Hoy repasaremos lo siguiente:
1. (11) Mis pensamientos sin significado me muestran un mundo sin significado. 2 Dado que los pensamientos de los que soy consciente no significan nada, el mundo que los refleja no puede tener significado. 3 Lo que da lugar a este mundo es algo demente, como lo es también su resultado. 4 La realidad no es demente, y yo tengo pensamientos reales así como dementes. 5 Por lo tanto, puedo ver un mundo real si recurro a mis pensamientos reales como guía para ver.
2. (12) Estoy disgustado porque veo un mundo que no tiene significado. 2 Los pensamientos dementes son perturbadores. 3 Dan lugar a un mundo en el que no hay orden de ninguna clase. 4 Sólo el caos puede regir en un mundo que representa una manera de pensar caótica, y el caos es la ausencia total de leyes. 5 No puedo vivir en paz en un mundo así. 6 Estoy agradecido de que este mundo no sea real, y de que no necesito verlo en absoluto, a menos que yo mismo elija otorgarle valor. 7 Elijo no otorgarle valor a lo que es completamente demente y desprovisto de significado.
3. (13) Un mundo sin significado engendra temor. 2 Lo que es totalmente demente engendra temor porque no se puede contar con ello en absoluto ni da lugar a que se le tenga confianza. 3 En la demencia no hay nada en lo que se pueda confiar. 4 No ofrece seguridad ni esperanza. 5 Pero un mundo así no es real. 6 Le he conferido la ilusión de realidad y he sufrido por haber creído en él. 7 Elijo ahora dejar de creer en él y depositar mi confianza en la realidad. 8 Al elegir esto, me escaparé de todos los efectos del mundo del miedo porque estaré reconociendo que no existe.
4. (14) Dios no creó un mundo sin significado. 2 ¿Cómo puede ser que exista un mundo sin significado si Dios no lo creó? 3 Él es la Fuente de todo significado y todo lo que es real está en Su Mente. 4 Está en mi mente también porque Él lo creó conmigo. 5 ¿Por qué he de seguir sufriendo por los efectos de mis pensamientos dementes cuando la perfección de la Creación es mi hogar? 6 Que recuerde el poder de decisión que poseo y que reconozca dónde se encuentra mi verdadera morada.
5. (15) Mis pensamientos son imágenes que yo mismo he fabricado. 2 Todo lo que veo refleja mis pensamientos. 3 Son mis pensamientos los que me dicen dónde estoy y lo que soy. 4 El hecho de que vea un mundo en el que hay sufrimiento, en el que se puedan experimentar pérdidas y en el que se pueda morir, me muestra que lo único que estoy viendo es la representación de mis pensamientos dementes, y que no estoy permitiendo que mis pensamientos reales viertan su benéfica luz sobre lo que veo. 5 No obstante, el camino de Dios es seguro. 6 Las imágenes que he fabricado no pueden prevalecer contra Él porque no es mi voluntad que lo hagan. 7 Mi voluntad es la Suya y no antepondré otros dioses a Él.
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