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1. El cuerpo no es más que un marco para desarrollar capacidades, lo cual no tiene nada que ver con el uso que se hace de ellas. 2 Dicho uso procede de una decisión. 3 Los efectos de la decisión del ego al respecto son tan evidentes que no hay necesidad de hablar más de ello, pero la decisión del Espíritu Santo de utilizar el cuerpo únicamente como un medio de comunicación tiene una conexión tan directa con la curación que sí requiere aclaración. 4 El sanador que no se ha curado obviamente no entiende su propia vocación.
1. El cuerpo no es más que un marco para desarrollar capacidades, lo cual no tiene nada que ver con el uso que se hace de ellas. 2 Dicho uso procede de una decisión. 3 Los efectos de la decisión del ego al respecto son tan evidentes que no hay necesidad de hablar más de ello, pero la decisión del Espíritu Santo de utilizar el cuerpo únicamente como un medio de comunicación tiene una conexión tan directa con la curación que sí requiere aclaración. 4 El sanador que no se ha curado obviamente no entiende su propia vocación.
2. Sólo las mentes pueden comunicarse. 2 Puesto que el ego no puede destruir el impulso de comunicar porque es
también el impulso de crear, sólo puede enseñarte que el cuerpo puede comunicarse así como crear y, por ende,
que no tiene necesidad de la mente. 3 Por consiguiente, trata de enseñarte que el cuerpo puede actuar como la
mente y que es, por lo tanto, autosuficiente. 4 Sin embargo, hemos aprendido que ni la enseñanza ni el
aprendizaje tienen lugar en el nivel del comportamiento, toda vez que puedes actuar de acuerdo con lo que no
crees. 5 Al hacerlo, sin embargo, pierdes fuerza como maestro y como estudiante porque, tal como se ha
señalado repetidamente, enseñas lo que crees. 6 Las lecciones contradictorias se enseñan mal y se aprenden
mal. 7 Si enseñas enfermedad y curación, eres al mismo tiempo un mal maestro y un mal estudiante.
3. La capacidad de curar es la única capacidad que cada persona puede y debe desarrollar si es que se ha de curar.
2 Curar es el medio de comunicación del Espíritu Santo en este mundo y el único que acepta. 3 No reconoce
ningún otro porque no acepta la confusión que el ego tiene entre mente y cuerpo. 4 Las mentes se pueden
comunicar, pero no pueden hacer daño. 5 El cuerpo, al servicio del ego, puede hacer daño a otros cuerpos, pero
eso no puede ocurrir a no ser que ya se le haya confundido con la mente. 6 Esta situación, no obstante, puede
usarse en beneficio de la curación o de la magia, pero debes recordar que la magia siempre implica la creencia
de que la curación es algo perjudicial. 7 Esta creencia completamente irracional es su premisa y, por
consiguiente, no puede sino proceder irracionalmente.
4. La curación tan sólo fortalece. 2 La magia siempre procura debilitar. 3 La curación no percibe nada en el sanador
que todos los demás no compartan con él. 4 La magia ve siempre algo “especial” en el sanador, que él cree que
puede ofrecer como regalo a aquellos que no lo tienen. 5 Puede que dicho sanador crea que ese regalo procede
de Dios, pero resulta evidente que no entiende a Dios si cree tener algo que los demás no poseen.
5. El Espíritu Santo no actúa al azar; y toda curación que procede de Él es siempre eficaz. 2 A menos que el
sanador cure siempre por mediación Suya los resultados variarán. 3 Sin embargo, la curación en sí es
consistente, puesto que sólo la consistencia está libre de conflicto y sólo los que están libres de conflicto son
íntegros. 4 Cuando el sanador reconoce que hay excepciones y admite que algunas veces puede curar y otras
no, está obviamente aceptando la inconsistencia. 5 Está, por lo tanto, en conflicto, y eso es lo que enseña.
6 ¿Sería posible que lo que es de Dios no fuera para todos y para siempre?
7 El amor es incapaz de hacer
excepciones. 8 Sólo si hay miedo parece tener sentido la idea de excepciones. 9 Las excepciones son
amedrentadoras porque las engendra el miedo. 10 La expresión “sanador temeroso” es una contradicción
intrínseca y es, por lo tanto, un concepto que sólo para una mente en conflicto podría tener sentido.
6. El miedo no produce alegría. 2 La curación sí. 3 El miedo siempre hace excepciones. 4 La curación nunca las
hace. 5 El miedo produce disociación porque genera separación. 6 La curación siempre produce armonía porque
procede de la integración. 7 Es predecible porque se puede contar con ella. 8 Se puede contar con todo lo que es
de Dios porque todo lo que es de Dios es completamente real. 9 Se puede contar con la curación porque la
inspira Su Voz y procede de acuerdo con Sus Leyes. 10 Mas si la curación es consistente tu entendimiento
acerca de ella no puede ser inconsistente. 11 Entendimiento significa consistencia porque Dios significa
consistencia. 12 Puesto que ése es Su Significado, es también el tuyo. 13 Tu significado no puede estar en
desacuerdo con el Suyo porque todo lo que significas y lo único que significas procede de Su Significado y es
como el Suyo. 14 Dios no puede estar en desacuerdo Consigo Mismo y tú no puedes estar en desacuerdo con
Él. 15 No puedes separar tu Ser de tu Creador, Quien te creó al compartir Su Ser contigo.
7. El sanador que no ha sanado desea la gratitud de sus hermanos, pero él no les está agradecido. 2 Esto se debe a
que cree que les está dando algo y que no está recibiendo algo igualmente deseable a cambio. 3 Lo que enseña
se ve limitado por lo poco que está aprendiendo. 4 Su lección de curación se ve limitada por su propia
ingratitud, que es una lección de enfermedad. 5 El verdadero aprendizaje es constante y tan vital en su poder de
producir cambios, que un Hijo de Dios puede reconocer su propio poder en un instante y cambiar el mundo en
el siguiente. 6 Ello se debe a que al cambiar de mentalidad, se produce un cambio en el instrumento más
poderoso que jamás se le haya dado para cambiar. 7 Esto no contradice en modo alguno la inmutabilidad de la
mente tal como Dios la creó, pero mientras sigas aprendiendo a través del ego creerás que has efectuado un
cambio en ella. 8 Esto te pone en una situación en la que tienes que aprender una lección aparentemente
contradictoria: tienes que aprender a cambiar de mentalidad con respecto a tu mente. 9 Sólo así puedes
aprender que tu mente es inmutable.
8. Eso es exactamente lo que estás aprendiendo cuando llevas a cabo una curación. 2 Estás reconociendo que la
mente de tu hermano es inalterable, al darte cuenta de que es imposible que él hubiera podido cambiarla. 3 Así
es como percibes al Espíritu Santo en él. 4 Y el Espíritu Santo en él es lo que nunca cambia de mentalidad. 5 Tu
hermano tal vez piense que él puede, pues de otro modo no se percibiría a sí mismo como enfermo. 6 Por lo
tanto, no conoce a su Ser. 7 Si sólo ves en él lo inalterable en realidad no lo has cambiado. 8 Al cambiar de
mentalidad acerca de su mente por él, le ayudas a anular el cambio que su ego cree haber efectuado en él.
9. De la misma forma en que puedes oír dos voces, también puedes ver de dos maneras distintas. 2 Una de ellas te
muestra una imagen o un ídolo al que tal vez veneres por miedo, pero al que nunca amarás. 3 La otra te muestra
sólo la verdad, a la que amarás porque la entenderás. 4 Entender es apreciar porque te puedes identificar con lo
que entiendes y, al hacerlo parte de ti, lo aceptas con amor. 5 Así es como Dios Mismo te creó: con
entendimiento, con aprecio y con amor. 6 El ego es absolutamente incapaz de entender esto porque no entiende
lo que fabrica ni lo aprecia ni lo ama. 7 El ego incorpora a fin de arrebatar. 8 Cree literalmente que cada vez que
priva a alguien de algo, él se engrandece. 9 He hablado a menudo de la expansión que se produce en el Reino
mediante tus creaciones, las cuales pueden ser creadas únicamente como lo fuiste tú. 10 El Reino, que no es
sino gloria excelsa y júbilo perfecto, reside en ti para que lo des. 11 ¿No te gustaría darlo?
10. No puedes olvidarte del Padre porque yo estoy contigo y yo no puedo olvidarme de Él. 2 Cuando te olvidas de
mí, te olvidas de ti mismo y de Aquel que te creó. 3 Nuestros hermanos son olvidadizos. 4 Por eso es por lo que
necesitan que te acuerdes de mí y de Aquel que me creó. 5 Mediante ese recuerdo puedes cambiar sus mentes
con respecto a ellos mismos, tal como yo puedo cambiar la tuya. 6 Tu mente es una luz tan potente que puedes
contemplar las mentes de tus hermanos e iluminarlas, tal como yo puedo iluminar la tuya. 7 No quiero
compartir mi cuerpo en el acto de comunión porque no estaría compartiendo nada. 8 ¿Por qué iba a querer
compartir una ilusión con los santísimos Hijos de un santísimo Padre?
9 Quiero, no obstante, compartir mi
mente contigo porque somos de una misma Mente y esa Mente es nuestra. 10 Contempla sólo esa Mente en
todas partes porque sólo esa Mente está en todas partes y en todas las cosas. 11 Dicha Mente lo es todo porque
abarca a todas las cosas dentro de Sí. 12 Bendito seas tú que percibes únicamente esto porque estás percibiendo
únicamente lo que es verdad.
11. Ven, por lo tanto, a mí y descubre la verdad que mora en ti. 2 La mente que tú y yo compartimos la
compartimos con todos nuestros hermanos, y a medida que los veamos tal como verdaderamente son, ellos se
curarán. 3 Deja que tu mente brille junto con la mía en sus mentes, y que mediante el agradecimiento que
sentimos hacia ellos, cobren conciencia de la luz que hay en ellos. 4 El resplandor de esta luz retornará a ti y a
toda la Filiación porque ésa es tu perfecta ofrenda a Dios. 5 Él la aceptará y se la dará a la Filiación porque al
ser aceptable para Él lo es también para Sus Hijos. 6 Esto es auténtica comunión con el Espíritu Santo, Quien
ve el Altar de Dios en todos y, al llevarlo a tu conciencia para que lo aprecies, te exhorta a que ames a Dios y a
Su Creación. 7 Sólo puedes apreciar a la Filiación como una sola. 8 Esto es parte de la ley que rige a la
Creación y, por lo tanto, gobierna todo pensamiento.
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