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domingo, 28 de febrero de 2021

LECCIÓN 59

Éstas son las ideas a repasar hoy: 

1. (41) Dios va conmigo dondequiera que yo voy. 2 ¿Cómo puedo estar solo cuando Dios está siempre conmigo? 3 ¿Cómo puedo dudar o sentirme inseguro cuando en Él mora la perfecta certeza? 4 ¿Cómo puede haber algo que me pueda perturbar cuando Él mora en mí en paz absoluta? 5 ¿Cómo puedo sufrir cuando el amor y la dicha me rodean por mediación Suya? 6 No he de abrigar ninguna ilusión con respecto a mí mismo. 7 Soy perfecto porque Dios va conmigo dondequiera que yo voy. 

2. (42) Dios es mi Fortaleza. 2 La visión es Su regalo. 3 Hoy no recurriré a mis propios ojos para ver. 4 Quiero estar dispuesto a dejar a un lado la lamentable ilusión de que puedo ver e intercambiarla por la visión que Dios me da. 5 La visión de Cristo es Su regalo y Él me lo dio. 6 Hoy me valdré de este regalo de manera que este día me ayude a comprender la eternidad. 

3. (43) Dios es mi Fuente. 2 No puedo ver separado de Él. 3 Puedo ver lo que Dios quiere que vea. 4 No puedo ver nada más. 5 Más allá de Su Voluntad sólo hay ilusiones. 6 Son éstas las que elijo cuando pienso que puedo ver separado de Él. 7 Son éstas las que elijo cuando trato de ver con los ojos del cuerpo. 8 No obstante, se me ha dado la visión de Cristo para reemplazarlos. 9 A través de esta visión es como elijo ver. 

4. (44) Dios es la Luz en la que veo. 2 No puedo ver en la obscuridad. 3 Dios es la única luz. 4 Por lo tanto, si he de ver, tiene que ser por medio de Él. 5 He tratado de definir lo que es ver y me he equivocado. 6 Ahora se me concede poder entender que Dios es la Luz en la que veo. 7 Le daré la bienvenida a la visión y al mundo feliz que me mostrará. 

5. (45) Dios es la Mente con la que pienso. 2 No tengo pensamientos que no comparta con Dios. 3 No tengo pensamientos aparte de los Suyos porque no tengo otra mente que la Suya. 4 Puesto que soy parte de Su Mente, mis pensamientos son Suyos y los Suyos, míos.

sábado, 27 de febrero de 2021

LECCIÓN 58

Hoy vamos a repasar las siguientes ideas: 

1. (36) Mi santidad envuelve todo lo que veo. 2 De mi santidad procede la percepción del mundo real. 3 Habiendo perdonado, ya no me considero culpable. 4 Puedo aceptar la inocencia que es la verdad con respecto a mí. 5 Cuando veo el mundo con los ojos del entendimiento sólo veo su santidad porque lo único que puedo ver son los pensamientos que tengo acerca de mí mismo. 

2. (37) Mi santidad bendice al mundo. 2 La percepción de mi santidad no me bendice únicamente a mí. 3 Todas las personas y todo cuanto veo en su luz comparten la dicha que mi santidad me brinda. 4 No hay nada que esté excluido de esta dicha porque no hay nada que no comparta mi santidad. 5 A medida que reconozca mi santidad, la santidad del mundo se alzará resplandeciente para que todos la vean. 

3. (38) No hay nada que mi santidad no pueda hacer. 2 El poder curativo de mi santidad es ilimitado porque su poder para salvar es ilimitado. 3 ¿De qué me tengo que salvar, sino de las ilusiones? 4 ¿Y qué son las ilusiones sino falsas ideas acerca de mí? 5 Mi santidad las desvanece a todas al afirmar la verdad de lo que soy. 6 En presencia de mi santidad, la cual comparto con Dios Mismo, todos los ídolos desaparecen. 

4. (39) Mi santidad es mi salvación. 2 Puesto que mi santidad me absuelve de toda culpa, reconocer mi santidad es reconocer mi salvación. 3 Es también reconocer la salvación del mundo. 4 Una vez que haya aceptado mi santidad, nada podrá atemorizarme. 5 Y al no tener miedo, todos compartirán mi entendimiento, que es el regalo que Dios me hizo a mí y al mundo. 

5. (40) Soy bendito por ser un Hijo de Dios. 2 En esto reside mi derecho a lo bueno y sólo a lo bueno. 3 Soy bendito por ser un Hijo de Dios. 4 Todo lo que es bueno me pertenece porque así lo dispuso Dios. 5 Por ser Quien soy no puedo sufrir pérdida alguna, ni privaciones ni dolor. 6 Mi Padre me sustenta, me protege y me dirige en todo. 7 El cuidado que me prodiga es infinito y eterno. 8 Soy eternamente bendito por ser Su Hijo.

viernes, 26 de febrero de 2021

LECCIÓN 57

Repasemos hoy las siguientes ideas: 

1. (31) No soy víctima del mundo que veo. 2 ¿Cómo puedo ser la víctima de un mundo que podría quedar completamente des-hecho si así lo eligiese? 3 Mis cadenas están sueltas. 4 Puedo desprenderme de ellas sólo con desearlo. 5 La puerta de la prisión está abierta. 6 Puedo marcharme en cualquier momento sólo con echar a andar. 7 Nada me retiene en este mundo. 8 Sólo mi deseo de permanecer aquí me mantiene prisionero. 9 Quiero renunciar a mis desquiciados deseos y caminar por fin hacia la luz. 

2. (32) He inventado el mundo que veo. 2 Yo mismo erigí la prisión en la que creo encontrarme. 3 Basta con que reconozca esto y quedo libre. 4 Me he engañado a mí mismo al creer que era posible aprisionar al Hijo de Dios. 5 He estado terriblemente equivocado al creer esto y ya no quiero seguir creyéndolo más. 6 El Hijo de Dios no puede sino ser libre eternamente. 7 Es tal como Dios lo creó y no lo que yo he querido hacer de él. 8 El Hijo de Dios se encuentra donde Dios quiere que esté y no donde yo quise mantenerlo prisionero. 

3. (33) Hay otra manera de ver el mundo. 2 Dado que el propósito del mundo no es el que yo le he asignado, tiene que haber otra manera de verlo. 3 Veo todo al revés y mis pensamientos son lo opuesto a la verdad. 4 Veo el mundo como una prisión para el Hijo de Dios. 5 Debe ser, pues, que el mundo es realmente un lugar donde él puede ser liberado. 6 Quiero contemplar el mundo tal como es y verlo como un lugar donde el Hijo de Dios encuentra su libertad. 

4. (34) Podría ver paz en lugar de esto. 2 Cuando vea el mundo como un lugar de libertad, me daré cuenta de que refleja las Leyes de Dios en lugar de las reglas que yo inventé para que él obedeciera. 3 Comprenderé que es la paz, no la guerra, lo que mora en él. 4 Y percibiré asimismo que la paz mora también en los corazones de todos los que comparten este lugar conmigo. 

5. (35) Mi mente es parte de la de Dios. 2 Soy muy santo. 3 A medida que comparto la paz del mundo con mis hermanos empiezo a comprender que esa paz brota de lo más profundo de mí mismo. 4 El mundo que contemplo ha quedado iluminado con la luz de mi perdón, y me la devuelve reflejándola sobre mí. 5 En esta luz empiezo a ver lo que mis ilusiones acerca de mí mismo ocultaban. 6 Empiezo a comprender la santidad de todo ser vivo, incluyéndome a mí mismo, y su unidad conmigo.

LECCIÓN 56

Nuestro repaso de hoy abarca lo siguiente: 

1. (26) Mis pensamientos de ataque atacan mi invulnerabilidad. 2 ¿Cómo puedo saber quién soy cuando creo estar sometido a continuos ataques? 3 El dolor, la enfermedad, la pérdida, la vejez y la muerte parecen acecharme. 4 Todas mis esperanzas, aspiraciones y planes parecen estar a merced de un mundo que no puedo controlar. 5 Sin embargo, la seguridad perfecta y la plena realización constituyen mi verdadera herencia. 6 He tratado de despojarme de mi herencia a cambio del mundo que veo. 7 Pero Dios la ha salvaguardado para mí. 8 Mis pensamientos reales me enseñarán lo que es mi herencia. 

2. (27) Por encima de todo quiero ver. 2 Al reconocer que lo que veo es un reflejo de lo que creo ser, me doy cuenta de que mi mayor necesidad es la visión. 3 El mundo que veo da testimonio de cuán temerosa es la naturaleza de la imagen que he forjado de mí mismo. 4 Si he de recordar Quién soy, es esencial que abandone esa imagen de mí mismo. 5 Y a medida que sea reemplazada por la verdad, se me concederá la visión. 6 Y con esta visión contemplaré al mundo y a mí mismo con caridad y con amor. 

3. (28) Por encima de todo quiero ver de otra manera. 2 El mundo que veo mantiene en vigor la temerosa imagen que he forjado de mí mismo y garantiza su continuidad. 3 Mientras siga viendo el mundo tal como lo veo ahora, la verdad no podrá alborear en mi conciencia. 4 Dejaré que la puerta que se encuentra detrás de este mundo se abra, para así poder mirar más allá de él al mundo que refleja el Amor de Dios. 

4. (29) Dios está en todo lo que veo. 2 Tras cada imagen que he forjado, la verdad permanece inmutable. 3 Tras cada velo que he corrido sobre la Faz del Amor, Su Luz sigue brillando sin menoscabo. 4 Más allá de todos mis descabellados deseos se encuentra mi voluntad, unida a la Voluntad de mi Padre. 5 Dios sigue estando en todas partes y en todas las cosas eternamente. 6 Y nosotros, que somos parte de Él, habremos de ver más allá de las apariencias y reconocer la verdad que yace tras todas ellas. 

5. (30) Dios está en todo lo que veo porque Dios está en mi mente. 2 En mi propia mente, aunque oculto por mis desquiciados pensamientos de separación y ataque, yace el conocimiento de que todo es uno eternamente. 3 No he perdido el conocimiento de Quién soy por el hecho de haberlo olvidado. 4 Ha sido salvaguardado para mí en la Mente de Dios, Quien no ha abandonado Sus Pensamientos. 5 Y yo, que me cuento entre Ellos, soy uno con Ellos y uno con Él.

LECCIÓN 55

El repaso de hoy incluye lo siguiente: 

1. (21) Estoy decidido a ver las cosas de otra manera. 2 Lo que ahora veo no son sino signos de enfermedad, desastre y muerte. 3 Esto no puede ser lo que Dios creó para Su Hijo bienamado. 4 El hecho en sí de que vea tales cosas demuestra que no entiendo a Dios. 5 Por lo tanto, tampoco entiendo a Su Hijo. 6 Lo que veo me muestra que no sé quién soy. 7 Estoy decidido a ver los testigos de la verdad en mí, en vez de aquellos que me muestran una ilusión de mí mismo. 

2. (22) Lo que veo es una forma de venganza. 2 El mundo que veo no es en modo alguno la representación de pensamientos amorosos. 3 Es un cuadro en el que todo se ve atacado por todo. 4 Es cualquier cosa menos un reflejo del Amor de Dios y del de Su Hijo. 5 Son mis propios pensamientos de ataque los que dan lugar a este cuadro. 6 Mis pensamientos amorosos me librarán de esta percepción del mundo y me brindarán la paz que Dios dispuso que yo tuviese. 

3. (23) Puedo escaparme de este mundo renunciando a los pensamientos de ataque. 2 En esto y sólo en esto, radica la salvación. 3 Si no albergase pensamientos de ataque no podría ver un mundo de ataque. 4 A medida que el perdón permita que el amor retorne a mi conciencia, veré un mundo de paz, seguridad y dicha. 5 Y esto es lo que elijo ver en lugar de lo que ahora contemplo. 

4. (24) No percibo lo que más me conviene. 2 ¿Cómo podría reconocer lo que más me conviene si no sé quién soy? 3 Lo que creo que más me convendría no haría sino atarme aún más al mundo de las ilusiones. 4 Estoy dispuesto a seguir al Guía que Dios me ha dado para descubrir qué es lo que más me conviene, reconociendo que no puedo percibirlo por mi cuenta. 

5. (25) No sé cuál es el propósito de nada. 2 Para mí, el propósito de todas las cosas es probar que las ilusiones que abrigo con respecto a mí mismo son reales. 3 Para eso es para lo que trato de usar a todo el mundo y todas las cosas. 4 Para eso es para lo que creo que es el mundo. 5 Por lo tanto, no reconozco su verdadero propósito. 6 El propósito que le he asignado ha dado lugar a una imagen aterradora del mismo. 7 Quiero que mi mente se vuelva receptiva al verdadero propósito del mundo renunciando al que le he asignado, y descubrir la verdad acerca de él.

LECCIÓN 54

Éstas son las ideas para el repaso de hoy: 

1. (16) No tengo pensamientos neutros. 2 Tener pensamientos neutros es imposible porque todos los pensamientos tienen poder. 3 O bien dan lugar a un mundo falso o bien me conducen al mundo real. 4 Pero es imposible que no tengan efectos. 5 Del mismo modo en que el mundo que veo procede de mis errores de pensamiento, así también el mundo real se alzará ante mis ojos cuando permita que mis errores sean corregidos. 6 Mis pensamientos no pueden ser simultáneamente verdaderos y falsos. 7 Tienen que ser lo uno o lo otro. 8 Lo que veo me muestra si son verdaderos o falsos. 

2. (17) No veo cosas neutras. 2 Lo que veo da testimonio de lo que pienso. 3 Si no pensara no existiría, ya que la Vida es Pensamiento. 4 Que contemple al mundo que veo como la representación de mi propio estado de ánimo. 5 Sé que éste puede cambiar. 6 Y sé asimismo que el mundo que veo puede cambiar también. 

3. (18) No soy el único que experimenta los efectos de mi manera de ver. 2 Si no tengo pensamientos privados, no puedo ver un mundo privado. 3 Incluso la descabellada idea de la separación tuvo que compartirse antes de que se pudiera convertir en la base del mundo que veo. 4 Sin embargo, cuando se compartió esa idea no se compartió nada. 5 Puedo invocar también mis pensamientos reales, los cuales comparto con todo el mundo. 6 Así como mis pensamientos de separación invocan pensamientos de separación en otros, mis pensamientos reales despiertan en ellos sus pensamientos reales. 7 Y el mundo que mis pensamientos reales me muestra alboreará en su visión así como en la mía. 

4. (19) No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos. 2 No soy el único en nada. 3 Todo lo que pienso, digo o hago es una enseñanza para todo el universo. 4 Un Hijo de Dios no puede pensar, hablar o actuar en vano. 5 No puede ser el único en nada. 6 Tengo, por lo tanto, el poder de cambiar a todas las mentes junto con la mía porque mío es el Poder de Dios. 

5. (20) Estoy decidido a ver. 2 Puesto que reconozco que la naturaleza de mis pensamientos es que los comparto con todo lo que existe, estoy decidido a ver. 3 Veré los testigos que me muestran que la manera de pensar del mundo ha cambiado. 4 Veré la prueba de que lo que se ha obrado por mediación mía ha permitido que el amor reemplace al miedo, la risa a las lágrimas y la abundancia a las pérdidas. 5 Quiero contemplar el mundo real y dejar que me enseñe que mi voluntad y la Voluntad de Dios son una.

LECCIÓN 53

Hoy repasaremos lo siguiente: 

1. (11) Mis pensamientos sin significado me muestran un mundo sin significado. 2 Dado que los pensamientos de los que soy consciente no significan nada, el mundo que los refleja no puede tener significado. 3 Lo que da lugar a este mundo es algo demente, como lo es también su resultado. 4 La realidad no es demente, y yo tengo pensamientos reales así como dementes. 5 Por lo tanto, puedo ver un mundo real si recurro a mis pensamientos reales como guía para ver. 

2. (12) Estoy disgustado porque veo un mundo que no tiene significado. 2 Los pensamientos dementes son perturbadores. 3 Dan lugar a un mundo en el que no hay orden de ninguna clase. 4 Sólo el caos puede regir en un mundo que representa una manera de pensar caótica, y el caos es la ausencia total de leyes. 5 No puedo vivir en paz en un mundo así. 6 Estoy agradecido de que este mundo no sea real, y de que no necesito verlo en absoluto, a menos que yo mismo elija otorgarle valor. 7 Elijo no otorgarle valor a lo que es completamente demente y desprovisto de significado. 

3. (13) Un mundo sin significado engendra temor. 2 Lo que es totalmente demente engendra temor porque no se puede contar con ello en absoluto ni da lugar a que se le tenga confianza. 3 En la demencia no hay nada en lo que se pueda confiar. 4 No ofrece seguridad ni esperanza. 5 Pero un mundo así no es real. 6 Le he conferido la ilusión de realidad y he sufrido por haber creído en él. 7 Elijo ahora dejar de creer en él y depositar mi confianza en la realidad. 8 Al elegir esto, me escaparé de todos los efectos del mundo del miedo porque estaré reconociendo que no existe. 

4. (14) Dios no creó un mundo sin significado. 2 ¿Cómo puede ser que exista un mundo sin significado si Dios no lo creó? 3 Él es la Fuente de todo significado y todo lo que es real está en Su Mente. 4 Está en mi mente también porque Él lo creó conmigo. 5 ¿Por qué he de seguir sufriendo por los efectos de mis pensamientos dementes cuando la perfección de la Creación es mi hogar? 6 Que recuerde el poder de decisión que poseo y que reconozca dónde se encuentra mi verdadera morada. 

5. (15) Mis pensamientos son imágenes que yo mismo he fabricado. 2 Todo lo que veo refleja mis pensamientos. 3 Son mis pensamientos los que me dicen dónde estoy y lo que soy. 4 El hecho de que vea un mundo en el que hay sufrimiento, en el que se puedan experimentar pérdidas y en el que se pueda morir, me muestra que lo único que estoy viendo es la representación de mis pensamientos dementes, y que no estoy permitiendo que mis pensamientos reales viertan su benéfica luz sobre lo que veo. 5 No obstante, el camino de Dios es seguro. 6 Las imágenes que he fabricado no pueden prevalecer contra Él porque no es mi voluntad que lo hagan. 7 Mi voluntad es la Suya y no antepondré otros dioses a Él.

LECCIÓN 52

El repaso de hoy abarca las siguientes ideas: 

1. (6) Estoy disgustado porque veo algo que no está ahí. 2 La realidad no es nunca atemorizante. 3 Es imposible que pueda disgustarme. 4 La realidad sólo brinda perfecta paz. 5 Cuando estoy disgustado es porque la he reemplazado con ilusiones que yo mismo he fabricado. 6 Las ilusiones me causan disgusto porque al haberles conferido realidad, veo la realidad como una ilusión. 7 Nada en la Creación de Dios se ve afectado en modo alguno por mi confusión. 8 Siempre estoy disgustado por nada. 

2. (7) Sólo veo el pasado. 2 Cuando miro a mi alrededor, condeno el mundo que veo. 3 A eso es a lo que llamo ver. 4 Uso el pasado en contra de todo el mundo y de todas las cosas, convirtiéndolos así en mis enemigos. 5 Cuando me haya perdonado a mí mismo y haya recordado Quién soy, bendeciré a todo el mundo y a todo cuanto vea. 6 No habrá pasado y, por lo tanto, tampoco enemigos. 7 Y contemplaré con amor todo aquello que antes no podía ver. 

3. (8) Mi mente está absorbida con pensamientos del pasado. 2 Veo únicamente mis propios pensamientos, y mi mente está absorbida con el pasado. 3 ¿Qué es, entonces, lo que puedo ver tal como es? 4 Que recuerde que me fijo en el pasado para prevenir que el presente alboree en mi mente. 5 Que entienda que estoy tratando de usar el tiempo en contra de Dios. 6 Que aprenda a dejar atrás el pasado, dándome cuenta de que al hacer eso no estoy renunciando a nada. 

4. (9) No veo nada tal como es ahora. 2 Si no veo nada tal como es ahora, ciertamente se puede decir que no veo nada. 3 Solamente puedo ver lo que está aquí ahora. 4 La elección no es entre si ver el pasado o el presente; la elección es sencillamente entre ver o no ver. 5 Lo que he elegido ver me ha costado la visión. 6 Ahora quiero elegir de nuevo, para poder ver. 

5. (10) Mis pensamientos no significan nada. 2 No tengo pensamientos privados. 3 Sin embargo, es únicamente de mis pensamientos privados de los que soy consciente. 4 ¿Qué significado pueden tener dichos pensamientos? 5 No existen, de modo que no significan nada. 6 No obstante, mi mente es parte de la Creación y parte de Su Creador. 7 ¿No sería acaso preferible que me uniera al pensamiento del universo en vez de obscurecer todo aquello que realmente me pertenece con mis míseros e insignificantes pensamientos “privados”?

viernes, 19 de febrero de 2021

LECCIÓN 50

El Amor de Dios es mi sustento. 

1. He aquí la respuesta a cualquier problema que se te presente, hoy, mañana y a lo largo del tiempo. 2 Crees que lo que te sustenta en este mundo es todo menos Dios. 3 Has depositado tu fe en los símbolos más triviales y absurdos: en píldoras, dinero, ropa “protectora”, influencia, prestigio, caer bien, estar “bien” relacionado y en una lista interminable de cosas huecas y sin fundamento a las que dotas de poderes mágicos. 

2. Todas esas cosas son tus substitutos del Amor de Dios. 2 Todas esas cosas se atesoran para asegurar la identificación con el cuerpo. 3 Son himnos de alabanza al ego. 4 No deposites tu fe en lo que no tiene valor. 5 No te sustentará. 

3. Sólo el Amor de Dios te protegerá en toda circunstancia. 2 Su Amor te rescatará de toda tribulación y te elevará por encima de todos los peligros que percibes en este mundo hasta un ambiente de paz y seguridad perfectas. 3 Te llevará a un estado mental que no puede verse amenazado ni perturbado por nada, y en el que nada puede interrumpir la eterna calma del Hijo de Dios. 

4. No deposites tu fe en ilusiones. 2 Te fallarán. 3 Deposita toda tu fe en el Amor de Dios en ti: eterno, inmutable y por siempre indefectible. 4 Ésta es la respuesta a todo problema que se te presente hoy. 5 Por medio del Amor de Dios en ti puedes resolver toda aparente dificultad sin esfuerzo alguno y con absoluta confianza. 6 Dite esto a ti mismo con frecuencia hoy. 7 Es una declaración de que te has liberado de la creencia en ídolos. 8 Es tu reconocimiento de la verdad acerca de ti. 

5. Durante diez minutos dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche, deja que la idea de hoy se adentre muy hondo en tu conciencia. 2 Repítela, reflexiona sobre ella, deja que pensamientos afines vengan a ayudarte a reconocer su verdad, y deja que la paz se extienda sobre ti como un manto de protección y seguridad. 3 No permitas que ningún pensamiento vano o necio venga a perturbar la santa mente del Hijo de Dios. 4 Tal es el Reino de los Cielos. 5 Tal el lugar de descanso donde tu Padre te ubicó eternamente

LECCIÓN 49

 

La Voz de Dios me habla durante todo el día. 

1. Es muy posible escuchar la Voz de Dios durante todo el día sin que ello interrumpa para nada tus actividades normales. 2 La parte de tu mente donde reside la verdad está en constante comunicación con Dios, tanto si eres consciente de ello como si no. 3 Es la otra parte de tu mente la que opera en el mundo y la que obedece sus leyes. 4 Ésa es la parte que está constantemente distraída, y que es desorganizada y sumamente insegura. 

2. La parte que está escuchando a la Voz de Dios es serena, está en continuo reposo y llena de absoluta seguridad. 2 Es la única parte que realmente existe. 3 La otra es una loca ilusión, frenética y perturbada, aunque desprovista de toda realidad. 4 Trata hoy de no prestarle oídos. 5 Trata de identificarte con la parte de tu mente donde la quietud y la paz reinan para siempre. 6 Trata de oír la Voz de Dios llamándote amorosamente, recordándote que el Creador no se ha olvidado de Su Hijo. 

3. Hoy necesitaremos por lo menos cuatro sesiones de práctica de cinco minutos cada una e incluso más si es posible. 2 Trataremos en verdad de oír la Voz de Dios recordándote a Dios y a tu Ser. 3 Abordaremos el más santo y gozoso de todos los pensamientos llenos de confianza, sabiendo que al hacer esto estamos uniendo nuestra voluntad a la Voluntad de Dios. 4 Él quiere que oigas Su Voz. 5 Te la dio para que la oyeras. 

4. Escucha en profundo silencio. 2 Permanece muy quedo y abre tu mente. 3 Ve más allá de todos los chillidos estridentes e imaginaciones enfermizas que encubren tus verdaderos pensamientos y empañan tu eterno vínculo con Dios. 4 Sumérgete profundamente en la paz que te espera más allá de los frenéticos y tumultuosos pensamientos, sonidos e imágenes de este mundo demente. 5 No vives aquí. 6 Estamos tratando de llegar a tu verdadero hogar. 7 Estamos tratando de llegar al lugar donde eres verdaderamente bienvenido. 8 Estamos tratando de llegar a Dios. 5. 

No te olvides de repetir la idea de hoy frecuentemente. 2 Hazlo con los ojos abiertos cuando sea necesario, pero ciérralos siempre que sea posible. 3 Y asegúrate de sentarte quedamente y de repetir la idea cada vez que puedas, cerrando los ojos al mundo y comprendiendo que estás invitando a la Voz de Dios a que te hable.

miércoles, 17 de febrero de 2021

LECCIÓN 48

No hay nada que temer. 

1. La idea de hoy afirma simplemente un hecho. 2 No es un hecho para los que creen en ilusiones, mas las ilusiones no son hechos. 3 En realidad no hay nada que temer. 4 Esto es algo muy fácil de reconocer. 5 Pero a los que quieren que las ilusiones sean verdad les es muy difícil reconocerlo. 

2. Las sesiones de práctica de hoy serán muy cortas, muy simples y muy frecuentes. 2 Repite sencillamente la idea tan a menudo como puedas. 3 Puedes hacerlo con los ojos abiertos en cualquier momento o situación. 4 Recomendamos enérgicamente, no obstante, que siempre que puedas cierres los ojos durante aproximadamente un minuto y repitas la idea lentamente para tus adentros varias veces. 5 Es especialmente importante también que la uses de inmediato si observas que algo perturba tu paz mental. 

3. La presencia del miedo es señal inequívoca de que estás confiando en tu propia fortaleza. 2 La conciencia de que no hay nada que temer indica que en algún lugar de tu mente, aunque no necesariamente en un lugar que puedas reconocer, has recordado a Dios y has dejado que Su Fortaleza ocupe el lugar de tu debilidad. 3 En el instante en que estés dispuesto a hacer eso, ciertamente no habrá nada que temer

martes, 16 de febrero de 2021

LECCIÓN 47

Dios es la Fortaleza en la que confío. 

1. Si sólo confías en tus propias fuerzas, tienes todas las razones del mundo para sentirte aprensivo, ansioso y atemorizado. 2 ¿Qué puedes predecir o controlar? 3 ¿Qué hay en ti con lo que puedas contar? 4 ¿Qué te podría capacitar para ser consciente de todas las facetas de un problema y de resolverlos todos de tal manera que de ello sólo resultase lo bueno? 5 ¿Qué hay en ti que te permita poder reconocer la solución correcta y garantizar su consecución? 

2. Por ti mismo no puedes hacer ninguna de esas cosas. 2 Creer que puedes es poner tu confianza en algo que no es digno de ella, y justificar el miedo, la ansiedad, la depresión, la ira y el pesar. 3 ¿Quién puede depositar su fe en la debilidad y sentirse seguro? 4 Por otra parte, ¿quién puede depositar su fe en la fortaleza y sentirse débil? 

3. Dios es tu seguridad en toda circunstancia. 2 Su Voz habla por Él en toda situación y en todos los aspectos de cada situación, diciéndote exactamente qué es lo que tienes que hacer para invocar Su Fortaleza y Su Protección. 3 En esto no hay excepciones porque en Dios no hay excepciones. 4 Y la Voz que habla por Él piensa como Él. 

4. Hoy trataremos de llegar más allá de tu debilidad hasta la Fuente de la verdadera Fortaleza. 2 Son necesarias hoy cuatro sesiones de práctica de cinco minutos cada una, aunque se te exhorta a que hagas más y a que les dediques más tiempo. 3 Cierra los ojos y comienza como de costumbre repitiendo la idea de hoy. 4 Luego dedica un minuto o dos a buscar situaciones en tu vida que hayas revestido de temor, y desecha cada una de ellas diciéndote a ti mismo: 5 Dios es la Fortaleza en la que confío. 

5. Trata ahora de deslizarte más allá de todas las preocupaciones relacionadas con tu propia sensación de insuficiencia. 2 Es obvio que cualquier situación que te causa inquietud está asociada con sentimientos de insuficiencia, pues, de lo contrario, creerías que puedes lidiar con la situación con éxito. 3 Confiando en ti mismo no es la manera de adquirir confianza. 4 Mas la Fortaleza de Dios en ti tiene éxito en todo. 

6. Reconocer tu propia debilidad es un paso necesario para la corrección de tus errores, pero no es suficiente para darte la confianza que necesitas y a la que tienes derecho. 2 Debes adquirir asimismo la conciencia de que confiar en tu verdadera fortaleza está plenamente justificado en relación con todo y en toda circunstancia. 

7. En la última fase de cada sesión de práctica, trata de llegar muy hondo dentro de tu mente a un lugar de verdadera seguridad. 2 Reconocerás que has llegado cuando sientas una profunda sensación de paz, por muy breve que sea. 3 Despréndete de todas las trivialidades que bullen y burbujean en la superficie de tu mente, y sumérgete por debajo de ellas hasta llegar al Reino de los Cielos. 4 Hay un lugar en ti donde hay perfecta paz. 5 Hay un lugar en ti en el que nada es imposible. 6 Hay un lugar en ti donde mora la Fortaleza de Dios. 

8. Repite la idea frecuentemente en el transcurso del día. 2 Úsala como respuesta a cualquier cosa que te perturbe. 3 Recuerda que tienes derecho a la paz porque estás depositando tu confianza en la Fortaleza de Dios.

lunes, 15 de febrero de 2021

LECCIÓN 46

Dios es el Amor en el que perdono. 

1. Dios no perdona porque nunca ha condenado. 2 Y primero tiene que haber condenación para que el perdón sea necesario. 3 El perdón es la mayor necesidad de este mundo, y esto se debe a que es un mundo de ilusiones. 4 Aquellos que perdonan se liberan a sí mismos de las ilusiones, mientras que los que se niegan a hacerlo se atan a ellas. 5 De la misma manera en que sólo te condenas a ti mismo, de igual modo, sólo te perdonas a ti mismo. 

2. Pero si bien Dios no perdona, Su Amor es, no obstante, la base del perdón. 2 El miedo condena y el amor perdona. 3 El perdón, pues, des-hace lo que el miedo ha producido y lleva la mente de nuevo a la conciencia de Dios. 4 Por esta razón, al perdón puede llamársele verdaderamente salvación. 5 Es el medio a través del cual desaparecen las ilusiones. 

3. Los ejercicios de hoy requieren por lo menos tres sesiones de práctica de cinco minutos completos y el mayor número posible de las más cortas. 2 Como de costumbre, comienza las sesiones de práctica más largas repitiendo la idea de hoy para tus adentros. 3 Cierra los ojos mientras lo haces, y dedica un minuto o dos a explorar tu mente en busca de aquellas personas a quienes no has perdonado. 4 No importa en qué medida no las hayas perdonado. 5 O las has perdonado completamente o no las has perdonado en absoluto. 

4. Si estás haciendo los ejercicios correctamente no deberías tener ninguna dificultad en encontrar un buen número de personas a quienes no has perdonado. 2 En general, se puede asumir correctamente que cualquier persona que no te caiga bien es un sujeto adecuado. 3 Menciona cada una de ellas por su nombre, y di: 4 [Nombre], Dios es el Amor en el que te perdono. 

5. El propósito de la primera fase de las sesiones de práctica de hoy es colocarte en una posición desde la que puedes perdonarte a ti mismo. 2 Después que hayas aplicado la idea a todas las personas que te hayan venido a la mente, di para tus adentros: 3 Dios es el Amor en el que me perdono a mí mismo. 4 Dedica luego el resto de la sesión a añadir ideas afines tales como: 5 Dios es el Amor con el que me amo a mí mismo. 6 Dios es el Amor en el que me alzo bendecido. 

6. El modelo a seguir en cada aplicación puede variar considerablemente, pero no se debe perder de vista la idea central. 2 Podrías decir, por ejemplo: 3 No puedo ser culpable porque soy un Hijo de Dios. 4 Ya he sido perdonado. 5 El miedo no tiene cabida en una mente que Dios ama. 6 No tengo necesidad de atacar porque el amor me ha perdonado. 7 La sesión de práctica debe terminar, no obstante, con una repetición de la idea de hoy en su forma original.

 7. Las sesiones de práctica más cortas pueden consistir ya sea en una repetición de la idea de hoy en su forma original o en una afín, según prefieras. 2 Asegúrate, no obstante, de aplicar la idea de manera más concreta si surge la necesidad. 3 Esto será necesario en cualquier momento del día en el que te percates de cualquier reacción negativa hacia alguien, tanto si esa persona está presente como si no. 4 En tal caso, dile silenciosamente: 5 Dios es el Amor en el que perdono. 


domingo, 14 de febrero de 2021

LECCIÓN 45

Dios es la Mente con la que pienso. 

1. La idea de hoy es la llave que te dará acceso a tus pensamientos reales, 2 los cuales no tienen nada que ver con lo que crees que piensas, de la misma manera en que nada de lo que piensas que ves guarda relación alguna con la visión. 3 No existe ninguna relación entre lo que es real y lo que tú crees que es real. 4 Ni uno solo de los que según tú son tus pensamientos reales se parece en modo alguno a tus pensamientos reales. 5 Nada de lo que crees que ves guarda semejanza alguna con lo que la visión te mostrará. 

2. Piensas con la Mente de Dios. 2 Por lo tanto, compartes tus pensamientos con Él, de la misma forma en que Él comparte los Suyos contigo. 3 Son los mismos pensamientos porque los piensa la misma Mente. 4 Compartir es hacer de manera semejante o hacer lo mismo. 5 Los pensamientos que piensas con la Mente de Dios no abandonan tu mente porque los pensamientos no abandonan su fuente. 6 Por consiguiente, tus pensamientos están en la Mente de Dios, al igual que tú. 7 Están en tu mente también, donde Él está. 8 Tal como tú eres parte de Su Mente, así también tus pensamientos son parte de Su Mente. 

3. ¿Dónde están, entonces, tus pensamientos reales? 2 Hoy intentaremos llegar a ellos. 3 Tendremos que buscarlos en tu mente porque ahí es donde se encuentran. 4 Aún tienen que estar ahí, ya que no pueden haber abandonado su fuente. 5 Lo que la Mente de Dios ha pensado es eterno, al ser parte de la Creación. 

4. Nuestras tres sesiones de práctica de hoy, de cinco minutos cada una, seguirán el mismo modelo general que usamos al aplicar la idea de ayer. 2 Intentaremos abandonar lo irreal y buscar lo real. 3 Negaremos el mundo en favor de la verdad. 4 No permitiremos que los pensamientos del mundo nos detengan. 5 No dejaremos que las creencias del mundo nos digan que lo que Dios quiere que hagamos es imposible. 6 En lugar de ello, trataremos de reconocer que sólo aquello que Dios quiere que hagamos es posible. 

5. Trataremos asimismo de comprender que sólo lo que Dios quiere que hagamos es lo que nosotros queremos hacer. 2 Y también trataremos de recordar que no podemos fracasar al hacer lo que Él quiere que hagamos. 3 Tenemos hoy todas las razones del mundo para sentirnos seguros de que vamos a triunfar, 4 pues ésa es la Voluntad de Dios. 

6. Comienza los ejercicios de hoy repitiendo la idea para tus adentros, al mismo tiempo que cierras los ojos. 2 Luego dedica unos cuantos minutos a pensar en ideas afines que procedan de ti, mientras mantienes la idea presente en tu mente. 3 Una vez que hayas añadido cuatro o cinco de tus pensamientos a la idea, repite ésta otra vez mientras te dices a ti mismo suavemente: 4 Mis pensamientos reales están en mi mente. 5 Quiero encontrarlos. 6 Trata luego de ir más allá de todos los pensamientos irreales que cubren la verdad en tu mente y de llegar a lo eterno. 7

. Debajo de todos los pensamientos insensatos e ideas descabelladas con las que has abarrotado tu mente, se encuentran los pensamientos que pensaste con Dios en el principio. 2 Están ahí en tu mente, ahora mismo, completamente inalterados. 3 Siempre estarán en tu mente, tal como siempre lo han estado. 4 Todo lo que has pensado desde entonces cambiará, pero los cimientos sobre los que eso descansa son absolutamente inmutables. 

8. Hacia esos cimientos es adonde apuntan los ejercicios de hoy. 2 Ahí es donde tu mente está unida a la Mente de Dios. 3 Ahí es donde tus pensamientos son uno con los Suyos. 4 Para este tipo de práctica sólo se necesita una cosa: que tu actitud al llevarla a cabo sea la misma que tendrías ante un altar consagrado en el Cielo a Dios el Padre y a Dios el Hijo. 5 Pues tal es el lugar al que estás intentando llegar. 6 Probablemente no puedes darte cuenta todavía de cuán alto estás intentando elevarte. 7 Sin embargo, aun con el poco entendimiento que has adquirido hasta la fecha, deberías ser capaz de recordarte a ti mismo que esto no es un juego fútil, sino un ejercicio de santidad y un intento de alcanzar el Reino de los Cielos. 

9. En las sesiones de práctica cortas de hoy, trata de recordar cuán importante es para ti comprender la santidad de la mente que piensa con Dios. 2 Mientras repites la idea a lo largo del día, dedica uno o dos minutos a apreciar la santidad de tu mente. 3 Deja a un lado, aunque sea brevemente, todos los pensamientos que son indignos de Aquél de Quien eres anfitrión. 4 Y dale gracias por los pensamientos que Él está pensando contigo.

sábado, 13 de febrero de 2021

LECCIÓN 44

Dios es la Luz en la que veo. 

1. Hoy continuamos con la idea de ayer, agregándole otra dimensión. 2 No puedes ver en la obscuridad y no puedes fabricar luz. 3 Puedes fabricar obscuridad y luego pensar que ves en ella, pero la Luz refleja Vida, y es, por consiguiente, un aspecto de la Creación. 4 La Creación y la obscuridad no pueden coexistir, pero la Luz y la Vida son inseparables, pues no son sino diferentes aspectos de la Creación. 

2. Para poder ver, tienes que reconocer que la Luz se encuentra en tu interior y no afuera. 2 No puedes ver fuera de ti, ni tampoco se encuentra fuera de ti el equipamiento que necesitas para poder ver. 3 Una parte esencial de ese equipamiento es la Luz que hace posible el que puedas ver. 4 Esa Luz está siempre contigo, haciendo que la visión sea posible en toda circunstancia. 

3. Hoy vamos a intentar llegar hasta esa luz. 2 Para tal fin, utilizaremos una forma de ejercicio que ya se sugirió anteriormente y que vamos a utilizar cada vez más. 3 Dicha forma de ejercicio es especialmente difícil para la mente indisciplinada y representa uno de los objetivos principales del entrenamiento mental. 4 Requiere precisamente lo que le falta a la mente sin entrenar. 5 Con todo, si has de ver, dicho entrenamiento tiene que tener lugar. 

4. Lleva a cabo como mínimo tres sesiones de práctica hoy, cada una de tres a cinco minutos de duración. 2 Recomendamos enfáticamente que les dediques más tiempo, pero únicamente si notas que el tiempo pasa sin que experimentes ninguna sensación de tensión o muy poca. 3 La forma de práctica que vamos a utilizar hoy es la más natural y fácil del mundo para la mente entrenada, tal como parece ser la más antinatural y difícil para la mente sin entrenar. 

5. Tu mente ya no está completamente sin entrenar. 2 Estás bastante preparado para aprender la forma de ejercicio que vamos a utilizar hoy, pero es posible que te topes con una gran resistencia. 3 La razón es muy simple. 4 Al practicar de esta manera, te desprendes de todo lo que ahora crees y de todos los pensamientos que has inventado. 5 Propiamente dicho, esto constituye tu liberación del infierno. 6 Sin embargo, si se percibe a través de los ojos del ego, es una pérdida de identidad y un descenso al infierno. 

6. Si te puedes apartar del ego, aunque sólo sea un poco, no tendrás dificultad alguna en reconocer que su oposición y sus miedos no significan nada. 2 Tal vez te resulte útil recordarte a ti mismo de vez en cuando, que alcanzar la luz es escapar de la obscuridad, independientemente que creas lo contrario. 3 Dios es la Luz en la que ves. 4 Estás intentando llegar a Él. 

7. Da comienzo a la sesión de práctica repitiendo la idea de hoy con los ojos abiertos, luego ciérralos lentamente mientras repites la idea varias veces más. 2 Trata entonces de sumergirte en tu mente, abandonando cualquier clase de interferencia e intrusión a medida que te sumerges serenamente más allá de ellas. 3 No hay nada, excepto tú, que pueda impedirle a tu mente hacer esto. 4 Tu mente está sencillamente siguiendo su curso natural. 5 Trata de observar los pensamientos que te vengan sin involucrarte con ninguno de ellos, y luego pásalos de largo tranquilamente. 

8. Si bien no se recomienda ningún enfoque en particular para esta forma de ejercicio, sí es necesario que te des cuenta de cuán importante es lo que estás haciendo, el inestimable valor que ello tiene para ti, así como que seas consciente de que estás intentando hacer algo muy sagrado. 2 La salvación es el más feliz de todos tus logros. 3 Es asimismo el único que tiene sentido porque es el único que tiene verdadera utilidad para ti. 

9. Si experimentas cualquier clase de resistencia, haz una pausa lo suficientemente larga como para poder repetir la idea de hoy con los ojos cerrados, a no ser que notes que tienes miedo. 2 En ese caso es probable que abrir los ojos brevemente te haga sentir más tranquilo. 3 Trata, sin embargo, de reanudar los ejercicios con los ojos cerrados tan pronto como puedas. 

10. Si estás haciendo los ejercicios correctamente, deberías experimentar una cierta sensación de relajación e incluso sentir que te estás aproximando a la Luz o, de hecho, adentrándote en Ella. 2 Trata de pensar en la Luz, sin forma y sin límites, según pasas de largo los pensamientos de este mundo. 3 Y no te olvides de que no te pueden atar a él a no ser que tú les des el poder de hacerlo. 

11. Durante el transcurso del día, repite la idea a menudo con los ojos abiertos o cerrados, como mejor te parezca en su momento. 2 Pero no te olvides de repetirla. 3 Sobre todo, decídete hoy a no olvidarte.

viernes, 12 de febrero de 2021

LECCIÓN 43

Dios es mi Fuente. No puedo ver separado de Él. 

1. La percepción no es un atributo de Dios. 2 El ámbito de Dios es el del Conocimiento. 3 Sin embargo, Él ha creado al Espíritu Santo para que sirva de Mediador entre la percepción y el Conocimiento. 4 Sin este vínculo con Dios, la percepción habría reemplazado al Conocimiento en tu mente para siempre. 5 Gracias a este vínculo con Dios, la percepción se transformará y se purificará en tal medida que te conducirá al Conocimiento. 6 Ésa es su función tal como la ve el Espíritu Santo. 7 Por lo tanto, ésa es en verdad su función. 

2. En Dios no puedes percibir. 2 La percepción no tiene ninguna función en Dios, y no existe. 3 Pero en la salvación, que es el proceso de erradicar lo que nunca fue, la percepción tiene un propósito sumamente importante. 4 Habiéndola inventado el Hijo de Dios para un propósito no santo, tiene que convertirse ahora en el medio a través del cual se restaura la santidad en su conciencia. 5 La percepción no tiene significado. 6 Sin embargo, el Espíritu Santo le otorga un significado muy parecido al de Dios. 7 Una percepción que ha sanado se convierte en el medio por el que el Hijo de Dios perdona a su hermano y, por ende, se perdona a sí mismo. 

3. No puedes ver separado de Dios porque no puedes estar separado de Dios. 2 Todo lo que haces, lo haces en Él, porque todo lo que piensas, lo piensas con Su Mente. 3 Si la visión es real, y es real en la medida en que comparte el propósito del Espíritu Santo, entonces no puedes ver separado de Dios. 

4. Hoy son necesarias tres sesiones de práctica de cinco minutos cada una. 2 La primera debe hacerse lo más temprano que puedas; la segunda lo más tarde posible, y la tercera en el momento más oportuno y adecuado que las circunstancias y la buena disposición permitan. 3 Al comienzo de estas sesiones repite la idea de hoy para tus adentros con los ojos cerrados. 4 Luego mira a tu alrededor brevemente, aplicando la idea específicamente a lo que veas. 5 Cuatro o cinco objetos durante esta fase de la sesión de práctica serán suficientes. 6 Podrías decir, por ejemplo: 7 Dios es mi Fuente. 8 No puedo ver este escritorio separado de Él. 9 Dios es mi Fuente. 10 No puedo ver ese cuadro separado de Él. 

5. Si bien esta parte del ejercicio debe ser relativamente corta, asegúrate, en esta fase de la práctica, de seleccionar los objetos tan al azar como sea posible, sin controlar su inclusión o exclusión. 2 Para la segunda fase, la más larga, cierra los ojos, repite la idea de hoy nuevamente, y luego deja que cualquier pensamiento pertinente que se te ocurra sea una aportación a la idea de hoy en tu propio estilo particular. 3 Pensamientos tales como: 4 Veo a través de los ojos del perdón. 5 Veo el mundo como un lugar bendito. 6 El mundo me puede mostrar Quién soy. 7 Veo mis propios pensamientos, que son como los de Dios. 8 Cualquier pensamiento que en mayor o menor medida esté directamente relacionado con la idea de hoy es adecuado. 9 Los pensamientos no tienen que tener una relación obvia con la idea, pero tampoco deben oponerse a ella. 

6. Si ves que tu mente se distrae o si comienzas a notar la presencia de pensamientos que están en clara oposición a la idea de hoy o si te resulta imposible pensar en algo, abre los ojos, repite la primera fase del ejercicio y luego intenta de nuevo la segunda. 2 No dejes transcurrir grandes lapsos de tiempo en los que te enfrascas en pensamientos irrelevantes. 3 Para evitar eso, vuelve a la primera fase del ejercicio cuantas veces sea necesario. 

7. La forma de la idea, al aplicarla hoy durante las sesiones de práctica más cortas, puede variar de acuerdo con las circunstancias y situaciones en las que te encuentres en el transcurso del día. 2 Cuando estés con otra persona, por ejemplo, trata de acordarte de decirle silenciosamente: 3 Dios es mi Fuente. 4 No puedo verte separado de Él. 5 Esta variación puede aplicarse por igual tanto a desconocidos como a aquellas personas con las que crees tener una relación íntima. 6 De hecho, evita a toda costa hacer distinciones de esta clase. 

8. La idea de hoy también debe aplicarse en el transcurso del día a las diversas situaciones y acontecimientos que puedan presentarse, especialmente a aquellos que de alguna forma parezcan afligirte. 2 A tal fin, aplica la idea de esta manera: 3 Dios es mi Fuente. 4 No puedo ver esto separado de Él. 9. Si en ese momento no se presenta en tu conciencia ningún sujeto en particular, repite simplemente la idea en su forma original. 2 Trata de no dejar pasar grandes lapsos de tiempo sin recordar la idea de hoy y, por ende, sin recordar tu función

jueves, 11 de febrero de 2021

LECCIÓN 42

Dios es mi Fortaleza. La visión es Su regalo. 

1. La idea de hoy combina dos pensamientos muy poderosos, ambos de gran importancia. 2 Plantea también una relación de causa y efecto que explica por qué tus esfuerzos por alcanzar la meta del curso no pueden ser en vano. 3 Verás, porque ésa es la Voluntad de Dios. 4 Es Su Fortaleza, no la tuya, la que te da poder. 5 Y es Su regalo, no el tuyo, el que te ofrece visión. 

2. Dios es ciertamente tu fortaleza, y lo que Él da, es verdaderamente dado. 2 Esto quiere decir que lo puedes recibir en cualquier momento o lugar, donde quiera que estés y en cualquier circunstancia en la que te encuentres. 3 Tu paso por el tiempo y por el espacio no es al azar. 4 No puedes sino estar en el lugar perfecto, en el momento perfecto. 5 Tal es la Fortaleza de Dios. 6 Tales Sus dones. 

3. Hoy llevaremos a cabo dos sesiones de práctica de tres a cinco minutos cada una; una tan pronto como te despiertes, y la otra, lo más cerca posible de la hora de irte a dormir. 2 Es mejor, no obstante, esperar hasta que puedas sentarte tranquilamente a solas en un momento en que te sientas listo, que preocuparte de la hora en sí. 

4. Da comienzo a estas sesiones de práctica repitiendo la idea de hoy lentamente mientras miras a tu alrededor. 2 Luego cierra los ojos y repite la idea otra vez, aún más despacio que antes. 3 Después de eso, trata de no pensar en nada, excepto en los pensamientos que se te ocurran relacionados con la idea de hoy. 4 Puedes pensar, por ejemplo: 5 La visión tiene que ser posible. 6 Dios da verdaderamente, o: 7 Los regalos que Dios me ha hecho tienen que ser míos porque Él Mismo me los dio. 

5. Cualquier pensamiento que esté claramente relacionado con la idea de hoy es adecuado. 2 De hecho, tal vez te asombre la cantidad de entendimiento relacionado con el curso que algunos de tus pensamientos reflejan. 3 Déjalos que te vengan sin censurarlos, a menos que notes que tu mente está simplemente divagando y que es obvio que has permitido que se infiltren pensamientos irrelevantes. 4 Es posible también que llegue un punto en el que parece que no te van a venir más pensamientos a la mente. 5 De ocurrir tales interferencias, abre los ojos y repite el pensamiento una vez más mientras miras lentamente a tu alrededor; después ciérralos, repite la idea otra vez y continúa buscando en tu mente pensamientos afines. 

6. Recuerda, no obstante, que en conexión con los ejercicios de hoy no es apropiado que te esfuerces por encontrar pensamientos afines. 2 Trata sencillamente de hacerte a un lado y dejar que te vengan a la mente por su cuenta. 3 Si esto te resulta difícil, es mejor pasar la sesión de práctica alternando entre repeticiones lentas de la idea con los ojos abiertos y luego con los ojos cerrados, que esforzarte por encontrar pensamientos adecuados. 

7. No hay límite en el número de sesiones de práctica cortas que podrían resultarte beneficiosas hoy. 2 La idea de hoy es uno de los pasos iniciales en el proceso de unificar tus pensamientos y de enseñarte que estás estudiando un sistema de pensamiento unificado que no carece de nada que sea necesario, y en el que no se incluye nada contradictorio o irrelevante. 8. Cuanto más a menudo repitas la idea de hoy durante el transcurso del día, más a menudo estarás recordando que el objetivo del curso es importante para ti y que no lo has olvidado.

miércoles, 10 de febrero de 2021

LECCIÓN 41

Dios va conmigo dondequiera que yo voy. 

1. Con el tiempo, la idea de hoy desvanecerá por completo la sensación de soledad y abandono que experimentan todos los que se consideran separados. 2 La depresión es una consecuencia inevitable de la separación, 3 como también lo son la ansiedad, las preocupaciones, una profunda sensación de desamparo, la infelicidad, el sufrimiento y el intenso miedo a perder. 

2. Los que se consideran separados han inventado muchos “remedios” para lo que, según ellos, son “los males del mundo”: 2 Pero la única cosa que no han hecho es cuestionar la realidad del problema. 3 Los efectos de éste, no obstante, no se pueden sanar porque el problema no es real. 4 La idea de hoy tiene el poder de acabar con todo este desatino para siempre. 5 Pues eso es lo que es, un desatino, por muy serias y trágicas que parezcan ser sus manifestaciones. 

3. En lo profundo de tu interior yace todo lo que es perfecto, presto a irradiar a través de ti sobre el mundo. 2 Ello sanará todo pesar y dolor, todo temor y toda sensación de pérdida porque curará a la mente que pensaba que todas esas cosas eran reales y que sufría debido a la lealtad que les tenía. 

4. Jamás se te puede privar de tu perfecta santidad porque su Fuente va contigo dondequiera que tú vas. 2 Jamás puedes sufrir porque la Fuente de toda dicha va contigo dondequiera que tú vas. 3 Jamás puedes estar solo porque la Fuente de toda vida va contigo dondequiera que tú vas. 4 Nada puede destruir tu paz mental porque Dios va contigo dondequiera que tú vas. 

5. Comprendemos que no creas nada de esto. 2 ¿Cómo ibas a creerlo cuando la verdad se halla oculta en lo profundo de tu interior, bajo una pesada nube de pensamientos dementes, densos y turbios que representan, no obstante, todo lo que ves? 3 Hoy intentaremos por primera vez atravesar esa obscura y pesada nube y llegar a la luz que se encuentra más allá. 

6. Hoy tendremos una sola sesión de práctica larga. 2 Por la mañana, a ser posible tan pronto como te levantes, siéntate en silencio de tres a cinco minutos con los ojos cerrados. 3 Al comienzo de la sesión de práctica repite la idea de hoy muy lentamente. 4 No trates de pensar en nada en particular. 5 Trata, en cambio, de experimentar la sensación de que estás sumergiéndote en tu interior, más allá de todos los pensamientos vanos del mundo. 6 Trata de llegar hasta lo más profundo de tu mente, manteniéndola despejada de cualquier pensamiento que pudiese distraerte. 

7. De vez en cuando puedes repetir la idea de hoy si observas que eso te ayuda. 2 Pero sobre todo, trata de sumergirte tan profundamente como puedas en tu interior, lejos del mundo y de todos sus pensamientos disparatados. 3 Estás tratando de llegar más allá de todo ello. 4 Estás tratando de dejar atrás las apariencias y de aproximarte a la Realidad. 

8. Es perfectamente posible llegar a Dios. 2 De hecho, es muy fácil, ya que es la cosa más natural del mundo. 3 Podría decirse incluso que es lo único que es natural en el mundo. 4 El camino quedará despejado, si realmente crees que ello es posible. 5 Este ejercicio puede producir resultados asombrosos incluso la primera vez que se intenta, y tarde o temprano acaba por tener éxito. 6 A medida que avancemos ofreceremos más detalles acerca de este tipo de práctica. 7 No obstante, nunca fracasa del todo, y es posible tener éxito inmediatamente. 

9. Usa la idea frecuentemente a lo largo del día, repitiéndola muy despacio, preferiblemente con los ojos cerrados. 2 Piensa en lo que estás diciendo, en el significado de las palabras. 3 Concéntrate en la santidad que esas palabras te atribuyen, en la compañía indefectible de la que gozas, en la completa protección que te rodea. 10. Puedes ciertamente permitirte el lujo de reírte de los pensamientos de miedo, recordando que Dios va contigo dondequiera que tú vas.

martes, 9 de febrero de 2021

LECCIÓN 40

Soy bendito por ser un Hijo de Dios. 

1. Comenzamos hoy a afirmar algunas de las bienaventuranzas a las que tienes derecho por ser Quien eres. 2 Hoy no se requieren largas sesiones de práctica, sino muchas cortas y frecuentes. 3 Lo ideal sería una cada diez minutos, y se te exhorta a que trates de mantener este horario y a adherirte a él siempre que puedas. 4 Si te olvidas, trata de nuevo. 5 Si hay largas interrupciones, trata de nuevo. 6 Siempre que te acuerdes, trata de nuevo. 

2. No es preciso que cierres los ojos durante los ejercicios, aunque probablemente te resultará beneficioso hacerlo. 2 Mas puede que durante el día te encuentres en situaciones en las que no puedas cerrar los ojos. 3 No obstante, no dejes de hacer la sesión por eso. 4 Puedes practicar muy bien en cualquier circunstancia, si realmente deseas hacerlo. 

3. Los ejercicios de hoy no requieren ningún esfuerzo ni mucho tiempo. 2 Repite la idea de hoy y luego añade varios de los atributos que asocias con ser un Hijo de Dios, aplicándotelos a ti mismo. 3 Una sesión de práctica, por ejemplo, podría consistir en lo siguiente: 4 Soy bendito por ser un Hijo de Dios. 5 Soy feliz y estoy en paz; soy amoroso y estoy contento. 6 Otra podría ser, por ejemplo: 7 Soy bendito por ser un Hijo de Dios. 8 Estoy calmado y sereno; me siento seguro y confiado. 9 Si sólo dispones de un momento, basta con que simplemente te digas a ti mismo que eres bendito por ser un Hijo de Dios.

lunes, 8 de febrero de 2021

LECCIÓN 39

Mi santidad es mi salvación. 

1. Si la culpa es el infierno, ¿cuál es su opuesto? 2 Al igual que el texto para el que este libro de ejercicios fue escrito, las ideas que se usan en los ejercicios son muy simples, muy claras y están totalmente exentas de ambigüedad. 3 No estamos interesados en proezas intelectuales ni en juegos de lógica. 4 Estamos interesados únicamente en lo que es muy obvio, lo cual has pasado por alto en las nubes de complejidad en las que crees que piensas. 

2. Si la culpa es el infierno, ¿cuál es su opuesto? 2 Ésta, sin duda, no es una pregunta difícil. 3 La vacilación que tal vez sientas al contestarla no se debe a la ambigüedad de la pregunta. 4 Pero ¿crees acaso que la culpa es el infierno? 5 Si lo creyeras, verías de inmediato cuán directo y simple es el texto, y no necesitarías un libro de ejercicios en absoluto. 6 Nadie necesita practicar para obtener lo que ya es suyo. 

3. Hemos dicho ya que tu santidad es la salvación del mundo. 2 ¿Y qué hay de tu propia salvación? 3 No puedes dar lo que no tienes. 4 Un salvador tiene que haberse salvado. 5 ¿De qué otro modo, si no, podría enseñar lo que es la salvación? 6 Los ejercicios de hoy van dirigidos a ti, en reconocimiento de que tu salvación es crucial para la salvación del mundo. 7 A medida que apliques los ejercicios a tu mundo, el mundo entero se beneficiará. 

4. Tu santidad es la respuesta a toda pregunta que alguna vez se haya hecho, se esté haciendo ahora o se haga en el futuro. 2 Tu santidad significa el fin de la culpa y, por ende, el fin del infierno. 3 Tu santidad es la salvación del mundo, así como la tuya. 4 ¿Cómo podrías tú —a quien le pertenece tu santidad— ser excluido de ella? 5 Dios no conoce lo profano. 6 ¿Sería posible que Él no conociese a Su Hijo? 

5. Se te exhorta a que dediques cinco minutos completos a cada una de las cuatro sesiones de práctica más largas de hoy, y a que esas sesiones sean más frecuentes y de mayor duración. 2 Si quieres exceder los requisitos mínimos, se recomienda que lleves a cabo más sesiones en vez de sesiones más largas, aunque sugerimos ambas cosas. 

6. Empieza las sesiones de práctica como de costumbre, repitiendo la idea de hoy para tus adentros. 2 Luego, con los ojos cerrados, explora tu mente en busca de pensamientos que no sean amorosos en cualquiera de las formas en que puedan presentarse: desasosiego, depresión, ira, miedo, preocupación, ataque, inseguridad, etc. 3 No importa en qué forma se presenten, no son amorosos y, por lo tanto, son temibles. 4 De ellos, pues, es de los que necesitas salvarte. 

7. Todas las situaciones, personalidades o acontecimientos específicos que asocies con pensamientos no amorosos de cualquier clase constituyen sujetos apropiados para los ejercicios de hoy. 2 Es imperativo para tu salvación que los veas de otra manera. 3 Impartirles tu bendición es lo que te salvará y lo que te dará la visión. 

8. Lentamente, sin hacer una selección consciente y sin poner un énfasis indebido en ninguno en particular, escudriña tu mente en busca de todos aquellos pensamientos que se interponen entre tu salvación y tú. 2 Aplica la idea de hoy a cada uno de ellos de esta manera: 3 Mis pensamientos no amorosos acerca de _____ me mantienen en el infierno. 4 Mi santidad es mi salvación. 

9. Quizá estas sesiones de práctica te resulten más fáciles si las intercalas con varias sesiones cortas en las que simplemente repites muy despacio la idea de hoy varias veces en silencio. 2 Te puede resultar útil asimismo incluir unos cuantos intervalos cortos en los que sencillamente te relajas y no pareces estar pensando en nada. 3 Mantener la concentración es muy difícil al principio. 4 Sin embargo, se irá haciendo cada vez más fácil a medida que tu mente se vuelva más disciplinada y menos propensa a distraerse. 

10. Mientras tanto, debes sentirte en libertad de introducir variedad en las sesiones de práctica en cualquier forma que te atraiga hacerlo. 2 Mas no debes cambiar la idea en sí al variar el método de aplicación. 3 Sea cual sea la forma en que elijas usarla, la idea debe expresarse de tal manera que su significado sea el hecho de que tu santidad es tu salvación. 4 Finaliza cada sesión de práctica repitiendo una vez más la idea en su forma original y añadiendo: 5 Si la culpa es el infierno, ¿cuál es su opuesto? 

11. En las aplicaciones más cortas, que deben llevarse a cabo unas tres o cuatro veces por hora o incluso más si es posible, puedes hacerte a ti mismo esa pregunta o repetir la idea de hoy, pero preferiblemente ambas cosas. 2 Si te asaltan tentaciones, una variación especialmente útil de la idea es: 3 Mi santidad es mi salvación de esto.