enlace a ¿Qué soy yo?
La enfermedad no es sino otro nombre para el pecado.
La curación no es sino otro nombre para Dios.
El milagro es, por lo tanto, una invocación que se le hace a Él.
1. Padre, prometiste que nunca dejarías de contestar cualquier invocación que Tu Hijo pudiera hacerte. 2 No
importa dónde esté, cuál parezca ser su problema o en qué crea haberse convertido, 3 él es Tu Hijo y Tú le
responderás. 4 El milagro es un reflejo de Tu Amor, por lo tanto, es la contestación que él recibe. 5 Tu Nombre
reemplaza todo pensamiento de pecado, y aquel que es inocente jamás puede sufrir dolor alguno. 6 Tu Nombre
es la Respuesta que le das a Tu Hijo porque al invocar Tu Nombre él invoca el Suyo Propio
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