domingo, 26 de junio de 2022

III. Las recompensas que se derivan de enseñar

enlace a "los dos usos del tiempo"
1. Ya hemos aprendido que todo el mundo enseña, y que enseña continuamente. 2 Es posible que hayas enseñado bien, pero que no hayas aprendido a aceptar el bienestar que te produce enseñar. 3 Si examinases lo que has enseñado y cuán ajeno es a lo que creías saber, no podrías por menos que darte cuenta de que tu Maestro tuvo que proceder de más allá de tu sistema de pensamiento. 4 Por lo tanto, Él pudo verlo objetivamente y percibir que no era cierto. 5 Tuvo que haber hecho esto basándose en un sistema de pensamiento muy diferente, que no tiene nada en común con el tuyo. 6 Pues ciertamente lo que Él ha enseñado y lo que tú has enseñado a través de Él, no tiene nada en común con lo que tú enseñabas antes de que Él llegase. 7 Y como resultado de ello, has llevado paz allí donde antes había dolor, y el sufrimiento ha desaparecido para ser reemplazado por la alegría. 

2. Puede que hayas enseñado lo que es la libertad, pero no has aprendido a ser libre. 2 Anteriormente dije: “Por sus frutos los conoceréis y ellos se conocerán a sí mismos”. 3 Pues es indudable que te juzgas a ti mismo de acuerdo con lo que enseñas. 4 Las enseñanzas del ego producen resultados inmediatos porque aceptas sus decisiones inmediatamente como tu elección. 5 Y esa aceptación significa que estás dispuesto a juzgarte a ti mismo de igual modo. 6 Causa y efecto están claramente definidos en el sistema de pensamiento del ego, pues todo tu aprendizaje ha estado encauzado a establecer la relación que hay entre ellos. 7 ¿Y cómo no ibas a tener fe en lo que tan diligentemente te enseñaste a creer? 8 Recuerda, no obstante, cuánto cuidado has ejercido al elegir sus testigos y cuánto al evitar a los que hablan en favor de la causa de la verdad y de sus efectos. 

3. ¿No te demuestra el hecho de que no hayas aprendido lo que has enseñado que no percibes a la Filiación como una? 2 ¿Y no te demuestra también que no te consideras a ti mismo uno? 3 Pues es imposible enseñar eficazmente si se carece de convicción, y es igualmente imposible que la convicción se encuentre fuera de ti. 4 Nunca habrías podido enseñar lo que es la libertad a no ser que creyeses en ella. 5 Lo que enseñaste, pues, tuvo que haber procedido de ti. 6 Sin embargo, es evidente que no conoces el Ser que eres, y que no lo reconoces a pesar de que está activo. 7 Lo que está activo tiene que estar presente. 8 Y sólo si niegas Sus obras podrías negar Su presencia. 

4. El propósito de este curso es que aprendas a conocerte a ti mismo. 2 Has enseñado lo que eres, pero no has permitido que lo que eres te enseñe a ti. 3 Has tenido sumo cuidado en evitar lo obvio y en no ver la verdadera relación que existe entre causa y efecto, la cual es perfectamente evidente. 4 Dentro de ti, no obstante, se encuentra todo lo que has enseñado. 5 ¿Qué parte de ti puede ser la que no lo ha aprendido? 6 Tiene que ser esa parte que realmente es externa a ti, no porque tú la hayas proyectado, sino porque así es en verdad. 7 Y es esa parte que has aceptado dentro de ti la que no es lo que tú eres. 8 Lo que aceptas en tu mente no puede realmente cambiarla. 9 Las ilusiones no son sino creencias en algo que no existe. 10 Y el aparente conflicto entre la verdad y la ilusión sólo puede ser resuelto separándote de la ilusión, no de la verdad. 

5. Lo que has enseñado ya ha logrado esto, pues el Espíritu Santo es parte de ti. 2 Al haber sido creado por Dios, Él no ha abandonado a Dios ni a Su Creación. 3 Él es a la vez Dios y tú, del mismo modo en que tú eres a la vez Dios y Él. 4 Pues la Respuesta de Dios a la separación te aportó más de lo que tú quisiste arrebatar. 5 Él te protegió tanto a ti como a tus creaciones manteniendo unido a ti lo que tú quisiste excluir. 6 Y tus creaciones ocuparán el lugar de lo que tú admitiste para reemplazarlas. 7 Tus creaciones son muy reales, pues forman parte del Ser que desconoces. 8 Se comunican contigo a través del Espíritu Santo, y para que aprendas a enseñar lo que eres, gustosamente te ofrecen su poder y gratitud por su creación a ti que eres su hogar. 9 Tú que eres anfitrión de Dios lo eres también de ellas. 10 Pues nada real ha abandonado jamás la mente de su creador. 11 Y lo que no es real nunca estuvo en ella. 

6. Tú no eres dos seres en conflicto. 2 ¿Qué puede haber más allá de Dios? 3 Si tú, que lo contienes a Él y a quien Él contiene, eres el universo, todo lo demás tiene que estar afuera, donde no existe nada. 4 Has enseñado esto y, desde muy lejos en el universo aunque no desde más allá de ti mismo, los testigos de tu enseñanza se han congregado para ayudarte a aprenderlo. 5 Su gratitud se ha unido a la tuya y a la de Dios para fortalecer tu fe en lo que enseñaste. 6 Pues lo que enseñaste es verdad. 7 Si eliges estar solo, te excluyes a ti mismo de tu enseñanza y te mantienes separado de ella. 8 Pero unido a ellos no puedes sino aprender que solamente te enseñaste a ti mismo, y que aprendiste de la convicción que compartiste con ellos. 

7. Este año comenzarás a aprender y a hacer que lo que aprendas sea comparable a lo que enseñas. 2 Has elegido esto al estar dispuesto a enseñar. 3 Aunque enseñar parecía ocasionarte dolor, dispondrás de la dicha que se deriva de ello. 4 Pues esa dicha reside en el alumno, que se la ofrece al maestro con gratitud y la comparte con él. 5 A medida que sigas aprendiendo, tu gratitud hacia tu Ser, que te enseña lo que Él es, aumentará y te ayudará a honrarlo. 6 Y te darás cuenta de Su poder, de Su fuerza y de Su pureza, y lo amarás como Su Padre lo ama. 7 Su Reino no tiene límites ni fin, y no hay nada en Él que no sea perfecto y eterno. 8 Tú eres todo esto, y no hay nada aparte de esto que pueda ser lo que tú eres. 

8. Tu santísimo Ser es digno de toda alabanza por lo que eres y por lo que es Aquel que te creó como eres. 2 Tarde o temprano todo el mundo tiene que sellar la brecha que se imagina existe entre sus dos seres. 3 Cada cual construye un puente, a través del cual salvará la brecha que le separa de su Ser, tan pronto como esté dispuesto a hacer un ligero esfuerzo por construirlo. 4 Sus parvos esfuerzos están poderosamente respaldados por la fortaleza del Cielo y por la voluntad conjunta de todos los que hacen que el Cielo sea lo que es, al estar unidos dentro de él. 5 Y así, todo aquel que está dispuesto a cruzar es literalmente transportado hasta el otro lado. 

9. Tu puente está mejor construido de lo que te imaginas, y tus pies están firmemente asentados en él. 2 No dudes de que la atracción de los que están al otro lado esperándote no te vaya a ayudar a cruzar sin contratiempos. 3 Pues llegarás allí donde quieres estar y donde te aguarda tu Ser.

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