1. Repetiremos la idea de hoy de vez en cuando. 2 Pues sólo con este pensamiento bastaría para salvarte a ti y al
mundo, si creyeras que es verdad. 3 Su veracidad significa que no has efectuado ningún cambio real en ti ni que
tampoco has cambiado el universo de manera que lo que Dios creó hubiese podido ser reemplazado por el
miedo y la maldad, por la aflicción y la muerte. 4 Si sigues siendo tal como Dios te creó, el miedo no tiene
sentido, la maldad no es real y la aflicción y la muerte no existen.
2. La idea de hoy es, por lo tanto, todo cuanto necesitas para dejar que la absoluta corrección sane tu mente y te
conceda una visión perfecta que corrija todos los errores que cualquier mente haya podido cometer en
cualquier momento o lugar. 2 Esta idea es suficiente para sanar el pasado y liberar el futuro. 3 Esta idea es
suficiente para permitir que el presente se acepte tal como es. 4 Esta idea es suficiente también para dejar que el
tiempo sea el medio por el que el mundo entero aprende a escaparse del tiempo y de todos los cambios que éste
parece producir con su pasar.
3. Si sigues siendo tal como Dios te creó, las apariencias no pueden reemplazar a la verdad, la salud no puede
trocarse en enfermedad, la muerte no puede suplantar a la vida ni el miedo al amor. 2 Nada de eso ha ocurrido
si tú sigues siendo tal como Dios te creó. 3 No necesitas otro pensamiento que éste para permitir que la
redención venga a iluminar al mundo y a liberarlo del pasado.
4. Con este pensamiento basta para des-hacer el pasado y salvar el presente a fin de que se pueda extender
serenamente hasta un futuro intemporal. 2 Si eres tal como Dios te creó, entonces no ha habido separación
alguna entre tu mente y la Suya, ni división entre tu mente y la de los demás, y sólo ha habido unidad en la
tuya.
5. El poder sanador de la idea de hoy es ilimitado. 2 La idea de hoy es la cuna de todos los milagros, la gran
restauradora de la verdad en la conciencia del mundo. 3 Practica la idea de hoy con gratitud. 4 Ésta es la verdad
que te hará libre. 5 Ésta es la verdad que Dios te prometió. 6 Ésta es la Palabra con la que a todo sufrimiento le
llega su fin.
6. Comienza las sesiones de práctica de cinco minutos con esta cita del texto:
2 Soy tal como Dios me creó. 3 Su Hijo no puede sufrir. 4 Y yo soy Su Hijo.
7. Luego, mientras mantienes esta afirmación fija en la mente, trata de encontrar al Ser que es el santo Hijo de
Dios.
8. Busca en tu interior a Aquel que es el Cristo en ti, el Hijo de Dios y hermano del mundo; el Salvador que ha
sido salvado para siempre y que tiene el poder de salvar a todo aquel que Lo roce, por levemente que sea, y le
pida la Palabra que le dice que él es Su hermano.
9. Eres tal como Dios te creó. 2 Honra hoy a tu Ser, 3 y no rindas culto a las imágenes que fabricaste para que
fuesen el Hijo de Dios en lugar de lo que él es. 4 En lo más recóndito de tu mente el santo Cristo en ti espera a
que lo reconozcas como lo que tú eres. 5 Y mientras no Lo reconozcas y Él siga siendo un desconocido para ti,
seguirás perdido y sin saber Quién eres.
10. Búscalo hoy y encuéntralo. 2 Él te salvará de todos los ídolos que has inventado. 3 Pues cuando Lo encuentres,
comprenderás cuán indignos son tus ídolos y cuán falsas las imágenes que creías ser. 4 Hoy damos un paso
gigantesco hacia la verdad al abandonar nuestros ídolos y abrir nuestros brazos, nuestros corazones y nuestras
mentes a Dios.
11. Lo recordaremos a lo largo del día con nuestros corazones rebosantes de gratitud y albergando solamente
pensamientos amorosos hacia todos aquellos que hoy se crucen en nuestro camino. 2 Pues así es como Lo
recordaremos. 3 Y para poder recordar a Su Hijo, nuestro santo Ser, el Cristo en cada uno de nosotros, decimos:
4 Soy tal como Dios me creó.
5 Declaremos esta verdad tan a menudo como podamos. 6 Ésta es la Palabra de Dios que te hace libre. 7 Ésta es
la llave que abre las puertas del Cielo y te permite entrar a la Paz de Dios y a Su Eternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario