Estos pensamientos no significan nada.
Son como las cosas que veo en esta habitación
[en esta calle, desde esta ventana, en este lugar].
1. Estos ejercicios, a diferencia de los anteriores, no comienzan con la idea de hoy. 2 Da comienzo a estas sesiones
de práctica observando los pensamientos que cruzan tu mente durante un minuto más o menos. 3 Luego
aplícales la idea. 4 Si ya eres consciente de pensamientos que no te hacen feliz, úsalos como sujetos para la
idea. 5 No obstante, no selecciones sólo los pensamientos que a tu parecer son “malos”. 6 Si te acostumbras a
observar tus pensamientos, descubrirás que representan una mezcla tal, que en cierto sentido ninguno de ellos
puede calificarse de “bueno” o de “malo”. 7 Por eso es por lo que no significan nada.
2. Al seleccionar los sujetos para la aplicación de la idea de hoy se requiere la acostumbrada especificidad. 2 No
temas usar tanto pensamientos “buenos” como pensamientos “malos”. 3 Ninguno de ellos constituye tus
pensamientos reales, los cuales se encuentran ocultos tras ellos. 4 Los “buenos” no son sino sombras de lo que
está más allá, y las sombras dificultan la visión. 5 Los “malos” son obstáculos para la visión y, por lo tanto, te
impiden ver. 6 No te interesan ni unos ni otros.
3. Éste es un ejercicio de gran importancia y se repetirá de vez en cuando de forma ligeramente diferente. 2 El
propósito de esto es entrenarte en los primeros pasos hacia la meta de poder separar lo que no tiene significado
de lo que sí lo tiene. 3 Representa el primer esfuerzo en el objetivo a largo plazo de aprender a ver que lo que
carece de significado se encuentra fuera de ti y lo significativo, dentro. 4 Es también el comienzo del
entrenamiento que le permitirá a tu mente distinguir entre lo que es lo mismo y lo que es diferente.
4. Al usar tus pensamientos como sujetos para la aplicación de la idea de hoy, identifica cada uno de ellos por la
figura o acontecimiento central que contenga.
a Por ejemplo:
2 Este pensamiento acerca de ______ no significa nada.
3 Es como las cosas que veo en esta habitación, [en esta calle, etc.].
5. Puedes aplicar la idea asimismo a cualquier pensamiento en particular que reconozcas que es perjudicial. 2 Esta
práctica es útil, pero no substituye al procedimiento de selección más al azar que debe seguirse al llevar a cabo
los ejercicios. 3 En cualquier caso, no examines tu mente por más de un minuto. 4 Aún no tienes suficiente
experiencia como para poder evitar la tendencia a preocuparte innecesariamente.
6. Además, puesto que estos ejercicios son los primeros de esta índole, tal vez te resulte especialmente difícil
suspender todo juicio en conexión con tus pensamientos. 2 No repitas los ejercicios más de tres o cuatro veces
al día. 3 Volveremos a ellos más adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario