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1. El Espíritu Santo siempre te guiará acertadamente porque tu dicha es la Suya. 2 Eso es lo que Su voluntad dispone para todos porque habla en representación del Reino de Dios, que no es sino dicha. 3 Seguirle, por consiguiente, es la cosa más fácil del mundo y lo único que es fácil, ya que no es de este mundo. 4 Por lo tanto, es algo natural. 5 El mundo va en contra de tu naturaleza, al estar en desacuerdo con las Leyes de Dios. 6 El mundo percibe grados de dificultad en todo. 7 Eso se debe a que el ego no percibe nada como completamente deseable. 8 Al demostrarte a ti mismo que no hay grados de dificultad en los milagros, te convencerás de que, en tu estado natural, no hay grados de dificultad en absoluto porque tu estado natural es un estado de gracia.
1. El Espíritu Santo siempre te guiará acertadamente porque tu dicha es la Suya. 2 Eso es lo que Su voluntad dispone para todos porque habla en representación del Reino de Dios, que no es sino dicha. 3 Seguirle, por consiguiente, es la cosa más fácil del mundo y lo único que es fácil, ya que no es de este mundo. 4 Por lo tanto, es algo natural. 5 El mundo va en contra de tu naturaleza, al estar en desacuerdo con las Leyes de Dios. 6 El mundo percibe grados de dificultad en todo. 7 Eso se debe a que el ego no percibe nada como completamente deseable. 8 Al demostrarte a ti mismo que no hay grados de dificultad en los milagros, te convencerás de que, en tu estado natural, no hay grados de dificultad en absoluto porque tu estado natural es un estado de gracia.
2. La gracia es el estado natural de todos los Hijos de Dios. 2 Cuando no están en estado de gracia, están fuera de
su medio ambiente y, por lo tanto, no se desenvuelven bien. 3 Todo lo que hacen les produce tensión porque no
fueron creados para el medio ambiente que ellos mismos se han labrado. 4 No pueden, por lo tanto, adaptarse a
él ni hacer que dicho ambiente se adapte a ellos. 5 De nada sirve intentarlo. 6 Un Hijo de Dios es feliz
únicamente cuando sabe que está con Dios. 7 Ése es el único medio ambiente en el que no sufre tensión porque
ahí es donde le corresponde estar. 8 Es también el único medio ambiente que es digno de él porque su valía está
más allá de cualquier cosa que él pueda inventar.
3. Examina el reino que fabricaste y juzga su valor imparcialmente. 2 ¿Es acaso digno de ser la morada de una
Criatura de Dios?
3 ¿Protege tal mundo su paz e irradia amor sobre ella?
4 ¿Evita acaso que su corazón se vea
afectado por el miedo y le permite dar siempre sin experimentar ninguna sensación de pérdida?
5 ¿Le enseña
que esa forma de dar es su dicha y que Dios Mismo le agradece lo que da?
6 Ése es el único ambiente en el que
puedes ser feliz. 7 Tú no lo puedes “crear”, como tampoco puedes “crearte” a ti mismo. 8 Fue creado para ti, tal
como tú fuiste creado para él. 9 Dios vela por Sus Hijos y no les niega nada. 10 Mas cuando ellos lo niegan a Él,
dejan de ser conscientes de eso porque se niegan todo a sí mismos. 11 Tú que podrías estar dando el Amor de
Dios a todo lo que ves, a todo lo que tocas y a todo lo que recuerdas, estás literalmente negándote el Cielo a ti
mismo.
4. Te exhorto a recordar que te he escogido a ti para que le enseñes al Reino lo que es el Reino. 2 Esta lección no
admite excepciones porque la falta de excepciones es la lección en sí. 3 Cada Hijo que regresa al Reino con esta
lección en su corazón ha sanado a la Filiación y ha dado gracias a Dios. 4 Todo aquel que aprende esta lección
se convierte en el maestro perfecto porque la ha aprendido del Espíritu Santo.
5. Cuando una mente contiene solamente luz, conoce solamente la luz. 2 Su propia luminiscencia alumbra todo en
su derredor, y se extiende hasta la penumbra de otras mentes y las transforma en majestad. 3 La Majestad de
Dios se encuentra en ellas para que la reconozcas, la aprecies y la conozcas. 4 La manera de aceptar tu herencia
es reconociendo la Majestad de Dios en tu hermano. 5 Dios sólo da de manera equitativa. 6 Si reconoces Su don
en cualquiera, habrás reconocido lo que Él te ha dado a ti. 7 Nada es más fácil de reconocer que la verdad, 8 ya
que es un reconocimiento inmediato, inequívoco y natural. 9 Te has enseñado a ti mismo a no reconocerla y
esto ha sido muy difícil para ti.
6. Al hallarte fuera de tu ambiente natural es muy posible que te preguntes: ”¿Qué es la verdad?” toda vez que la
verdad es el medio ambiente por el cual y para el cual fuiste creado. 2 No te conoces a ti mismo porque no
conoces a tu Creador. 3 No conoces tus creaciones porque no conoces a tus hermanos, quienes las crearon junto
contigo. 4 He dicho que únicamente la Filiación en su totalidad es digna de ser co-creadora con Dios, ya que
únicamente la Filiación en su totalidad puede crear como Él. 5 Siempre que sanas a un hermano reconociendo
su valía, estás reconociendo su poder para crear, así como el tuyo propio. 6 Él no puede haber perdido lo que tú
reconoces en él y tú no puedes sino poseer la misma gloria que ves en él. 7 Él es un co-creador con Dios al
igual que tú. 8 Niega su poder creador, y estarás negando el tuyo y el de Dios, que te creó.
7. No puedes negar parte de la verdad. 2 No conoces tus creaciones porque no conoces a su creador. 3 No te
conoces a ti mismo porque no conoces el tuyo. 4 Tus creaciones no pueden establecer tu realidad, tal como tú
tampoco puedes establecer la de Dios. 5 Pero sí puedes conocer tu realidad y la de Dios. 6 Al Ser se le conoce
mediante el acto de compartirlo. 7 Puesto que Dios compartió Su Ser contigo, Lo puedes conocer. 8 Pero tienes
también que conocer todo lo que Él creó, para saber lo que comparten. 9 Sin tu Padre no podrás conocer tu
propia paternidad. 10 El Reino de Dios incluye a todos Sus Hijos y a los hijos de éstos, que son tan semejantes
a los Hijos como éstos son semejantes al Padre. 11 Conoce, entonces, a los Hijos de Dios y habrás conocido a
toda la Creación.