Soy tal como Dios me creó.
1. Sólo con que mantuvieras este pensamiento fijo en la mente, el mundo se salvaría. 2 Lo repetiremos de vez en
cuando, según vayamos alcanzando nuevos niveles en nuestro aprendizaje. 3 Y a medida que avances tendrá
cada vez más significado para ti. 4 Estas palabras son sagradas, pues son las palabras que Dios dio como
respuesta al mundo que tú construiste. 5 Con ellas éste desaparece, y todo lo que se ve en sus brumosas nubes y
vanas ilusiones se desvanece cuando se pronuncian estas palabras, 6 pues proceden de Dios.
2. He aquí la Palabra mediante la cual el Hijo se convirtió en la felicidad de Su Padre, en Su Amor y en Su
Compleción. 2 He aquí donde se proclama la Creación y donde se La honra tal como es. 3 No hay sueño que
estas palabras no disipen; no hay pensamiento de pecado o ilusión en dicho sueño que no se desvanezca ante su
poder. 4 Estas palabras son la trompeta del despertar que resuena por todo el mundo. 5 Los muertos despiertan
en respuesta a su llamada. 6 Y los que viven y oyen este sonido nunca verán la muerte.
3. Santo es en verdad aquel que hace suyas estas palabras; que se levanta con ellas en su mente, las recuerda a lo
largo del día y por la noche se las lleva consigo al irse a dormir. 2 Sus sueños son felices y su descanso está
asegurado, su seguridad es indudable y su cuerpo goza de perfecta salud porque duerme y despierta siempre
con la verdad ante sí. 3 Salvará al mundo porque le da al mundo lo que él mismo recibe cada vez que practica
las palabras de la verdad.
UN CURSO DE MILAGROS
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