enlace a "la función del obrador de Milagros"
1. Para los efectos del aprendizaje, examinemos de nuevo la crucifixión. 2 No hice hincapié en ella anteriormente debido a las temibles connotaciones que quizá tengas asociadas con ella. 3 Lo único que se ha subrayado hasta ahora es que no fue una forma de castigo. 4 No obstante, no se puede explicar nada utilizando exclusivamente términos negativos. 5 Existe una interpretación constructiva de la crucifixión que está totalmente desprovista de miedo y que, por lo tanto, es totalmente benévola en cuanto a lo que enseña si se entiende debidamente. 2. La crucifixión no es más que un ejemplo extremo.
1. Para los efectos del aprendizaje, examinemos de nuevo la crucifixión. 2 No hice hincapié en ella anteriormente debido a las temibles connotaciones que quizá tengas asociadas con ella. 3 Lo único que se ha subrayado hasta ahora es que no fue una forma de castigo. 4 No obstante, no se puede explicar nada utilizando exclusivamente términos negativos. 5 Existe una interpretación constructiva de la crucifixión que está totalmente desprovista de miedo y que, por lo tanto, es totalmente benévola en cuanto a lo que enseña si se entiende debidamente. 2. La crucifixión no es más que un ejemplo extremo.
2 Su valor, al igual que el valor de cualquier otro recurso de
enseñanza, reside únicamente en la clase de aprendizaje que facilita. 3 Se puede entender—y se ha entendido—
incorrectamente. 4 Ello se debe únicamente al hecho de que los temerosos tienden a percibir con miedo. 5 Ya te
dije que siempre puedes recurrir a mí para compartir mi decisión y, de ese modo, hacerla más firme. 6 Te dije
también que la crucifixión fue la última jornada inútil que la Filiación tuvo que emprender, y que para todo
aquel que la entienda representa la manera de liberarse del miedo. 7 Aunque antes sólo hice hincapié en la
resurrección, no aclaré entonces el propósito de la crucifixión y la manera en que ésta, de hecho, condujo a la
resurrección. 8 Ese propósito, no obstante, tiene una aportación muy concreta que hacer a tu propia vida y te
ayudará a comprender tu propio papel como maestro si lo examinas sin miedo.
3. Es probable que hayas estado reaccionando durante muchos años como si te estuviesen crucificando. 2 Ésta es
una marcada tendencia de los que creen estar separados, que siempre se niegan a examinar lo que se han hecho
a sí mismos. 3 La proyección implica ira, la ira alienta la agresión y la agresión fomenta el miedo. 4 El
verdadero significado de la crucifixión radica en la aparente intensidad de la agresión cometida por algunos de
los Hijos de Dios contra otro. 5 Esto, por supuesto, es imposible y se tiene que entender cabalmente que es
imposible. 6 De lo contrario, yo no puedo servir de modelo para el aprendizaje.
4. En última instancia, sólo el cuerpo puede ser agredido. 2 No cabe duda de que un cuerpo puede agredir a otro, y
puede incluso destruirlo. 3 Sin embargo, si la destrucción en sí es imposible, cualquier cosa que pueda ser
destruida no es real. 4 Su destrucción, por lo tanto, no justifica tu ira. 5 En la medida en que creas que la
justifica, estarás aceptando premisas falsas y enseñándoselas a otros. 6 El mensaje de la crucifixión fue
precisamente enseñar que no es necesario percibir ninguna forma de ataque en la persecución, pues no puedes
ser perseguido. 7 Si reaccionas con ira, tienes que estar equiparándote con lo destructible y, por lo tanto,
viéndote a ti mismo de forma demente.
5. He dejado perfectamente claro que soy como tú y que tú eres como yo, pero nuestra igualdad fundamental sólo
puede demostrarse mediante una decisión conjunta. 2 Eres libre, si así lo eliges, de percibirte a ti mismo como
si te estuvieran persiguiendo. 3 Mas cuando eliges reaccionar de esa manera, deberías recordar que yo fui
perseguido de acuerdo con el pensar del mundo y que no compartí esa interpretación. 4 Y puesto que no la
compartí, no la reforcé. 5 Ofrecí, por consiguiente, una interpretación diferente del ataque, que deseo compartir
contigo. 6 Si la crees, me ayudarás a enseñarla.
6. Como ya dije anteriormente, “Lo que enseñes es lo que aprenderás”. 2 Si reaccionas como si te estuvieran
persiguiendo, estarás enseñando persecución. 3 No es ésta la lección que el Hijo de Dios debe enseñar si es que
ha de alcanzar su propia salvación. 4 Enseña más bien tu perfecta inmunidad, que es la verdad acerca de ti, y
date cuenta de que no puede ser atacada. 5 No trates de protegerla, ya que de lo contrario creerás que es
susceptible de ser atacada. 6 No se te pide ser crucificado, lo cual fue parte de lo que yo aporté como maestro.
7 Se te pide únicamente que sigas mi ejemplo cuando te asalten tentaciones mucho menos extremas de percibir
falsamente y que no las aceptes como falsas justificaciones para desatar tu ira. 8 No puede haber justificación
para lo injustificable. 9 No creas que la hay ni enseñes que la hay. 10 Recuerda siempre que enseñas lo que
crees. 11 Cree lo mismo que yo, y llegaremos a ser maestros de igual calibre.
7. Tu resurrección es tu redespertar. 2 Yo soy el modelo del renacimiento, pero el renacimiento en sí no es más que
el despuntar en la mente de lo que ya se encuentra en ella. 3 Dios Mismo lo puso allí, por lo tanto, es cierto para
siempre. 4 Yo creí en ello y, por consiguiente, lo acepté como la verdad. 5 Ayúdame a enseñárselo a nuestros
hermanos en nombre del Reino de Dios, pero cree primero que es verdad, pues de lo contrario enseñarás mal.
6 Mis hermanos se quedaron dormidos durante la supuesta “agonía del huerto”, pero yo no pude haberme
indignado con ellos porque sabía que no podía ser abandonado.
8. Lamento cuando mis hermanos no comparten mi decisión de oír solamente una Voz, pues eso los debilita como
maestros y como alumnos. 2 Con todo, sé que no pueden realmente traicionarse a sí mismos ni traicionarme a
mí, y que sobre ellos es donde todavía tengo que edificar mi iglesia. 3 No hay ninguna otra alternativa al
respecto porque únicamente tú puedes ser la roca de la iglesia de Dios. 4 Allí donde hay un altar hay una
iglesia, y la presencia del altar es lo que hace que la iglesia sea santa. 5 La iglesia que no inspira amor, tiene un
altar oculto que no está sirviendo al propósito para el que Dios lo destinó. 6 Tengo que edificar Su iglesia sobre
ti porque quienes me aceptan como modelo son literalmente mis discípulos. 7 Los discípulos son seguidores, y
si el modelo que siguen ha elegido evitarles dolor en relación con todo, serían ciertamente insensatos si no lo
siguiesen.
9. Elegí, por tu bien y por el mío, demostrar que el ataque más atroz a juicio del ego, es irrelevante. 2 Tal como el
mundo juzga estas cosas, mas no como Dios sabe que son, fui traicionado, abandonado, golpeado, atormentado
y, finalmente, asesinado. 3 Está claro que ello se debió únicamente a las proyecciones de otros sobre mí, ya que
yo no le había hecho daño a nadie y había curado a muchos.
10. Seguimos gozando de perfecta igualdad como alumnos, aunque no es necesario que tengamos las mismas
experiencias. 2 El Espíritu Santo se regocija cuando puedes aprender de las mías y valerte de ellas para volver a
despertar. 3 Ése es su único propósito y ésa es la única manera en que yo puedo ser percibido como el camino,
la verdad y la vida. 4 Oír una sola voz nunca implica sacrificio. 5 Por el contrario, si eres capaz de oír al
Espíritu Santo en otros, puedes aprender de sus experiencias y beneficiarte de ellas sin tener que
experimentarlas directamente tú mismo. 6 Eso se debe a que el Espíritu Santo es Uno, y todo aquel que le
escucha es conducido inevitablemente a demostrar Su camino a todos.
11. Nadie te está persiguiendo, del mismo modo en que nadie me persiguió a mí. 2 No se te pide que repitas mis
experiencias, pues el Espíritu Santo, a Quien compartimos, hace que eso sea innecesario. 3 Sin embargo, para
valerte de mis experiencias de manera constructiva, tienes aún que seguir mi ejemplo con respecto a cómo
percibirlas. 4 Mis hermanos, que son también tus hermanos, están constantemente justificando lo injustificable.
5 La única lección que tengo que enseñar, puesto que la aprendí, es que ninguna percepción que esté en
desacuerdo con el juicio del Espíritu Santo está jamás justificada. 6 Mi función consistió en demostrar que esto
es verdad en un caso extremo, simplemente para que pudiera servir como un instrumento de enseñanza
ejemplar para aquellos que, en situaciones no tan extremas, sienten la tentación de abandonarse a la ira y al
ataque. 7 Mi voluntad, junto con la de Dios, es que ninguno de Sus Hijos sufra.
12. La crucifixión no puede ser compartida porque es el símbolo de la proyección, pero la resurrección es el
símbolo del compartir, ya que para que la Filiación pueda conocer su plenitud, es necesario que cada uno de
los Hijos de Dios experimente un redespertar. 2 Sólo esto es conocimiento.
13. El mensaje de la crucifixión es inequívoco:
2 Enseña solamente amor, pues eso es lo que eres.
14. Si interpretas la crucifixión de cualquier otra forma, la estarás usando como un arma de ataque en vez de como
la llamada a la paz para la que se concibió. 2 Con frecuencia, los Apóstoles la interpretaron erróneamente, por
la misma razón que otros lo hacen. 3 Su propio amor imperfecto les hizo ser vulnerables a la proyección y,
como resultado de su propio miedo, hablaron de la “ira de Dios” como el arma de represalia de Éste. 4 No
pudieron hablar de la crucifixión enteramente sin ira porque sus propios sentimientos de culpabilidad habían
hecho que se sintieran indignados.
15. Ésos son algunos de los ejemplos de pensamiento tergiversado del Nuevo Testamento, si bien su evangelio es
en realidad únicamente el mensaje del amor. 2 Si los Apóstoles no se hubieran sentido culpables, nunca me
habrían podido atribuir expresiones tales como: “No he venido a sembrar paz, sino espadas”. 3 Esto está en
clara oposición a todas mis enseñanzas. 4 De haberme entendido realmente, no podrían haber descrito tampoco
mi reacción a Judas como lo hicieron. 5 Yo no pude haber dicho “¿Traicionas al Hijo del hombre con un beso?”
a no ser que hubiese creído en la traición. 6 El mensaje de la crucifixión fue precisamente que yo no creía en la
traición. 7 El “castigo” que se dijo infligí a Judas fue un error similar. 8 Judas era mi hermano y un Hijo de
Dios, tan miembro de la Filiación como yo. 9 ¿Cómo iba a condenarlo cuando estaba listo para probar que
condenar es imposible?
16. Cuando leas las enseñanzas de los Apóstoles, recuerda que les dije que había muchas cosas que ellos no
entenderían sino hasta mucho después, porque en aquel entonces aún no estaban completamente listos para
seguirme. 2 No quiero que dejes que se infiltre ningún vestigio de miedo en el sistema de pensamiento hacia el
que te estoy guiando. 3 No ando en busca de mártires, sino de maestros. 4 Nadie es castigado por sus pecados, y
los Hijos de Dios no son pecadores. 5 Cualquier concepto de castigo significa que estás proyectando la
responsabilidad de la culpa sobre otro, y ello refuerza la idea de que está justificado culpar. 6 El resultado es
una lección acerca de cómo culpar, pues todo comportamiento enseña las creencias que lo motivan. 7 La
crucifixión fue el resultado de dos sistemas de pensamiento claramente opuestos entre sí; el símbolo perfecto
del “conflicto” entre el ego y el Hijo de Dios. 8 Este conflicto parece ser igualmente real ahora, y lo que enseña
tiene que aprenderse ahora tal como se tuvo que aprender entonces.
17. Yo no necesito gratitud, pero tú necesitas desarrollar tu mermada capacidad de estar agradecido o no podrás
apreciar a Dios. 2 Él no necesita que lo aprecies, pero tú sí. 3 No se puede amar lo que no se aprecia, pues el
miedo hace que sea imposible apreciar nada. 4 Cuando tienes miedo de lo que eres no lo aprecias y, por lo
tanto, lo rechazas. 5 Como resultado de ello, enseñas rechazo.
18. El poder de los Hijos de Dios está presente todo el tiempo porque fueron creados para ser creadores. 2 La
influencia que ejercen unos sobre otros es ilimitada, y tiene que usarse para su salvación conjunta. 3 Cada uno
de ellos tiene que aprender a enseñar que ninguna forma de rechazo tiene sentido. 4 La separación es la noción
del rechazo. 5 Mientras sigas enseñando esto lo seguirás creyendo. 6 No es así como Dios piensa, y tú tienes
que pensar como Él si es que has de volver a conocerlo.
19. Recuerda que el Espíritu Santo es el vínculo de comunicación entre Dios el Padre y Sus Hijos separados. 2 Si
escuchases Su Voz sabrías que tú no puedes herir ni ser herido, y que son muchos los que necesitan tu
bendición para poder oír esto por sí mismos. 3 Cuando sólo percibas esa necesidad en ellos y no respondas a
ninguna otra, habrás aprendido de mí y estarás tan deseoso de compartir lo que has aprendido como lo estoy
yo.
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