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lunes, 11 de julio de 2022

192 lección Tengo una función que Dios quiere que desempeñes.

enlace a "los dos usos del tiempo"
1. La santa Voluntad de tu Padre es que tú Lo completes y que tu Ser sea Su Hijo sagrado, por siempre puro como Él, creado por el Amor y en Él preservado, extendiendo Amor y creando en Su Nombre, por siempre Uno con Dios y con tu Ser. 2 Mas ¿qué sentido puede tener tal función en un mundo de envidia, odio y ataque? 2. Tienes, por lo tanto, una función en el mundo de acuerdo con sus propias normas. 

2 Pues ¿quién podría entender un lenguaje que está mucho más allá de lo que buenamente puede entender? 3 El perdón es tu función aquí. 4 No es algo que Dios haya creado, ya que es el medio por el que se puede des-hacer lo que no es verdad. 5 Pues ¿qué necesidad tiene el Cielo de perdón? 6 En la tierra, no obstante, tienes necesidad de los medios que te ayudan a abandonar las ilusiones. 7 La Creación aguarda tu regreso simplemente para ser reconocida, no para ser íntegra. 

3. Lo que la Creación es no puede ni siquiera concebirse en el mundo. 2 No tiene significado aquí. 3 El perdón es lo que más se Le asemeja aquí en la tierra. 4 Pues al haber nacido en el Cielo, carece de forma. 5 Dios, sin embargo, creó a Uno con el poder de traducir a formas lo que no tiene forma en absoluto. 6 Él es un hacedor de sueños, pero de una clase tan similar al acto de despertar que la luz del día ya refulge en ellos, y los ojos que ya empiezan a abrirse contemplan los felices panoramas que esos sueños les ofrecen. 

4. El perdón contempla dulcemente todas las cosas que son desconocidas en el Cielo, las ve desaparecer y deja al mundo como una pizarra limpia y sin marcas en la que la Palabra de Dios puede ahora reemplazar a los absurdos símbolos que antes estaban escritos allí. 2 El perdón es el medio por el que se supera el miedo a la muerte, pues ésta deja de ejercer su poderosa atracción y la culpa desaparece. 3 El perdón permite que el cuerpo sea percibido como lo que es: un simple recurso de enseñanza del que se prescinde cuando el aprendizaje haya terminado, pero que es incapaz de efectuar cambio alguno en el que aprende. 

5. Sin el cuerpo, la mente no puede cometer errores. 2 No puede pensar que va a morir o ser víctima de ataques despiadados. 3 La ira se ha vuelto imposible. a ¿Dónde está el terror ahora? 4 ¿Qué temores podrían aún acosar a los que se han desprendido de la fuente de todo ataque, el núcleo de la angustia y la sede del temor? 5 Sólo el perdón puede liberar a la mente de la idea de que el cuerpo es su hogar. 6 Sólo el perdón puede restituir paz que Dios dispuso para Su santo Hijo. 7 Sólo el perdón puede persuadir al Hijo para que contemple de nuevo su santidad. 

6. Una vez que la ira haya desaparecido, podrás percibir que a cambio de la visión de Cristo y del don de ver no se te pidió sacrificio alguno y que lo único que ocurrió fue que una mente enferma y atormentada se liberó de su dolor. 2 ¿Es esto indeseable? 3 ¿Es algo a lo que hay que tenerle miedo? 4 ¿O bien es algo que se debe anhelar, recibir con gratitud y aceptar jubilosamente? 5 Somos uno, por lo tanto, no renunciamos a nada. 6 Y Dios ciertamente nos ha dado todo. 

7. No obstante, necesitamos el perdón para percibir que esto es así. 2 Sin su benévola luz, andamos a tientas en la obscuridad usando la razón únicamente para justificar nuestra furia y nuestros ataques. 3 Nuestro entendimiento es tan limitado que aquello que creemos comprender no es más que confusión nacida del error. 4 Nos encontramos perdidos en las brumas de sueños cambiantes y pensamientos temibles, con los ojos herméticamente cerrados para no ver la luz y las mentes ocupadas en rendir culto a lo que no está ahí. 

8. ¿Quién puede nacer de nuevo en Cristo sino aquel que ha perdonado a todo el que ve o a aquellos en los que piensa o se imagina? 2 ¿Quién que mantenga a otro prisionero puede ser liberado? 3 Un carcelero no puede ser libre, pues se encuentra atado al que tiene preso. 4 Tiene que asegurarse de que no escape, y así, pasa su tiempo vigilándolo. 5 Y los barrotes que mantienen cautivo al preso se convierten en el mundo en el que su carcelero vive allí con él. 6 Sin embargo, de la liberación del preso depende que el camino de la libertad quede despejado para los dos. 

9. Por lo tanto, no mantengas a nadie prisionero. 2 Libera en vez de aprisionar, pues de esa manera te liberas tú. 3 Los pasos a seguir son muy sencillos. 4 Cada vez que sientas una punzada de cólera, reconoce que sostienes una espada sobre tu cabeza. 5 Y ésta te atravesará o no, dependiendo de si eliges estar condenado o ser libre. 6 Así pues, todo aquel que aparentemente te tienta a volverte iracundo representa al que te ha de salvar de la prisión de la muerte. 7 Por lo tanto, debes estarle agradecido en lugar de querer infligirle dolor. 

10. Sé misericordioso hoy. 2 El Hijo de Dios es digno de tu misericordia. 3 Él es quien te pide que aceptes ahora el camino de la libertad. 4 No te niegues a ello. 5 El Amor que su Padre le profesa te lo profesa a ti también. 6 Tu única función aquí en la tierra es perdonarlo, para que puedas volver a aceptarlo como tu Identidad. 7 Él es tal como Dios lo creó. 8 Y tú eres lo que él es. 9 Perdónale ahora sus pecados y verás que eres uno con él

domingo, 10 de julio de 2022

191 lección Soy el santo Hijo de Dios Mismo.

enlace a "los dos usos del tiempo"
1. He aquí la declaración de tu liberación de las cadenas del mundo. 2 Y he aquí asimismo la liberación del mundo entero. 3 No te das cuenta de lo que has hecho al asignar al mundo el papel de carcelero del Hijo de Dios. 4 ¿Qué podría ser entonces sino un mundo depravado y temeroso, amedrentado por las sombras, vengativo y salvaje, desprovisto de razón, ciego y enajenado por el odio? 

2. ¿Qué has hecho para que ése sea tu mundo? 2 ¿Qué has hecho para que sea eso lo que ves? 3 Niega tu Identidad y ése es el resultado. 4 Contemplas el caos y proclamas que eso es lo que eres. 5 No ves nada que no dé testimonio de ello. 6 No hay sonido que no te hable de la flaqueza que hay dentro y fuera de ti; ni aliento que respires que no parezca acercarte más a la muerte; ni esperanza que alientes que no haya de acabar en llanto. 

3. Niega tu verdadera identidad y no podrás escaparte de la locura que provocó este extraño, antinatural y fantasmal pensamiento que se burla de la Creación y se ríe de Dios. 2 Niega tu verdadera identidad y te enfrentas al universo solo, sin ningún amigo, como una diminuta mota de polvo contra legiones de enemigos. 3 Niega tu verdadera identidad y contemplarás la maldad, el pecado y la muerte; y verás la desesperanza arrebatarte de las manos todo vestigio de esperanza, dejándote solamente con ansias de morir. 

4. Sin embargo, ¿qué podría ser esto sino un juego en el que puedes negar tu Identidad? 2 Eres tal como Dios te creó. 3 Creer cualquier otra cosa es absurdo. 4 Con este solo pensamiento todo el mundo se libera. 5 Con esta sola verdad desaparecen todas las ilusiones. 6 Con este solo hecho se proclama que la impecabilidad es eternamente parte integral de todo, el núcleo central de su existencia y la garantía de su inmortalidad. 

5. Deja que la idea de hoy encuentre un lugar entre tus pensamientos, y te habrás elevado muy por encima del mundo, así como por encima de todos los pensamientos mundanos que lo mantienen prisionero. 2 Y desde este lugar de seguridad y escape retornarás a él y lo liberarás. 3 Pues aquel que puede aceptar su verdadera identidad realmente se salva. 4 Y su salvación es el regalo que les hace a todos como muestra de gratitud hacia Aquel que le mostró el camino a la felicidad que cambió toda su perspectiva acerca del mundo. 

6. Basta con un solo pensamiento santo como éste y te liberas: eres el santo Hijo de Dios Mismo. 2 Y con este pensamiento santo comprendes asimismo que has liberado al mundo. 3 No tienes necesidad de usarlo cruelmente, y luego percibir esa misma necesidad feroz en él. 4 Lo liberas de tu aprisionamiento. 5 No verás una imagen devastadora de ti mismo vagando por el mundo llena de terror mientras éste se retuerce en agonía porque tus miedos han dejado impreso en su corazón el sello de la muerte. 

7. Alégrate hoy de cuán fácilmente se des-hace el infierno. 2 No necesitas más que decirte a ti mismo: 3 Soy el santo Hijo de Dios Mismo. 4 No puedo sufrir ni sentir dolor; no puedo sufrir pérdidas ni dejar de hacer todo lo que la salvación me pida. 5 Y con ese pensamiento todo lo que contemples cambiará por completo. 

8. Un milagro ha iluminado todas las lúgubres y viejas cavernas en las que los ritos de la muerte reverberaban desde los orígenes del tiempo, 2 pues éste ya no tiene dominio sobre el mundo. 3 El Hijo de Dios ha venido lleno de gloria a redimir a los que estaban perdidos, a salvar a los desvalidos y a darle al mundo el regalo de su perdón. 4 ¿Quién podría ver el mundo como un lugar siniestro y pecaminoso cuando el Hijo de Dios por fin ha venido nuevamente para liberarlo? 

9. Tú que te percibes a ti mismo como débil y frágil, lleno de vanas esperanzas y de anhelos frustrados; nacido sólo para morir, llorar y padecer, escucha esto: se te ha dado todo poder en la tierra y en el Cielo. 2 No hay nada que no puedas hacer. 3 Estás jugando al juego de la muerte, al de ser impotente, al de estar lamentablemente encadenado a la disolución en un mundo que no tiene misericordia contigo. 4 No obstante, cuando tengas misericordia con él, su misericordia resplandecerá sobre ti. 

10. Deja entonces que el Hijo de Dios despierte de su sueño y, que al abrir sus ojos santos, regrese para bendecir el mundo que él mismo fabricó. 2 Ese mundo dio comienzo como resultado de un error, pero acabará en el reflejo de la santidad del Hijo de Dios. 3 Y éste dejará de dormir y de soñar con la muerte. 4 Únete a mí hoy. 5 Tu gloria es la luz que salva al mundo. 6 No sigas negándote a conceder la salvación. 7 Contempla el mundo que te rodea y observa el sufrimiento que se abate sobre él. 8 ¿No está acaso tu corazón dispuesto a llevar descanso a tus fatigados hermanos? 

11. Ellos tienen que esperar hasta que tú te liberes. 2 Permanecen encadenados hasta que tú seas libre. 3 No pueden ver la misericordia del mundo hasta que tú la encuentres en ti mismo. 4 Sufren hasta que tú niegues que el dolor te atenaza. 5 Mueren hasta que tú aceptes tu propia vida eterna. 6 Eres el santo Hijo de Dios Mismo. 7 Recuerda esto y el mundo entero se libera. 8 Recuerda esto y la tierra y el Cielo son uno.

sábado, 9 de julio de 2022

190 lección Elijo el Júbilo de Dios en lugar del dolor.

enlace a "los dos usos del tiempo"
1. El dolor es una perspectiva errónea. 2 Cuando se experimenta en cualquier forma que sea, es señal de que nos hemos engañado a nosotros mismos. 3 El dolor no es un hecho en absoluto. 4 Sea cual sea la forma que adopte, desaparece una vez que se percibe correctamente. 5 Pues el dolor proclama que Dios es cruel. 6 ¿Cómo podría entonces ser real en cualquiera de las formas que adopta? 7 El dolor da testimonio del odio que Dios el Padre le tiene a Su Hijo, de la pecaminosidad que ve en él y de Su demente deseo de venganza y de muerte. 

2. ¿Es posible acaso dar fe de semejantes proyecciones? 2 ¿Qué podrían ser sino falsedades? 3 El dolor no es sino un testigo de los errores del Hijo con respecto a lo que él cree ser. 4 Es un sueño de una encarnizada represalia por un crimen que no pudo haberse cometido; por un ataque contra lo que es completamente inexpugnable. 5 Es una pesadilla de que hemos sido abandonados por el Amor Eterno, el Cual nunca habría podido abandonar al Hijo que creó como fruto de Su Amor. 

3. El dolor es señal de que las ilusiones reinan en lugar de la verdad. 2 Demuestra que Dios ha sido negado, confundido con el miedo, percibido como demente y considerado como un traidor a Sí Mismo. 3 Si Dios es real, el dolor no existe. 4 Mas si el dolor es real, entonces es Dios Quien no existe. 5 Pues la venganza no forma parte del amor. 6 Y el miedo, negando el amor y valiéndose del dolor para probar que Dios está muerto, ha demostrado que la muerte ha triunfado sobre la vida 7 y que el cuerpo es el Hijo de Dios, corruptible en la muerte y tan mortal como el Padre al que ha asesinado. 

4. ¡Que la paz ponga fin a semejantes necedades! 2 Ha llegado el momento de reírse de ideas tan absurdas. 3 No es necesario pensar en ellas como si fueran crímenes atroces o pecados secretos de graves consecuencias. 4 ¿Quién sino un loco podría pensar que son la causa de algo? 5 Su testigo, el dolor, es tan demente como ellas, y no se debe tener más miedo de él que de las dementes ilusiones a las que ampara y que trata de demostrar que tienen que seguir siendo necesariamente verdaderas. 

5. Son únicamente tus pensamientos los que te causan dolor. 2 Nada externo a tu mente puede herirte o hacerte daño en modo alguno. 3 No hay causa más allá de ti mismo que pueda abatirse sobre ti y oprimirte. 4 Nadie, excepto tú mismo, puede afectarte. 5 No hay nada en el mundo capaz de hacerte enfermar, de entristecerte o de debilitarte. 6 Eres tú el que tiene el poder de dominar todas las cosas que ves reconociendo simplemente lo que eres. 7 Conforme percibas su inocuidad, ellas aceptarán como suya tu santa voluntad. 8 Y lo que antes inspiraba miedo se convierte ahora en una fuente de inocencia y santidad. 

6. Santo hermano mío, piensa en esto por un momento: el mundo que ves no hace nada. 2 No tiene efectos. 3 No es otra cosa que la representación de tus pensamientos. 4 Y será completamente distinto cuando elijas cambiar de parecer y decidas que lo que realmente deseas es el Júbilo de Dios. 5 Tu Ser se alza radiante en este santo júbilo, inalterado e inalterable por siempre y para siempre. 6 ¿Le negarías a un pequeño rincón de tu mente su propia herencia, conservándolo como hospital para el dolor, como un lugar enfermizo a donde todo ser vivo tiene que venir finalmente a morir? 

7. Tal vez parezca que el mundo te causa dolor. 2 Sin embargo, al no tener causa, no tiene el poder de ser la causa de nada. 3 Al ser un efecto, no puede producir efectos. 4 Al ser una ilusión, es lo que tú deseas que sea. 5 Tus vanos deseos constituyen sus pesares. 6 Tus extraños anhelos dan lugar a sus sueños de maldad. 7 Tus pensamientos de muerte lo envuelven en el miedo, mientras que en tu benévolo perdón halla vida. 

8. El dolor es la forma en la que se manifiesta el pensamiento del mal, causando estragos en tu santa mente. 2 El dolor es el rescate que gustosamente has pagado para no ser libre. 3 En el dolor se le niega a Dios el Hijo que Él ama. 4 En el dolor el miedo parece triunfar sobre el amor y el tiempo reemplazar a la eternidad y al Cielo. 5 Y el mundo se convierte en un lugar amargo y cruel, donde reina el pesar y donde los pequeños gozos sucumben ante la embestida del brutal dolor que está al acecho para trocar toda alegría en sufrimiento. 

9. Depón tus armas y ven sin ninguna defensa al sereno lugar donde por fin la paz del Cielo envuelve todas las cosas en la quietud. 2 Abandona todo pensamiento de miedo y de peligro. 3 No permitas que el ataque entre contigo. 4 Depón la cruel espada del juicio que esgrimes contra tu propio cuello y deja a un lado las devastadoras acometidas con las que procuras ocultar tu santidad. 

10. Así entenderás que el dolor no existe. 2 Así el Júbilo de Dios se vuelve tuyo. 3 Éste es el día en que te es dado comprender plenamente la lección que encierra dentro de sí todo el poder de la salvación: 4 el dolor es una ilusión; el júbilo es real. 5 El dolor es dormir; el júbilo, despertar. 6 El dolor es un engaño y sólo el júbilo es verdad. 

1. Por lo tanto, volvemos nuevamente a optar por la única alternativa que se puede elegir, ya que sólo elegimos entre las ilusiones y la verdad, entre el dolor y el júbilo, entre el infierno y el Cielo. 2 Que la gratitud hacia nuestro Maestro inunde nuestros corazones, pues somos libres de elegir nuestro júbilo en vez de dolor, nuestra santidad en vez de pecado, la Paz de Dios en vez de conflicto y la luz del Cielo en lugar de las tinieblas del mundo.

viernes, 8 de julio de 2022

189 lección Siento el Amor de Dios dentro de mí ahora.

enlace a "los dos usos del tiempo"
1. Hay una luz en ti que el mundo no puede percibir. 2 Y con sus ojos no la podrás ver, pues estás cegado por él. 3 No obstante, tienes ojos con los que poder verla. 4 Está ahí para que la contemples. 5 No se puso en ti para que se mantuviese oculta de tu vista. 6 Esta luz es un reflejo del pensamiento con el que ahora vamos a practicar. 7 Sentir el Amor de Dios dentro de ti es ver el mundo renovado, radiante de inocencia, lleno de esperanza y bendecido con perfecta caridad y amor. 


2. ¿Quién podría sentir temor en un mundo así? 2 Dicho mundo te da la bienvenida, se regocija de que hayas venido y te canta alabanzas mientras te mantiene a salvo de cualquier peligro o dolor. 3 Te ofrece un hogar cálido y tranquilo en el que permanecer por un tiempo. 4 Te bendice a lo largo del día y te cuida durante la noche, cual silencioso guardián de tu sueño santo. 5 Ve en ti la salvación y protege la luz que mora en ti, en la que ve la suya propia. 6 Te ofrece sus flores y su nieve como muestra de agradecimiento por tu benevolencia. 

3. Éste es el mundo que el Amor de Dios revela. 2 Es tan diferente del mundo que ves a través de los enturbiados ojos de la malicia y del miedo, que uno desmiente al otro. 3 Sólo uno de ellos puede percibirse en absoluto. 4 El otro no tiene ningún significado. 5 A aquellos que ven surgir del ataque un mundo de odio listo para vengarse, asesinar y destruir, les resulta inconcebible la idea de un mundo en el que el perdón resplandece sobre todas las cosas y la paz ofrece su dulce luz a todo el mundo. 

4. Sin embargo, el mundo del odio es igualmente invisible e inconcebible para aquellos que sienten dentro de sí el Amor de Dios. 2 Su mundo refleja la quietud y la paz que refulge en ellos; la ternura y la inocencia que ven a su alrededor; la dicha con la que miran hacia fuera desde los inagotables manantiales de dicha en su interior. 3 Contemplan lo que han sentido dentro de sí, y ven su inequívoco reflejo por todas partes. 

5. ¿Cuál de esos dos mundos quieres ver? 2 La decisión es tuya. 3 Mas debes conocer la ley que rige toda visión y no dejar que tu mente la olvide: verás aquello que sientas en tu interior. 4 Si el odio encuentra acogida en tu corazón, percibirás un mundo temible, atenazado cruelmente por los huesudos dedos y las afiladas garras de la muerte. 5 Mas si sientes el Amor de Dios dentro de ti, contemplarás un mundo lleno de compasión y amor. 

6. Hoy pasamos de largo las ilusiones según intentamos llegar hasta Lo que es verdad en nosotros y sentir Su infinita ternura, Su Amor que sabe que somos tan perfectos como Él Mismo y Su visión, el don que Su Amor nos ofrece. 2 Hoy aprenderemos el camino, 3 el cual es tan seguro como el Amor al que nos conduce. 4 Pues Su sencillez nos protege de las trampas que las descabelladas complicaciones del aparente razonar del mundo tienen como propósito ocultar. 

7. Haz simplemente esto: permanece muy quedo y deja a un lado todos los pensamientos acerca de lo que eres y de lo que Dios es; todos los conceptos que hayas aprendido acerca del mundo; todas las imágenes que tienes acerca de ti mismo. 2 Vacía tu mente de todo lo que piensa que es verdadero o falso, bueno o malo; de todo pensamiento que considere digno, así como de todas las ideas de las que se siente avergonzada. 3 No conserves nada. 4 No traigas contigo ni un solo pensamiento que el pasado te haya enseñado ni ninguna creencia que hayas aprendido con anterioridad sobre cualquier cosa. 5 Olvídate de este mundo, olvídate de este curso, y con las manos completamente vacías, ven a tu Dios. 

8. ¿Acaso no es Él Quien sabe cómo llegar a ti? 2 Tú no necesitas saber cómo llegar a Él. 3 Tu papel consiste simplemente en permitir que todos los obstáculos que has interpuesto entre el Hijo y Dios el Padre sean eliminados silenciosamente para siempre. 4 Dios hará lo que le corresponde hacer en gozosa e inmediata respuesta. 5 Pide y recibirás. 6 Mas no vengas con exigencias ni Le señales el camino por donde debe aparecer ante ti. 7 La manera de llegar a Él es simplemente dejándole ser como es. 8 Pues de esa forma se proclama también tu realidad. 

9. Así pues, hoy no elegiremos el camino por el que vamos a Él. 2 Pero sí elegimos dejar que Él venga a nosotros. 3 Y con esta decisión descansamos. 4 Su Amor se abrirá paso por su cuenta en nuestros aquietados corazones y en nuestras mentes abiertas. 5 Es indudable que lo que no ha sido negado se encuentra ahí, si es que es verdad, y puede alcanzarse. 6 Dios conoce a Su Hijo y sabe cómo llegar a él. 7 No necesita que Su Hijo Le indique. 8 A través de cada puerta abierta Su Amor refulge desde Su hogar en tu fuero interno e ilumina al mundo con inocencia. 

Oración
10. Padre, no sabemos cómo llegar a Ti. 2 Pero Te hemos llamado y Tú nos has contestado. 3 No interferiremos. 4 Los caminos de la salvación no son nuestros, pues te pertenecen a Ti. 5 Y es a Ti a donde acudimos para encontrarlos. 6 Nuestras manos están abiertas para recibir Tus dones. 7 No tenemos ningún pensamiento que no pensemos Contigo ni abrigamos creencia alguna con respecto a lo que somos o a Quién nos creó. 8 Tuyo es el camino que queremos hallar y seguir. 9 Y sólo pedimos que Tu Voluntad, que también es la nuestra, se haga en nosotros y en el mundo para que éste pase a formar parte del Cielo. 10 Amén.

jueves, 7 de julio de 2022

188 lección La Paz de Dios refulge en mí ahora

enlace a "los dos usos del tiempo"
1. ¿Por qué esperar a llegar al Cielo? 2 Los que buscan la luz están simplemente tapándose los ojos. 3 La luz ya está en ellos. 4 La iluminación es simplemente un reconocimiento, no un cambio. 5 La luz es algo ajeno al mundo, y tú en quien mora la luz eres asimismo un extraño aquí. 6 La luz vino contigo desde tu hogar natal y ha permanecido contigo porque es tuya. 7 Es lo único que trajiste contigo de Aquel que es tu Fuente. 8 Refulge en ti porque ilumina tu hogar y te conduce de vuelta al lugar de donde vino y donde finalmente estás en tu hogar. 

2. Esta luz no se puede perder. 2 ¿Por qué esperar a encontrarla en el futuro, o creer que se ha perdido o que nunca existió? 3 Es tan fácil verla que los argumentos que demuestran que no está ahí se vuelven irrisorios. 4 ¿Quién podría negar la presencia de lo que está en él mismo? 5 No es difícil mirar en nuestro interior, pues ahí nace toda visión. 6 Lo que se ve, ya sea en sueños o procedente de una Fuente más verdadera, no es más que una sombra de lo que se ve a través de la visión interior. 7 Ahí comienza la percepción y ahí termina. 8 No tiene otra fuente que ésta. 

3. La Paz de Dios refulge en ti ahora, y desde tu corazón se extiende por todo el mundo. 2 Se detiene a acariciar cada ser vivo, y le deja una bendición que ha de perdurar por siempre y para siempre. 3 Lo que da no puede sino ser eterno. 4 EIimina todo pensamiento de lo efímero y de lo que carece de valor. 5 Renueva todos los corazones fatigados e ilumina todo lo que ve según pasa de largo. 6 Todos sus dones se le dan a todo el mundo, y todo el mundo se une para darte las gracias a ti que das y a ti que has recibido. 

4. El resplandor de tu mente le recuerda al mundo lo que ha olvidado, y éste a su vez restituye esa memoria en ti. 2 Desde ti la salvación irradia dones inconmensurables, que se dan y se devuelven. 3 A ti que das el regalo, Dios Mismo te da las gracias. 4 Y la luz que refulge en ti se vuelve aún más brillante con Su bendición, sumándose así a los regalos que tienes para ofrecérselos al mundo. 

5. La Paz de Dios jamás se puede contener. 2 El que la reconoce dentro de sí tiene que darla. 3 Y los medios por los que puede hacerlo residen en su entendimiento. 4 Puede perdonar porque reconoció la verdad en él. 5 La Paz de Dios refulge en ti ahora, así como en todo ser vivo. 6 En la quietud, la Paz de Dios se reconoce universalmente, 7 pues lo que tu visión interna contempla es tu percepción del universo. 

6. Siéntate en silencio y cierra los ojos. 2 La luz en tu interior es suficiente. 3 Sólo ella puede concederte el don de la visión. 4 Ciérrate al mundo exterior y dales alas a tus pensamientos para que lleguen hasta la paz que yace dentro de ti. 5 Ellos conocen el camino. 6 Pues los pensamientos honestos, no mancillados por el sueño de cosas mundanas externas a ti, se convierten en los santos mensajeros de Dios Mismo. 

7. Éstos son los pensamientos que piensas con Él. 2 Ellos reconocen su hogar 3 y apuntan con certeza hacia su Fuente, donde Dios el Padre y el Hijo son Uno. 4 La Paz de Dios refulge sobre ellos, y no pueden sino permanecer contigo, pues nacieron en tu mente, tal como tu mente nació en la de Dios. 5 Te conducen de regreso a la paz, desde donde vinieron con el solo propósito de recordarte cómo regresar. 

8. Acatan la Voz de tu Padre cuando tú te niegas a escuchar. 2 Y te instan dulcemente a que aceptes Su Palabra acerca de lo que eres en lugar de fantasías y sombras. 3 Te recuerdan que eres el co-creador de todas las cosas que viven. 4 Así como la Paz de Dios refulge en ti, refulge también en ellas. 

9. El propósito de nuestras prácticas de hoy es acercarnos a la luz que mora en nosotros. 2 Tomamos rienda de nuestros pensamientos errantes y dulcemente los conducimos de regreso allí donde pueden armonizarse con los pensamientos que compartimos con Dios. 3 No vamos a permitir que sigan descarriados. 4 Dejaremos que la luz que mora en nuestras mentes los guíe de regreso a su hogar. 5 Los traicionamos al haberles ordenado que se apartasen de nosotros. 6 Pero ahora les pedimos que regresen y los purificamos de cualquier anhelo extraño o deseo confuso. 7 Y así, les restituimos la santidad que es su herencia. 

10. De esta forma, nuestras mentes quedan restauradas junto con ellos, y reconocemos que la Paz de Dios refulge todavía en nosotros y que desde nosotros se extiende hasta todos los seres vivos que comparten nuestra vida. 2 Los perdonamos a todos y absolvemos al mundo entero de lo que pensábamos que nos había hecho. 3 Pues somos nosotros quienes construimos el mundo como queremos que sea. 4 Ahora elegimos que sea inocente, libre de pecado y receptivo a la salvación. 5 Y sobre él vertemos nuestra bendición salvadora, según decimos: 6 La Paz de Dios refulge en mí ahora. 7 Que todas las cosas refuljan sobre mí en esa paz y que yo las bendiga con la luz que mora en mí.

miércoles, 6 de julio de 2022

187 lección Bendigo al mundo porque me bendigo a mí mismo.

enlace a "los dos usos del tiempo"
1. Nadie puede dar lo que no tiene. 2 De hecho, dar es la prueba de que tiene. 3 Hemos hecho mención de esto anteriormente. 4 Mas no es eso lo que hace que sea difícil de creer. 5 Nadie duda de que primero se debe poseer lo que se quiere dar. 6 Es en la segunda parte de la afirmación donde el mundo y la percepción verdadera difieren. 7 Si has tenido y has dado, el mundo afirma que has perdido lo que poseías. 8 La verdad mantiene que dar incrementa lo que posees. 

2. ¿Cómo puede ser esto posible? 2 Pues es seguro que si das una cosa finita tus ojos físicos dejarán de percibirla como tuya. 3 No obstante, hemos aprendido que las cosas sólo representan los pensamientos que dan lugar a ellas. 4 Y no careces de pruebas de que cuando compartes tus ideas, las refuerzas en tu propia mente. 5 Tal vez la forma en que el pensamiento parece manifestarse cambie al darse. 6 No obstante, éste tiene que retornar al que lo da. 7 Y la forma que adopte no puede ser menos aceptable. 8 Tiene que ser más. 

3. Las ideas tienen primero que pertenecerte antes de que las puedas dar. 2 Y si has de salvar al mundo, tienes que primero aceptar la salvación para ti mismo. 3 Mas no creerás que ésta se ha consumado en ti hasta que no veas los milagros que les brinda a todos aquellos a quienes contemples. 4 Con esto, la idea de dar se clarifica y cobra significado. 5 Ahora puedes percibir que al dar, tu caudal aumenta. 

4. Protege todas las cosas que valoras dándolas, y así te asegurarás de no perderlas nunca. 2 De esta manera queda demostrado que lo que no creías tener te pertenece. 3 Mas no le atribuyas valor a su forma. 4 Pues ésta cambiará, y con el tiempo no será reconocible por mucho que trates de conservarla. 5 Ninguna forma perdura. 6 El pensamiento tras la forma de todo es lo que es inmutable. 

5. Da gustosamente, 2 pues con ello sólo puedes beneficiarte. 3 El pensamiento sigue vivo y su fuerza aumenta a medida que se refuerza al darse. 4 Los pensamientos se extienden al compartirse, pues no se pueden perder. 5 No hay un dador y un receptor en el sentido que el mundo los concibe. 6 Hay un dador que conserva lo que da, y otro que también dará. 7 Y ambos ganarán en este intercambio, pues cada uno dispondrá del pensamiento en la forma que le resulte más útil. 8 Lo que aparentemente pierde es siempre algo que valorará menos que aquello que con toda seguridad le será devuelto. 

6. Nunca olvides que sólo te das a ti mismo. 2 El que entiende el significado de dar, no puede por menos que reírse de la idea de sacrificio. 3 Tampoco puede dejar de reconocer las múltiples formas en que éste se puede manifestar. 4 Se ríe asimismo del dolor y de la pérdida, de la enfermedad y de la aflicción, de la pobreza, del hambre y de la muerte. 5 Reconoce que el sacrificio sigue siendo la única idea que yace tras todo esto, y con su dulce risa todo ello sana. 

7. Una vez que una ilusión se reconoce como tal, desaparece. 2 Niégate a aceptar el sufrimiento, y eliminarás el pensamiento de sufrimiento. 3 Cuando decides ver todo sufrimiento como lo que es, tu bendición desciende sobre todo aquel que sufre. 4 El pensamiento de sacrificio da lugar a todas las formas que el sufrimiento aparenta adoptar. 5 Mas el sacrificio es una idea tan demente que la cordura la descarta de inmediato. 

8. Nunca creas que puedes hacer sacrificio alguno. 2 No hay cabida para el sacrificio en lo que tiene valor. 3 Si surge tal pensamiento, su sola presencia demuestra que se ha cometido un error, el cual es necesario corregir. 4 Tu bendición lo corregirá. 5 Habiéndosete dado a ti primero, ahora es tuya para que a tu vez la des. 6 Ninguna forma de sacrificio o de sufrimiento puede prevalecer por mucho tiempo ante la faz de uno que se ha perdonado y bendecido a sí mismo. 

9. Las azucenas que tu hermano te ofrece se depositan ante tu altar, junto a las que tú le ofreces a él. 2 ¿Quién podría tener miedo de contemplar una santidad tan hermosa? 3 La gran ilusión del temor a Dios queda reducida a nada ante la pureza que aquí has de contemplar. 4 No tengas miedo de mirar. 5 La bendición que has de contemplar eliminará todo pensamiento relativo a la forma y, en su lugar, dejará allí para siempre el regalo perfecto, el cual aumentará eternamente, será eternamente tuyo y eternamente ofrecido. 

10. Ahora somos uno en pensamiento, pues el miedo ha desaparecido. 2 Y aquí, ante el Altar a un solo Dios, a un solo Padre, a un solo Creador y a un solo Pensamiento, nos alzamos juntos como el único Hijo de Dios. 3 Sin separarnos de Aquel que es nuestra Fuente, ni distanciándonos de los hermanos que forman parte de nuestro único Ser, Cuya inocencia nos ha unido a todos cual uno solo, nos alzamos en gloriosa bendición y damos tal como hemos recibido. 4 Tenemos el Nombre de Dios en nuestros labios. 5 Y cuando miramos en nuestro interior, vemos brillar la pureza del Cielo en nuestro reflejo del Amor de nuestro Padre. 

11. Ahora somos bendecidos y ahora bendecimos al mundo. 2 Queremos extender lo que hemos contemplado porque queremos verlo en todas partes. 3 Queremos verlo refulgir con la Gracia de Dios en todos nuestros hermanos. 4 No queremos que se le niegue a nada de lo que vemos. 5 Y para cerciorarnos de que esta santa visión es nuestra, se la ofrecemos a todo lo que vemos. 6 Pues allí donde la veamos, nos será devuelta en forma de azucenas que podremos depositar sobre nuestro altar, convirtiéndolo así en un hogar para la Inocencia Misma, la cual mora en nosotros y nos ofrece Su Santidad para que sea nuestra.

martes, 5 de julio de 2022

186 lección De mí depende la salvación del mundo.

enlace a "los dos usos del tiempo"
1. He aquí la afirmación que algún día erradicará de toda mente todo vestigio de arrogancia. 2 He aquí el pensamiento de la verdadera humildad, que no te adjudica ninguna otra función, excepto la que se te ha encomendado. 3 Este pensamiento supone tu aceptación del papel que te fue asignado, sin insistir en que se te asigne otro. 4 No emite juicios acerca de tu papel. 5 Tan sólo reconoce que la Voluntad de Dios se hace tanto en la tierra como en el Cielo. 6 Une todas las voluntades de la tierra en el plan celestial para la salvación del mundo y les restituye la paz del Cielo. 

2. No nos opongamos a nuestra función. 2 No fuimos nosotros quienes la establecimos. 3 No fue idea nuestra. 4 Se nos han proporcionado los medios para desempeñarla perfectamente. 5 Lo único que se nos pide es que aceptemos nuestro papel con genuina humildad y que no neguemos con aire de falsa arrogancia que somos dignos de él. 6 Poseemos la fuerza necesaria para hacer lo que se nos pide llevar a cabo. 7 Nuestras mentes están perfectamente capacitadas para desempeñar el papel que nos asignó Uno que nos conoce bien. 

3. Puede que la idea de hoy te parezca bastante seria, mientras no entiendas su significado. 2 Lo único que dice es que tu Padre todavía te recuerda y te ofrece la perfecta confianza que tiene en ti, Su Hijo. 3 No te pide que seas en modo alguno diferente de como eres. 4 ¿Qué otra cosa sino esto podría pedir la humildad? 5 ¿Y qué otra cosa sino eso podría negar la arrogancia? 6 Hoy no dejaremos de cumplir nuestro cometido con la engañosa excusa de que es un insulto a la modestia. 7 Es el orgullo el que se niega a responder a la Llamada de Dios. 

4. Hoy dejaremos a un lado todo vestigio de falsa humildad para poder escuchar a la Voz de Dios revelarnos lo que desea que hagamos. 2 No pondremos en duda nuestra capacidad para llevar a cabo la función que nos ofrezca. 3 Sólo estaremos seguros de que Él conoce nuestras fuerzas, nuestra sabiduría y nuestra santidad. 4 Y si nos considera dignos, es que lo somos. 5 Es sólo la arrogancia la que opina lo contrario. 

5. Hay una manera, y sólo una, de liberarte del encarcelamiento al que te ha llevado tu plan de querer probar que lo falso es verdadero. 2 Acepta en su lugar el plan que tú no trazaste. 3 No juzgues si eres o no merecedor de él. 4 Si la Voz de Dios te asegura que la salvación necesita que desempeñes tu papel y que la totalidad depende de ti, ten por seguro que así es. 5 Los arrogantes tienen que aferrarse a las palabras, temerosos de ir más allá de ellas y de experimentar lo que podría poner en entredicho su postura. 6 Los humildes, en cambio, son libres para oír la Voz que les dice lo que son y lo que deben hacer. 

6. La arrogancia forja una imagen de ti que no es real. 2 Ésa es la imagen que se estremece y huye aterrorizada cuando la Voz que habla por Dios te asegura que posees la fuerza, la sabiduría y la santidad necesarias para ir más allá de toda imagen. 3 Tú, a diferencia de la imagen de ti mismo, no eres débil. 4 No eres ignorante ni impotente. 5 El pecado no puede mancillar la verdad que mora en ti, ni la aflicción puede acercarse al santo hogar de Dios. 

7. Esto es lo que te dice la Voz que habla por Dios. 2 Y según Él te habla, la imagen se estremece e intenta atacar la amenaza que le resulta desconocida, al sentir que sus cimientos se derrumban. 3 Déjala ir. 4 La salvación del mundo depende de ti y no de ese pequeño montón de polvo. 5 ¿Qué podría esa imagen decirle al santo Hijo de Dios? 6 ¿Por qué tiene él que preocuparse por ella en absoluto? 

8. Y así hallamos nuestra paz. 2 Aceptaremos la función que Dios nos encomendó, pues toda ilusión descansa sobre la absurda creencia de que podemos inventar otra función para nosotros. 3 Los papeles que nosotros mismos nos hemos auto-asignado son cambiantes y parecen oscilar entre la aflicción y la dicha extática del amor y de amar. 4 Podemos reír o llorar, recibir el día felizmente o bien con lágrimas. 5 Nuestro estado de ser parece cambiar según experimentamos múltiples cambios de humor, y nuestras emociones nos remontan hacia lo alto o nos estrellan contra el suelo sumiéndonos en la desolación. 

9. ¿Es éste el Hijo de Dios? 2 ¿Habría podido Él crear semejante inestabilidad y llamarla Su Hijo? 3 Aquel que es inmutable comparte Sus Atributos con Su Creación. 4 Ninguna de las imágenes que Su Hijo aparenta forjar afecta lo que él es. 5 Éstas revolotean por su mente como hojas arrastradas por el viento, formando diseños fugaces que luego se desbandan sólo para volverse a agrupar hasta que finalmente se dispersan; 6 o como los espejismos que se ven surgiendo del polvo en el desierto. 

10. Estas imágenes insubstanciales desaparecerán y dejarán tu mente libre y serena cuando aceptes la función que se te ha encomendado. 2 Las imágenes que fabricas sólo dan lugar a metas conflictivas, transitorias y vagas, inciertas y ambiguas. 3 ¿Quién podría mantener un esfuerzo constante o poner todas sus energías y empeño en metas como éstas? 4 Las funciones que el mundo tiene en gran estima son tan inciertas, que aun las más sólidas cambian al menos diez veces por hora. 5 ¿Qué se puede esperar de metas como éstas? 

11. Como bello contraste, tan seguro como el retorno del sol cada mañana para disipar la noche, tu verdadera función se perfila clara e inequívocamente. 2 No hay duda acerca de su validez. 3 Pues procede de Uno que no conoce el error y Cuya Voz está segura de Sus mensajes. 4 Éstos nunca cambiarán ni estarán en conflicto. 5 Todos apuntan hacia un único objetivo, el cual está a tu alcance. 6 Puede que tu plan sea imposible, pero el de Dios jamás puede fracasar porque Él es su Fuente. 

12. Haz lo que la Voz de Dios te indique. 2 Y si te pide que hagas algo que parece imposible, recuerda Quién es el que te lo pide y quién el que quiere negarse. 3 Luego considera esto: ¿Quién de los dos es más probable que esté en lo cierto, 4 la Voz que habla por el Creador de todas las cosas y que las conoce exactamente como son o la distorsionada imagen que tienes de ti mismo, confundida y perpleja; incoherente e insegura de todo? 5 No permitas que su voz te dirija. 6 Oye en su lugar una Voz que es inequívoca y que te habla de la función que te encomendó tu Creador, Quien te recuerda y te exhorta a que ahora te acuerdes de Él. 

13. Su tierna Voz llama desde lo conocido a lo que no conoce. 2 Quiere consolarte, aunque no conoce el pesar. 3 Quiere hacer una restitución, si bien goza de absoluta plenitud; quiere hacerte un regalo, si bien sabe que ya lo tienes todo. 4 Tiene Pensamientos que satisfacen cualquier necesidad que Su Hijo perciba, si bien Él no las ve. 5 Pues el Amor sólo puede dar, y lo que se da en Su Nombre adopta las formas más útiles posibles en un mundo de formas. 

14. Ésas son las formas que jamás pueden engañar, ya que proceden de la Amorfía Misma. 2 El perdón es una forma terrenal de amor que, como tal, no tiene forma en el Cielo. 3 No obstante, lo que aquí se necesite, aquí se concederá según lo indique la necesidad. 4 Valiéndote de esta forma puedes desempeñar tu función incluso aquí, si bien el amor significará mucho más para ti cuando hayas sido restaurado al estado de amorfía. 5 La salvación del mundo depende de ti que puedes perdonar. 6 Ésa es tu función aquí.

lunes, 4 de julio de 2022

185 lecciones Deseo la Paz de Dios.

enlace a "los dos usos del tiempo"
1. Decir estas palabras no es nada. 2 Pero decirlas de todo corazón lo es todo. 3 Si pudieras decirlas de verdad, aunque sólo fuese por un instante, nunca más volverías a sentir pesar alguno, en ningún lugar o momento. 4 Recobrarías plena conciencia del Cielo, el recuerdo de Dios quedaría completamente reinstaurado y reconocerías plenamente la resurrección de toda la Creación. 

2. No hay nadie que pueda decir estas palabras de todo corazón y no curarse. 2 Ya no podría entretenerse con sueños o creer que él mismo es un sueño. 3 No podría inventar un infierno y creer que es real. 4 Desea la Paz de Dios y se le concede. 5 Pues eso es todo lo que desea y todo lo que recibirá. 6 Son muchos los que han dicho estas palabras, 7 pero ciertamente son muy pocos los que las han dicho de verdad. 8 No tienes más que contemplar el mundo que ves a tu alrededor para cerciorarte de cuán pocos han sido. 9 El mundo cambiaría completamente sólo con que hubiese dos que estuvieran de acuerdo en que esas palabras expresan lo único que anhelan. 

3. Dos mentes con un solo empeño se vuelven tan fuertes que lo que disponen se convierte en la Voluntad de Dios. 2 Pues las mentes sólo se pueden unir en la verdad. 3 En sueños, no hay dos mentes que puedan compartir la misma intención. 4 Para cada una de ellas el héroe del sueño es distinto y el desenlace deseado no es el mismo. 5 El perdedor y el ganador simplemente alternan de acuerdo con patrones cambiantes, según la proporción entre ganancia y pérdida y entre pérdida y ganancia adquiere un matiz diferente o adopta otra forma. 

4. No obstante, lo único que se puede hacer en sueños es transigir. 2 A veces ello adopta la forma de una unión, pero sólo la forma. 3 El significado no puede sino estar ausente del sueño, pues su meta es transigir. 4 Las mentes no pueden unirse en sueños. 5 Sólo pueden negociar. 6 Mas ¿qué trato podrían hacer que les proporcionase la Paz de Dios? 7 Las ilusiones pasan a ocupar Su lugar. 8 Y lo que Él es deja de tener significado para las mentes dormidas empeñadas en hacer tratos, cada cual en beneficio propio y a costa de la pérdida de otros. 

5. Desear la Paz de Dios de todo corazón es renunciar a todos los sueños. 2 Pues nadie que diga en serio estas palabras desea ilusiones o busca la manera de obtenerlas. 3 Ya las examinó y se dio cuenta de que no le ofrecen nada. 4 Ahora procura ir más allá de ellas, al reconocer que otro sueño sólo le ofrecería lo mismo que los demás. 5 Para él, todos los sueños son uno. 6 Y ha aprendido que la única diferencia entre ellos es la forma que adoptan, pues cualquiera de ellos suscitará la misma desesperación y zozobra que los demás. 

6. La mente que en verdad desea la paz debe unirse a otras mentes, pues así es como se alcanza la paz. 2 Y cuando el deseo de paz es genuino, los medios para encontrarla se le conceden en una forma tal que cada mente que honradamente la busca pueda entender. 3 Sea cual sea la forma en que se presente la lección, ha sido planeada para él de tal manera que si su petición es sincera, la verá claramente. 4 Mas si su petición no es sincera, no habrá forma de que pueda aceptar la lección o realmente aprenderla. 

7. Dediquemos hoy nuestra práctica a reconocer que realmente decimos estas palabras de todo corazón. 2 Deseamos la Paz de Dios. 3 No es éste un deseo vano. 4 Estas palabras no piden que se nos dé otro sueño. 5 No procuran transigir, ni tampoco tratan de hacer otro trato con la esperanza de que aún haya un sueño que pueda tener éxito ahí donde todos los demás han fracasado. 6 Decir estas palabras de corazón es reconocer la futilidad de las ilusiones y pedir lo eterno en lugar de sueños cambiantes que parecen ofrecerte distintas cosas, pero que en realidad son igualmente insubstanciales. 

8. Dedica hoy tus sesiones de práctica a escudriñar minuciosamente tu mente a fin de descubrir los sueños que todavía anhelas. 2 ¿Qué es lo que realmente deseas de corazón? 3 Olvídate de las palabras que empleas al hacer tus peticiones. 4 Considera solamente lo que crees que te brindará consuelo y felicidad. 5 Pero no te desalientes por razón de las ilusiones que aún perduran, pues la forma que éstas adoptan no es lo que importa ahora. 6 No dejes que algunos sueños te resulten más aceptables, mientras que te avergüenzas de otros y los ocultas. 7 Todos son lo mismo. 8 Y puesto que todos son lo mismo, debes hacerte la siguiente pregunta con respecto a cada uno de ellos: “¿Es esto lo que deseo en lugar del Cielo y de la Paz de Dios?” 

9. Ésta es la decisión que tienes que tomar. 2 No te dejes engañar pensando que no es así. 3 En esto no es posible transigir. 4 Pues o bien eliges la Paz de Dios o bien pides sueños. 5 Y éstos vendrán a ti si eso es lo que pides. 6 Mas la Paz de Dios vendrá con igual certeza para permanecer contigo para siempre. 7 No desaparecerá con cada curva o vuelta del camino para luego reaparecer sin que sea reconocible, en formas que cambian y varían con cada paso que das. 

10. Deseas la Paz de Dios. 2 Y eso es lo que desean también todos los que parecen ir en pos de sueños. 3 Esto es lo único que pides, tanto para ellos como para ti, cuando haces esta petición con profunda sinceridad. 4 Pues de esa manera procuras alcanzar lo que ellos desean realmente y unes tu intención a lo que ellos quieren por encima de todas las cosas, hecho éste que tal vez les sea desconocido, si bien para ti es indudable. 5 Ha habido ocasiones en las que has sido débil y en las que has estado indeciso acerca de tu propósito, inseguro con respecto a lo que quieres, adónde ir a buscarlo o adónde acudir en busca de ayuda. 6 Mas la ayuda ya se te ha dado. 7 ¿Y no dispondrías de ella ahora compartiéndola? 

11. Nadie que realmente busque la Paz de Dios puede dejar de hallarla. 2 Pues lo único que está pidiendo es no seguir engañándose al negarse a sí mismo lo que la Voluntad de Dios dispone para él. 3 ¿Quién puede quedar insatisfecho si pide lo que ya es suyo? 4 ¿Quién que pida una respuesta que él puede dar puesto que dispone de ella, puede decir que no se le ha contestado? 5 La Paz de Dios es tuya. 

12. La paz fue creada para ti; tu Creador te la dio y la estableció como Su eterno don. 2 ¿Cómo ibas a poder fracasar cuando tan sólo estás pidiendo lo que Él dispone para ti? 3 ¿Y cómo podría ser que lo que pides fuese para ti solamente? 4 No hay ningún don de Dios que no sea para todos. 5 Éste es el atributo que distingue a los dones de Dios de todos los sueños que alguna vez parecieron ocupar el lugar de la verdad. 

13. Cuando un don de Dios ha sido pedido y aceptado por cualquiera, nadie pierde, sino que todos salen ganando. 2 Dios da sólo con el propósito de unir. 3 Para Él, quitar no tiene sentido. 4 Y cuando tampoco lo tenga para ti, sabrás a ciencia cierta que compartes una sola Voluntad con Él, así como Él contigo. 5 Y también sabrás que compartes una sola Voluntad con todos tus hermanos, cuya intención es la tuya. 

14. Es esa única intención lo que buscamos hoy al unir nuestros deseos a la necesidad de cada corazón, al llamamiento de cada mente, a la esperanza que se encuentra más allá de toda desesperación, al amor que el ataque quisiera ocultar y a la hermandad que el odio ha intentado quebrantar, pero que aún sigue siendo tal como Dios la creó. 2 Con semejante ayuda a nuestro lado, ¿cómo íbamos a poder fracasar hoy cuando pedimos que se nos conceda la Paz de Dios?

domingo, 3 de julio de 2022

lección 184 El Nombre de Dios es mi herencia.

enlace a "los dos usos del tiempo"
1. Vives a base de símbolos. 2 Has inventado nombres para todas las cosas que ves. 3 Cada una de ellas se ha convertido en una entidad aparte, identificada por su propio nombre. 4 De esta manera, la segregas de la unidad. 5 De esta manera, designas sus atributos especiales y la distingues de otras cosas al hacer hincapié en el espacio que la rodea. 6 Éste es el espacio que interpones entre todas las cosas a las que has dado un nombre diferente; entre todos los acontecimientos desde el punto de vista del tiempo y del lugar en que ocurrieron, así como entre todos los cuerpos que se saludan con un nombre. 

2. Este espacio, al que ves como lo que separa unas cosas de otras, es el medio a través del que tiene lugar la percepción del mundo. 2 Ves algo allí donde no hay nada y, a la vez, no ves nada donde hay unidad; ves un espacio entre todas las cosas, así como entre todas las cosas y tú. 3 De esa manera, crees haber “creado” vida en la separación. 4 Y debido a esta división crees ser una unidad que opera con una voluntad independiente. 

3. ¿Qué son todos esos nombres mediante los cuales el mundo se convierte en una serie de acontecimientos independientes, de cosas desunidas y de cuerpos que se mantienen aparte y que contienen fragmentos de mente como si de conciencias separadas se tratase? 2 Tú les diste esos nombres, dando lugar a la percepción tal como querías que fuese. 3 A las cosas sin nombre se les dio nombre, y de esta manera se les dio también realidad. 4 Pues a lo que se le da un nombre se le da significado y, de este modo, se considera significativo: una causa que produce efectos reales, con consecuencias inherentes a sí misma. 

4. Así es como, a base de una visión parcial, se construye la “realidad”, la cual se contrapone deliberadamente a lo que de hecho es la verdad. 2 Su enemigo es la unidad. 3 Concibe cosas insignificantes y las “ve”. 4 Y la ausencia de espacio, así como la sensación de unidad o la visión que ve de manera distinta, se convierten en las amenazas que debe superar, combatir y negar. 

5. Esta otra visión, no obstante, sigue siendo aún la dirección natural para que la mente canalice su percepción. 2 Es difícil enseñarle a la mente miles de nombres extraños, y luego otros miles más. 3 No obstante, crees que eso es lo que significa aprender: su objetivo principal por medio del cual se puede entablar comunicación y compartir conceptos de manera significativa. 

6. Ésta es la suma total de la herencia que el mundo dispensa. 2 Y todo aquel que aprende a pensar que eso es así, acepta los signos y los símbolos que afirman que el mundo es real. 3 Eso es lo que propugnan. 4 No dan lugar a que se dude de que a lo que se le ha dado nombre no esté ahí. 5 Se puede ver, tal como es de esperar. 6 Lo que niega que sea verdad es lo que es una ilusión, pues lo que tiene nombre es la “realidad suprema”. 7 Cuestionarlo es demencia, pero aceptar su presencia es prueba de cordura. 

7. Tal es la enseñanza del mundo. 2 No obstante, es una fase de aprendizaje por la que todo el que viene aquí tiene que pasar. 3 Mas cuanto antes perciba su base, lo cuestionable de sus premisas y cuán dudosos son sus resultados, cuanto antes pondrá en duda sus efectos. 4 El aprendizaje que se limita a lo que el mundo enseña se queda corto con respecto al significado. 5 Debidamente empleado, puede servir como punto de partida desde donde se puede comenzar otro tipo de aprendizaje y adquirirse una nueva percepción, desde donde se pueden erradicar todos los nombres arbitrarios que el mundo confiere al ser puestos en duda. 

8. No creas que fuiste tú quien hizo el mundo. 2 ¡Las ilusiones, sí! 3 Mas lo que es cierto en la tierra y en el Cielo está más allá de tu capacidad de nombrar. 4 Cuando recurres a un hermano es a su cuerpo a lo que te diriges. 5 Su verdadera identidad queda oculta debido a lo que crees que él es. 6 Su cuerpo responde al nombre con que lo llamas, pues su mente ha consentido en aceptar como propio el nombre que le das. 7 Y de esta manera, su unidad queda doblemente negada, pues tú lo percibes como algo separado de ti y él acepta como propio ese nombre separado. 

9. Sería en verdad extraño si se te pidiese ir más allá de todos los símbolos del mundo y los olvidaras para siempre y, al mismo tiempo, asumir una función docente. 2 Todavía tienes necesidad de usar los símbolos del mundo por algún tiempo. 3 Mas no te dejes engañar por ellos. 4 No representan nada en absoluto, y éste será el pensamiento que en tus prácticas te liberará de ellos. 5 Los símbolos no son sino medios a través de los cuales puedes comunicarte de manera que el mundo te pueda entender, pero que reconoces que no son la unidad en la que puede hallarse la verdadera comunicación. 

10. Así pues, lo que necesitas cada día son intervalos en los que las enseñanzas del mundo se convierten en una fase transitoria: una prisión desde la que puedes salir a la luz del sol y olvidarte de la obscuridad. 2 En esos intervalos entiendes la Palabra, el Nombre que Dios te ha dado; la única Identidad que comparten todas las cosas; el reconocimiento de lo que es verdad. 3 Y luego vuelves a la obscuridad, no porque creas que sea real, sino sólo para proclamar su irrealidad usando términos que aún tienen sentido en el mundo regido por ella. 

11. Usa todos los nombres y símbolos nimios que delinean el mundo de la obscuridad. 2 Mas no los aceptes como tu realidad. 3 El Espíritu Santo se vale de todos ellos, pero no se olvida de que la Creación tiene un solo Nombre, un solo Significado y una sola Fuente, la Cual une a todas las cosas dentro de Sí Misma. 4 Usa todos los nombres que el mundo da a esas cosas, pero sólo por conveniencia, mas no te olvides de que comparten el Nombre de Dios junto contigo. 

12. Dios no tiene nombre. 2 Sin embargo, Su Nombre se convierte en la lección final que muestra que todas las cosas son una. a Y con esta lección finaliza todo aprendizaje. 3 Todos los nombres se unifican; todo espacio queda lleno con el reflejo de la verdad. 4 Toda brecha se cierra y la separación se subsana. 5 El Nombre de Dios es la herencia que Él les dio a los que decidieron que las enseñanzas del mundo ocuparan el lugar del Cielo. 6 Lo que nos proponemos en nuestras prácticas es dejar que nuestras mentes acepten lo que Dios ha dado como respuesta a la mísera herencia que tú fabricaste como justo tributo para el Hijo que Él ama. 

13. Nadie que busque el significado del Nombre de Dios puede fracasar. 2 La experiencia es necesaria como complemento de la Palabra. 3 Pero primero tienes que aceptar el Nombre que abarca toda la realidad y darte cuenta de que los innumerables nombres que diste a todos sus aspectos han distorsionado lo que ves, pero no han afectado a la verdad en absoluto. 4 Invocamos un solo Nombre en nuestras prácticas. 5 Y usamos un solo Nombre para unificar nuestra visión. 

14. Y si bien empleamos un nombre distinto para cada aspecto del Hijo de Dios del que nos volvemos conscientes, comprendemos que todos comparten el mismo Nombre, el cual Él les dio. 2 Éste es el Nombre que vamos a usar en nuestras prácticas. 3 Y al usarlo, todas las separaciones insensatas que nos mantenían ciegos desaparecen. 4 Y se nos concede la fortaleza necesaria para poder ver más allá de ellas. 5 Ahora nuestra vista queda bendecida con bendiciones que podemos dar según las recibimos. 

15. Padre, nuestro Nombre es el Tuyo. 2 En Él estamos unidos a todos los seres vivos y a Ti que eres su único Creador. 3 Lo que hemos hecho y a lo que hemos dado muchos nombres diferentes no es sino una sombra con la que hemos tratado de nublar Tu Realidad. 4 Y nos sentimos contentos y agradecidos de haber estado equivocados. 5 Te entregamos todos nuestros errores a fin de ser absueltos de cuantos efectos parecían tener. 6 Y aceptamos la verdad que Tú nos das en lugar de cada uno de ellos. 7 Tu Nombre es nuestra salvación y escape de todo lo que hemos hecho. 8 Tu Nombre nos une en la Unicidad 4 que es nuestra herencia y nuestra paz. 9 Amén.

sábado, 2 de julio de 2022

lección 183 Invoco el Nombre de Dios y el Mío Propio.

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1. El Nombre de Dios es sagrado, pero no es más sagrado que el tuyo. 2 Invocar Su Nombre es invocar el tuyo. 3 Un padre le da su nombre a su hijo y de este modo identifica a su hijo con él. 4 Sus hermanos comparten su nombre, y así están unidos por un vínculo en el que encuentran su identidad. 5 El Nombre de tu Padre te recuerda Quién eres incluso en un mundo que no lo sabe e incluso cuando tú mismo no lo recuerdas. 

2. El Nombre de Dios no puede ser oído sin que suscite una respuesta, ni pronunciado sin que se produzca un eco en la mente exhortándote a recordar. 2 Di Su Nombre y estarás invitando a los ángeles a que rodeen el lugar en el que te encuentras, a cantarte según despliegan sus alas para mantenerte a salvo y a protegerte de cualquier pensamiento mundano que quisiera mancillar tu santidad. 

3. Repite el Nombre de Dios y el mundo entero responderá abandonando las ilusiones. 2 Todo sueño que el mundo tenga en gran estima de repente desaparecerá, y allí donde parecía encontrarse hallarás una estrella; un milagro de gracia. 3 Los enfermos se levantarán, curados ya de sus pensamientos enfermizos. 4 Los ciegos podrán ver y los sordos oír. 5 Los afligidos abandonarán su duelo y sus lágrimas de dolor se secarán cuando la risa de felicidad venga a bendecir al mundo. 

4. Repite el Nombre de Dios y todo nombre nimio deja de tener significado. 2 Ante el Nombre de Dios, toda tentación se vuelve algo indeseable y sin nombre. 3 Repite Su Nombre y verás cuán fácilmente te olvidas de los nombres de todos los dioses que honrabas. 4 Pues habrán perdido el nombre de dios que les otorgabas. 5 Se volverán anónimos y dejarán de ser importantes para ti, si bien, antes de que dejases que el Nombre de Dios reemplazase a sus nimios nombres, te postrabas reverente ante ellos llamándolos dioses. 

5. Repite el Nombre de Dios e invoca a tu Ser, Cuyo Nombre es el de Dios. 2 Repite Su Nombre y todas las cosas insignificantes y sin nombre de la tierra se ven en su correcta perspectiva. 3 Aquellos que invocan el Nombre de Dios no pueden confundir lo que no tiene nombre con el Nombre, el pecado con la Gracia ni los cuerpos con el santo Hijo de Dios. 4 Y si te unes a un hermano mientras te sientas con él en silencio y repites dentro de tu mente serena el Nombre de Dios junto con él, habrás edificado ahí un altar que se eleva hasta Dios Mismo y hasta Su Hijo. 

6. Practica hoy sólo esto: repite el Nombre de Dios lentamente, una y otra vez. 2 Relega al olvido cualquier otro nombre que no sea el Suyo. 3 No oigas nada más. 4 Deja que todos tus pensamientos se anclen en esto. 5 No usaremos ninguna otra palabra, excepto al principio, cuando repetimos la idea de hoy una sola vez. 6 Y entonces el Nombre de Dios se convierte en nuestro único pensamiento, nuestra única palabra, lo único que ocupa nuestras mentes, nuestro único deseo, el único sonido que tiene significado y el único Nombre de todo lo que deseamos ver y de todo lo que queremos considerar nuestro. 

7. De esta manera extendemos una invitación que no puede ser rechazada. 2 Y Dios vendrá y Él Mismo la aceptará. 3 No pienses que Él oye las vanas oraciones de aquellos que Lo invocan con nombres de ídolos que el mundo tiene en gran estima. 4 De esa manera nunca podrán llegar a Él. 5 Dios no puede oír peticiones que Le pidan que no sea Él Mismo o que Su Hijo reciba otro nombre que no sea el Suyo. 

8. Repite el Nombre de Dios y Lo estarás reconociendo como el único Creador de la Realidad. 2 Y estarás reconociendo asimismo que Su Hijo forma parte de Él y que crea en Su Nombre. 3 Siéntate en silencio y deja que Su Nombre se convierta en la idea todo- abarcadora que absorbe tu mente por completo. 4 Acalla todo pensamiento excepto éste. 5 Deja que ésta sea la respuesta a cualquier otro pensamiento y observa cómo el Nombre de Dios reemplaza a los miles de insignificantes nombres que diste a todos tus pensamientos, sin darte cuenta de que sólo hay un Nombre para todo lo que existe y todo lo que por siempre existirá. 

9. Hoy puedes alcanzar un estado en el que experimentarás el don de la gracia. 2 Puedes escaparte de todas las ataduras del mundo, y ofrecerle a éste la misma liberación que tú has encontrado. 3 Puedes recordar lo que el mundo olvidó y ofrecerle lo que has recordado. 4 Puedes también aceptar el papel que te corresponde desempeñar en su salvación, así como en la tuya propia. 5 Y ambas se pueden lograr perfectamente. 

10. Recurre al Nombre de Dios para tu liberación y se te concederá. 2 No se necesita más oración que ésta, pues encierra dentro de sí a todas las demás. 3 Las palabras son irrelevantes y las peticiones innecesarias cuando el Hijo de Dios invoca el Nombre de su Padre. 4 Los Pensamientos de su Padre se vuelven los suyos propios. 5 El Hijo de Dios reivindica su derecho a todo lo que su Padre le dio, le sigue dando y le dará eternamente. 6 Lo invoca para dejar que todas las cosas que creyó haber hecho queden sin nombre ahora y, en su lugar, el santo Nombre de Dios se convierta en el juicio que él tiene de la falta de valor de todas ellas. 

11. Todo lo insignificante se acalla. 2 Los insignificantes sonidos, ahora son inaudibles. 3 Todas las cosas vanas de la tierra han desaparecido. 4 El universo consiste únicamente en el Hijo de Dios, que invoca a su Padre. 5 Y la Voz de su Padre responde en el santo Nombre de su Padre. 6 La paz eterna se encuentra en esta perenne y serena relación, en la que la comunicación transciende con creces todas las palabras y, sin embargo, supera en profundidad y altura todo aquello que las palabras pudiesen alguna vez comunicar. 7 Queremos experimentar hoy esta paz en el Nombre de nuestro Padre. 8 Y en Su Nombre nos será concedida.

viernes, 1 de julio de 2022

lección 182 Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar.

enlace a "los dos usos del tiempo"
1. Este mundo en el que pareces vivir no es tu hogar. 2 Y en algún recodo de tu mente sabes que esto es verdad. 3 El recuerdo de tu hogar sigue rondándote, como si hubiera un lugar que te llamara a regresar, si bien no reconoces la voz ni lo que ésta te recuerda. 4 No obstante, sigues sintiéndote como un extraño aquí, procedente de algún lugar desconocido. 5 No se trata de algo tan concreto que puedas decir con certeza que eres un exiliado aquí. 6 Es más bien un sentimiento persistente, a veces no más que una leve punzada, pero que en otras ocasiones apenas recuerdas; algo que descartas sin ningún miramiento, pero que sin duda ha de volver a rondarte otra vez. 

2. No hay nadie que no sepa de lo que estamos hablando. 2 Sin embargo, hay quienes tratan de ahogar su sufrimiento entreteniéndose en juegos para pasar el tiempo y no sentir su tristeza. 3 Otros prefieren negar que están tristes, y no reconocen en absoluto que se están tragando las lágrimas. 4 Hay quienes afirman incluso que esto de lo que estamos hablando son ilusiones y que no se debe considerar sino como un sueño más. 5 Sin embargo, ¿quién podría honestamente afirmar, sin ponerse a la defensiva o engañarse a sí mismo, que no sabe de lo que estamos hablando? 

3. Hoy hablamos en nombre de todo aquel que vaga por este mundo, pues en él no está en su hogar. 2 Camina a la deriva enfrascado en una búsqueda interminable, buscando en la obscuridad lo que no puede hallar, y sin saber qué es lo que anda buscando. 3 Construye miles de casas, pero ninguna de ellas satisface a su agitada mente. 4 No se da cuenta de que las construye en vano. 5 El hogar que anda buscando, él no lo puede construir. 6 El Cielo no tiene substituto. 7 Lo único que construyó fue un infierno. 

4. Tal vez pienses que lo que quieres encontrar es el hogar de tu infancia. 2 La infancia de tu cuerpo y el lugar que le dio cobijo son ahora recuerdos tan distorsionados que lo que guardas es simplemente una imagen de un pasado que nunca tuvo lugar. 3 Mas en ti hay un Niño que anda buscando la casa de Su Padre, pues sabe que él es un extraño aquí. 4 Su infancia es eterna, llena de una inocencia que ha de perdurar para siempre. 5 Por dondequiera que este Niño camina es tierra santa. 6 Su santidad es lo que ilumina al Cielo y lo que trae a la tierra el puro reflejo de la luz que brilla en lo alto, en el que el Cielo y la tierra se encuentran unidos cual uno solo. 

5. Este Niño que mora en ti es el que tu Padre conoce como Su Hijo. 2 Este Niño que mora en ti es el que conoce a Su Padre. 3 Anhela tan profunda e incesantemente volver a Su hogar, que Su voz te suplica que lo dejes descansar por un momento. 4 Tan sólo pide unos instantes de respiro: un intervalo en el que pueda volver a respirar el aire santo que llena la casa de Su Padre. 5 Tú también eres Su hogar. 6 Él retornará. 7 Pero dale un poco de tiempo para que pueda ser Él Mismo dentro de la paz que es Su hogar, y descansar en silencio, en paz y en amor. 

6. Este Niño necesita tu protección. 2 Se encuentra muy lejos de Su hogar. 3 Es tan pequeño que parece muy fácil no hacerle caso y no oír Su vocecilla, quedando así Su llamada de auxilio ahogada en los estridentes sonidos y destemplados y discordantes ruidos del mundo. 4 No obstante, Él sabe que en ti aún radica Su protección. 5 No le fallarás. 6 Él volverá a Su hogar y tú lo acompañarás. 

7. Este Niño es tu indefensión, tu fortaleza. 2 Él confía en ti. 3 Vino porque sabía que tú no Le fallarías. 4 Te habla incesantemente de Su hogar con suaves susurros. 5 Pues desea llevarte consigo de vuelta a él, a fin de Él Mismo poder permanecer allí y no tener que regresar de nuevo a donde no le corresponde estar y donde vive proscrito en un mundo de pensamientos que le son ajenos. 6 Su paciencia es infinita. 7 Esperará hasta que oigas Su dulce Voz dentro de ti instándote a que Lo dejes ir en paz contigo allí donde Él se encuentra en Su hogar, al igual que tú. 

8. Cuando te hayas aquietado por un instante, cuando el mundo se haya alejado de ti y las vanas ideas que abrigas en tu agitada mente dejen de tener valor, oirás Su voz. 2 Su llamada es tan conmovedora que ya no le ofrecerás más resistencia. 3 En ese instante te llevará a Su hogar, donde permanecerás con Él en perfecta quietud, en silencio y en paz, más allá de las palabras, libre de todo temor y de toda duda, sublimemente seguro de que estás en tu hogar. 

9. Descansa a menudo con Él hoy. 2 Pues estuvo dispuesto a convertirse en un niño pequeño para que tú pudieras aprender cuán fuerte es aquel que viene sin defensas, ofreciendo únicamente los mensajes del amor a quienes creen ser sus enemigos. 3 Con el poder del Cielo en Sus manos, los llama amigos y les presta Su fortaleza para que puedan darse cuenta de que Él quiere ser su Amigo. 4 Les pide que Lo protejan, pues Su hogar está muy lejos y no quiere regresar a él solo. 

10. Cristo renace como un Niño pequeño cada vez que un peregrino abandona su hogar. 2 Pues éste debe aprender que a quien quiere proteger es sólo a este Niño, que viene sin defensas y a Quien la indefensión ampara. 3 Ve con Él a tu hogar de vez en cuando hoy. 4 Tú eres un extraño aquí, al igual que Él. 

11. Dedica algún tiempo hoy a dejar a un lado tu escudo que de nada te ha servido y a deponer la espada y la lanza que blandiste contra un enemigo imaginario. 2 Cristo te ha llamado amigo y hermano. 3 Ha venido incluso a pedirte ayuda para que Lo dejes regresar a Su hogar hoy, íntegro y completamente. 4 Ha venido como lo haría un niño pequeño, que tiene que implorar la protección y el amor de su padre. 5 Él rige el universo y, sin embargo, te pide incesantemente que regreses con Él y que no sigas convirtiendo a las ilusiones en tus dioses. 

12. No has perdido tu inocencia. 2 Y eso es lo que anhelas, 3 lo que tu corazón desea. 4 Ésa es la voz que oyes y la llamada que no se puede ignorar. 5 Ese santo Niño todavía sigue a tu lado. 6 Su hogar es el tuyo. 7 Hoy Él te da Su indefensión y tú la aceptas a cambio de todos los juguetes bélicos que has fabricado. 8 Ahora el camino está libre y despejado, y el final de la jornada puede por fin vislumbrarse. 9 Permanece muy quedo por un instante, regresa a tu hogar junto con Él y goza de paz por un rato.