de Dios se haya dado y recibido por completo. 3 Esta experiencia hace que la mente retorne al eterno presente, donde el pasado y el futuro son inconcebibles. 4 Yace más allá de la salvación; más allá de todo pensamiento de tiempo, del perdón y de la santa faz de Cristo. 5 El Hijo de Dios simplemente ha desaparecido en su Padre, tal como su Padre ha desaparecido en él. 6 El mundo nunca existió. 7 La eternidad sigue siendo un estado constante. 

7. Esto está más allá de la experiencia que estamos tratando de acelerar. 2 No obstante, cuando se enseña y se aprende lo que es el perdón, se obtienen experiencias que dan testimonio de que el momento que la mente misma determinó para abandonar todo excepto esto, está por llegar. 3 No vamos a apresurar este momento como si lo que vas a ofrecer se hubiese ocultado de Aquel que enseña el significado del perdón. 

8. Todo aprendizaje ya se encontraba en Su Mente, consumado y completo. 2 Él reconoció todo lo que el tiempo encierra y se lo dio a todas las mentes para que cada una de ellas pudiera determinar -desde una perspectiva en la que el tiempo ha terminado- cuándo ha de ser liberada para la revelación y la eternidad. 3 Hemos repetido en varias ocasiones que no haces sino emprender una jornada que ya concluyó. 

9. Pues la unicidad no puede sino encontrarse aquí. 2 Sea cual sea el momento que la mente haya fijado para la revelación, es completamente irrelevante para lo que no puede sino ser un estado constante, eternamente como siempre ha sido y como ha de ser eternamente. 3 Nosotros simplemente asumimos el papel que se nos asignó hace mucho, y que Aquel que escribió el guion de la salvación en el Nombre de Su Creador y en el Nombre del Hijo de Su Creador reconoció como perfectamente realizado. 

10. No hay necesidad de clarificar más lo que nadie en el mundo puede comprender. 2 Cuando la revelación de tu unicidad tenga lugar, lo sabrás y lo comprenderás plenamente. 3 Pero por ahora es mucho lo que aún nos queda por hacer, pues aquellos que se encuentran en el tiempo pueden hablar de cosas que están más allá de él y escuchar palabras que explican que lo que ha de venir ya sucedió. 4 Mas ¿qué significado pueden tener estas palabras para los que todavía se rigen por el reloj, y se levantan, trabajan y se van a dormir de acuerdo con él? 

11. Baste, pues, con decir que para desempeñar tu papel tienes trabajo por delante. 2 El final seguirá siendo nebuloso mientras no hayas desempeñado por completo tu papel. 3 Pero eso no importa, 4 pues tu papel sigue siendo el pilar sobre lo que todo lo demás descansa. 5 Conforme asumas el papel que te fue encomendado, la salvación se acercará un poco más a cada corazón inseguro cuyo latir no esté aún en armonía con Dios. 

12. El perdón es el eje central de la salvación, pues al hacer que todos sus aspectos tengan una relación significativa entre sí, dirige su curso y su trayectoria y asegura su resultado. 2 Y ahora pedimos que se nos conceda la gracia, el último don que la salvación puede otorgar. 3 La experiencia que la gracia proporciona es temporal, pues la gracia es un preludio del Cielo, pero sólo reemplaza a la idea de tiempo por un breve lapso. 

13. Mas ese lapso es suficiente. 2 Pues ahí es donde se depositan los milagros que has de devolver de los instantes santos que recibes, por medio de la gracia que experimentas, a todos los que ven la luz que aún refulge en tu faz. 3 ¿Qué es la faz de Cristo sino la de aquel que, habiéndose adentrado por un momento en la intemporalidad, trae de vuelta—para bendecir al mundo—el claro reflejo de la unidad que allí experimentó? 4 ¿Cómo podrías alcanzarla para siempre mientras una parte de ti se encuentre afuera, ignorante y dormida, necesitada de que des testimonio de la verdad? 

14. Siéntete agradecido de poder regresar, de la misma manera en que te alegró ir por un instante, y acepta los dones que la gracia te otorgó. 2 Es a ti mismo a quien se los traes de vuelta. 3 Y no muy lejos, se encuentra la revelación. 4 Su llegada está garantizada. 5 Pedimos que se nos conceda la gracia y la experiencia que la acompaña. 6 Damos la bienvenida a la liberación que ofrece a todos. 7 No estamos pidiendo lo que no se puede pedir. 8 No tenemos nuestras miras puestas en aquello que está más allá de lo que la gracia puede conceder. 9 Pues eso lo podemos dar mediante la gracia que se nos ha concedido. 

15. Nuestro objetivo de aprendizaje de hoy no excede lo que expresa la plegaria que sigue a continuación. 2 Mas ¿qué puede haber en el mundo que sobrepase lo que en este día le solicitamos a Aquel que nos concede la gracia que pedimos, tal como se le concedió a Él? 

Oración 
3 Por la gracia vivo. 4 Por la gracia soy liberado.
5 Por la gracia doy. 6 Por la gracia he de

martes, 16 de junio de 2020

168 - LECCIÓN


Tu Gracia me es dada. La reclamo ahora. 
1. Dios nos habla. 2 ¿No deberíamos nosotros acaso hablarle a Él? 3 Dios no es algo distante. 4 No trata de ocultarse de nosotros. 5 Somos nosotros los que tratamos de ocultarnos de Él, y somos víctimas del engaño. 6 Él siempre está enteramente accesible. 7 Ama a Su Hijo. 8 De nada se puede estar seguro, excepto de esto, pero esto es suficiente. 9 Él amará a Su Hijo eternamente. 10 Aun cuando su mente duerme, Él lo ama. 11 Y cuando su mente despierte, lo seguirá amando con un amor que nunca ha de cambiar. 

2. Si supieras el significado de Su Amor, tanto la esperanza como la desesperación serían imposibles. 2 Pues toda esperanza quedaría colmada para siempre y cualquier clase de desesperación sería inconcebible. 3 Su Gracia es Su respuesta para toda desesperación, pues en Ella radica el recuerdo de Su Amor. 4 ¿Cómo no iba Él a proporcionar gustosamente los medios por los cuales puede reconocerse Su Voluntad? 5 Su Gracia es tuya sólo con que La reconozcas. 6 Y Su recuerdo aflorará en la mente que Le pida los medios por los cuales su sueño termina. 

3. Hoy le pedimos a Dios el don que con más celo ha conservado dentro de nuestros corazones, esperando ser reconocido. 2 Se trata del don mediante el cual Dios se inclina hasta nosotros y nos eleva, dando así Él Mismo el último paso de la salvación. 3 Todos los pasos, excepto éste, los aprendemos siguiendo las instrucciones de Su Voz. 4 Pero al final es Él Quien viene y tomándonos en Sus Brazos desvanece todas las telarañas de nuestro sueño. 5 Su don de Gracia es algo más que una simple respuesta, 6 pues restaura todas las memorias que la mente que duerme había olvidado, y toda la certeza acerca del significado del amor. 

4. Dios ama a Su Hijo. 2 Pídele ahora que te proporcione los medios por los cuales este mundo desaparece, y primero vendrá la visión y, un instante más tarde, el Conocimiento. 3 Pues en el estado de gracia ves una luz envolver al mundo con amor y al miedo borrarse de todos los semblantes conforme los corazones se alzan y reclaman la luz como suya. 4 ¿Qué queda ahora que pueda demorar al Cielo un solo instante más? 5 ¿Qué queda aún por hacer cuando tu perdón descansa sobre todas las cosas? 

5. Hoy es un día nuevo y santo, pues recibimos lo que se nos ha dado. 2 Nuestra fe radica en el Dador, no en nuestra aceptación. 3 Reconocemos nuestros errores, pero Aquel que no sabe de errores es Quien ha de responder a ellos, proporcionándonos los medios por los que podemos dejarlos atrás y elevarnos hasta Él con gratitud y amor. 

6. Y Él desciende para recibirnos, según nosotros nos acercamos a Él. 2 Pues lo que nos ha preparado, Él lo da y nosotros lo recibimos. 3 Tal es Su Voluntad, pues ama a Su Hijo. 4 A Él elevamos nuestras plegarias hoy, devolviéndole tan sólo la palabra que nos dio por medio de Su Propia Voz, Su Palabra, Su Amor:  
Oracióm 
5 Tu Gracia me es dada. 6 La reclamo ahora. 7 Padre, vengo a Ti. 
8 Y Tú vendrás a mí que te lo pido, 9 pues soy el Hijo que Tú amas.

lunes, 15 de junio de 2020

167 - LECCIÓN

Sólo hay una vida y ésa es la Vida que comparto con Dios. 
1. No existen diferentes clases de vida, pues la vida es como la verdad: 2 no admite grados. 3 Es la única condición que todo lo que Dios creó comparte. 4 Y al igual que todos Sus Pensamientos, no tiene opuesto. 5 La muerte no existe porque lo que Dios creó comparte Su Vida. 6 La muerte no existe porque Dios no tiene opuesto. 7 La muerte no existe porque el Padre y el Hijo son Uno. 

2. En este mundo parece haber un estado que es lo opuesto a la vida. 2 Tú lo llamas muerte. 3 Sin embargo, hemos aprendido que la idea de la muerte adopta muchas formas. 4 Es la idea subyacente a todos los sentimientos que no son de suprema felicidad. 5 Es la alarma a la que respondes cuando reaccionas de cualquier forma que no sea con perfecta alegría. 6 Todo pesar, toda pérdida y ansiedad, todo sufrimiento y dolor, e incluso el más leve suspiro de cansancio, ligera incomodidad o el menor fruncimiento de ceño dan testimonio de la muerte. 7 Por lo tanto, niegan que vives. 

3. Crees que la muerte es algo relativo al cuerpo. 2 Sin embargo, la muerte es sólo una idea y no tiene nada que ver con lo que se considera físico. 3 Los pensamientos se encuentran en la mente. 4 Éstos pueden entonces aplicarse según lo dicte la mente. 5 Y es en su punto de origen donde debe efectuarse el cambio si es que éste ha de tener lugar. 6 Las ideas no abandonan su fuente. 7 El énfasis que este curso ha puesto en esta idea se debe al papel central que ocupa en nuestros intentos de que cambies de parecer con respecto a ti mismo. 8 Es la razón de que puedas curar. 9 Es la causa de la curación. 10 Es la razón de que no puedas morir. 11 Su veracidad te estableció como uno con Dios. 

4. La muerte es el pensamiento de que estás separado de tu Creador. 2 Es la creencia de que las condiciones cambian y de que las emociones varían debido a causas que no están bajo tu control, que no son obra tuya y que nunca podrás cambiar. 3 Es la creencia fija de que las ideas pueden abandonar su fuente y adquirir cualidades que ésta no posee, convirtiéndose así en algo diferente de su origen, aparte de éste en lo relativo a su naturaleza, así como en lo relativo al tiempo, a la distancia y a la forma. 

5. La muerte no puede proceder de la vida. 2 Las ideas permanecen unidas a su fuente. 3 Pueden extender todo lo que su fuente contiene. 4 En este sentido, pueden ir mucho más allá de sí mismas. 5 Pero no pueden dar origen a lo que nunca les fue dado. 6 Tal como fueron concebidas, así será como ellas a su vez han de concebir. 7 Tal como nacieron, así es como darán a luz. 8 Y de allí de donde provinieron, allí mismo regresarán. 

6. La mente puede pensar que duerme, pero eso es todo. 2 No puede cambiar su estado de vigilia. 3 No puede hacer un cuerpo ni tampoco habitar en un cuerpo. 4 Lo que es ajeno a la mente no existe porque no tiene una fuente. 5 La mente crea todas las cosas que existen, pero no puede otorgarles atributos que no posee ni tampoco cambiar su propio estado eterno de plena conciencia. 6 No puede fabricar lo físico. 7 Lo que parece morir no es sino la señal de que la mente está dormida. 
Fragmento de la lección 167.

domingo, 14 de junio de 2020

166 - LECCIÓN

 Se me han confiado los dones de Dios. 
9. Ahora tu miedo ancestral te ha salido al encuentro y por fin la justicia ha dado contigo. 2 Cristo ha puesto Su mano sobre tu hombro y ya no te sientes solo. 3 Piensas incluso que el miserable yo que creíste ser tal vez no sea tu verdadera identidad. 4 Tal vez la Palabra de Dios sea más cierta que la tuya. 5 Tal vez los dones que Él te ha dado son reales. 6 Tal vez tu plan de mantener a Su Hijo sepultado en el olvido y de seguir por el camino que elegiste recorrer separado de tu Ser no Lo ha engañado del todo.

10. La Voluntad de Dios no se opone a nada. 2 Simplemente es. 3 No es a Dios a Quien has aprisionado con tu plan de querer perder tu Ser. 4 Él no sabe nada de un plan tan ajeno a Su Voluntad. 5 Hubo una necesidad que Él no comprendió, y Él simplemente dio una Respuesta. 6 Eso es todo. 7 Y tú, a quien se le ha dado esa Respuesta, no tienes necesidad de nada más.

11. Ahora vivimos, pues ahora no podemos morir. 2 El deseo de morir recibió respuesta, y la mirada que contemplaba la muerte ha sido reemplazada por una visión que percibe que tú no eres lo que pretendes ser. 3 Uno que marcha a tu lado le ofrece a cada uno de tus temores esta piadosa respuesta: “Eso no es cierto”. 4 Cada vez que el pensamiento de pobreza te oprime, Él te recuerda todos los dones que posees, y cuando te percibes solo y atemorizado, te recuerda que Él siempre está a tu lado.

12. Y te recuerda también algo más que habías olvidado. 2 Pues al tocarte ha hecho que seas igual que Él. 3 Los dones que posees no son sólo para ti. 4 Ahora tienes que aprender a dar lo que Él vino a ofrecerte. 5 Ésta es la lección que está implícita en lo que Él da, pues Él te ha salvado de la soledad que quisiste forjar para ocultarte de Dios. 6 Te ha recordado todos los dones que Dios te concedió. 7 Te habla asimismo de aquello en lo que se ha de convertir tu voluntad cuando los aceptes y reconozcas que te pertenecen.

13. Los dones son tuyos, y se te han confiado para que se los des a todos aquellos que eligen recorrer el solitario camino del que tú te has escapado. 2 Ellos no entienden que lo único que están haciendo es ir en pos de sus deseos. 3 Ahora eres tú quien les tiene que enseñar. 4 Pues has aprendido de Cristo que hay otro camino que pueden recorrer. 5 Les enseñas esto al mostrarles la felicidad que sobreviene a los que han sentido el toque de Cristo y reconocido los dones de Dios. 6 No permitas que tus pesares te tienten a no ser fiel a tu cometido.

14. Tus suspiros no harían ahora sino truncar las esperanzas de aquellos que cuentan contigo para su liberación. 2 Tus lágrimas son las suyas. 3 Si enfermas, no haces sino impedir su curación. 4 Tus temores no hacen sino enseñarles que los suyos están justificados. 5 Tu mano se convierte en la que otorga el toque de Cristo; tu cambio de mentalidad, en la prueba de que quien acepta los dones de Dios jamás puede sufrir por nada. 6 Se te ha encomendado liberar al mundo de su dolor.

15. No lo defraudes. 2 Conviértete en la prueba viviente de lo que el toque de Cristo puede ofrecer a todo el mundo. 3 Dios te ha confiado Sus dones. 4 ¡Que tu felicidad dé testimonio de la gran transformación que experimenta la mente que elige aceptarlos y sentir el toque de Cristo! 5 Ésa es tu misión ahora. 6 Pues Dios les ha encomendado a todos los que reciben Sus dones que a su vez los den. 7 Ha compartido Su Júbilo contigo. 8 Ahora ve y compártelo con el mundo.

sábado, 13 de junio de 2020

165 - LECCIÓN


Que mi mente no niegue el Pensamiento de Dios. 
. ¿Qué es lo que hace que este mundo parezca real sino tu negación de la verdad que se encuentra más allá de él? 2 ¿Qué otra cosa sino tus pensamientos de aflicción y de muerte ensombrecen la perfecta felicidad y vida eterna que la Voluntad de tu Padre dispone para ti? 3 ¿Y qué otra cosa sino las ilusiones podrían ocultar lo que no puede ser ocultado? 4 ¿Qué podría privarte de lo que te pertenece sino tu propia decisión de no verlo, al negar que está ahí? 

2. El Pensamiento de Dios te creó. 2 Y no te ha abandonado, ni has estado nunca separado de él ni siquiera por un instante. 3 Te pertenece. 4 Gracias a él vives. 5 Es tu Fuente de Vida, pues te mantiene unido a él, y todo es uno contigo porque nunca te abandonó. 6 El Pensamiento de Dios te protege, cuida de ti, hace que tu lecho sea mullido y allana tu camino, al iluminar tu mente con gozo y amor. 7 Tanto la eternidad como la vida eterna refulgen en tu mente porque el Pensamiento de Dios no te ha abandonado y todavía se encuentra en ti. 

3. ¿Quién negaría su seguridad, su paz, su alegría, su curación y tranquilidad de espíritu, así como su sereno descanso y apacible despertar si reconociera dónde se encuentran? 2 ¿No se prepararía de inmediato para salir a su encuentro, abandonando todo lo demás como algo sin valor en comparación? 3 Y una vez que los hubiera encontrado, ¿no se aseguraría de que permanezcan con él y él con ellos? 

4. No niegues el Cielo. 2 Hoy se te concede sólo con que lo pidas. 3 No es necesario tampoco que percibas cuán grande es este regalo ni cuánto habrá de cambiar tu mente antes de que te llegue. 4 Pídelo y se te concederá. 5 La convicción viene con él. 6 Hasta que no le des la bienvenida como algo que te pertenece, seguirás en la incertidumbre. 7 Mas Dios es justo. 8 No tienes que tener certeza para recibir lo que sólo tu aceptación puede otorgar. 

5. Pide con fervor. 2 No tienes que estar seguro de que lo que estás pidiendo es lo único que deseas. 3 Mas cuando lo hayas recibido sabrás que estás en posesión del tesoro que siempre buscaste. 4 ¿Por qué otra cosa ibas a querer cambiarlo? 5 ¿Qué podría inducirte ahora a dejarlo desaparecer de tu extática visión? 6 Pues verlo te demuestra que has cambiado tu ceguera por los ojos videntes de Cristo y que tu mente ha decidido abandonar la negación y aceptar el Pensamiento de Dios como tu herencia. 

6. Y ahora las dudas son cosa del pasado, el final de la jornada es indudable y se te ha concedido la salvación. 2 Ahora el poder de Cristo está en tu mente para que puedas curar tal como fuiste curado. 3 Pues ahora te cuentas entre los salvadores del mundo. 4 Ése es tu único destino. 5 ¿Acaso iba Dios a consentir que Su Hijo permaneciese eternamente hambriento por haberse negado a sí mismo el sustento que necesita para vivir? 6 La abundancia mora en él y la privación no puede separarlo del Amor vivificante de Dios ni de su hogar. 

7. Practica hoy lleno de esperanza. 2 Pues tener esperanzas está ciertamente justificado. 3 Tus dudas no tienen sentido, pues Dios es algo seguro. 4 Y el Pensamiento de Él nunca está ausente. 5 La certeza no puede sino morar en ti que eres Su anfitrión. 6 Este curso elimina toda duda que hayas interpuesto entre Él y tu certeza de Él. 

8. Contamos con Dios, no con nosotros mismos, para que nos dé certeza. 2 Y en Su Nombre practicamos tal como Su Palabra nos indica que hagamos. 3 Su Certeza se encuentra tras cada una de nuestras dudas. 4 Su Amor, tras cada uno de nuestros temores. 5 El Pensamiento de Él todavía se encuentra en nuestras mentes más allá de todo sueño, tal como Su Voluntad dispone.
En la certeza de Dios entrego la fe.

viernes, 12 de junio de 2020

164 - LECCIÓN


Ahora somos uno con Aquel que es nuestra Fuente. 
1. ¿En qué otro momento sino ahora mismo puede reconocerse la verdad? 2 El presente es el único tiempo que hay. 3 Y así, hoy, en este mismo instante, ahora mismo, podemos contemplar lo que se encuentra ahí eternamente, no ante nuestra vista, sino ante los ojos de Cristo. 4 Él mira más allá del tiempo y ve la eternidad representada allí. 5 Él oye los sonidos que engendra el insensato y ajetreado mundo, aunque vagamente. 6 Pues más allá de ellos oye el canto del Cielo y la Voz que habla por Dios con mayor claridad, más sentido y más cerca. 
2. El mundo desaparece fácilmente ante Su mirada; 2 sus sonidos se vuelven más tenues. 3 Una melodía procedente de mucho más allá del mundo se vuelve cada vez más clara: una llamada ancestral a la que Cristo da una respuesta ancestral. 4 Reconocerás tanto una como otra, pues no son sino tu propia respuesta al llamamiento que te hace tu Padre. 5 Cristo responde por ti, haciéndose eco de tu Ser, usando tu voz para dar Su jubiloso consentimiento y aceptando tu liberación por ti. 
3. ¡Cuán santas son tus prácticas hoy al darte Cristo Su visión, al oír por ti y al contestar en tu nombre la Llamada que Él oye! 2 ¡Cuán serenos los momentos que pasas con Él más allá del mundo! 3 ¡Cuán fácilmente olvidas todos tus aparentes pecados y dejas de recordar todos tus pesares! 4 En este día se deja a un lado toda aflicción, pues a ti que hoy aceptas los dones que Cristo otorga, te resultan más claros los panoramas y los sonidos que te llegan procedentes de aquello que está más cerca de ti que el mundo. 
4. Hay un silencio que el mundo no puede perturbar. 2 Hay una paz ancestral que llevas en tu corazón y que no has perdido. 3 Hay en ti un sentido de santidad que el pensamiento de pecado jamás ha mancillado. 4 Hoy recordarás todo esto. 5 La fidelidad con la que practiques hoy te aportará recompensas tan grandes y tan radicalmente diferentes de todas las cosas que antes perseguías, que sabrás que ahí está tu tesoro y tu descanso. 
5. Éste es el día en que todas las vanas imaginaciones se descorren como si de una cortina se tratase para revelar lo que se encuentra tras ellas. 2 Ahora se hace visible lo que realmente está ahí, mientras que todas las sombras que parecían ocultarlo simplemente se disipan en la nada. 3 Ahora se ha recuperado el equilibrio y la balanza del juicio se ha dejado en manos de Aquel que juzga acertadamente. 4 Y mediante Su juicio, un mundo de perfecta inocencia se desplegará ante tus ojos. 5 Ahora lo contemplarás con los ojos de Cristo. 6 Ahora su transformación te resultará evidente. 
6. Hermano, éste es un día sagrado para el mundo. 2 La visión que se te ha concedido, procedente de mucho más allá de todas las cosas del mundo, las contempla ahora bajo una nueva luz. 3 Y lo que ves se convierte en la curación y salvación del mundo. 4 Tanto lo valioso como lo insignificante se perciben y se reconocen por lo que son. 5 Y lo que es digno de tu amor recibe tu amor, y ya no queda nada que puedas temer. 
7. Hoy no vamos a juzgar. 2 Recibiremos sólo lo que nos llegue de juicios procedentes desde más allá del mundo. 3 Nuestras prácticas de hoy se convierten en un regalo de gratitud por nuestra liberación de la ceguera y de la aflicción. 4 Todo cuanto veamos no hará sino aumentar nuestra dicha porque su santidad refleja la muestra. 5 Nos alzamos perdonados ante los ojos de Cristo, tal como el mundo se alza perdonado ante los nuestros. 6 Bendecimos al mundo al contemplarlo en la luz en la que nuestro Salvador nos contempla a nosotros, y le ofrecemos la libertad que se nos ha dado a través de Su visión redentora, no a través de la nuestra. 
8. Descorre la cortina durante tus prácticas renunciando simplemente a todo lo que crees desear. 2 Aparta tus frívolos tesoros y deja un espacio limpio y despejado en tu mente donde Cristo pueda venir a ofrecerte el tesoro de la salvación. 3 Él necesita tu santísima mente para salvar al mundo. 4 ¿Acaso no es este propósito digno de ser el tuyo? 5 ¿No es acaso la visión de Cristo algo digno de procurarse en lugar de todos los objetivos mundanos que no producen ninguna satisfacción? 
9. No dejes que este día transcurra sin que los regalos que tiene reservados para ti reciban tu aprobación y aceptación. 2 Si los reconoces, podemos cambiar el mundo. 3 Tal vez no puedas ver el valor que tu aceptación ofrece al mundo. 4 Pero sin duda quieres esto: poder cambiar todo sufrimiento por dicha hoy mismo. 5 Practica con fervor y ése será tu regalo. 6 ¿Acaso iba Dios a engañarte? 7 ¿Podría dejar de cumplir Su promesa? 8 ¿Le negarías lo poco que te pide cuando Sus Manos le ofrecen a Su Hijo completa salvación?

jueves, 11 de junio de 2020

163 - LECCIÓN

La muerte no existe. El Hijo de Dios es libre. 
1. La muerte es un pensamiento que adopta muchas formas que a menudo no se reconocen. 2 La muerte puede manifestarse en forma de tristeza, miedo, ansiedad o duda; en forma de ira, falta de fe y desconfianza; preocupación por el cuerpo, envidia, así como en todas aquellas formas en las que el deseo de ser como no eres pueda venir a tentarte. 3 Todos esos pensamientos no son sino reflejos de la veneración que se le rinde a la muerte como salvadora y portadora de la liberación. 
2. En cuanto que encarnación del miedo, anfitrión del pecado, dios de los culpables y señor de toda ilusión y engaño, el pensamiento de muerte parece ser muy poderoso. 2 Pues parece encerrar a todo ser vivo en sus marchitas manos; a todo deseo y esperanza en su puño funesto, y percibir toda meta únicamente a través de sus ojos invidentes. 3 Los débiles, los indefensos, así como los enfermos se postran ante su imagen, al pensar que sólo ella es real, inescapable y digna de su confianza. 4 Pues la muerte es lo único que inevitablemente llegará. 
3. Todas las cosas, excepto la muerte, parecen ser inciertas y perderse demasiado pronto, sin importar lo difícil que haya sido adquirirlas. a Ninguna de ellas parece ofrecernos seguridad con respecto a lo que nos ha de brindar, y son propensas a defraudar las esperanzas que una vez nos hicieron abrigar y a dejar tras sí un mal sabor de boca en lugar de aspiraciones y sueños. 2 Pero con la muerte se puede contar, 3 pues vendrá con pasos firmes cuando haya llegado su hora. 4 Nunca cesará de tomar como rehén todo lo que tiene vida. 
4. ¿Te postrarías ante ídolos como éste? 2 Aquí la Fortaleza y el Poderío de Dios Mismo se perciben dentro de un ídolo hecho de polvo. 3 Aquí se proclama que lo opuesto a Dios es señor de toda la Creación, más fuerte que la Voluntad de Dios por la vida, más fuerte que la infinitud del amor y la perfecta e inmutable constancia del Cielo. 4 Aquí la Voluntad del Padre y del Hijo es finalmente derrotada y enterrada bajo la lápida que la muerte ha colocado sobre el cuerpo del santo Hijo de Dios. 
5. Impío ahora por la derrota, el Hijo de Dios se ha convertido en lo que la muerte quería hacer de él. 2 En su epitafio, escrito por la propia muerte, no se menciona su nombre, pues ha pasado a ser polvo. 3 En él sólo se menciona esto: “Aquí yace un testigo de que Dios ha muerto”. 4 Y esto es lo que la muerte escribe una y otra vez, mientras sus veneradores asienten y, postrándose con sus frentes en el suelo, susurran llenos de miedo que así es. 
6. Es imposible venerar a la muerte en cualquiera de las formas que adopta y, al mismo tiempo, seleccionar unas cuantas que no favoreces—y que incluso deseas evitar—mientras aún sigues creyendo en el resto. 2 Pues la muerte es total. 3 O bien todas las cosas mueren o bien todas viven y no pueden morir. 4 En esto no hay términos medios. 5 Pues aquí nos encontramos de nuevo ante algo que es obvio y que debemos aceptar si queremos gozar de cordura: lo que contradice totalmente un pensamiento no puede ser verdad, a menos que se haya demostrado la falsedad de su opuesto. 
7. La idea de que Dios ha muerto es algo tan absurdo que incluso a los dementes les resulta difícil creerlo. 2 Pues implica que Dios estuvo vivo una vez y que de alguna manera murió, aparentemente asesinado por aquellos que no querían que sobreviviese. 3 Al ser la voluntad de éstos más fuerte pudo vencer a la Suya y, de esta manera, la vida eterna sucumbió ante la muerte. 4 Y al morir el Padre, murió también el Hijo. 
8. Puede que los que veneran la muerte tengan miedo. 2 Sin embargo, ¿pueden ser estos pensamientos realmente temibles? 3 Si se dieran cuenta de que eso es lo que creen, se liberarían de inmediato. 4 Esto es lo que les vas a mostrar hoy. 5 La muerte no existe, y renunciamos a ella en todas sus formas, tanto por la salvación de ellos como por la nuestra. 6 Dios no creó la muerte. 7 Por lo tanto, cualquier forma que adopte tiene que ser una ilusión. 8 Ésta es la postura que hoy vamos a adoptar. 9 Y se nos concede poder mirar allende la muerte y ver la vida que se encuentra más allá. 

9. Padre nuestro, bendice hoy nuestros ojos. 2 Somos Tus emisarios y deseamos contemplar el glorioso reflejo de Tu Amor que refulge en todas las cosas. 3 Vivimos y nos movemos únicamente en Ti. 4 No estamos separados de Tu Vida eterna. 5 La muerte no existe, pues la muerte no es Tu Voluntad. 6 Y moramos allí donde Tú nos ubicaste, en la Vida que compartimos Contigo y con todo ser vivo para ser como Tú y parte de Ti para siempre. 7 Aceptamos Tus pensamientos como nuestros, y nustra voluntad es eternamente Una con la Tuya. 8 Amén.