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viernes, 11 de junio de 2021

LECCIÓN 163

 

La muerte no existe. El Hijo de Dios es libre. 

1. La muerte es un pensamiento que adopta muchas formas que a menudo no se reconocen. 2 La muerte puede manifestarse en forma de tristeza, miedo, ansiedad o duda; en forma de ira, falta de fe y desconfianza; preocupación por el cuerpo, envidia, así como en todas aquellas formas en las que el deseo de ser como no eres pueda venir a tentarte. 3 Todos esos pensamientos no son sino reflejos de la veneración que se le rinde a la muerte como salvadora y portadora de la liberación. 

2. En cuanto que encarnación del miedo, anfitrión del pecado, dios de los culpables y señor de toda ilusión y engaño, el pensamiento de muerte parece ser muy poderoso. 2 Pues parece encerrar a todo ser vivo en sus marchitas manos; a todo deseo y esperanza en su puño funesto, y percibir toda meta únicamente a través de sus ojos invidentes. 3 Los débiles, los indefensos, así como los enfermos se postran ante su imagen, al pensar que sólo ella es real, inescapable y digna de su confianza. 4 Pues la muerte es lo único que inevitablemente llegará. 

3. Todas las cosas, excepto la muerte, parecen ser inciertas y perderse demasiado pronto, sin importar lo difícil que haya sido adquirirlas. a Ninguna de ellas parece ofrecernos seguridad con respecto a lo que nos ha de brindar, y son propensas a defraudar las esperanzas que una vez nos hicieron abrigar y a dejar tras sí un mal sabor de boca en lugar de aspiraciones y sueños. 2 Pero con la muerte se puede contar, 3 pues vendrá con pasos firmes cuando haya llegado su hora. 4 Nunca cesará de tomar como rehén todo lo que tiene vida. 

4. ¿Te postrarías ante ídolos como éste? 2 Aquí la Fortaleza y el Poderío de Dios Mismo se perciben dentro de un ídolo hecho de polvo. 3 Aquí se proclama que lo opuesto a Dios es señor de toda la Creación, más fuerte que la Voluntad de Dios por la vida, más fuerte que la infinitud del amor y la perfecta e inmutable constancia del Cielo. 4 Aquí la Voluntad del Padre y del Hijo es finalmente derrotada y enterrada bajo la lápida que la muerte ha colocado sobre el cuerpo del santo Hijo de Dios. 

5. Impío ahora por la derrota, el Hijo de Dios se ha convertido en lo que la muerte quería hacer de él. 2 En su epitafio, escrito por la propia muerte, no se menciona su nombre, pues ha pasado a ser polvo. 3 En él sólo se menciona esto: “Aquí yace un testigo de que Dios ha muerto”. 4 Y esto es lo que la muerte escribe una y otra vez, mientras sus veneradores asienten y, postrándose con sus frentes en el suelo, susurran llenos de miedo que así es. 

6. Es imposible venerar a la muerte en cualquiera de las formas que adopta y, al mismo tiempo, seleccionar unas cuantas que no favoreces—y que incluso deseas evitar—mientras aún sigues creyendo en el resto. 2 Pues la muerte es total. 3 O bien todas las cosas mueren o bien todas viven y no pueden morir. 4 En esto no hay términos medios. 5 Pues aquí nos encontramos de nuevo ante algo que es obvio y que debemos aceptar si queremos gozar de cordura: lo que contradice totalmente un pensamiento no puede ser verdad, a menos que se haya demostrado la falsedad de su opuesto. 

7. La idea de que Dios ha muerto es algo tan absurdo que incluso a los dementes les resulta difícil creerlo. 2 Pues implica que Dios estuvo vivo una vez y que de alguna manera murió, aparentemente asesinado por aquellos que no querían que sobreviviese. 3 Al ser la voluntad de éstos más fuerte pudo vencer a la Suya y, de esta manera, la vida eterna sucumbió ante la muerte. 4 Y al morir el Padre, murió también el Hijo. 

8. Puede que los que veneran la muerte tengan miedo. 2 Sin embargo, ¿pueden ser estos pensamientos realmente temibles? 3 Si se dieran cuenta de que eso es lo que creen, se liberarían de inmediato. 4 Esto es lo que les vas a mostrar hoy. 5 La muerte no existe, y renunciamos a ella en todas sus formas, tanto por la salvación de ellos como por la nuestra. 6 Dios no creó la muerte. 7 Por lo tanto, cualquier forma que adopte tiene que ser una ilusión. 8 Ésta es la postura que hoy vamos a adoptar. 9 Y se nos concede poder mirar allende la muerte y ver la vida que se encuentra más allá. 

9. Padre nuestro, bendice hoy nuestros ojos. 2 Somos Tus emisarios y deseamos contemplar el glorioso reflejo de Tu Amor que refulge en todas las cosas. 3 Vivimos y nos movemos únicamente en Ti. 4 No estamos separados de Tu Vida eterna. 5 La muerte no existe, pues la muerte no es Tu Voluntad. 6 Y moramos allí donde Tú nos ubicaste, en la Vida que compartimos Contigo y con todo ser vivo para ser como Tú y parte de Ti para siempre 7 acepto Tus Pensamientos  como nuestros, y nuestrs voluntat a de ser eternamente Una con la Tuya. 8 Amén.

jueves, 10 de junio de 2021

LECCIÓN 162

Soy tal como Dios me creó. 

1. Sólo con que mantuvieras este pensamiento fijo en la mente, el mundo se salvaría. 2 Lo repetiremos de vez en cuando, según vayamos alcanzando nuevos niveles en nuestro aprendizaje. 3 Y a medida que avances tendrá cada vez más significado para ti. 4 Estas palabras son sagradas, pues son las palabras que Dios dio como respuesta al mundo que tú construiste. 5 Con ellas éste desaparece, y todo lo que se ve en sus brumosas nubes y vanas ilusiones se desvanece cuando se pronuncian estas palabras, 6 pues proceden de Dios. 

2. He aquí la Palabra mediante la cual el Hijo se convirtió en la felicidad de Su Padre, en Su Amor y en Su Compleción. 2 He aquí donde se proclama la Creación y donde se La honra tal como es. 3 No hay sueño que estas palabras no disipen; no hay pensamiento de pecado o ilusión en dicho sueño que no se desvanezca ante su poder. 4 Estas palabras son la trompeta del despertar que resuena por todo el mundo. 5 Los muertos despiertan en respuesta a su llamada. 6 Y los que viven y oyen este sonido nunca verán la muerte. 

3. Santo es en verdad aquel que hace suyas estas palabras; que se levanta con ellas en su mente, las recuerda a lo largo del día y por la noche se las lleva consigo al irse a dormir. 2 Sus sueños son felices y su descanso está asegurado, su seguridad es indudable y su cuerpo goza de perfecta salud porque duerme y despierta siempre con la verdad ante sí. 3 Salvará al mundo porque le da al mundo lo que él mismo recibe cada vez que practica las palabras de la verdad. 

4. Nuestra práctica de hoy es muy simple. 2 Pues las palabras que utilizamos son poderosas y no necesitan pensamientos adicionales para poder producir un cambio en la mente de aquel que las utiliza. 3 Este cambio es tan absoluto, que ahora dicha mente se convierte en la tesorería en la que Dios deposita todos Sus dones y todo Su Amor para que sean distribuidos por todo el mundo, se multipliquen al darse y se conserven intactos porque su compartir es ilimitado. 4 Y así aprendes a pensar con Dios. 5 La visión de Cristo ha restaurado tu vista al haber rescatado tu mente. 

5. Hoy te honramos. 2 Tienes derecho a la perfecta santidad que ahora aceptas. 3 Con esta aceptación, la salvación le llega a todo el mundo, pues, ¿quién seguiría abrigando el pecado cuando una santidad como ésta ha bendecido al mundo? 4 ¿Quién podría desesperarse cuando la perfecta dicha es suya y se encuentra al alcance de todos como remedio para el pesar y la miseria, para toda sensación de pérdida y para escapar totalmente del pecado y la culpabilidad? 

6. ¿Y quién no sería ahora un hermano para ti, al ser tú su salvador y redentor? 2 ¿Quién no te abriría su corazón amorosamente, ansioso de unirse a uno que es tan santo como él? 3 Eres tal como Dios te creó. 4 Estas palabras disipan la noche y ya no hay más obscuridad. 5 La luz ha venido hoy a bendecir el mundo, 6 pues tú has reconocido al Hijo de Dios y en ese reconocimiento radica el del mundo.

lunes, 7 de junio de 2021

LECCIÓN 159

Doy los milagros que he recibido. 

1. Nadie puede dar lo que no ha recibido. 2 Para dar algo es preciso poseerlo antes. 3 En este punto las leyes del Cielo y las del mundo coinciden. 4 Pero en este punto difieren también. 5 El mundo cree que para poseer una cosa tiene que conservarla. 6 La salvación enseña lo contrario. 7 Dando es como reconoces que has recibido. 8 Es la prueba de que lo que tienes es tuyo. 

2. Comprendes que estás sano cuando ofreces curación. 2 Aceptas que el perdón se ha consumado en ti cuando perdonas. 3 En tu hermano te reconoces a ti mismo, y así te das cuenta de que eres pleno. 4 No hay milagro que no puedas dar, pues todos te han sido dados. 5 Recíbelos ahora abriendo el almacén de tu mente donde se encuentran y dándoselos al mundo. 

3. La visión de Cristo es un milagro. 2 Viene de mucho más allá de sí misma, pues refleja el Amor Eterno y el renacimiento de un amor que, aunque nunca muere, se ha mantenido velado. 3 La visión de Cristo representa el Cielo, pues lo que ve es un mundo tan semejante al Cielo que lo que Dios creó perfecto puede verse reflejado en él. 4 En el espejo tenebroso que el mundo presenta sólo se pueden ver imágenes distorsionadas y fragmentadas. 5 El mundo real simboliza la pureza del Cielo. 

4. La visión de Cristo es el milagro del que emanan todos los demás milagros. 2 Es su fuente, y aunque permanece con cada milagro que das, sigue siendo tuya. 3 Es el vínculo mediante el cual el que da y el que recibe se unen en el proceso de extensión aquí en la tierra, tal como son uno en el Cielo. 4 Cristo no ve pecados en nadie. 5 Y ante Su vista, los que están libres de pecado son todos uno. 6 Su santidad les fue otorgada por Su Padre y por Él Mismo. 

5. La visión de Cristo es el puente entre los dos mundos. 2 Y puedes tener absoluta confianza en que Su poder te sacará de este mundo y te llevará a otro que ha sido santificado por el perdón. 3 Las cosas que aquí parecen completamente sólidas, allí son meras sombras, transparentes, apenas visibles, a veces relegadas al olvido e incapaces de poder opacar la luz que brilla más allá de ellas. 4 A la visión se le ha restituido la santidad y ahora los ciegos pueden ver. 

6. Éste es el único regalo del Espíritu Santo, el tesoro al que puedes recurrir con absoluta certeza para obtener todas las cosas que puedan contribuir a tu felicidad. 2 Todas ellas se encuentran ya aquí, 3 y se te dan sólo con que las pidas. 4 Aquí las puertas no se cierran nunca, y a nadie se le niega la más mínima petición ni su necesidad más apremiante. 5 No hay enfermedad que no esté ya curada, carencia que no se haya suplido, ni necesidad que no haya sido satisfecha en éste, el áureo tesoro de Cristo. 

7. Aquí es donde el mundo recuerda lo que perdió cuando fue construido. 2 Pues aquí se le repara y se le renueva, pero bajo una nueva luz. 3 Lo que estaba destinado a ser la morada del pecado se convierte ahora en el centro de la redención y en el hogar de la misericordia, donde todos los que sufren son curados y se les da la bienvenida. 4 A nadie se le niega la entrada a este nuevo hogar donde su salvación le aguarda. 5 Nadie es un extraño aquí. 6 Nadie le pide nada salvo el regalo de aceptar la bienvenida que se le ofrece. 

8. La visión de Cristo es la tierra santa donde las azucenas del perdón echan raíces. 2 Ése es su hogar. 3 Desde ahí se pueden llevar de vuelta al mundo, pero nunca podrán crecer en sus tierras estériles y superficiales. 4 Tienen necesidad de la luz y del calor, así como del amoroso cuidado que la caridad de Cristo les provee. 5 Necesitan el amor con el que Él las contempla. 6 Y se convierten en Sus emisarias, que dan tal como recibieron. 

9. Toma lo que quieras de Su depósito para que sus tesoros puedan multiplicarse. 2 Las azucenas no abandonan su hogar cuando se traen al mundo. 3 Sus raíces aún siguen allá. 4 No abandonan su fuente, sino que llevan su beneficencia consigo y convierten al mundo en un jardín como aquel del que vinieron y al que retornarán con una fragancia todavía mayor. 5 Ahora son doblemente benditas. 6 Han transmitido los mensajes de Cristo que traían y éstos les han sido devueltos. 7 Y ellas se los llevan gustosamente de vuelta a Él. 

10. Contempla el caudal de milagros desplegados ante ti para que los des. 2 ¿No eres acaso merecedor de esos mismos regalos cuando Dios Mismo dispuso que se te dieran? 3 No juzgues al Hijo de Dios, sino sigue el camino que Dios ha señalado. 4 Cristo ha soñado el sueño de un mundo perdonado. 5 Ése es Su regalo, por medio del cual puede tener lugar una dulce transición de la muerte a la vida; de la desesperación a la esperanza. 6 Permitámonos por un instante soñar con Él. 7 Su sueño nos despierta a la verdad. 8 Su visión nos proporciona los medios para regresar a nuestra eterna santidad en Dios, la cual nunca perdimos.

domingo, 6 de junio de 2021

LECCIÓN 158

Hoy aprendo a dar tal como recibo. 

1. ¿Qué se te ha dado? 2 Se te ha dado el conocimiento de que eres una mente, de que te encuentras en una Mente y de que no eres sino mente, por siempre libre de pecado y totalmente exento de miedo al haber sido creado del Amor. 3 No has abandonado tu Fuente, por lo tanto, sigues siendo tal como fuiste creado. 4 Esto se te dio en forma de un conocimiento que no puedes perder. 5 Ese conocimiento se le dio asimismo a todos los seres vivos, pues sólo mediante él viven. 

2. Has recibido todo esto. 2 No hay nadie en este mundo que no lo haya recibido. 3 No es éste el conocimiento que tú transmites, pues es el conocimiento que la Creación otorgó. 4 No es algo que se pueda aprender. 5 ¿Qué es, entonces, lo que vas a aprender a dar hoy? 6 Nuestra lección de ayer evocó un tema que se expone al principio del texto. 7 La experiencia, a diferencia de la visión, no puede compartirse de manera directa. 8 La revelación de que el Padre y el Hijo son uno alboreará en toda mente a su debido tiempo. 9 Sin embargo, ese momento lo determina la mente misma, pues es algo que no se puede enseñar. 

3. Ese momento ya ha sido fijado. 2 Esto parece ser bastante arbitrario. 3 No obstante, no hay nadie que dé ni un solo paso al azar a lo largo del camino. 4 Ya lo dio, aunque todavía no haya emprendido la jornada. 5 Pues el tiempo tan sólo da la impresión de que se mueve en una sola dirección. 6 No hacemos sino emprender una jornada que ya terminó. 7 No obstante, parece como si tuviera un futuro que todavía nos es desconocido. 

4. El tiempo es un truco, un juego de manos, una gigantesca ilusión en la que las figuras parecen ir y venir como por arte de magia. 2 No obstante, tras las apariencias hay un plan que no cambia. 3 El guion ya está escrito. 4 El momento en el que ha de llegar la experiencia que pone fin a todas tus dudas ya se ha fijado. 5 Pues la jornada sólo se puede ver desde el punto donde terminó, desde donde podemos mirar hacia atrás e imaginarnos que la emprendemos otra vez y repasar mentalmente lo que sucedió. 

5. Un maestro no puede dar su experiencia, pues no es algo que haya aprendido. 2 Ésta se reveló a sí misma a él en el momento señalado. 3 La visión, no obstante, es su regalo. 4 Esto él lo puede dar directamente, pues el conocimiento de Cristo no se ha perdido, toda vez que Él tiene una visión que puede otorgar a cualquiera que la pida. 5 La Voluntad del Padre y la Suya están unidas en el Conocimiento. 6 No obstante, hay una visión que el Espíritu Santo ve porque la Mente de Cristo la contempla también. 

6. Ahí el mundo de las dudas y de las sombras se une a lo intangible. 2 He aquí un lugar tranquilo en el mundo que ha sido santificado por el perdón y el amor. 3 Ahí se reconcilian todas las contradicciones, pues ahí termina la jornada. 4 La experiencia—que no se puede aprender, enseñar o ver—simplemente se encuentra ahí. 5 Esto es algo que está más allá de nuestro objetivo, pues trasciende lo que es necesario lograr. 6 Lo que nos interesa es la visión de Cristo. 7 Y esto lo podemos alcanzar. 

7. La visión de Cristo está regida por una sola ley. 2 No ve el cuerpo ni lo confunde con el Hijo que Dios creó. 3 Contempla una luz que se encuentra más allá del cuerpo; una idea que yace más allá de lo que se puede palpar; una pureza que no se ve menoscabada por errores, por lamentables equivocaciones o por aterradores pensamientos de culpabilidad nacidos de los sueños de pecado. 4 No ve separación alguna. 5 Y contempla a todo el mundo, en toda circunstancia, evento o suceso, sin que la luz que ve se atenúe en lo más mínimo. 

8. Esto se puede enseñar; y todo aquel que quiera alcanzarlo debe enseñarlo. 2 Lo único que es necesario es el reconocimiento de que el mundo no puede dar nada cuyo valor pueda ni remotamente compararse con esto, ni fijar un objetivo que sencillamente no desaparezca una vez que esto se haya percibido. 3 Y esto es lo que vas a dar hoy: no ver a nadie como un cuerpo 4 y saludar a todo el mundo como el Hijo de Dios que es, reconociendo que es uno contigo en santidad. 

9. Así es como sus pecados le son perdonados, pues la visión de Cristo tiene el poder de pasarlos a todos por alto. 2 En Su perdón se desvanecen. 3 Al ser imperceptibles para el Uno, simplemente desaparecen, pues la visión de la santidad que se halla más allá de ellos viene a ocupar su lugar. 4 No importa la forma en que se manifestaban, ni lo enormes que parecían ser ni quién pareció sufrir sus consecuencias. 5 Ya no están ahí. 6 Y todos los efectos que parecían tener desaparecieron junto con ellos, al haber sido erradicados para ya nunca más volver. 

10. Así es como aprendes a dar tal como recibes. 2 Y así es como la visión de Cristo te contempla a ti también. 3 Esta lección no es difícil de aprender si recuerdas que en tu hermano te ves a ti mismo. 4 Si él se encuentra inmerso en el pecado, tú también lo estás; si ves luz en él, es que te has perdonado a ti mismo tus pecados. 5 Cada hermano con quien hoy te encuentres te brinda una nueva oportunidad para dejar que la visión de Cristo brille sobre ti y te ofrezca la Paz de Dios. 

11. Es irrelevante cuándo ha de llegar esta revelación, pues no tiene nada que ver con el tiempo. 2 No obstante, el tiempo aún nos tiene reservado un regalo, en el que el verdadero conocimiento se refleja de manera tan precisa que su imagen comparte su invisible santidad y su semejanza resplandece con su amor inmortal. 3 Nuestra práctica de hoy consiste en ver todo con los ojos de Cristo. 4 Y mediante los santos regalos que damos, la visión de Cristo nos contempla a nosotros también.

sábado, 5 de junio de 2021

LECCIÓN 157

En Su Presencia he de estar ahora. 

1. Éste es un día de silencio y confianza. 2 Es un periodo especial y prometedor en el calendario de tus días. 3 Es un periodo que el Cielo ha reservado para brillar y verter sobre él una luz perenne en la que se oyen ecos de la eternidad. 4 Este día es santo, pues marca el comienzo de una nueva experiencia; una manera de sentir y concienciar distinta. 5 Han sido muchos los días y las noches que has pasado celebrando la muerte. 6 Hoy vas a aprender a sentir el júbilo de la vida. 2. Éste es otro punto crucial en el programa de estudios. 

2 Añadimos ahora una nueva dimensión: una nueva experiencia que arroja luz sobre todo lo que ya hemos aprendido y nos prepara para lo que todavía nos queda por aprender. 3 Nos lleva a las puertas donde finaliza el aprendizaje y donde captamos un atisbo de lo que se encuentra mucho más allá de lo que el aprendizaje puede lograr. 4 Nos deja aquí por un momento y nosotros seguimos adelante, seguros de nuestro rumbo y de nuestro único objetivo. 

3. Hoy se te concederá tener un atisbo del Cielo, aunque regresarás nuevamente a las sendas del aprendizaje. 2 No obstante, has llegado lo suficientemente lejos en tu camino para poder alterar el tiempo, superar sus leyes y adentrarte en la eternidad por un rato. 3 Aprenderás a hacer esto cada vez más, a medida que cada lección, fielmente practicada, te lleve con mayor rapidez a ese santo lugar y te deje, por un momento, con tu Ser. 

4. Él dirigirá tu práctica hoy, pues lo que estás pidiendo ahora es lo que Su Voluntad dispone. 2 Y al haber unido tu voluntad a la Suya en este día, es imposible que no se te conceda lo que estás pidiendo. 3 No necesitas más que la idea de hoy para iluminar tu mente y dejar que descanse en tranquila expectación y en sereno gozo, desde los que dejas atrás rápidamente al mundo. 

5. A partir de hoy, tu ministerio adquirirá un genuino fervor y una luminosidad que se transmitirá desde las yemas de tus dedos hasta aquellos a quienes toques, y que bendecirá a todos los que contemples. 2 Una visión llegará a todos aquellos con quienes te encuentres, a todos aquellos en quienes pienses y a todos aquellos que piensen en ti. 3 Pues la experiencia que has de tener hoy transformará tu mente de tal manera que se convertirá en la piedra de toque de los santos Pensamientos de Dios. 

6. Hoy tu cuerpo será santificado, al ser su único propósito ahora iluminar el mundo con la visión de lo que has de experimentar en este día. 2 Una experiencia como ésta no se puede transmitir directamente. 3 No obstante, deja en nuestros ojos una visión que podemos ofrecerles a todos para que puedan tener lo antes posible la misma experiencia en la que el mundo se olvida calladamente y el Cielo se recuerda por un tiempo. 

7. A medida que esta experiencia se intensifica y todos tus objetivos excepto éste dejan de ser importantes, el mundo al que retornas se acerca un poco más al final del tiempo, se asemeja algo más al Cielo en todo y su liberación estará cada vez más cerca. 2 Y tú que le brindas luz llegarás a verla con más certeza; la visión con mayor nitidez. 3 Mas llegará un momento en que no retornarás con la misma forma en la que ahora apareces, pues ya no la necesitarás. 4 Pero por ahora tiene un propósito y lo cumplirá adecuadamente. 

8. Hoy nos embarcamos en un viaje con el que jamás has soñado. 2 Pero el Santísimo, el Dador de los sueños felices de vida, el Traductor de la percepción a la verdad, el santo Guía al Cielo que se te ha dado, ha soñado por ti esta jornada que emprendes y das comienzo hoy, con la experiencia que este día te ofrece para que sea tuya. 

9. En la Presencia de Cristo hemos de estar ahora, serenamente inconscientes de todo excepto de Su radiante faz y de Su Amor perfecto. 2 La visión de Su faz permanecerá contigo, pero llegará un instante que transcenderá toda visión, incluida ésta, la más sagrada. 3 Esto es algo que jamás podrás enseñar porque no lo adquiriste mediante el aprendizaje. 4 No obstante, la visión habla del recuerdo de lo que supiste en ese instante y de lo que, sin duda, habrás de saber de nuevo.

viernes, 4 de junio de 2021

LECCIÓN 156

Camino con Dios en perfecta santidad. 

1. La idea de hoy no hace sino expresar la simple verdad que hace que el pensamiento de pecado sea imposible. 2 Esta idea nos asegura que la culpa no tiene causa y, por lo tanto, que no existe. 3 Es la consecuencia lógica de la idea fundamental que tan a menudo se menciona en el texto: las ideas no abandonan su fuente. 4 Si esto es verdad, ¿cómo vas a poder estar separado de Dios? 5 ¿Cómo ibas a poder caminar por el mundo solo y separado de tu Fuente? 

2. No somos inconsistentes con los pensamientos que presentamos en nuestro programa de estudios. 2 La verdad tiene que ser verdad de principio a fin, si es que es la verdad. 3 No puede contradecirse a sí misma ni ser dudosa en algunas partes y certera en otras. 4 No puedes caminar por el mundo separado de Dios porque no podrías existir sin Él. 5 Él es lo que tu vida es. 6 Donde tú estás, Él está. 7 Sólo hay una vida, y 8 ésa es la vida que compartes con Él. 9 Nada puede estar separado de Él y vivir. 

3. Y ahí donde Dios está tiene que haber Santidad así como Vida. 2 Él no posee ningún atributo que no comparta con todo lo que vive. 3 Todo lo que vive es tan santo como Él, pues lo que comparte Su Vida es parte de la Santidad y no puede ser pecaminoso, de la misma manera en que el sol no puede decidir ser de hielo, el mar estar separado del agua o la hierba crecer con las raíces suspendidas en el aire. 

4. Hay una luz en ti que jamás puede extinguirse y cuya presencia es tan santa que el mundo se santifica gracias a ti. 2 Todo lo que vive te brinda regalos y los depositan con gratitud y alegría ante tus pies. 3 El aroma de las flores es su regalo para ti. 4 Las olas se inclinan ante ti, los árboles extienden sus brazos para protegerte del calor y sus hojas tapizan el suelo para que puedas caminar sobre algo mullido, mientras que el silbido del viento disminuye hasta convertirse en un susurro en torno a tu santa cabeza. 

5. La luz que refulge en ti es lo que el universo ansía contemplar. 2 Todos los seres vivos se detienen en silencio ante ti, pues reconocen a Aquel que camina a tu lado. 3 La luz que llevas contigo es la suya propia. 4 Y así, ven en ti su propia santidad, y te saludan como salvador y como Dios. 5 Acepta su reverencia, pues le corresponde a la Santidad Misma, la Cual camina a tu lado, transformando con Su dulce luz todas las cosas en Su Semejanza y en Su Pureza. 

6. Así es como opera la salvación. 2 Al tú hacerte a un lado, la luz que refulge en ti da un paso adelante y envuelve al mundo. 3 No proclama que el castigo y la muerte vayan a ser el final del pecado. 4 Éste desaparecerá entre jolgorios y risas, pues se reconocerá su extraña absurdidad. 5 Es un pensamiento descabellado, un sueño tonto, ridículo quizá, pero no temible. a Mas ¿quién pospondría un solo instante su acercamiento a Dios a cambio de un capricho tan disparatado? 

7. No obstante, has desperdiciado muchos, pero muchos años precisamente en este pensamiento descabellado. 2 El pasado ha desaparecido junto con todas sus fantasías. 3 Éstas ya no te aprisionan. 4 El acercamiento a Dios se avecina. 5 Y en el pequeño intervalo de duda que todavía queda, es posible que pierdas de vista a tu Compañero y lo confundas con el sueño ancestral y absurdo que ya se terminó. 

8. “¿Quién camina a mi lado?” 2 Debes hacerte esta pregunta mil veces al día hasta que la certeza haya aplacado toda duda y establecido la paz. 3 Deja que hoy cesen las dudas. 4 Dios habla por ti al contestar tu pregunta con estas palabras: 5 Camino con Dios en perfecta santidad. 6 Ilumino el mundo, ilumino mi mente, así como todas las mentes que Dios creó una conmigo.

jueves, 3 de junio de 2021

LECCIÓN 155

Me haré a un lado y dejaré que Él me muestre el camino. 

1. Hay una manera de vivir en el mundo que no es del mundo, aunque parezca serlo. 2 No cambias de apariencia, aunque sí sonríes mucho más a menudo. 3 Tu frente se mantiene serena; tus ojos están tranquilos. 4 Y aquellos que caminan por el mundo como tú lo haces reconocen en ti a uno de los suyos. 5 No obstante, los que aún no han percibido el camino también te reconocerán y creerán que eres como ellos, tal como una vez lo fuiste. 

2. El mundo es una ilusión. 2 Los que eligen venir a él andan buscando un lugar donde poder ser ilusiones y eludir su propia realidad. 3 Mas cuando se dan cuenta de que su realidad se encuentra incluso aquí, entonces se hacen a un lado y dejan que ésta les muestre el camino. 4 ¿Qué otra alternativa tienen realmente? 5 Dejar que las ilusiones vayan delante de la verdad es una locura. 6 Mas dejar que las ilusiones se rezaguen detrás de la verdad y que ésta se alce como lo que es, es simplemente muestra de cordura. 

3. Ésta es la sencilla decisión que vamos a tomar hoy. 2 La demente ilusión seguirá siendo evidente por un tiempo para ser contemplada por aquellos que decidieron venir y que aún no han experimentado el regocijo de descubrir que se equivocaron al tomar esa decisión. 3 No pueden aprender directamente de la verdad, puesto que niegan haberse equivocado. 4 Y así, tienen necesidad de un Maestro que pueda percibir su demencia, pero que pueda ver también más allá de la ilusión la simple verdad que mora en ellos. 

4. Si la verdad exigiese que renunciasen al mundo, les parecería como si se les estuviera pidiendo que sacrificasen algo que es real. 2 Muchos han elegido renunciar al mundo cuando todavía creían que era real. 3 Y como resultado, se han visto abatidos por una sensación de pérdida y, por consiguiente, no se han liberado. 4 Otros no han elegido otra cosa que el mundo, y su sensación de pérdida ha sido aún mayor, lo cual no han sido capaces de entender. 

5. Entre estas dos sendas hay un camino que conduce más allá de cualquier clase de pérdida, pues tanto el sacrificio como la privación se abandonan de inmediato. 2 Éste es el camino que se te pide recorrer ahora. 3 Caminarás por esta senda como otros lo hacen, y aunque no parezcas ser distinto de ellos, ciertamente lo serás. 4 Por lo tanto, podrás ayudarlos al mismo tiempo que te ayudas a ti mismo, y encauzar sus pasos por el camino que Dios ha despejado para ti y para ellos por mediación tuya. 

6. La ilusión aún parece estar ceñida a ti, a fin de que puedas relacionarte con ellos. 2 Sin embargo, ha retrocedido. 3 Y no es de ilusiones de lo que te oyen hablar ni son ilusiones lo que les presentas para que sus ojos lo puedan ver y sus mentes entender. 4 La verdad, que va delante de ti, tampoco puede hablarles a través de ilusiones, pues este camino conduce ahora más allá de la ilusión, y mientras sigues adelante los llamas para que te sigan. 

7. Todos los caminos conducen finalmente a éste. 2 Pues el sacrificio y la privación son sendas que no llevan a ninguna parte, decisiones que conducen al fracaso, así como metas que jamás se podrán alcanzar. 3 Todo esto retrocede a medida que la verdad se alza en ti para que conduzcas a tus hermanos lejos de los caminos de la muerte y los encamines por la senda de la felicidad. 4 Su sufrimiento es pura ilusión. 5 Sin embargo, necesitan un guía que los ayude a escapar de él, pues confunden las ilusiones con la verdad. 

8. Tal es la llamada de la salvación. 2 Te pide que aceptes la verdad y permitas que vaya delante de ti alumbrando la senda que te rescata de la ilusión. 3 No se trata de un rescate que tenga un precio, 4 pues no cuesta nada y sólo te aporta ganancias. 5 Las ilusiones tan sólo dan la impresión de mantener al santo Hijo de Dios encadenado. 6 Es únicamente de las ilusiones de lo que se le salva. 7 A medida que éstas retroceden, vuelve a encontrarse a sí mismo. 

9. Camina seguro ahora, pero con cautela, ya que esta senda es nueva para ti. 2 Puede que descubras que aún te sientes tentado de ir delante de la verdad y de dejar que las ilusiones sean tu guía. 3 Tus santos hermanos te fueron dados para que siguieran tus pasos conforme tú caminas seguro de tu propósito hacia la verdad. 4 Ésta va ahora delante de ti para que ellos puedan ver algo con lo que poder identificarse, algo que entiendan que les señale el camino. 

10. Al final de la jornada, no obstante, no habrá brecha ni distancia alguna entre la verdad y tú. 2 E igualmente, todas las ilusiones que marchaban por el mismo camino que tú recorres se habrán alejado de ti y no quedará nada que mantenga a la verdad separada de la Compleción de Dios, la cual es tan santa como Él Mismo. 3 Hazte a un lado con fe y deja que la verdad te muestre el camino. 4 No sabes adónde vas. 5 Pero Uno que sabe te acompaña. 6 Deja que Él te guíe junto con los demás. 

11. Cuando los sueños se hayan acabado, cuando el tiempo haya cerrado sus puertas a todo lo pasajero y los milagros ya no tengan objeto, el Hijo de Dios no emprenderá más jornadas. 2 Ya no tendrá ningún deseo de ser una ilusión en vez de la verdad. 3 Hacia esto es hacia donde nos encaminamos, a medida que seguimos adelante por el camino que la verdad nos señala. 4 Ésta es nuestra jornada final, la cual llevamos a cabo por todos. 5 No perdamos el rumbo. 6 Pues así como la verdad va delante de nosotros, también va delante de los hermanos que nos seguirán. 

12. Nos encaminamos hacia Dios. 2 Haz una pausa y reflexiona sobre esto: 3 ¿Qué camino podría ser más santo, más merecedor de tus esfuerzos, de tu amor y de tu absoluta dedicación? 4 ¿Qué camino podría darte más de lo que es todo u ofrecerte menos y aun así satisfacer al santo Hijo de Dios? 5 Nos encaminamos hacia Dios. 6 La verdad que ahora va delante de nosotros es una con Él y nos conduce allí donde Él siempre ha estado. 7 ¿Qué otro camino sino éste podría ser una senda que preferirías elegir? 

13. Tus pies ya están firmemente asentados en el camino que conduce al mundo hacia Dios. 2 No busques otros caminos que puedan llevarte a otro lugar. 3 Los sueños no son guías dignos de ti que eres el Hijo de Dios. 4 No olvides que Él te ha tomado de la mano y te ha dado tus hermanos con la certeza de que eres merecedor de la confianza que Él ha depositado en ti. 5 Él no puede ser engañado. 6 Su Confianza ha hecho que tu trayectoria sea certera y tu meta segura. 7 No les fallarás a tus hermanos ni a tu Ser. 

14. Y ahora sólo te pide que pienses en Él por un rato cada día para que pueda dialogar contigo y hablarte de Su Amor, recordándote cuán grande es Su Confianza, cuán infinito Su Amor. 2 En tu Nombre y en el Suyo, que son el mismo, gustosamente practicamos con este pensamiento: 


3 Me haré a un lado y dejaré que Él me muestre el camino, pues deseo recorrer la senda que conduce hasta Él.

miércoles, 2 de junio de 2021

LECCIÓN 154

Me cuento entre los ministros de Dios. 

1. No seamos hoy ni arrogantes ni falsamente humildes. 2 Ya hemos superado tales necedades. 3 No podemos juzgarnos a nosotros mismos ni hace falta que lo hagamos. 4 Eso no haría más que aplazar la decisión que tenemos que tomar y demorar nuestro compromiso con nuestra función. 5 No es a nosotros a quien corresponde juzgar nuestra valía, ni tampoco podríamos saber cuál es el mejor papel para nosotros o qué es lo que podemos hacer dentro de un plan más amplio que no podemos captar en su totalidad. 6 Nuestro papel se nos asigna en el Cielo, no en el infierno. 7 Y lo que pensamos que es debilidad puede ser fortaleza, y lo que creemos que es nuestra fortaleza a menudo es arrogancia. 

2. Sea cual sea el papel que se te asignó, fue seleccionado por la Voz que habla por Dios, Cuya función es asimismo hablar por ti. 2 Dado que el Espíritu Santo ve tus puntos fuertes exactamente como son y es consciente de dónde se puede hacer el mejor uso de ellos, con qué propósito y a quién pueden ayudar y cuándo, elije y acepta tu papel por ti. 3 No actúa sin tu consentimiento. 4 Pero no se deja engañar con respecto a lo que eres y únicamente escucha Su Voz en ti. 

3. Mediante esta capacidad Suya de oír una sola Voz, la Cual es la Suya Propia, es como por fin cobras conciencia de que en ti hay sólo una Voz. 2 Y esa única Voz te asigna tu función, te la comunica y te proporciona las fuerzas necesarias para que puedas comprenderla, llevar a cabo lo que requiere, así como triunfar en todo lo que hagas que esté relacionado con ella. 3 Dios se une a Su Hijo en esto, y Su Hijo se convierte de este modo en el mensajero de la unidad junto con Él. 

4. Esta unión de Padre e Hijo, por medio de la Voz que habla por Dios, es lo que hace que la salvación sea algo aparte del mundo. 2 Ésta es la Voz que habla de leyes que el mundo no obedece y la que promete salvarnos de todo pecado y abolir la culpa de la mente que Dios creó libre de pecado. 3 Ahora esta mente vuelve a cobrar conciencia de Aquel que la creó y de su eterna unión consigo misma. 4 Y así, su Ser constituye la única realidad en la que su voluntad y la de Dios están unidas. 

5. El mensajero no escribe el mensaje que transmite. 2 Tampoco cuestiona el derecho del que lo escribe ni pregunta por qué razón ha escogido aquellos que han de recibir el mensaje del que él es portador. 3 Basta con que lo acepte, lo lleve a quienes va destinado y cumpla con su cometido de entregarlo. 4 Si trata de determinar cuáles deben ser los mensajes, o cuál es su propósito o adónde se deben llevar, no estará desempeñando debidamente su papel de portador de la Palabra. 

6. Hay una diferencia fundamental en el papel que desempeñan los mensajeros del Cielo que los distingue de los mensajeros del mundo. 2 Los mensajes que transmiten van dirigidos en primer lugar a ellos mismos. 3 Y es únicamente en la medida en que los pueden aceptar para sí que se vuelven capaces de llevarlos más lejos y de transmitirlos allí donde se dispuso que fueran recibidos. 4 Al igual que los mensajeros del mundo, ellos no escribieron los mensajes de los que son portadores, pero se convierten, en rigor, en los primeros que los reciben a fin de prepararse para darlos. 

7. Un mensajero terrenal cumple su misión transmitiendo todos los mensajes de que es portador. 2 Los mensajeros de Dios desempeñan su papel aceptando Sus mensajes como si fuesen para ellos mismos; y demuestran que han entendido los mensajes cuando se los transmiten a otros. 3 No aceptan ningún papel que no les haya sido asignado por Su autoridad. 4 Y de esta forma, se benefician con cada mensaje que transmiten. 

8. ¿Queréis recibir los mensajes de Dios? 2 Pues así es como os convertís en Sus mensajeros. 3 Sois nombrados ahora. 4 No obstante, os demoráis en transmitir los mensajes que habéis recibido 5 y de esta forma no os dais cuenta de que son para vosotros, por lo tanto, no los reconocéis. 6 Nadie puede recibir y comprender que ha recibido, hasta que no da. 7 Pues sólo al dar puede aceptar que ha recibido. 

9. Vosotros que sois ahora los mensajeros de Dios, recibid Sus mensajes, 2 pues es parte de la función que se os asignó. 3 Dios no ha dejado de ofreceros lo que necesitáis ni tampoco ha dejado de aceptarse. 4 No obstante, hay otra parte de la tarea que se os ha encomendado que todavía tiene que llevarse a cabo. 5 Aquel que recibió los mensajes de Dios por vosotros quisiera que vosotros también los recibierais. 6 Pues de esta manera os identificáis con Él y reivindicáis lo que es vuestro. 

10. Esta unión es lo que nos proponemos reconocer hoy. 2 No trataremos de mantener nuestras mentes separadas de Aquel que habla por nosotros, pues es nuestra propia voz la que oímos cuando Le prestamos atención. 3 Únicamente Él puede hablarnos a nosotros y hablar por nosotros, al unir en una sola Voz el recibir y el dar de la Palabra de Dios; el dar y el recibir de Su Voluntad. 

11. Nuestra práctica de hoy consiste en darle a Él lo que es Su Voluntad tener, de manera que podamos reconocer los dones que nos concede. 2 Él necesita nuestra voz para poder hablar por medio de nosotros. 3 Necesita nuestras manos para que reciban Sus mensajes y se los lleven a quienes Él nos indique. 4 Necesita nuestros pies para que nos conduzcan allí donde Su Voluntad dispone, de forma que aquellos que esperan acongojados puedan por fin liberarse. 5 Y necesita que nuestra voluntad se una a la Suya para que podamos ser los verdaderos receptores de Sus dones. 

12. Aprendamos sólo esta lección el día de hoy: que no reconoceremos lo que hemos recibido hasta que no lo demos. 2 Has oído esto cientos de veces y de cien maneras diferentes y, sin embargo, todavía no lo crees. 3 Mas una cosa es segura: hasta que no lo creas, recibirás miles y miles de milagros pero no sabrás que Dios no se ha quedado con ningún don más allá de los que tú ya posees ni le ha negado a Su Hijo la más mínima bendición. 4 ¿Qué significado puede tener esto para ti mientras no te hayas identificado con el Hijo y con lo que es suyo? 

13. Nuestra lección de hoy reza así: 2 Me cuento entre los ministros de Dios, y me siento agradecido de disponer de los medios por los cuales puedo llegar a reconocer que soy libre. 

14. El mundo retrocede a medida que iluminamos nuestras mentes y reconocemos la veracidad de estas santas palabras, 2 pues constituyen el mensaje que hoy nos envía nuestro Creador. 3 Ahora demostraremos cómo esas palabras han cambiado lo que pensábamos acerca de nosotros mismos y de lo que era nuestra función. 4 Pues al demostrar que no aceptamos ninguna voluntad que no compartamos, los numerosos dones que nuestro Creador nos concede aparecerán de inmediato ante nuestra vista y llegarán a nuestras manos, y así reconoceremos lo que hemos recibido.

martes, 1 de junio de 2021

LECCIÓN 153

En mi indefensión radica mi seguridad. 

1. Tú que te sientes amenazado por este mundo cambiante, por sus cambios de fortuna y amargas ironías, por sus fugaces relaciones y por todos los “regalos” que te presta únicamente para más tarde quitártelos, pon mucha atención a lo que aquí decimos. 2 El mundo no ofrece ninguna seguridad. 3 Está arraigado en el ataque, y todos los “regalos” que aparentemente te ofrecen seguridad no son más que engaños. 4 El mundo no hace sino atacar una y otra vez. 5 Es imposible gozar de paz mental allí donde el peligro acecha de ese modo. 

2. El mundo no puede sino ponerte a la defensiva, 2 pues la amenaza produce ira, y la ira hace que el ataque parezca razonable, que ha sido realmente provocado y que está justificado por haber sido en defensa propia. 3 Una actitud defensiva, no obstante, supone una doble amenaza, 4 puesto que da testimonio de la debilidad y establece un sistema de defensas que no puede funcionar. 5 Ahora los débiles se debilitan aún más, pues hay traición afuera y una traición todavía mayor dentro. 6 La mente se halla ahora confusa y no sabe adónde dirigirse para escapar de sus propias imaginaciones. 

3. Es como si un anillo la estuviera sujetando firmemente, dentro del cual otro anillo la atenaza y dentro de ése otro más, hasta que finalmente pierde toda esperanza de poder escapar o de obtener su liberación. 2 Los ciclos de ataque y defensa, y de defensa y ataque, se convierten en los círculos que forman las horas y los días, los cuales atan a la mente con gruesos anillos de acero reforzado, que se aflojan por un momento, mas sólo para iniciar todo el proceso de nuevo. 3 No parece haber respiro ni final para este aprisionamiento que atenaza a la mente cada vez más. 

4. El precio de las defensas es el más alto de los que exige el ego. 2 La locura que reina en ellas es tan nefasta que la esperanza de recobrar la cordura parece ser sólo un sueño vano, más allá de lo que es posible. 3 La sensación de amenaza que el mundo fomenta es mucho más profunda y sobrepasa en tal medida cualquier intensidad o frenesí que puedas concebir, que no tienes idea de toda la devastación que ello te ha ocasionado. 

5. Eres su esclavo. 2 No sabes lo que haces del miedo que le tienes. 3 Tú que sientes su mano de hierro comprimiéndote el corazón, no entiendes lo mucho que has tenido que sacrificar. 4 No te das cuenta de cómo has saboteado la santa Paz de Dios con tu actitud defensiva. 5 Pues ves al Hijo de Dios como víctima del ataque de las fantasías y de los sueños e ilusiones que él mismo forjó, indefenso ante su presencia y necesitado de defensas en forma de más fantasías y de sueños en los que las ilusiones de que está a salvo lo consuelen. 

6. La indefensión es fortaleza. 2 Da testimonio de que has reconocido al Cristo en ti. 3 Tal vez recuerdes que el texto afirma que siempre eliges entre la fortaleza de Cristo y tu debilidad, que ves como algo aparte de Él. 4 La indefensión no puede ser atacada porque reconoce una fuerza tan inmensa, que ante ella el ataque es absurdo o un juego tonto que un niño cansado jugaría cuando tiene tanto sueño que ya ni se acuerda de lo que quiere. 

7. Estar a la defensiva implica debilidad. 2 Proclama que has negado al Cristo y que ahora temes la ira de Su Padre. 3 ¿Qué puede salvarte ahora de tus alucinaciones de un dios iracundo, cuya aterradora imagen crees ver tras todos los males del mundo? 4 ¿Qué otra cosa sino ilusiones podrían defenderte ahora, cuando no son sino ilusiones lo que combates? 

8. Hoy no vamos a jugar tales juegos infantiles. 2 Pues nuestro verdadero propósito es salvar al mundo, y no estamos dispuestos a intercambiar el gozo infinito que nos brinda llevar a cabo nuestra función por insensateces. 3 No vamos a dejar que la felicidad se nos escape debido a que un fragmento de un sueño absurdo haya cruzado nuestras mentes y hayamos confundido las figuras que en él aparecen con el Hijo de Dios y, al fugaz instante que dicho sueño duró, con la eternidad. 

9. Hoy miraremos más allá de los sueños, reconociendo que no necesitamos defensas porque fuimos creados inexpugnables, sin ningún pensamiento, deseo o sueño en el que el ataque pudiera tener sentido alguno. 2 Ahora nos es imposible temer, pues hemos dejado atrás todo pensamiento temeroso. 3 Y en la indefensión nos erguimos protegidos, con la tranquila certeza de que ahora estamos a salvo, seguros de la salvación; seguros de que llevaremos a cabo el propósito que hemos elegido, a medida que nuestro ministerio extiende su santa bendición por todo el mundo. 

10. Permanece muy quedo por un instante y piensa en silencio cuán santo es tu propósito, cuán seguro descansas y cuán invulnerable eres en su luz. 2 Los ministros de Dios han elegido dejar que la verdad more con ellos. 3 ¿Quién es más santo que ellos? 4 ¿Quién podría estar más seguro de que su felicidad está plenamente garantizada? 5 ¿Y quién podría estar más fuertemente protegido? 6 ¿Qué defensa podrían necesitar los que se cuentan entre los elegidos de Dios, al ser ésa Su elección así como la de ellos? 

11. La función de los ministros de Dios es ayudar a sus hermanos a tomar la misma decisión que ellos tomaron. 2 Dios los eligió a todos, pero muy pocos se han dado cuenta de que Su Voluntad es también la suya. 3 Y mientras no enseñes lo que has aprendido, la salvación seguirá esperando y las tinieblas mantendrán al mundo en un sombrío aprisionamiento. 4 Tampoco reconocerás que la luz ha venido a ti y que ya te has escapado. 5 Pues no verás la luz hasta que se la ofrezcas a todos tus hermanos. 6 Y al ellos tomarla de tus manos, reconocerás que es tu propia luz. 

12. Podría decirse que la salvación es como un juego que juegan niños felices. 2 Fue diseñada por Uno que ama a Sus Hijos y que desea substituir sus temibles juguetes por juegos felices que les enseñen que el juego del miedo ya se acabó. 3 Su juego enseña lo que es la felicidad porque es un juego en el que nadie pierde. 4 Todo aquel que participa no puede sino ganar, y con su victoria queda asegurada la victoria de todos los demás. 5 Los niños abandonan gustosamente el juego del miedo cuando reconocen los beneficios que brinda la salvación. 

13. Tú que has jugado a haber perdido toda esperanza, a haber sido abandonado por tu Padre y a haberte quedado solo y aterrorizado en un mundo temible, enloquecido por el pecado y la culpa, sé feliz ahora. 2 Ese juego terminó. 3 Ahora ha llegado un período de tranquilidad en el que guardamos los juegos de la culpa y ponemos bajo llave nuestros extraños e infantiles pensamientos de pecado para siempre, apartándolos así de las puras y santas mentes de las criaturas del Cielo y del Hijo de Dios. 

14. Nos detenemos sólo por un instante más para jugar nuestro último juego feliz sobre esta tierra. 2 Y luego pasamos a ocupar el lugar que nos corresponde allí donde mora la verdad y donde los juegos no tienen sentido. 3 Y así termina la historia. 4 Deja que este día acerque más el último capítulo al mundo para que todos comprendan que el cuento que leen de un destino aterrador, de esperanzas truncadas y de irrisorias defensas contra una venganza de la que no hay escapatoria, no es sino su propia fantasía delirante. 5 Los ministros de Dios han venido a despertarlos de los sueños tenebrosos que esa historia ha evocado en la confusa y desconcertada memoria que ellos tienen de ese cuento distorsionado. 6 El Hijo de Dios puede por fin sonreír al darse cuenta de que no es verdad. 

15. Hoy practicamos siguiendo un formato que vamos a utilizar por algún tiempo. 2 Comenzaremos cada día concentrando nuestra atención en el pensamiento diario el mayor tiempo posible. 3 Cinco minutos es lo mínimo que dedicaremos a prepararnos para un día en el que la salvación es nuestro único objetivo. 4 Diez sería mejor; quince, todavía mejor. 5 Y a medida que las distracciones que nos desvían de nuestro propósito vayan disminuyendo, nos daremos cuenta de que incluso media hora es muy poco tiempo para pasar con Dios. 6 Y por la noche, llenos de gratitud y alegría, no estaremos dispuestos a concederle menos que eso. 

16. A medida que recordemos ser fieles a la Voluntad que compartimos con Dios, nuestra creciente paz aumentará con el transcurrir de cada hora. 2 Habrá ocasiones en las que tal vez un minuto o incluso menos será lo máximo que podamos dedicarle cuando el reloj marque las horas. 3 A veces se nos olvidará por completo. 4 Y en otras ocasiones asuntos mundanos acapararán nuestra atención y nos resultará imposible distanciarnos de ellos por un momento para centrar nuestros pensamientos en Dios. 

17. Sin embargo, en cuanto podamos, seremos fieles a nuestro cometido como ministros de Dios, recordando cada hora nuestra misión y Su Amor. 2 Y nos sentaremos en silencio a esperarlo y a escuchar Su Voz que nos dirá lo que Él desea que hagamos durante la hora siguiente, mientras le damos gracias por todos los regalos que nos dio en la que acaba de transcurrir. 

18. Con el tiempo y la práctica, nunca más dejarás de pensar en Él o de oír Su amorosa Voz guiando tus pasos por serenos rumbos por los que caminarás en un estado de absoluta indefensión, 2 pues sabrás que el Cielo va contigo. 3 No dejarás que tu mente se aparte de Él un solo instante, aun cuando tu tiempo transcurra ofreciéndole la salvación al mundo. 4 ¿Dudas acaso de que Él no vaya a hacer que esto sea posible para ti que has decidido ejecutar Su plan tanto para la salvación del mundo como para la tuya? 

19. Nuestro tema de hoy es nuestra indefensión. 2 Nos revestimos de ella mientras nos preparamos para acometer el día. 3 Nos alzamos fuertes en Cristo, y dejamos que nuestra debilidad desaparezca al acordarnos de que Su fortaleza mora en nosotros. 4 A lo largo del día nos recordaremos a nosotros mismos que Él permanece a nuestro lado y que nuestra debilidad nunca carece del apoyo de Su fortaleza. 5 Y la invocaremos cada vez que sintamos que la amenaza de nuestras defensas socava nuestra certeza de propósito. 6 Nos detendremos por un momento al oírle decir: “Aquí estoy”. 

20. Tu práctica empezará a adquirir ahora el fervor del amor para ayudarte a evitar que tu mente se desvíe de su propósito. 2 No tengas miedo ni timidez. 3 No hay duda de que alcanzarás tu objetivo final. 4 Los ministros de Dios jamás pueden fracasar, pues el amor, la fortaleza y la paz que irradia desde ellos a todos sus hermanos proceden de Él. 5 Ésos son los dones que Él te ha dado. 6 Estar libre de todo deseo de defenderte es todo lo que necesitas darle a cambio. 7 Dejas a un lado únicamente lo que nunca fue real a fin de contemplar a Cristo y ver Su impecabilidad.